Cómo leer un libro o documento largo
Algunas veces es inevitable, tienes que leer un texto largo y quizás superficial. Puede ser difícil no dormirse o empezar a aturdirse. Puede ayudar dividirlo en piezas más pequeñas, alejarte de las distracciones y tomar descansos. Puedes llegar hasta la contraportada si lo intentas.
Pasos
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Trata de descansar. Si es posible, duerme lo suficiente antes de empezar para que no te sientas adormilado cuando debas trabajar más duro.
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Tómate el tiempo necesario para leer. Simplemente no puedes leer un libro de 400 páginas completo una hora antes de la clase, así que empieza lo más pronto posible.
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Elimina las distracciones. Apaga el televisor, la computadora y el teléfono. Cierra la puerta. Busca o acondiciona un lugar tranquilo para leer. Retírate a una oficina, a una biblioteca o a una habitación trasera.
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Divide la tarea en partes más pequeñas. Todavía necesitarás tiempo suficiente en cada sesión para algo de continuidad y comprensión, pero no debes leer en sesiones maratónicas. En lugar de eso, dispón una hora de lectura o una hora y media a la vez. Alternativamente, decide terminar un número determinado de páginas en cada sesión. Es más fácil empezar si sabes cuándo terminarás. Toma descansos cada media hora o una hora para devolverle la circulación a tus piernas y mantenerte despierto.
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Determina por qué haces esta lectura. ¿Es una asignación de clase? ¿Necesitas saber el contenido?
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Haz una lectura previa. Echa un vistazo a la tabla de contenidos, a los títulos y a los resúmenes. Debes saber qué esperar de una sección o capítulo en particular.
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Determina si puedes saltearte alguna parte sin problemas. Tu lectura previa y tu objetivo ayudarán a determinar si puedes tomar atajos. En lugar de leer las 400 páginas completas este semestre, ¿podrías buscar lo que necesitas y leer solo los capítulos y secciones que se relacionen con el debate en clase? ¿Leer los títulos y algunos párrafos de la introducción te puede dar la información necesaria para que puedas saltearte la lectura del capítulo entero?
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Empieza a leer. Tal vez no sea tan difícil como pensaste. De cualquier modo, no puedes terminar si no empezaste.
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Si es una historia, imagínala en tu mente. Predice lo que ocurrirá después. Déjate envolver por los personajes y la historia.
- Pretende que tú o uno de tus amigos es un personaje. Analiza la vida real a través de la historia.
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Si no es ficción, encuentra el estilo de lectura que funcione mejor para ti y úsalo.
- ¿Aprendes la información solo con leer y pensar sobre ella?
- ¿Aprendes mejor al probar ejemplos?
- ¿Aprendes al resaltar los puntos principales o al anotar?
- ¿Aprendes hablando acerca del texto?
- ¿Aprendes escribiendo acerca de lo que has leído?
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Sigue así. Lee algo en la mañana y algo al mediodía, algo hoy y algo mañana.
Consejos
- A menos que sea una lectura muy pesada, lleva el libro contigo cuando vayas a algún lado. Usa los minutos libres mientras esperas para hacer algún progreso.
- Si te das cuenta que llevas leyendo el mismo párrafo muchas veces, pregúntate por qué. ¿Olvidaste de leer una palabra o concepto en el camino? ¿Le prestas atención a algo además de lo que lees? ¿Es tiempo de un descanso?
- Toma breves descansos.
- Usa un marcador para recordar la página en la que te quedaste entre las sesiones. Te ayudará a no volver a leer porciones o a comenzar en la página adecuada cuando empieces una sesión. Además es estimulante ver el progreso del marcador en el libro.
- Si algo es particularmente aburrido, no lo leas echado en cama. Busca una silla en una biblioteca o levántate para leer para que no te venza el sueño. De otra manera, ponte cómodo. Tal vez te tome un tiempo.
- Averigua dónde prefieres leer y dejar el libro. A algunos les gusta una silla, a otros un baño.
- Si necesitas volver a leer alguna parte, sé sistemático con respecto a marcar las páginas y anotar en la medida que avances, de esta manera no tendrás que buscar cosas específicas.
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