Cómo simplificar la vida

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Simplificar no tiene que ser complicado. Aprender a crear un espacio más calmado y equilibrado en tu vida puede ayudarte enormemente, y dar pasos pequeños es la mejor forma para hacer que eso suceda. Puedes comenzar hoy a eliminar el desorden, organizarte, simplificar tus relaciones y aprender a tomarte el tiempo para moderar tu velocidad y apreciar lo que puede ayudarte a mantenerte cuerdo.

Eliminar el desorden

  1. Decide qué es innecesario. Simplificar no tiene que ser complicado, sino que debes identificar lo que es más importante para ti y eliminar lo demás. Imagínate que tuvieras que empacar todo lo que posees en una hora para mudarte del país por diez años o por el resto de tu vida. ¿Qué llevarías? ¿Qué sería esencial? Limita tus posesiones a lo esencial y deshazte de lo que ocupe espacio.
    • Trata de evaluar tu apego por los objetos si tiendes a acumularlos por razones nostálgicas o sentimentales. Comienza a crear una pila de objetos de los que debas deshacerte y llévalos de inmediato a la tienda de artículos de segunda para donarlos. ¿Tienes unos candeleros antiguos que no han visto una vela desde que Reagan estuvo en la presidencia? Bótalos. ¿Tienes un cúmulo de revistas de Billboard de los mediados de los años setenta? Bótalas.
  2. Haz limpiezas rápidas. Camina por la casa con una canasta grande. Llénala con lo necesario. Coloca una buena música en el estéreo y date quince minutos para quitar el desorden y ver cuánto puedes hacer. Tira la basura, reúne las prendas de vestir y ponlas a lavar. Sé prudente. Tira los objetos a la basura si no son necesarios.
    • Enfócate en las áreas de tránsito alto, como la sala y la cocina. Te sentirás estresado y desaliñado si los platos se apilan en el fregadero, incluso si el resto de la casa se ve limpio y ordenado. Concéntrate en los espacios más importantes si solo tienes un poco de tiempo.
    • No te preocupes por retirar la tierra de todas las esquinas y de limpiar todas las superficies. Solo enfócate en ordenar. Guarda los objetos en su lugar, endereza los objetos y haz que el lugar se vea bien.
  3. Haz grandes limpiezas cada temporada. Debes hacer una limpieza más minuciosa algunas veces al año para deshacerte de los objetos acumulados y simplificar el lugar en el que vives, además de limpiar la casa y retirar la tierra y la suciedad. Los pelos de las mascotas, el polvo y otros restos pueden acumularse incluso en los lugares más ordenados, lo cual hace que sea importante limpiar todo completamente. Pasa la aspiradora, lava la alfombra con champú, limpia los baños, friega las paredes y lava las ventanas. ¡Saca la tierra!
    • Revisa los escritorios y limpia los registros de papel. Limpia los cajones para deshacerte del desorden escondido. Elimina los desperdicios de papel y digitaliza los documentos importantes para simplificar el lugar en el que vives. Evita el uso de papel.
  4. Encoge tu guardarropa. Encuentra tus prendas de vestir favoritas y más versátiles y dona el resto. Deshazte de lo que está desgastado. Deshazte de lo que no te quede de modo que alguien más pueda utilizarlo. Ríndete de encontrar una ocasión para vestir una prenda si siempre has querido hacerlo, pero nunca has podido. Simplifica tu clóset.
    • Considera simplificar tus prendas de vestir por temporada si tienes una gran lucha por ordenar a las que les tienes un apego. No hay una razón para que tengas que cavar entre los suéteres en el medio del verano, así que ordena las prendas de vestir según las temporadas y guárdalas hasta que cierta temporada llegue. Si está fuera de la vista, estará fuera de la mente.
    • Organiza fiestas o reuniones en las que un grupo de amigas puedan tirar las prendas de vestir antiguas o que no les quedan en una pila y puedan intercambiarlas. Es posible que un par de jeans ya no te queden bien, pero le pueden quedar excelente a otra persona. Dona lo que quede al final de la noche.
  5. Deja de comprar nuevos objetos que no necesitas. Esfuérzate bastante para dejar el hábito de comprar en línea si siempre tienes una pestaña abierta en el navegador para hacerlo. Solo porque hayas encontrado una buena oferta no es necesario que la compres. Simplifica al evitar tener nuevos objetos en casa.
    • No compres libros nuevos, ve a la biblioteca y comparte el mismo material de lectura con las personas. Retórnalo cuando hayas terminado y habrá más espacio en el estante de tu casa.
    • No compres nuevos artículos para el hogar, averigua cómo sobrevivir con lo que tienes. ¿Quieres una prensa instantánea de ajo? Por favor, utiliza un tenedor. ¿Quieres un cortador de pastelería? Utiliza dos cuchillos y el codo, como lo solía hacer la abuela.
    • Averigua las opciones de alquiler en tu ciudad. Si tienes un gran proyecto de exteriores, puede parecerte que tienes que comprar un nuevo soplador de hojas para el garaje, pero puedes alquilar uno. Las herramientas de biblioteca son muy comunes, lo que te permite utilizar lo que necesitas por un tiempo corto y luego devolverlo.
  6. Reduce la cantidad de tus objetos. Ten una casa pequeña, pero cómoda y aprende a vivir con menos objetos. Compra menos, aprecia más la calidad y coloca el dinero sobrante en una cuenta de ahorros para un momento de dificultad o para unas vacaciones bien merecidas.
    • Alquila en vez de comprar una casa o artículos que necesites utilizar. De esta forma, las reparaciones, las tarifas y la putrefacción serán el problema de otra persona.
    • Posee pocos artículos, pero asegúrate de que lo que tengas tenga una gran versatilidad. Los objetos que pueden hacer dos, tres, etc. deberes son los más atractivos. Recuerda que trabajar para pagar por objetos no es un comportamiento ideal para vivir felizmente; revisa tus prioridades.
  7. Crea espacios blancos. Tener un espacio vacío en tu casa, habitación u oficina puede ayudarte a relajarte y a crear un sentimiento de simplicidad. No llenes tus paredes con objetos entretenidos, deja que el vacío sea tranquilizante y elegante. Deja que la simplicidad supere los adornos.
    • El espacio blanco no tiene que ser blanco. Hay otros modelos que son muy simples y efectivos para relajarte si no te gusta una espacio estéril, muy limpio, de madera natural y de ladrillo. El espacio blanco solo tiene que ser un espacio que evite el desorden. No coloques estantes, pósteres de películas ni cuadros. Solo debe haber líneas simples y espacios vacíos y limpios en las paredes.
  8. Tiende la cama todos los días. Esto solo se demora cinco minutos y puede hacer maravillas para cambiar tu estado de ánimo. Tu habitación se verá más simple, más elegante y ordenada con una cama tendida y limpia. Realizar pasos pequeños, como tender la cama, puede quitarte el estrés y simplificar tu vida.
    • Coloca tus sábanas en una pila si eso es más simple para ti. El objeto es que realices pasos pequeños para simplificar la experiencia de tu día. Quizás en lugar de ello, puedes pasar un tiempo para pensar mientras te preparas el café cada mañana, mueles los granos, calientas el agua y los viertes en la olla para prensar. Quizás comienzas el día al ordenar la cocina y escuchar la radio. Ten una rutina.

Ordenarse

  1. Planifica lo que puedas o acepta el caos interno. Para algunos de nosotros, no tiene sentido pensar acerca de la planificación de un viaje hasta un momento antes de salir de casa. ¿De qué sirve estresarte por tres días por empacar? De igual forma, otras personas tienen que ordenar el guardarropa con anticipación y calcular los beneficios de cada prenda hasta estar seguro de tener lo que se necesita.
    • No te menciones a ti mismo que tienes que cambiar tu manera de proceder si tiendes a postergar las cosas, a menos que eso se interponga en el camino de tu productividad o tu habilidad de terminar las cosas puntualmente. No hay ningún problema si este método te funciona. Asegúrate de programar un tiempo suficiente al final para terminar las labores, y dejarás que las fechas límites produzcan tu mejor trabajo. Esto es simple y fácil.
    • Haz las labores con anticipación para no tener que pensar en estas si te estresas por no terminarlas. No dejes de empacar a mitad de camino porque comenzaste temprano; termínalo. Simplifica al hacerlo ahora, terminarlo y relajarte. Esto es simple y relajado.
  2. Divide uniformemente los quehaceres domésticos. Una fuente común de complicación y estrés es un espacio desordenado. Encontrar el tiempo para lavar la ropa, lavar los platos, preparar las comidas y ocuparte de los quehaceres esenciales puede ser un gran inconveniente si no los haces de una manera simple y organizada. Reúnete con tu familia o con tus compañeros de vivienda y concuerden en maneras simples para dividir los quehaceres y simplificar el trabajo en la casa.
    • Separa las labores por día. Haz que todas las personas contribuyan a limpiar la caja de arena y lavar la ropa, pero no todos los días. Deja que alguien se encargue de los trabajos desordenados por un tiempo y cambien de trabajos por otro tiempo. Escribe un programa con el que todas las personas concuerden y publícalo en la cocina para tener un acceso simple y fácil a este.
    • Separa labores por preferencia. Haz un trato con tus compañeros de vivienda si no puedes soportar lavar la ropa y tiendes a dejar que se apile. Si ellos se encargan de esa tarea, cocinarás un gran comida para todas las personas durante tres noches de una semana cuando tengan que trabajar hasta tarde. De igual forma, puedes ocuparte siempre de la responsabilidad de los platos. Encuentra una manera de equilibrar las cosas para tu situación.
  3. Perfila tus finanzas. Nada se complica más que el dinero. Si puedes, simplifica tus finanzas tanto como puedas al consolidar tus deudas y crear algunos pagos como sea posible para cada mes. Crea un presupuesto en base a cuánto dinero recibas al mes y calcula tus gastos promedios de las cantidades que conozcas y estimes. Cíñete al plan, y el gastar se volverá más simple.
    • Haz que tus cuentas se cobren automáticamente de tu cuenta bancaria. Nunca debes preocuparte por pagar las cuentas si has hecho bien tu presupuesto. ¿Qué podría ser más simple?
    • Haz que el ahorrar dinero sea tu defecto. Comete el error de ahorrar si no estás seguro de cómo tratar la labor de simplificar tus finanzas. En cuanto menos gastes, menos pensarás en el dinero.
  4. Encuentra un lugar para todo. ¿Dónde va el control remoto? ¿Dónde van las chaquetas? ¿Dónde se deben colocar los juguetes del perro? Si no tienes una respuesta para estas preguntas, deshacerse del desorden puede ser difícil. Si tus objetos pueden colocarse en cualquier lugar, el espacio siempre estará desordenado. Asignar espacios no tiene que ser complicado. No tienes que encontrar el mejor lugar para un objeto, solo tienes que ubicarlo en un lugar.
  5. Prepara comidas rápidas. El final de un día arduo de trabajo es posible que no sea el mejor momento para que te prepares un gallo al vino de manera casera. Encuentra recetas que sean rápidas de preparar y busca en línea comidas rápidas que puedas preparar con ingredientes que ya tengas en casa. Pasa el tiempo libre disfrutando de la comida y de tu familia, en vez de complicar un proceso de preparación.

Simplificar tus relaciones

  1. Identifica las relaciones malas y termínalas. No pierdas el tiempo relacionándote con amigos que te entristecen, te hacen perder el tiempo o te aburren. Comienza eliminando algunas relaciones que complican tu vida social si quieres simplificarla. Reduce la cantidad de amigos en tu libro de direcciones y no pierdas el tiempo con estas personas.
    • No tienes que ser descortés en este proceso. No tienes que publicar en Facebook acerca de que eliminarás a varias personas de tu lista de contactos. Solo deja de esforzarte demasiado. Retira el agua y la planta se marchitará.
  2. Aprende a decir que no a las personas. Otra forma en que nuestras vidas se complican es al ser muy condescendientes. Pensamos que sirve de ayuda a simplificar si dejamos que las personas realicen nuestras decisiones, como dónde comer el almuerzo, qué responsabilidades asumir en el trabajo o nuestra disponibilidad para llevar a un amigo al aeropuerto. Ser un felpudo no te ayudará a simplificar tu vida, solo conseguirás tener un rostro lleno de huellas de los zapatos de las personas. No dejes que te pisoteen. Defiéndete y aprende a decir que no.
    • De igual forma, si tiendes a ser asertivo y no luchas para hacer que las personas sepan cómo te sientes, entonces aprender a mantenerte callado algunas veces puede simplificar tu vida. No causes drama si no hay necesidad de esta en una situación.
  3. Pasa más tiempo a solas. Mantener relaciones, románticas y no, se complica. Te enfocas menos en ti mismo y en tus necesidades cuando te enfocas en las excentricidades y los hábitos de otras personas. De esta forma, complicas tu vida por otras personas, en vez de simplificarla para ti mismo. No es egoísta querer pasar el tiempo a solas para ocuparte de ti mismo.
    • Considera ir de vacaciones por tu cuenta; viaja solo a un lugar al que siempre hayas querido ir. Utiliza tus propias habilidades para explorar y desplazarte. Puedes probar ir a un retiro a solas a un monasterio de algún tipo para tener un momento muy introspectivo.
    • Las relaciones románticas son complicadas. En cuanto menos tengas que lidiar con negociarlas, más simple se convertirá tu vida. Considera pasar algo de tiempo ocupándote de ti si siempre cambias por las relaciones, románticas o no. Deja de tener relaciones por un tiempo hasta que sientas que tu vida se vuelva más simple y más organizada.
  4. Pasa menos tiempo en las redes sociales. El desorden no tiene que ser físico. El desorden psíquico de actualizaciones de estado, los tuits y las publicaciones de Instagram puede hacer mucho para debilitarte y complicar tu vida. No te preocupes por darle "Me gusta" a las publicaciones más recientes de todas las personas o por revisar constantemente las actualizaciones de las noticias en Facebook. Las encontrarás cuando tengas un segundo libre y es posible que ni las extrañes.
    • Considera dejar de ver las redes sociales por completo si te sientes ambicioso. Haz que las interacciones presenciales sean tu prioridad y programa sesiones y llamadas para ponerte al día con tus amigos antiguos con los que no puedas comunicarte, en vez de acosar sus perfiles en línea.
  5. Simplifica tu paternidad. No prepares el almuerzo, no limpies las prendas de vestir sucias y no guardes los juguetes. Espera a que tu hijo comience a hacer sus cosas por su cuenta a cierta edad apropiada. No es más fácil a futuro hacerlas por tu hijo ya que esto le enseña que siempre lo harás y que no tendrá que hacerlo. No les digas a tus hijos dónde pueden encontrar las cosas para hacer las labores por su cuenta. Puedes enseñarles las primeras veces, pero luego no lo hagas.
    • Crea un gráfico de quehaceres para que tus hijos lo sigan y completen a la semana. Involúcralos en su creación y estarán más listos para utilizarlo.
  6. Haz el esfuerzo para pasar el tiempo con las personas que te agradan. La simplicidad no quiere decir que tengas que eliminar todo en tu vida, sino que no tienes que ser una máquina sociable. Conserva un grupo de amigos cercanos que signifiquen mucho para ti y esfuérzate para pasar el tiempo con ellos y solo ellos. No pierdas un tiempo valioso socializando con personas con las que no sientas que debas tener una amistad; solo pasa tiempo con aquellas que te agraden.

Moderar tu velocidad

  1. Deja de leer los manuales, los libros y los blogs de autosuperación. Los consejos de otras personas acerca de vivir puede ser una fuente de angustia. Simplifica al renunciar a la idea de la perfección. Ten la seguridad de que eres una buena pareja, un buen padre y una buena persona. Confía más en ti mismo y haz lo que te resulte natural.
  2. Desempeña una lista manejable de cosas por hacer. Para muchas personas, tener una pequeña guía en el día hace que este sea mucho más simple. Ingenia una lista manejable de cosas por hacer y cíñete a esta tanto como sea posible. ¿Qué esperas lograr al final del día? ¿Al final de la semana?
    • Para algunas personas, puede incluso ser útil el ingeniar listas más sustanciales de objetivos y planes a largo plazo para ayudarse a priorizar los logros. Simplifica tu carrera profesional a largo plazo y tus prospectos de vida al esquematizar cómo quieres que sea tu trabajo dentro de cinco años o dónde te gustaría vivir. ¿Qué tienes que hacer para alcanzar ese objetivo?
    • Celebra cada logro del día. Desempeñar una lista de cosas por hacer puede ser mucho más agradable si te tomas un poco de tiempo para celebrar lo que has hecho. ¿Has limpiado la cocina, arreglado tu habitación y terminado tu trabajo del día? Es hora de que tomes un vaso de vino en tu cocina ordenada y limpia. Date un gusto.
  3. Deja de ser un acaparador digital compulsivo. ¡Desconéctate! Haz una purga masiva de lo acapara tu computadora, comienza a conservar lo simple y mantén un régimen regular de purgación.
    • Coloca temporizadores en los dispositivos electrónicos que absorban tu tiempo sin que lo notes. Instala un temporizador y utilízalo si pasas más horas en línea de las que quisieras. Podrías sorprenderte con el nivel de tu energía. El uso de la tecnología se simplificará instantáneamente incluso si solo agregas descansos regulares y forzosos.
    • Trata de mantener vacío el buzón de correos electrónicos. Responde, archiva o borra los correos electrónicos después de leerlos.
  4. Haz una actividad a la vez. Hacer muchas actividades a la vez ayuda a que algunas personas sean más eficientes, pero también sirve para acumular las actividades para otras personas. Enfócate en termina una actividad a la vez y retirarla de tu lista. No te preocupes por lo que tienes que hacer mañana o luego en el día, solo enfócate en hacer el mejor trabajo posible en el momento presente.
    • Un monje mayor castiga a los principiantes por hablar mientras se supone que deben trabajar. Les dijo "Cuando sea hora de hablar, hablen. Y cuando sea hora de trabajar, trabajen". Al día siguiente, en el almuerzo, los principiantes vieron al monje mayor comiendo y leyendo el periódico a la vez. Ellos se le acercaron para recordarle su lección. ¿Por qué no solo comía o leía tal y como les instruyó? Este les dijo "Cuando sea hora de comer el almuerzo y leer el periódico, coman el almuerzo y lean el periódico".
  5. Guarda tu teléfono celular. Nada te distraerá y evitará que te desconcentres más para revisar cada dos minutos el teléfono celular en caso recibieras algunos mensajes. Los mensajes de texto, los correos electrónicos, las actualizaciones de Facebook y otros mensajes serán igual de urgentes dentro de una hora.
    • Coloca tu teléfono celular en silencio y guárdalo en un lugar cuando estés con tus amigos o familiares. Puedes guardarlo mejor en el automóvil. No lo mires. En tu próxima reunión, ten la regla de que la primera persona que revise su teléfono celular pagará la cuenta. No te concentres en tu teléfono celular y ten una noche simple.
    • Paulatinamente, las personas experimentarán un fenómeno conocido como el miedo de perderse de algo. ¿Qué sucederá si no colocas una actualización de estado antes que todas las personas? ¿Qué sucederá si alguien te gana en publicar un comentario ocurrente? ¿Qué sucederá si la persona que te gusta te envía un mensaje de texto y no puedes responderle de inmediato? No dejes que la tecnología conveniente cree un estrés complicado en tu vida. Ten la disposición de perderte de eso momentáneamente para disfrutar del momento que experimentas en el mundo verdadero.
  6. Deja tu trabajo en el trabajo. No dejes que las complicaciones de tu trabajo se confundan con tu vida después de este. No lleves tu trabajo a casa para terminarlo luego, quédate en el trabajo hasta que lo termines. Haz una actividad relajante cuando llegues a casa de modo que no tengas que molestar con tus quejas a las personas con las que vives si te sientes estresado después del trabajo. No disperses el estrés complicado; simplifica.
    • Reduce las horas de trabajo que puedas reducir si tu trabajo es una fuente significativa de complicaciones en tu vida. Reducir tu trabajo es una de las maneras más fáciles de simplificar tu vida si eso es lo que quieres. Además, recuerda que menos dinero es menos desorden.
    • Deja de trabajar los fines de semanas. Llevar tu trabajo hasta los fines de semanas comenzará a desequilibrar la proporción de tu vida incluso si lo amas. Es posible que no lo sientas en este momento, pero luego esto hará que te canses y se reduzca tu pasión. Bloquea tus fines de semana por los siguientes seis meses. Ninguno de esos fines de semanas puede incluir al trabajo de ahora en adelante.
  7. Medita por quince minutos al día. Hazlo solo por quince minutos. Es la mitad del tiempo que dura una serie televisiva cómica o una espera en la línea de espera del banco, pero puede ayudar a crear una diferencia en tus niveles de estrés y tu habilidad de simplificar tu vida y permanecer calmado. Da un pequeño paso de pasar un tiempo en silencio y siéntate en un espacio cómodo. Concéntrate en tu respiración. Relaja el cuerpo y deja que tu mente se calme. Fíjate en tus pensamientos.

Consejos

  • No pierdas el tiempo al molestarte por un problema. En lugar de eso, utiliza ese tiempo preciado para encontrar una solución apropiada.
  • No te preocupes. Se cambia muy poco de la situación, pero evitas que se utilice una gran reserva de energía y se complican las cosas innecesariamente. En lugar de ello, sé proactivo acerca de lo que te atormenta. Redacta listas de actividades y vuélvete activo. La preocupación y el estrés van de la mano, así que deja de preocuparte de modo que evites el estrés.
  • Graba tu día si no estás seguro acerca de a dónde se van las horas. Tener un calendario puede simplificar tu día porque no tienes que martirizar a tu cerebro para que recuerde continuamente todo.
  • Todas las personas dicen que se debe ser uno mismo. La razón para este cliché frecuente es que principalmente se niega un resultado al verdadero yo al fingir tener un estilo o un tipo de personalidad que no se tiene. Tienes que esforzarte constantemente de no dejar que se presente una fachada. Es probable que seas mucho más feliz en el interior y mucho menos relacionado con las complicaciones si eres sincero contigo mismo.
  • Haz decisiones sensatas acerca de tus mascotas. Por ejemplo, los perros necesitan más atención que los gatos porque tienen que ejercitarse al día. Entre los aspectos positivos, este ejercicio puede ser una forma de relajarte y reconectarte con el mundo exterior.
  • Cuando enfrentes cierta situación, pregúntate "¿Qué haría una persona sensata?". Toma un minuto para considerarlo. Esta pregunta puede darte una opción para ayudarte a lidiar con una situación de una manera diferente.
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