Cómo cultivar fresas

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Las fresas cultivadas en casa están llenas de sabor y de frescura. Pueden servir como alimento o como planta decorativa y son perfectas para cultivarse en el jardín o en contenedores. Si tienes niños, verán que son muy fáciles de cultivar y que es una planta muy gratificante. Hay varias opciones para que decidas cómo quieres cultivar las fresas, así que elige la que más te convenga a ti y al espacio disponible en casa.

Escoger la variedad de fresa

  1. Establece qué variedad fresa concuerda mejor con tus necesidades. Hay dos tipos básicos de plantas de fresa, principalmente las que producen en verano y las perpetuas (siempre tienen fresas). La producción de fresas de verano puede menguar a principios, a mediados o a finales de verano. Hay muchas variedades en cada grupo y algunas probablemente sean muy buscadas, así que pregunta en el vivero de tu localidad para que te aconseje. De manera muy general, algunas de las variedades son las siguientes:
    • Fresas se cosecha perpetua: estas son las más famosas porque dan fresas durante unos 5 años. Dan una buena cantidad de fresas al año (en exteriores en climas templados y en interiores en contenedores cerrados para áreas más frías). Ambas formas darán buen resultado si te encargas de atenderlas continuamente.
    • Fresas de cosecha temprana: esta planta te dará un gran número de fresas a principios y a mediados de verano, dependiendo de cuando la hayas plantado (los cultivos de verano darán el fruto unos 2 meses después de plantarlos). Compra esta variedad si tienes pensado cocinar con ellas o si piensas congelar la cosecha.
    • Fresas de día neutro: estas son muy parecidas a las fresas perpetuas pero darán muchas menos fresas durante el año. Esta es una variedad perfecta si lo que quieres es comer fresas recién cortadas.
    • Fresas alpinas: esta mata de fresa es un tipo muy pequeño de fresa. Sus frutos son pequeños, pero llenos de sabor, haciéndolos perfectos para hacer mermelada.
  2. Busca la mata. La mayoría de los viveros tienen en stock matas de fresas, pero si quieres una variedad en especial, podrías tener que comprarla en Internet o encargar un tipo de fresa en el vivero. Lo más práctico es seguir los consejos del vivero sobre el tipo de fresas que mejor pueden cultivarse en tu área debido a las condiciones del clima.
    • Lo mejor es comprar la mata de fresas justo cuando la vayas a plantar en los arriates o las vayas a poner en un contenedor. Si las dejas mucho en el tiesto que traen podrían desarrollar raíces anudadas, enfermarse y carecer de la fuerza suficiente para crecer bien cuando las trasplantes.
  3. Revisa siempre tus matas por si tiene alguna señal de enfermedad o rasgos de tener mala salud. Las plantas de fresas deben tener las hojas verdes brillantes y no tener ninguna mancha. Los bordes no deben tener color marrón ni los extremos estar mustios. Las raíces deben ser exuberantes y tener un color muy claro.
    • Piensa en usar un producto para que las matas de fresas resistan las enfermedades. Aunque esta opción normalmente es más costosa, estas plantas son conocidas por su resistencia a numerosos tipos de enfermedades (como hongos) que atacan las plantas de fresas.
  4. Decide dónde cultivar tus fresas. Las fresas con felices tanto en jardines como en contenedores. Dales lo que necesitan por medio de la tierra y el fertilizante. Depende de ti que tomes en consideración el espacio del que dispones y la temperatura del lugar dónde vives. Por ejemplo, si quieres cultivar fresas durante todo al año en un clima frío, deberás cultivarlas en un contenedor que fácilmente se pueda mover al interior o al exterior durante las diferentes estaciones.
    • Las fresas crecen bien en todos lados, pero lo ideal son los climas tropicales.

Anatomía de la fresa

  1. Recuerda que las fresas crecen desde la corona. Esta es lo que se parece a la base de la planta antes de que las raíces comiencen. Cuando plantes la mata de fresa, la corona no se puede cubrir, ya sea que crezcan en los parterres o en los contenedores. Sin embargo, esta no debe exponerse, comprueba siempre que la corona esté siempre apoyada justo encima de la tierra.
  2. Ten presente que encontrarás las semilla de las fresas en el exterior de la fruta. Este no es un sitio habitual para las semillas, pero es parte de lo que hace que las fresas sean una fruta tan interesante. Si quieres cultivar fresas desde cero, desde la semilla, te hemos proporcionado una sección más adelante para ayudarte a hacerlo.
    • Ten presente que cultivar fresas desde la semilla puede ser difícil y que pasará 1 año antes de que dé fruto.

Cultivar fresas en el jardín

  1. Plántalas en el momento adecuado. Esto lo determinará el tipo de fresa que elijas, así que lee la etiqueta o consulta al vendedor dónde has comprado la mata.
    • Es mejor plantar las variedades de fresas de fructificación abundante durante el verano, generalmente en el segundo mes o como máximo, por la primera mitad del último mes de verano.
    • Lo mejor es plantar las fresas alpinas durante el segundo o el tercer mes de primavera.
    • Es más beneficioso plantar fresas perpetuas en otoño que en invierno, porque les dará más tiempo para acostumbrarse a su nueva maceta y establecer un sistema saludable de raíces (plantarlas en este tiempo es apropiado para los jardines en climas templados).
  2. Elige un lugar cálido y soleado. A las fresas les encanta los lugares donde pueden recibir mucha luz solar directamente sin sombra. También les gusta que no les dé el viento. La mata de fresas dará frutos si tiene sombra, pero se cultivará mejor si se mantiene a pleno sol.
  3. Remueve la tierra muy bien. Añade bastante composta orgánica para nutrir la tierra y retira cualquier semilla, incluida la maleza de las raíces.
    • Lo que más les gusta a las fresas es una tierra rica. Si el suelo es duro y arcilloso o arenoso y pobre, entonces añade material orgánico descompuesto. Échale mantillo después de haberlas plantado. Este sirve para proteger la superficie del suelo y para mantener las fresas limpias.
    • Si el suelo es muy ácido, añade ¾ taza de dolomita por cada metro cuadrado de alimento para plantas completo antes de plantar las fresas.
  4. Saca las matas del envase que traen de la tienda. Coloca las raíces en un cubo con agua para que se limpien durante 1 hora o más. Esto ayudará a facilitar el shock de ser trasplantadas de una maceta a estar plantadas en el suelo. Las raíces deben estar bien húmedas.
  5. Excava un agujero en la tierra. Coloca la planta en el agujero, mantén la corona por encima de la línea del suelo.
  6. Presiona la tierra con firmeza y con suavidad rodeando la base de la mata de fresas.
  7. Si tienes otras variedades de fresas, entonces sigue plantando el resto de la misma forma. Pon cada mata a unos 35 a 40 cm (14 a 15 pulgadas) entre sí. Si vas a ponerlas en hilera, mantén las fresas a unos 90 cm (35 pulgadas) de separación.
  8. Riégalas con frecuencia. Pero no demasiado, porque las raíces superficiales necesitan agua cuando hace calor pero no les gusta estar empapadas. ¡Evita dejar la tierra seca y tampoco dejes un baño de lodo! El mejor momento para regarlas es cuando la tierra parece estar seca un 1 cm (1/2 pulgada) por debajo de la superficie (mete tu dedo para comprobarlo).
    • Riega la corona de la planta. Evita mojar la fruta, sino podría pudrirla.
  9. Usa fertilizante para alimentarla. Elige uno adecuado para tu fresa.
    • Las plantas de fresas tratadas con fertilizante disuelto en agua y con un alto contenido en nitrógeno se desarrollan muy pobremente, producen muchas hojas pero no dan tantos frutos. Si decides usar este tipo de fertilizante, reduce el número de aplicaciones.
  10. Arranca las primeras flores. Al quitar las flores que aparecen, le estarás dando la oportunidad de crecer más vigorosamente y de tener un sistema de raíces más fuerte, lo cual permitirá que las siguientes flores sigan creciendo.
    • También es bueno quitar los estolones. Si la planta los produce, los verás crecer al cabo de 1 mes aproximadamente. Los estolones ahogan la energía de la planta, por eso debes controlarlos hasta que la planta esté bien arraigada. Luego, podrás llevar un estolón para que salga una nueva mata. Si las fresas crecen en el jardín, no permitas que tenga más de un estolón al mismo tiempo, sino debilitará su energía y esta se irá a la planta en crecimiento en lugar de irse a los frutos.
  11. Revísalas regularmente. La primera señal será que las flores se convertirán en fruta cuando veas unas pequeñas fresas verdes. Continuarán creciendo y cambiando a color rojo para poder recolectarlas.
    • Quizá tengas que ocuparte de los pájaros. A ellos también les encantan las fresas y si descubres que ya la han estado picoteando, tendrás que crear una barrera. Puedes poner encima de ellas una malla de jardín una red fina para fresas. Esto evitará que un gran número de pájaros se las coman. Otra opción es dar una fresa a los pájaros y otra fresa para ti. Si los pájaros no son muy avariciosos, puedes dejar algunas fresas para ellos y otras para ti. Normalmente es bueno asustar a los pájaros usando, por ejemplo: un gato, el destello de algo brillante (colgar un CD) o hacer ruido.
  12. Cosecha las fresas. Cuando toda la fresa esté de color rojo, estarán listas para cosechar. Toma un tazón o una cesta y coséchalas directamente de la mata. Hazlo siempre dejando el tallo intacto. Solo deberás quitarlo al momento de comerla o al preparar un platillo.
    • Coséchalas con rapidez para conservar su frescura. Lávalas con suavidad con agua fría antes de comértelas.
  13. Sigue cuidando la planta. Las fresas son duraderas y continuarán produciendo fresas año tras año, por lo menos durante 5 años antes de que tengas que cambiarlas. Para que hibernen en zonas con climas templados, debes quitar la maleza, de paja y de mantillo etc. Deja que crezcan sin cuidarlas. Si donde vives nieva, usa unos contenedores para fresas y ponlas en interiores.
    • Cambia todas tus fresas cada 2 años en caso de tener algún problema debido a un virus que destruya la mata. Descarta las fresas viejas y escoge las nuevas que no tendrán virus.

Cultivar fresas en contenedores

  1. Elige un contenedor con agujeros para drenaje. Puedes comprar los tiestos especiales para fresas que tienen muchos agujeros abiertos, pero es completamente innecesario. Las fresas pueden crecer y dar fruto en cualquier contenedor que tenga buena tierra y buena luz solar.
    • Pon unas trozos de terracota o de cerámica rota en la base del contenedor o guijarros grandes o rocas pequeñas. Estas servirán para obtener un buen drenaje.
  2. Llena el tiesto con 2/3 de tierra preparada para macetas. El tiesto de las fresas debe tener al menos 45 cm (18 pulgadas) de diámetro. Si bien las fresas tienen las raíces muy superficiales, producen estolones que necesitan un poco de espacio para poder extenderse.
    • Las fresas proliferan en tierra que tiene un pH entre 5,3 y 6,5, así que elige una tierra para la maceta con esa proporción. Te recomendamos mantener la tierra bien nutrida, así que añade un puñado de composta al contenedor una vez al mes.
    • Si crecen en un jarrón de fresas mate, alto y estrecho, añade 1/4 de musgo de turbera antes de echar la tierra. Esto aumentará la capacidad del jarrón para retener la humedad.
    • Si crecen en una cesta colgante, coloca en línea las cestas con turba de Sphagnum y echa tierra turbosa. De nuevo, esto sirve para retener la humedad de la planta. La turba de Sphagnum permitirá que las fresas crezcan por los lados de la maceta, lo que hará que sea muy bonita.
  3. Riégala hasta que el agua comience a salir por la parte inferior. Después, haz 5 o 6 montículos de tierra a 3 cm (1 pulgada) de alto. Separa los montículos al menos unos 15 cm (6 pulgadas), así los estolones tendrán espacio para extenderse. Los montículos no deben tener un ancho de 7 cm (3 pulgadas).
  4. Extrae con suavidad las matas de fresas de los pilones. Si es necesario, corta las macetas con unas tijeras si la planta está aprisionada y muy tensa. Con cuidado sacude la tierra que sobre mientras separas las delicadas raíces con los dedos.
  5. Llena un cubo o cualquier otro recipiente con agua. Moja las raíces de las fresas durante 1 hora, así podrán absorber suficiente agua para mantenerse hidratadas.
  6. Saca las plantas del agua y ponlas en la parte superior de cada montículo de tierra. Pon las raíces, así se extenderán hacia abajo por los lados del montón.
  7. Llena el tiesto con más tierra hasta que esté al nivel de la corona de la planta. Los tallos saldrán de la corona, así que no los entierres.
  8. Riega muy bien la planta. Sigue regándola hasta que comience a salir agua del tiesto (añade más tierra si es necesario. Si se riega bien, normalmente se taparán los huecos de aire y se reducirá el nivel de la tierra).
    • Usa una regadera que tenga una boquilla para rociar y así evitar erosionar la tierra.
  9. ¡Listo! Ahora podrás poner el contenedor en exteriores (colgado o en el suelo) o ponerlo en interiores en un ambiente cálido y soleado.
  10. Coséchalas cuando estén maduras. Espera a tener unas cuantas o simplemente cómetelas cuando estén maduras. El número de fresas de cada cosecha dependerá de la cantidad que hayas cultivado y del tamaño de los contenedores.

Cultivar matas de fresas desde la semilla

  1. Compra semillas en tu vivero o por Internet.
  2. Llena un contenedor con tierra y riégalo muy bien.
  3. Usa los dedos para hacer una depresión en la tierra de 6 mm (¼ pulgada), dejando un espacio a entre los agujeros de unas 15 cm (6 pulgadas).
  4. Pon 3 semillas en cada agujero. Las semillas son pequeñas, algunas personas usan pinzas para traspasar las semillas del envase a la tierra.
  5. Cubre las semillas. Aplasta la tierra de cada agujero. Sencillamente puedes presionarla con tu dedo. Eso sí, no presiones muy fuerte, porque la tierra puede quedarse muy apelmazada y las semillas tendrán muchas dificultades para brotar.
  6. Usa un rollo de plástico para cubrir la parte superior de la planta. Esto mantendrá la humedad del suelo mientras las semillas germinan.
  7. Pon la plantación en un lugar soleado. Las fresas se beneficiarán estando en un sitio cálido y lleno de luz. Pon la plantación cerca de un radiador o de una fuente de calor durante el invierno.
  8. Riega las semillas. Mantén la humedad del suelo, pero no lo ahogues. Revisa la tierra todos los días para asegurarte de que no esté seca.
  9. Retira el rollo de plástico de los pilones cuando las semillas hayan brotado. Cuando las semillas lleguen a lo alto del plástico, necesitarán más espacio para seguir creciendo. Es ahí cuando deberás quitar el rollo de plástico. La tierra se seca más deprisa cuando está descubierta, así que revisa la sequedad todos los días.
  10. Poda las plantas después que las semillas hayan brotado. Pincha o corta con unas tijeras de podar las plantas más pequeñas. Deja unos 15 cm (6 pulgadas) entre las plantas que sirven.

Cultivar matas de fresas partiendo de estolones (reproducción)

  1. Llena los contenedores con tierra. Ponlos cerca de la planta de fresas que esté produciendo estolones.
  2. Recoge los estolones y colócalos dentro del tiesto con tierra. Deja que se una a la planta principal y cubre solo una parte de los estolones. El otro lado necesitará pegarse sobre la maceta para mantener su equilibrio.
  3. Deja que los estolones se queden unidos de esta manera durante 1 mes por lo menos. Durante este tiempo, riégalos regularmente mientras riegas la planta madre. Esto ayudará a mantener la humedad del suelo e impulsa que crecimiento de las raíces.
  4. Separa los estolones de la planta madre. Pasado 1 mes, corta los estolones de la planta madre. Para hacerlo, usa unas tijeras de jardinería limpias y esterilizadas para evitar introducir enfermedades por el lado del corte.

El calendario de las fresas durante un año

Consejos

  • Si te gustaría cultivar fresas en agua, lee el artículo “Cómo cultivar fresas hidropónicas” para tener más detalles.
  • Las plantas de fresas pueden polinizarse ellas mismas si lo necesitan. Sin embargo, las abejas realizan la polinización y es más probable que las fresas se formen completamente cuando las abejas las polinizan.
  • Aunque podría parecer una buena idea sembrar semillas de plantas de fresas que tú has cultivado, las probabilidades de obtener una fresa ácida y pequeña que no sea tan deliciosa como la original son muy altas. Pero si quieres hacerlo, la mejor opción es comprar semillas en un almacén. Si no te imaginas haciéndolo, ¡inténtalo! Date una vuelta para ver cómo resulta.
  • Añade unas pizcas de granos de café en la tierra, eso aumentará el nivel de nitrógeno. Puedes poner unos cuantos granos de café en la tierra si las hojas de la planta están de color verde pálido.
  • La mayoría de las matas de fresa se benefician al tratarse con un fertilizante de liberación controlada. Puedes comprar tierra para macetas con fertilizante (viene incluido) o comprar un fertilizante por separado y añadirlo a la tierra.
  • Los pájaros aman las fresas tanto como tú. Si nuestros queridos amigos alados se comen tus fresas, pon una red sobre la mata o con mucho cuidado coloca un gran pedazo de alambre para gallinero sobre el tiesto, dándole forma de bóveda o de campana de manera que no apriete la planta.
  • Asegúrate de que la maceta tenga el tamaño adecuado para la planta. Si ves que las raíces se salen por el agujero inferior de drenaje de la maceta, es el momento de cambiar la planta a una maceta más grande.
  • Las fresas no tienen que estar completamente rojas para que estén maduras. La mejor forma de saber si están listas es por su sabor.
  • La mayoría de las fresas dejarán de dar fruto después de 4 a 6 años. Esto depende de la variedad de fresa cultivada. Quítalas cuando parezcan deficientes y hayan dejado de producir la cantidad de fresa que esperabas.
  • Cosecha las fresas apenas maduren. Las fresas apoyadas sobre la tierra por mucho tiempo terminarán pudriéndose.
  • Si plantas fresas en una cesta colgante o en un tiesto para fresas, recuerda rotar el contenedor con frecuencia, así la parte trasera de la planta recibirá suficiente luz solar.

Advertencias

  • Es fácil pasarse con el agua que se riega a las plantas en un tiesto. No te sientas derrotado si la mata no sobrevive. ¡Consigue otra nueva e inténtalo el año siguiente!
  • Las fresas sufren muchísimas enfermedades, virus y pudrición. A veces se pueden salvar si se les da el tratamiento apropiado con rapidez, pero en muchos casos, es mejor quitarlas y comenzar con unas fresas nuevas. Las enfermedades más comunes causadas por hongos son la botritis y manchas en las hojas, mientras el mildiú polvoroso puede ser otro problema de las fresas. Pregunta en el vivero por algún remedio o infórmate sobre algún tratamiento natural.

Cosas que necesitarás

  • Macetas para plantar o maceteros colgantes
  • Pilones o semillas de fresas
  • Tierra para macetas
  • Fertilizante de liberación controlada
  • Rollo de plástico (si siembras las semillas)
  • Malla o red para fresas
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