Cómo preparar una habitación para pintarla
Antes de pintar una habitación, hay que prepararla apropiadamente. Una preparación incompleta o poco apropiada es la manera de fallar antes de empezar. Una buena preparación te ahorrará dinero y cordura a la larga.
Pasos
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Saca los muebles de la habitación. Cuanto más puedas sacar, menos tendrás que preocuparte de que se ensucien.
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Traslada al centro de la habitación todo lo que no puedas sacar y cúbrelo con plástico para protegerlo de los salpicones. Asegúrate de que esté completamente cubierto, ya que la pintura penetra por espacios que ni te imaginas.
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Limpia la habitación a conciencia. Pasa la aspiradora y quita el polvo.
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Pon papel en las esquinas de la habitación. Si no tienes papel, el plástico sirve.
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Rellena agujeros hechos por clavos, pequeñas grietas, etc. con masilla.
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Limpia la pared o superficie que vayas a pintar. Una simple solución de lavavajillas funciona. Usa una esponja para limpiar las paredes y luego aclara todo para que no quede jabón.
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La imprimación también es un paso importante antes de pintar la pared. Si tus paredes ya tienen un brillo leve o pintura basada en agua, puedes pintar por encima sin problemas.
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Deja un trozo en el techo con un color que pegue, típicamente blanco. Esto hace que el color viejo no se muestre.
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Pon cinta de carrocero en los zócalos, enchufes, interruptores, etc. para protegerlos de la pintura.
Consejos
- Cuanto más vacía esté la habitación, mejor.
- Usa plásticos para cubrir los muebles y no sábanas viejas. La pintura traspasa por la tela.
- A menos que tengas conocimientos de reparación, no intentes reparar más que los pequeños agujeros y grietas de la pared. Busca a un profesional.
- Usa sólo cinta de carrocero para cubrir las zonas.
- Usa papel de aluminio en lugares donde la cinta no llegue, como al pomo de la puerta u objetos redondeados.
Cosas que necesitarás
- Trapos para limpiar
- Una mopa con cabezal de esponja
- Masilla
- Cinta de carrocero
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