Cómo ser más inteligente

Mejora tu memoria. Mucho de lo que generalmente se considera como inteligencia es simplemente la habilidad de recordar bien las cosas. Puedes mejorar tu habilidad de memorizar cosas de diferentes formas, incluyendo el uso de reglas mnemotécnicas y poner más atención a los detalles.

Sé más curioso. ¿Cómo es que algunas personas saben tanto? La habilidad de memorizar solo es una parte de la respuesta: también tienes que ser curioso. Si te satisface tener una vida con poco o nada de entendimiento sobre las cosas que no te son familiares, no aprenderás mucho. Haz un esfuerzo consciente para ser más curioso, recordándote a ti mismo que al desarrollar tu curiosidad se ampliarán tus horizontes y te ayuda a ser más inteligente.

Ejercita tu mente de diferentes maneras. La mayoría de nosotros somos buenos haciendo lo que podemos hacer naturalmente o en las actividades que hacemos a diario. Sin embargo, plantéate el reto de aprender una nueva habilidad o de pensar de una manera diferente y serás más inteligente. Escoge algo que te gustaría aprender a hacer (tocar el acordeón, por ejemplo) o una tarea que no haces bien (quizás matemáticas) y concéntrate en ello. Al principio, podrías sentirte incómodo y aún menos inteligente de lo que te sentías antes, pero si estudias o practicas esmeradamente, aumentará tu confianza y harás conexiones nuevas en tu mente.

Estudia de una manera más efectiva. Si te sientes incómodo cuando tu profesor te hace alguna pregunta delante de todos, o si no te va bien en los exámenes, tal vez no estés estudiando lo suficiente. Aunque estudies mucho, si mejoras tus habilidades de estudio notarás una gran diferencia. Hay una variedad de artículos en wikiHow que pueden ayudarte.

• "Cómo estudiar más efectivamente", "Cómo estudiar" y "Cómo aprender efectivamente"
• "Cómo estudiar para los exámenes"

Haz tus tareas si estás en la escuela y repasa después de la lección si estás en la universidad. Las tareas se dan para que practiques y el repaso para que te ayude a digerir lo que acabas de aprender. Cuando lo hagas, te sentirás más cómodo con esa materia.

• La gran mayoría de las veces, dedicarle tiempo a hacer tareas no es lo mismo que dedicarle tiempo a estudiar, así que no puedes contar hacer las tareas como estudiar. El estudiar requiere de una reflexión y comprensión más profundas que se inserten en tu memoria.
• Evita la tentación de posponer, terminar la tarea a último momento o de copiar la tarea de otra persona y entregarla. Eso no es aprender; es llegar apenas a cumplir y olvidarte de todo inmediatamente después. Esto es difícilmente algo que te servirá el día de mañana cuando salgas al mundo laboral y necesites recordar y utilizar tus conocimientos.
• No aprendas solo por aprender, no funcionará. Halla el modo de estar interesado y hazlo divertido y aprenderás más rápido y recordarás más.

Lee mucho. Casi todo el conocimiento humano puede encontrarse impreso, ya sea en libros y revistas o en Internet. Debes convertirte en un lector voraz y de esa manera te expondrás a más ideas e información. Si eres un lector lento, puedes considerar aprender las técnicas para leer rápidamente. Considera la posibilidad de tomar notas y quizás buscar una o dos palabras en el diccionario.

• Si eres un lector lento, tal vez solo necesites aceptarlo en vez de intentar leer más rápido y no poder entender. Aparte un tiempo sin interrupciones para leer y pídeles a los demás que no te molesten. Elige lecturas de calidad por sobre lecturas en cantidad y proponte minimetas y minipremios para cuando completes secciones de lectura.

Visita la biblioteca con frecuencia y escoge cualquier cosa que sea de tu interés. El tema no es tan importante como el acto de leer. Siempre debes tener algo bueno para leer a mano.

Investiga. La curiosidad sin iniciativa es como tener un carro sin gasolina: no te llevará a ningún lado. Afortunadamente, cuando se trata de conocimientos nunca estás alejado del éxito. Si lees una palabra y desconoces su significado, búscala en un diccionario. Si te preguntas cómo vuelan los aviones, lee un libro acerca de eso. Si quieres aprender acerca de la política, lee el diario. Con el acceso a Internet tan dominante hoy en día, hay menos excusas para no averiguar acerca de lo que quieres saber.

Aprende a buscar lo que quieres saber. Si sabes cómo usar referencias, tanto en un motor de búsqueda en Internet como en una enciclopedia, podrás encontrar la información que quieres de una manera más rápida y efectiva. Las habilidades de investigación efectiva alimentarán tu curiosidad porque te sentirás más confiado en tu habilidad de conseguir la información. Si tus habilidades para investigar dejan mucho que desear, toma una clase o taller sobre cómo investigar, pregúntale a un bibliotecario o a un profesor o, simplemente practica buscar información. También puedes presionar el menú de “ayuda” en los programas de Internet y computación y lee.

Trata de entender las cosas por ti mismo. Hay mucho más sobre la inteligencia que solo ser un “lector de libros”. Todos podemos aprender a realizar tareas diarias en el trabajo, hogar y escuela mucho mejor. Si no sabes cómo hacer algo, debes resistir la tentación de pedirle a alguien que lo haga por ti o que te enseñe cómo hacerlo. En la mayoría de los casos, serás capaz de descubrirlo por tu cuenta, ya sea con el método de prueba y error o mediante la investigación. Mientras que descubrir algo toma más tiempo que preguntárselo a alguien, aprenderás más acerca del proceso en general y lo recordarás mejor. Más importante, ejercitarás tus habilidades para resolver problemas en vez de ejercitar la habilidad de hacer lo que te dicen.

Pide ayuda. Es gratificante entender las cosas por uno mismo, pero a veces no tienes el tiempo para hacerlo, a pesar de tus esfuerzos. No te rindas, pídele a alguien que te enseñe cómo hacerlo. Asegúrate de prestar especial atención y de hacer todas las preguntas que tengas, así no tendrás que volver a preguntar lo mismo nunca más.

• A la mayoría de las personas les encanta que les hagan preguntas sobre algo de lo que saben mucho. Es una forma de demostrar que valoras su opinión y su conocimiento y les da a ellas la oportunidad de transmitir parte de sus conocimientos. Si alguien reacciona mal ante tu pedido de ayuda, puede llegar a ser porque ellas no se sienten seguras con respecto a lo que saben o porque se sienten presionados por el tiempo. En ambos casos, no es una observación de tu persona y puedes optar por pedirle si te ayudaría en otro momento o darte cuenta de que la persona se siente un poco insegura y tratar de darle seguridad a esta persona diciéndole que valoras su consejo mucho.

Enséñale a otros. Para enseñarle a otros, debes saber bien lo que enseñas. Cuando trates de explicarle una idea a alguien más, no solo lo recordarás mejor tú mismo, sino que también encontrarás que las preguntas de la otra persona te ayudarán a darte cuenta cuánto sabes de lo que hablas. Sin embargo, no dejes que el hecho de no saber un tema al derecho y al revés te impida enseñar. Aprenderás a medida que avances y no hay vergüenza en decir "Vaya, no sé la respuesta a esa pregunta, pero... ¡encontrémosla!". Dejar de lado la actitud defensiva es un signo de madurez y eso suma a tu inteligencia emocional.

• Ofrécete como voluntario para transmitir lo que tú sabes. El conocimiento es algo que se debe compartir para formar un mundo mejor. No guardes tu brillo debajo de una roca, comparte tus capacidades, tus talentos y tus conocimientos con las demás personas para que ellas también puedan desarrollar su capacidad y confianza.

Aprende una palabra nueva a diario. Usa el diccionario y busca una palabra que no sepas, luego practícala durante el día. Cuando te encuentres con una nueva palabra haciendo el paso 3, búscala.

Busca un pasatiempo que te interese. Muchas personas aumentan su inteligencia tratando de mejorar sus habilidades en algo en lo que ya son buenos. Por ejemplo, no solo hace que un programador de computadoras sea inteligente si sabe C++, sino que puede ayudarte con tu trabajo.

Rodéate de gente inteligente. Estar rodeado de gente que es más inteligente que tú puede ayudarte a mejorar tu capacidad intelectual.

Lee el periódico. Al mantenerte al tanto de los eventos actuales sabrás lo que ocurre en el mundo, al igual que al ejercitar el paso 3.

Practica tus habilidades de escritura. El escribir te permite transformar tus conocimientos en creatividad. Así escribas historias cortas, de fantasía o reportes de la Segunda Guerra Mundial, es siempre bueno practicar tus habilidades de escritura. Intenta ejercitar tu cerebro y un poco de algo todos los días, así sea para describir tus emociones o escribir párrafos descriptivos hablando del clima.

Aprende un idioma nuevo. Se ha comprobado que aprender nuevos idiomas lo hace a uno más listo. Los niños que saben dos idiomas o más, tienen más materia gris que aquellos que no. Y la materia gris es responsable de procesar la información, incluyendo la memoria, el habla y la percepción sensorial. Conocer otro idioma aumenta tu empatía por los demás, lo cual es importante para mejorar tu inteligencia emocional.

Pasa algún tiempo alejado de otras personas y de otras distracciones. La soledad es un momento para reflexionar, para ponderar por dentro intensamente y descansar. Es en soledad cuando digieres todo lo que has aprendido durante el día o la semana, y puedes revisar los problemas que son importantes para ti. La soledad te ayuda a permanecer calmado, reduce el estrés y es una linda manera de conocerte a ti mismo mejor. Súmale a tu día un rato de silencio alejado de todo, todos los días.