Cómo tener un vientre plano en una semana

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Tienes un gran evento, una gran barriga y solo una semana para que uno de los dos desaparezca. Puedes conseguirlo con los consejos que te damos aquí. Estarás muy feliz que querrás seguir haciéndolos una vez que termine la semana.

Toma líquidos para aplanar tu estómago

  1. Haz que el agua sea tu aliada. Siempre necesitas beber agua, pero es especialmente importante si quieres un estómago más plano. Al beber agua ayudas a tu cuerpo a mantener un equilibrio apropiado de los fluidos, dejar de retener agua (la razón principal de un estómago hinchado), y sentirte llena de modo que comas moderadamente. El agua también es importante para transformar la grasa en energía y mover los nutrientes a tus músculos para mantener tu metabolismo activo.
    • Añade limón, naranja o rodajas de pepino para dar algo de sabor al agua; también puedes probar con hierbas o flores como menta o hierba luisa.
  2. Bebe té verde. Entre sus grandes virtudes, el té verde puede ayudar a rebajar tu estómago debido a sus antioxidantes. Para tener mayor capacidad de quemar grasas, bebe té verde antes de hacer ejercicio.
  3. Prepara batidos. Los batidos de fruta son geniales para mantenerte hidratado y pueden contribuir a aplanar tu estómago. Si lo preparas con sandía contarás con la ventaja de un aminoácido llamado arginina. Un estudio de cierta revista de nutrición demostró que la arginina puede ayudar a rebajar la grasa corporal e incrementar la masa corporal. Un batido hecho con piña te aporta bromelaína, una enzima que ayuda a romper las proteínas, facilita la digestión y reduce la inflamación.
    • Batido de sandía. Trocea dos vasos de sandía y ponlos en la batidora. Añade 1/4 de vaso de leche descremada y bátelo todo hasta que tenga burbujas. Añade 2 vasos de hielo y bate por otros 20 segundos o hasta que tenga la consistencia que te guste. Esta receta sirve para dos.
    • Batido de piña. Pon en la batidora un vaso de leche descremada y 4 onzas de piña en trozos, fresca o en conserva. Bate por un minuto. Vierte en un vaso y añade una cucharadita de aceite vegetal de semillas prensadas en frío. Estos ingredientes sirven para una porción.
  4. Añade jengibre. El jengibre ayuda a calmar tu tracto digestivo y puede reducir la inflamación. Añade algo de jengibre fresco rayado a tu té verde, o hierve un poco de esa raíz para hacer té de jengibre.
  5. Bebe té de menta. No es por casualidad que muchos restaurantes ofrecen caramelos de menta después de la cena; la menta ayuda a hacer la digestión. Haz una infusión de menta o añade hojas de menta al agua o al té verde.
  6. Evita el alcohol. Si quieres aplanar tu estómago, el alcohol no es tu amigo. Te hace almacenar más grasa en el cuerpo y hace que quemes un 36 % menos de lo que normalmente quemarías. También inhibe la producción de hormonas quema-grasas.
  7. Evita las bebidas carbonatadas y fermentadas. Este tipo de bebidas contiene gases y al consumirlas introduces gas en tu intestino, con lo que consigues hinchar más tu estómago.
  8. Di "no" al sorbitol. El sorbitol es un edulcorante artificial que se añade a dulces, caramelos, chicles y bebidas dietéticas. Aunque proporciona dulzura sin calorías, también es cierto que a nuestro cuerpo le cuesta digerirlo. Busca en la composición de otros alimentos como yogures y comidas bajas en calorías para comprobar si contienen esta sustancia.

Haz ejercicio para aplanar tu estómago

  1. Comienza con los aeróbicos. No hay nada mejor que hacer ejercicios aeróbicos para ganar la batalla a tu barriga. Un estudio de la universidad de Duke demostró que el ejercicio aeróbico es lo más efectivo para quemar la grasa profunda y visceral del vientre y que los entrenamientos aeróbicos queman un 67 % más calorías que los anaeróbicos o los que combinan cardio con pesas.
    • El Departamento Americano de Salud y Servicios Humanos recomienda que un adulto saludable debe hacer al menos 150 minutos de ejercicio aeróbico moderado por semana (caminar rápido o nadar), o 75 minutos de actividad vigorosa (como correr) a lo largo de la semana. Las sesiones de ejercicio han de ser de al menos 10 minutos de duración sin interrupción. Si lo que deseas es perder algo de peso, debes realizar sesiones más largas e intensas.
  2. Haz ejercicios abdominales. No hay mucho consenso entre los entrenadores en cuanto a si estos ejercicios específicos ayudan o no a rebajar el estómago. Lo que no se discute es que hacer abdominales fortalece la parte frontal y lateral de tu abdomen.
    • Abdominal pélvico inclinado. Recuéstate sobre una pelota de fitness con la cabeza y la espalda presionando la pelota, tus pies juntos sobre el suelo y una pelota medicinal de 5 kilos en tus manos sobre tu pecho. Tensa tus abdominales hasta que tus hombros se separen de la pelota. Entonces eleva la pelota medicinal hacia el techo. Haz tres series de 12 a 15 repeticiones descansando 30 segundos entre cada serie.
    • Abdominales de brazos y piernas rectas. Toma dos mancuernas de 6 kilos y recuéstate estirado sobre tu espalda en el suelo. Con los brazos estirados tras tu cabeza, eleva las piernas hasta que formen un ángulo de 45 grados. Lleva las mancuernas sobre tu pecho y súbelas perpendicular al suelo. Vuelve a la posición inicial sin que tus piernas toquen el suelo. Haz tres series de 15 repeticiones con un descanso de 30 segundos entre series.
  3. Trabaja tu tronco. Tu tronco está rodeado por los músculos abdominales y los lumbares, y también está formado por tus caderas y pelvis; más de 15 músculos en total. Para tener un estómago más plano tienes que enfocarte en fortalecer todos ellos.
    • Plancha lateral. Para realizarlas, colócate sobre un costado, estira completamente el cuerpo y apóyalo en un codo y el lateral externo de un pie (o con dos pies si te es difícil mantener el equilibrio). Ahora solo un antebrazo se apoya en el suelo; el otro brazo apunta al techo recto. Mantén la posición 30 o 45 segundos y repite con el otro lado.
      • Si no puedes aguantar tanto tiempo, mantén la posición tanto como puedas y trabaja al máximo dentro de tus posibilidades.
    • Camina con las manos y flexiona. Recuéstate en el suelo en posición de flexión de brazos y coloca las manos de manera que estén 5 cm (2 pulgadas) más abiertas que los hombros. Mantén los pies en el lugar, camina con tus manos hacia afuera en la medida de lo posible, y luego regresa. Realiza entre 10 y 12 repeticiones.
      • Para que el desafío sea mayor, puedes levantar una pierna antes de comenzar a caminar con tus manos y volver.
    • Cuerda de alpinismo. Siéntate con las piernas extendidas hacia afuera delante tuyo y tus pies hacia fuera formando una V. Apunta los dedos de los pies. Contrae los músculos de tu tronco y gire la columna vertebral en una curva C. Levanta los brazos y muévelos como si estuvieras escalando con una cuerda, girando ligeramente con cada mano. Realiza 20 tramos con cada brazo.

Crea la ilusión de un vientre plano

  1. Mejora tu postura. Pararse más erguido puede hacer que tuvieras dos kilos menos, así es que ¿por qué no hacerlo? Ponte de pie de tal forma que tu pelvis esté relajada y alineada con la línea de la cintura, inclinándola hacia adelante y con tu trasero también hacia adelante. Alinea tu caja torácica con tu estómago. Echa los hombros hacia atrás y déjalos caer con suavidad. Centra tu cabeza sobre la columna vertebral y estira la parte trasera del cuello como si una cuerda te estirara el centro del cráneo hacia arriba.
  2. Elige alguna prenda que reduzca tu pancita. Hay muchas prendas que jugarán a tu favor en la batalla contra la barriga. Si eliges bien el estilo, podrás crear la ilusión de un estómago más plano y pequeño.
    • Elige prendas que reduzcan la cintura. Las hay de algodón tejido, mezcla de seda o rayón, o mezclas de lana ligera. Evita las prendas que se pegan, como la licra o las de punto ligeras, ya que tienden a marcar más los bultos.
    • Distrae al ojo. Busca un vestido que contenga elementos que atraigan la atención a zonas alejadas de tu cintura. Por ejemplo, un top con detalles en el cuello o el escote le dará a las miradas algo en qué centrarse mejor que en tu barriga. Un chal para los hombros también es una buena elección siempre que no sea de un tejido que se pegue al cuerpo y resalte las curvas.
    • Añade un cinturón. Un cinturón ancho de un color oscuro que cree una línea de separación entre tu estómago y tus caderas quedará muy bien en tu cintura.
    • Juega con las formas. Los dibujos geométricos o florales pueden jugar a tu favor a la hora de disimular las curvas y engañar al ojo. Tendrás que experimentar con diferentes dibujos y asegurarte de que encajen con el tamaño de tu cuerpo.
    • Viste un color que juegue a tu favor. Sí, el negro es el color que más adelgaza, pero no es tu única opción. El famoso estilista Phillip Bloch recomienda púrpura, azul marino, burdeos, berenjena, gris carbón y esmeralda oscuro para un look más esbelto. También querrás un solo color de arriba abajo para una sensación de longitud y delgadez.
  3. Usa una prenda moldeadora. Una faja te puede dar la figura que deseas. Las hay de muy diferentes estilos, pero una que abarque desde los muslos hasta arriba te hará ver más delgada. Elige el nivel de firmeza (suave, medio o firme) para que te dé la apariencia deseada sin causarte dolor o incomodidad.

Come para aplanar tu estómago

  1. Come más a menudo. En lugar de hacer tres grandes comidas al día, lo cual llena tu estómago y congestiona tu sistema digestivo, come en cantidades pequeñas y más frecuentemente. Come algo cada dos o tres horas; de esa forma la comida ocupará menos espacio, causará menos inflamación, activará tu metabolismo y te sentirás más llena.
  2. Reduce de alimentos muy altos en fibra que comes. La mayoría de los alimentos con mucha fibra como el brócoli, el frijol, la col de Bruselas, la coliflor, etc., provocan gases. Elimínalos de tu dieta durante esa semana. Cuando la semana termine, vuelve a incorporarlos a tu dieta normal poco a poco. Seguramente ya sabes cuáles de ellos te hinchan más, así es que elimínalos y equilibra tu ingesta de fibra para que tu estómago esté más plano.
    • Combate los alimentos que producen gases usando Beano, que contiene una enzima que ayuda a romper los azúcares complejos que se encuentran en las judías y otros vegetales, de modo que se digieren más fácilmente.
  3. Limita las porciones de frutas y vegetales. Es cierto que los vegetales crudos y la fruta son estupendos para tu dieta, pero hacen que se estire tu estómago, así es que es mejor comer porciones pequeñas y distribuir su ingesta a lo largo del día.
  4. Comprueba que no tengas intolerancia a la lactosa. Si los productos lácteos te producen gases e inflamación, tal vez tengas problemas a la hora de digerir la lactosa, el azúcar que se encuentra en ellos. Prueba a comer alimentos bajos en lactosa como yogur, consume solo pequeñas cantidades de productos lácteos a la vez y combínalos con otros alimentos. También puedes comprar productos deslactosados o tomar un suplemento para ayudarte en la digestión como Lactaid para romper la lactosa en tu tracto digestivo.
  5. Consume alimentos ricos en potasio. Estos incluyen aguacate, banana, papaya, mango, melón y yogur bajo en grasa (hecho sin endulzantes artificiales). El potasio es un diurético natural, así es que te ayudará a eliminar líquidos retenidos y rebajar la inflamación.

Consejos

  • Corre teniendo en cuenta el tiempo, no la distancia. Cuando haces ejercicio tu metabolismo comienza a funcionar más rápidamente, incluso después de hacer ejercicio. Es mejor ponerse la meta de correr durante media hora que correr un kilómetro.
  • ¡Desayuna! Comer un buen desayuno acelerará tu metabolismo para todo el día.
  • No dejes que tus inseguridades se interpongan en tu camino. Un vientre plano no solo es una característica física increíble, sino que ayuda a tu salud también.
  • ¡Haz ejercicios con tus amigos! Así estarás mucho más motivado.
  • No comas muy rápido. Comer despacio permite a tu sistema digestivo funcionar apropiadamente. Además, podrás saborear bien los alimentos.
  • Por supuesto que no es sencillo. Si lo fuera, todo el mundo lo estaría haciendo. Nunca te rindas, sin importar lo que pase.
  • No te rindas. Los resultados están en tus manos.
  • No te peses cada día; una vez a la semana está bien.
  • Sigue intentándolo sin importar cuánto cueste. No te tires abajo, llegarás a donde deseas.
  • Después de comer, espera al menos dos horas antes de irte a dormir para que tu organismo digiera bien la comida.
  • Cuanto más duro trabajes, tendrás mejores resultados y más rápidos.
  • Intenta estar más activa; ¡subir por las escaleras en lugar de usar el ascensor es un comienzo!
  • Trata de comer 6 comidas pequeñas a lo largo del día, en vez de 3 comidas grandes.
  • Intenta hacer ejercicio antes del trabajo, así tendrás el resto del día para relajarte y será más sencillo entrar en la rutina.
  • Haz caso a tu nivel de grasa corporal. Si tu nivel es saludable y tu peso está dentro de lo normal, ¡no trates de ser una supermodelo flaca!
  • Elecciones inteligentes:
    • Elige alimentos integrales (de grano entero o integral).
    • Todos los vegetales son buenos para ti pero si se trata de lechuga, cuanto más oscura mejor. También, algunos vegetales como los guisantes y el maíz tienen almidón.
    • Las frutas secas son mejores que las papitas fritas. Ambos contienen bastantes calorías pero las nueces tienen la clase saludable de grasas.
    • La fruta es mejor que los jugos de fruta. Como se mencionó anteriormente, un zumo puede contener azúcares extra o sorbitol, mientras que la fruta natural mantiene a tu sistema digestivo funcionando.
    • Al decidir qué tipo de leche tomarás, intenta escoger la descremada o al 1 %.
  • Es bueno comer mucha fruta, excepto plátanos. Ralentizan la digestión de los carbohidratos. Si los vas a comer, hazlo con moderación.
  • No te rindas si no ves resultados inmediatos. Al final se notará tu esfuerzo.
  • No hay píldoras, ni medicinas, ni cinturones que te puedan dar el resultado que deseas. Los resultados te los ganas con tu esfuerzo y los controlas solamente tú. Tú eres quien puede marcar la diferencia.
  • Masticar chicle es buena idea no solo para dejar de fumar, sino para que tu boca no se aburra si ya estás lleno. No mastiques chicle por más de una hora seguida o te dolerá la mandíbula.

Advertencias

  • No te fuerces demasiado al hacer ejercicio ni sometas tu cuerpo a mucha tensión.
  • No te mueras de hambre.
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