Cómo preparar a un niño para una sesión de reflexología

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La manera de preparar a tu niño para una sesión de reflexología depende de su temperamento. La mayoría de los niños disfrutan de cualquier terapia, así que es poco probable que ponga mucha resistencia. Los pasos descritos aquí abajo consisten en varias maneras para preparar a niños de cualquier edad para una sesión de reflexología en los pies.

Preparando a tu bebé

  1. Enséñale la reflexología por medio de juegos que tu bebé ya conoce, tal como "este pequeño dedito." Jálale y apriétale el dedo del pie a tu bebé durante el juego, para que fácilmente se convierta en un tratamiento de reflexología.
    • Los puntos de reflejo de la cabeza, el cuello y la garganta se encuentran en los dedos de los pies, por lo que jugar este juego desde la perspectiva de la reflexología es una manera perfecta de ayudar a tu bebé a recuperarse de los resfriados y dolores de garganta.
  2. Usa técnicas de reflexología mientras estés bañando a tu bebé. Probablemente, apretarle el pie a tu bebé con una toallita con jabón activará todos los puntos reflejos en su pequeño pie. Conviértelo en un juego mostrándole las burbujas que salen de los dedos de su pie cuando lo aprietas.
  3. Masajea o aprieta suavemente los pies de tu bebe mientras lo estés meciendo para que se quede dormido.

Preparando a tu niño pequeño

  1. Finge que estás jugando un juego. Tu niño pequeño querrá participar voluntariamente en una sesión de reflexología si la mira como un juego. Considera, por ejemplo, sugerirle que se se hagan masaje en los pies el uno al otro, o las patas de sus peluches o muñecos favoritos.
  2. Pídele a tu niño pequeño que te haga masaje en los pies también a ti, de esta manera sentirá que está participando por completo en el juego. Hazle saber que es una experiencia agradable para ti. A muchos niños pequeños les gusta hacer sentir bien a sus padres.
  3. Respóndele las preguntas de tu niño pequeño. Haz que la sesión completa sea divertida.
  4. Crea un ambiente para que tu niño tome el entorno como una señal. Pon música suave, baja la luz y trata de hacer cada sesión de reflexología a la misma hora cada día. A los niños pequeños les encantan las rutinas, y cuando tu niño vea y escuche la señal del tiempo para reflexología, estará más atento a cooperar.
  5. Detén la sesión si tu niño realmente quiere pararse e ir a jugar. Lo último que quieres es que tu niño piense que la reflexología es un castigo o una actividad agobiante.

Preparando a un niño más grande

  1. Deja que tu niño vea cómo te haces reflexología a ti mismo o a algún miembro de la familia, especialmente a un tío o tía favorita. Un niño que mira a alguien que realmente admira hacerse un tratamiento de reflexología, es más probable que quiera tener también la misma experiencia.
  2. Explícale a tu hijo cómo la reflexología puede ayudarle con las enfermedades y las lesiones de una manera natural. La mayoría de los niños preferirán que les hagan un "masaje de pies" que tomar una cucharada de medicina amarga.
  3. Dale ejemplos de cómo la reflexología te ha ayudado a ti y a otras personas que conoces.
  4. Compra libros sobre reflexología en tu librería local y alienta a tu hijo a leerlos.
  5. Muéstrale a tu hijo gráficos sobre reflexología, para que pueda ver la correlación entre los puntos de reflejo de sus pies y las áreas en su cuerpo que son afectadas por medio de la aplicación de presión a esos puntos.
  6. Explícale a tu adolescente que la reflexología puede ayudarle con los cambios hormonales, con los dolores de crecimiento e incluso con el acné. Algunos adolescentes estarán más receptivos a la idea de la reflexología si se dan cuenta que obtendrán un beneficio, especialmente un beneficio visual como aclarar su piel.

Consejos

  • Una manera rápida de convencer a un niño grande de los beneficios de la reflexología consiste en demostrarle los efectos. Esta técnica sólo funciona si tu hijo está experimentando un malestar notable, como un dolor en la rodilla. Si presionas sobre el reflejo de rodilla en su pie, es muy probable que sienta dolor, un dolor lo suficientemente intenso como para protestar de que estás presionando demasiado. En este punto, muéstrela a tu hijo un gráfico del pie, señálale el reflejo de la rodilla, explícale por qué está sensible y por qué la presión en ese punto ayudará a que su rodilla se cure.
  • Deja que tu niño pequeño sostenga su animal de peluche favorito para que pueda "hacerle masaje a sus patas" al mismo tiempo que tú le haces reflexología.
  • Haz la reflexología a la hora de dormir cuando tu niño esté tranquilo. Esto le ayudará a relajarse y a dormir profundamente.
  • Piensa en la reflexología como una manera de conectarte con tu hijo. Es una excelente manera de relacionarte con tu hijo, mientras apoyas y mejoras su salud y bienestar.
  • Los pies de los niños son muy sensibles y con frecuencia tienen cosquillas. Un agarre con firmeza, pero no muy apretado, por lo general eliminará cualquier riesgo de hacerle cosquillas a los pies.
  • Asegúrate de mantener los pies de tu hijo calientitos durante un tratamiento. Cúbrele el pie en el que no no estés trabajando con una pequeña manta o toalla.
  • A pesar de que un niño con necesidades especiales puede presentarle retos únicos a los padres, la reflexología puede aplicarse para enfrentar esos retos. Si aplicas la reflexología a tu niño con necesidades especiales, concéntrate en los puntos de reflejo que corresponden a la condición de tu hijo. Es posible que quieras centrar tus esfuerzos sólo en el sistema nervioso o en los puntos de reflejo del cerebro o la médula espinal.

Advertencias

  • Asegúrate de darle líquido de más a tu niño después de una sesión de reflexología. Si le haces a tu hijo una sesión de reflexología a la hora de dormir, dale líquidos de más en el desayuno. Hacer masajes en los reflejos ayuda a liberar toxinas y tomar mucha agua ayudará a eliminarlas del cuerpo.
  • Usa un toque muy suave con tu bebé. Todos los pies son sensibles, pero los pies de tu bebé son extremadamente sensibles. Toda la presión que necesitas hacer es presionar sus reflejos muy suavemente o simplemente apretar sus pies con suavidad.
  • Ten en cuenta que aplicar presión a los puntos de reflejo puede provocar espasmos de los pies y las piernas. Pon atención a la parte del pie que desencadena la respuesta al espasmo. Esa será un área de tu niño en la debes enfocarte. *Aplícale una presión suave y gradualmente auméntala durante un período de tiempo.

Cosas que necesitarás

  • Gráficos de reflexología (opcional)
  • Manta o toalla pequeña
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