Cómo ser un agente secreto

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Es posible que haya agentes secretos por todas partes, trabajando para agencias del gobierno y corporaciones y organizaciones privadas para recolectar información y reportarla. Si quieres comerciar con secretos y crees tener lo necesario para ser un buen agente de campo, puedes aprender a desarrollar las verdaderas habilidades necesarias para hacer el trabajo, así como a unirte a una agencia de inteligencia y comenzar a hacer trabajo de campo de inmediato. revisa el paso 1 para saber más.

Desarrolla habilidades de espía

  1. Sé carismático. James Bond no es un superagente por ser el más fuerte, el más sigiloso o el más inteligente. Lo que le falta en habilidades de héroe de acción tradicional, le sobra en habilidad para adaptarse a cualquier situación o ubicación. Desprende carisma. Un gran agente secreto debe ser capaz de cautivar a completos extraños, manipulándolos para hacer lo que quiera. Si tu objetivo está jugando póker a lo grande en Marruecos, debes poder convencer al portero de dejarte pasar, apostar y cautivar a los participantes del juego. ¿Cómo lo haces? Carisma.
    • Para practicar, consigue el teléfono de algún extraño en público. Háblale a alguien que no conozcas y cautívalo. Practica algunas respuestas ingeniosas y concisas y tu encanto general.
  2. Invierte algo de tiempo en perfeccionar tus habilidades de actuación con diferentes tipos de personas. Ve a lugares en los que quizás no seas bien recibido e intenta encajar y aprender todo lo que puedas de los locales. ¿Puedes simular ser un molinero del sur sin dinero suficiente para el mes? ¿Puedes simular ser un diplomático franco-canadiense? ¿Qué tal un cantautor de Belice? Un buen agente secreto diría que sí.
    • Aprende tanto la cultura popular como la más sofisticada. Si tienes que mezclarte con dignatarios franceses involucrados en operaciones ilegales de contrabando, debes poder hablar sobre vino y opera francesas. También tendrás que escabullirte en una vieja construcción y sentirte cómodo bebiendo con matones, lo que significa que deberás conocer por lo menos una canción de George Jones de memoria.
  3. Aprende a detectar mentiras y a mentir. Si unos guardias de seguridad capturan a un agente secreto oculto en la sala de registros con una linterna a media noche, debe inventar una excusa o una forma de escapar de inmediato y hacer que la mentira suene creíble. Del mismo modo, si eres tú el que observa algún comportamiento sospechoso, debes ser capaz de detectar la mentira rápida y eficientemente. Aprender a detectar mentiras puede ayudarte a ser un mejor mentiroso también.
    • Cuidado con el lenguaje corporal. Los mentirosos tienden a doblarse, con las extremidades hacia dentro y su cuerpo lejos de los demás, lo que simboliza incomodidad. La gente que dice la verdad estará más "abierta".
    • Los mentirosos evitarán las contracciones, las oraciones de reinicio y a menudo repetirán la pregunta textualmente como una forma de divagar y encontrar una respuesta adecuada. Para evitar la necesidad de hacerlo, practica la excusa y la mentira de antemano para no tener que divagar y revelarte.
    • Relájate al decir una mentira. Si sabes que tendrás que decir una mentirita, cálmate. La mayoría de casos de detección de una mentira ocurre cuando alguien se agita y se pone nervioso. Si estás relajado, tu mentira parecerá más real.
  4. Mantente en forma y sé atlético. Un agente secreto quizás deba trepar un muro con alambre, colgarse de los dispositivos de aterrizaje de un helicóptero o escabullirse en un sistema de alcantarillado de Nestle. O, ya sabes, sólo correr muy rápido. Si quieres entrar al mundo del espionaje de verdad, ponte en forma y sé físicamente apto para la tarea.
    • Concéntrate en el ejercicio cardiovascular más que en el de fortalecimiento muscular. La mayoría de agentes secretos no se ven como Schwarzenegger, pero quizás tengas que correr como un corredor olímpico para huir de perros guardianes, guardias de seguridad u otros lacayos.
    • El arma secreta de un agente secreto podría ser solamente el yoga. ¿Quién posee la habilidad de controlar el cuerpo, de torcerse y de girar en estrechos corredores, además de ser físicamente apto en general? El agente secreto que practica yoga.
  5. Aprende a pelear. Si las cosas se complican, un buen agente secreto necesita ser capaz de valerse en una pelea. No querrás terminar siendo interrogado por tus objetivos en un almacén sombrío ni tener que preocuparte de si puedes defenderte con tus puños.
    • Para formar un puño correctamente, haz una bola firme con tus dedos, manteniéndolos ajustados contra la palma, pero no tanto como para tensarte. Mantenlos sueltos mientras te defiendes y luego ténsalos cuando des puñetes. Envuelve tu pulgar bajo los dedos, no en tu puño.
    • Golpea con tu segundo nudillo, no con el tercero. Idealmente, debes golpear con la punta de tus dos primeros nudillos, llevándolos al medio de la cara de tu adversario (la nariz y los ojos) a medida que evitas la quijada y la cabeza. Estas partes duras te harán más daño a ti. Golpea de frente y duro.
    • Juega a la defensiva adoptando una postura defensiva desde la cual golpear. Mantén tus puños arriba en ambos lados de tu cara en posición de boxeo, pero muévete hacia tu oponente, incluso si está dando puñetes. Bloquea puñetes para reducir su potencia.
  6. Aprende a hablar diferentes idiomas. Si vas a viajar encubierto por todo el mundo, debes sentirte cómodo hablando el lenguaje del lugar asignado. Esto es particularmente importante en el espionaje corporativo y en ubicaciones específicas de agencias del gobierno oficiales. Se trata por lo general de lugares en conflicto a donde un agente puede ser designado. Las lenguas en demanda incluyen las siguientes:
    • Árabe
    • Persa
    • Ruso
    • Chino mandarín
    • Pastún
  7. Aprende a leer labios. Uno de los idiomas y habilidades más importantes que un agente secreto joven debe aprender es la habilidad de leer el lenguaje corporal. Aprender a identificar información que alguien revele incluso sin darse cuenta es esencial para un agente.
    • Puedes practicar en casa con una película en mudo con los subtítulos habilitados para acostumbrarte a la forma de las bocas. Luego quita los subtítulos y comprueba si puedes interpretar lo que los personajes dicen. Ve a cafeterías y otros lugares públicos y practica tus habilidades de escuchar a escondidas.

Únete a una agencia de inteligencia

  1. Consigue un grado avanzado en negocios, idiomas extranjeros o en orden público. No existen agentes secretos sin educación. Los agentes no firman un contrato apenas salidos de la secundaria, ni son descubiertos por sus habilidades de vigilancia. Para la mayoría de agencias de gobierno que emplean agentes de campo, se requiere por lo menos un grado de bachiller y se prefiere un grado superior.
    • Los agentes de campo tienen grados en todo tipo de ámbitos, pero los idiomas, la ley y política internacional y los negocios internacionales se prefieren. Debes estudiar algo que te involucre con la política mundial. También se valora la experiencia militar.
    • En los Estados Unidos, puedes intentar conseguir una pasantía con la CIA cuando eres estudiante. Existen programas de pasantía competitivos para estudiantes de política exterior y orden público, y la agencia tiende a contratar de dicho grupo a largo plazo. Si deseas volverte un agente encubierto en el futuro, esta puede ser un excelente avance.
  2. Llena una solicitud con una agencia de inteligencia gubernamental. Para hacer oficial tu estatus de agente secreto, es probable que debas conseguir un trabajo con tu gobierno en calidad de encubierto. Si bien hay varias carreras disponibles en organizaciones como la CIA en los Estados Unidos, los agentes encubiertos están involucrados en lo que típicamente se conoces como "servicio clandestino". La solicitud está disponible en la web de la CIA, aquí.
    • Para completar la solicitud, deberás crear una cuenta y luego buscar las plazas disponibles en la agencia. En la aplicación se incluirán preguntas sobre tus antecedentes, tu educación y tu familiaridad con la política exterior. También deberás aceptar someterte a una evaluación de antecedentes y asistir a un examen de polígrafo antes de proceder.
  3. Acepta la evaluación de antecedentes. Para trabajar como agente secreto necesitas un historial excepcionalmente limpio. Si tienes algún arresto por delito grave o incluso por delitos menores, es probable que tu solicitud sea identificada y descartada antes de si quiera tener la oportunidad de probar que eres un agente confiable. Es posible que haya varios miles de postulantes a una plaza, así que esto es especialmente importante si quieres lograrlo.
    • Para tener las probabilidades más altas de ser aceptado, mantente lejos de los problemas. Se te realizará una prueba con polígrafo para comprobar la veracidad de tus declaraciones y es probable que también se incluya un prueba de drogas como parte de una solicitud, así que tendrás que permanecer lejos de sustancias ilícitas y sobrio. Cualquier problema psicológico, legal o interpersonal puede evitar que consigas el trabajo. Es un trabajo duro.
    • Hablamos de la CIA, así que es probable que realicen una investigación a fondo. Si lanzaste una amenaza de bomba en último año de secundaria como broma pero nunca te atraparon, estate listo para que algo como eso se mencione en la reunión. No metas la pata.
  4. Reestructura tu vida. Si tienes la suerte de ser uno de los pocos que trabajan para alguna agencia gubernamental en cualquier calidad, ¡Felicidades! El trabajo real comienza ahora. Es probable que tengas que desplazar tu vida de forma regular, moverte entre países, y estar siempre de guardia. ¿Crees estar a la altura?
    • Intenta tener una cantidad mínima de posesiones y vive una vida relativamente frugal. No tengas nada a lo que no estés dispuesto a renunciar en un minuto si el deber llama. Las conexiones y responsabilidades en exceso pueden ser una carga. Haz de tu trabajo tu vida. ¡Eres un agente secreto después de todo!
    • Ser un espía puede hacer tus relaciones interpersonales y románticas muy complicadas. Es probable que no puedas decirle ni siquiera tus amigos y familiares cómo te ganas la vida. ¿Estarán de acuerdo? ¿Lo estarás tú?
  5. Considera ofrecerte para espionaje industrial o corporativo. Hay más de un tipo de agente secreto, así que si tienes un historial no tan limpio y buenas habilidades de espionaje, quizás quieras considerar dedicarte al espionaje corporativo para una corporación grande. Tendrás que espiar a otras corporaciones y presentar la información.
    • Si no trabajas para el gobierno, quizás sea un buena idea trabajar como investigador privado para hacerte de buena reputación como espía e infiltrado. Esto puede hacerte atractivo para corporaciones que quieran descubrir los secretos de su competencia.
    • Si bien el espionaje corporativo no es estrictamente ilegal, sí puede meterte en muchos líos si firmas un acuerdo de no divulgación. Es probable que tengas que trabajar para dos compañías diferentes a la vez, informando a una de la otra y viceversa.

Encúbrete

  1. Aprende sobre la cultura y el clima político de los lugares a donde te designen. Cuando descubras la ubicación y lo que debes buscar, obtener o intentar entregar, es crítico que aprendas todo lo que puedas sobre el clima político al que entrarás. Si vas a los Emiratos Árabes para espiar a un magnate petrolero, deberás actuar muy diferente a como si fueras a Florida del sur para infiltrarte en un grupo militante.
    • Estudia el panorama contemporáneo y la historia antigua. Aprende sobre la gente y la cultura e intenta empaparte de la ideología de los habitantes ¿Qué los altera? ¿Qué los hace distintos a ti?
    • Estudia la geografía también. Si estás en Irak y debes saber cuánto demora ir de Bagdad a Kuwait antes de que caiga la noche, no es recomendable que te valgas de un iPhone para saberlo.
  2. Crea una buena historia y haz contactos locales. Es probable que te asignen al lugar con una identidad falsa nueva. Quizás seas un ejecutivo de la fruta que trabaja para Dole en Asia del sureste, revisando nuevas ubicaciones para un proyecto. Se te dará la idea general, pero los detalles específicos de tu vida tendrás que inventarlos tú mismo.
    • Procede como un actor lo haría. Quizás tu vida dependa de ello. Cualquier detalle sobre ti que tomes prestado de tu vida real podría hacer que los enemigos investiguen un poco más y descubran la verdad.
    • En la mayoría de trabajos, deberás encontrar a alguien que se la juegue por ti y te ayude a familiarizarte con las costumbres locales. Esta persona puede o no saber de tu condición de agente secreto. Si lo sabe, es buena idea hacer lo posible para hacer tus propios contactos y abrirte paso por el panorama local.
  3. Conoce a tu objetivo. Mantén cerca a tus enemigos. La mayor parte del tiempo no espiarás a tus objetivos a la distancia, ni observarás cómo se cierran tratos sombríos con tus binoculares. Te encontrarás cara a cara con ellos y revisarás sus discos curos para luego hacer una retirada invisible. Por esta razón, es absolutamente importante que congenies con tu objetivo.
    • Aprende todo lo que puedas sobre sus hábitos y sus aversiones. Si descubres que el general que trafica marihuana gusta del whisky escocés de una sola malta de gama alta, quizás todo lo que necesitas para que te invite a cenar sea una botella de Laphroaig.
    • Si trabajas en seguir a alguien sin ser detectado, mantén tu distancia y planea una buena ruta de escape en caso de que las cosas vayan mal. Ser descubierto siguiendo un objetivo en un supermercado no es bueno para nadie.
  4. Encaja. Si quieres espiar, debes encajar en las multitudes y las comunidades para que parezca que perteneces a ella. Si espías en un lugar, ten un buen motivo para estar ahí. Usa ropa común para el lugar que no sea fácilmente identificable. Evita llamar la atención.
    • Tómate tu tiempo antes de involucrarte en asuntos sombríos. En la mayoría de trabajos, se te pedirá no hacer nada arriesgado o extraño de todas formas. Es probable que sólo debas patrullar para "ver que todo esté en orden". No te apresures y crees una situación desastrosa. Controlarte e intentar encajar es tu objetivo principal.
  5. Mantente alerte a tus alrededores todo el tiempo. No te relajes demasiado. Aprende a pensar al instante y ser ingenioso en todo tipo de situación. Intenta practicar nuevas maneras útiles de utilizar los artículos que llevas contigo o reemplázalos con otros que tengan un abanico de usos más amplio. Te presentamos varias habilidades que pueden resultar útiles para un agente secreto:
    • Reparar un motor
    • Lanzar un cuchillo
    • Reparar una radio
    • Abrir esposas
  6. Haz acopio de inteligencia. Mantente alerta a cualquier cosa fuera de lo ordinario, cualquier cosa que altere la rutina de tu objetivo, tu ubicación o la situación. Incluso si no estás seguro del porqué, probablemente sea importante ponerte en contacto con la agencia en tu país e informar lo que sucede y tus sospechas sobre el objetivo.
    • Usa tus instintos y trabaja duro para pulir tu intuición mientras estás en campo. En toda tu carrera, es probable que nunca descubras los planes de traer cocaína en determinado momento de alguien con sólo intervenir un teléfono. Los criminales no son tontos y debes aprender a buscar patrones y a "leer" a las personas que sigues para descubrir lo que quieres saber.
  7. Consigue el hardware y el software de los profesionales. Los dispositivos de espionaje y vigilancia pueden resultar esenciales para el trabajo y es probable que termines usando equipo de alta tecnología como tus ojos y oídos. Los artefactos de intervención son tan pequeños como un microchip hoy en día, y es posible que recibas instrucciones de uso antes de salir a campo. Dependiendo de la naturaleza del trabajo, quizás tengas que destinar una buena cantidad de tiempo a monitorear estos dispositivos de vigilancia, así que prepárate para pasar largas horas frente a estática o escuchado al Director Ejecutivo del complejo de armas hablar sobre caballos con su concubina.
  8. Prepara una maleta de salida. Un buen agente secreto siempre tiene una maleta con cosas esenciales empacada para casos de emergencia. Incluye algún kit de supervivencia, ropa para todo clima y un transpondedor de emergencia en caso necesites desaparecer en la noche para escapar de tus enemigos pero aún necesites informar de tu ubicación a los chicos buenos.

Consejos

  • Siempre mantente calmado y actúa natural.
  • Controla tus emociones.
  • Intenta no decirle a nadie que eres un agente secreto.
  • Sé consciente de que las personas demasiado amables pueden saber más sobre ti de lo que crees.
  • Usa el elemento sorpresa.
  • Aprende a hablar y espiar.
  • Aprende a leer los labios muy bien de antemano.
  • ¡También puedes monitorear áreas!
  • Confía solo en tus compañeros de equipo.
  • Compra ropa para ocasiones formales.
  • Ten más de cinco agentes secretos para que puedan turnarse al espiar.
  • Mantén a tus amigos cerca y a tus enemigos aún más cerca.

Advertencias

  • La preocupación por ti mismo y tu ego deben estar bajo control.
  • Si llevas un arma en lugares públicos puedes meterte en graves problemas con la policía, ¡así que no lleves nada que pueda causar más de un chichón o moretón en las personas que te rodean!
  • Debes conocer las leyes relevantes y no hacer nada ilegal, o puedes meterte en graves problemas con la policía.
  • ¡Esto no es como James Bond o el Inspector Gadget! ¡Muchos agentes secretos pierden sus vidas a diario!
  • Recuerda ser consciente de la situación.

Cosas que necesitarás

  • Maletín pequeño
  • Cuaderno
  • Lapiceros
  • Disfraz
  • Binoculares
  • Lentes de sol
  • Cinta adhesiva
  • Dispositivo de comunicación (teléfono, walkie-talkie o teléfono celular)
  • Botella de agua
  • Armas
  • Habilidad
  • Experiencia en artes marciales o defensa personal
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