Cómo cultivar ajíes en interior

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Para los jardineros que deseen cultivar algo más "picante", o para los fanáticos del ají, se recomienda aprender a plantar sus propios ajíes en interior. Incluso si no tienes espacio para plantarlos en exterior, hay muchas variedades de ají que pueden cultivarse en interior. De hecho, para los principiantes puede ser incluso más sencillo cultivar ajíes en interior, ya que esto permite un mayor control del agua, el calor y la luz, los tres ingredientes clave necesarios para un cultivo exitoso de ajíes.

Preparación

  1. Elige la variedad de ají. Los ajíes enanos ornamentales son los mejores para el cultivo en interior, ya que las variedades de mayor tamaño pueden no tener suficiente espacio para desarrollar sus raíces en contenedores.
  2. Escoge macetas de plástico en vez de arcilla. Las arcillas como la terracota pueden extraer el agua de la tierra, especialmente en las condiciones cálidas y con mucha luz que se requieren para cultivar ajíes. Los ajíes necesitan mucha humedad para crecer, y pueden llegar a deshidratarse en una maceta de arcilla.
  3. Escoge una maceta con agujeros de drenaje. Aunque las plantas de ají necesitan mucha agua, los agujeros de drenaje evitan que el exceso de agua ahogue y pudra las raíces.
  4. Esteriliza la maceta antes de usarla. Muchos contenedores, especialmente los que han sido usados previamente, contienen bacterias y huevos de insectos que puede sabotear la vida de la planta. Lava el contenedor con agua caliente y jabón para eliminar la mayoría de las amenazas de este tipo.
  5. Compra tierra para macetas. La tierra de jardín a menudo contiene bacterias que pueden dañar las semillas de ají, evitando la germinación o el crecimiento. Compra una mezcla de compost en una tienda de jardinería local, pero recuerda que la calidad de la tierra que utilices influirá en el crecimiento de las plantas.
    • Mejora la calidad de la tierra añadiéndole vermiculita.

Fomentar la germinación rápida

  1. Coloca un puñado de semillas entre capas de toalla de papel húmedas. Las semillas deben estar en una capa plana y simple para que la humedad se distribuya de forma pareja.
  2. Sella las semillas y la toalla de papel en un contenedor. Puedes hacerlo en un contenedor plástico con tapa o en una bolsa plástica con cierre hermético.
  3. Mantén las semillas en un aparador de cocina tibio y bien ventilado. El calor y la humedad son necesarios para la germinación.
  4. Observa las semillas entre 2 a 5 días después. Si han comenzado a hincharse, están listas para ser plantadas. Algunas incluso pueden tener pequeños brotes.

Plantar

  1. Llena la maceta con tierra de hoja. Deja aproximadamente 2.5 cm (1 pulgada) de espacio entre el borde de la maceta y la superficie de la tierra.
  2. Planta las semillas. Deben tener un espacio de 5 cm (2 pulgadas) la una de la otra.
  3. Espolvorea más tierra encima de las semillas. Debes cubrir las semillas con 0.5 cm (0.2 pulgadas) de tierra para proveer un mínimo de protección.
  4. Rocía las semillas con agua. Rocía las semillas con agua tan seguido como sea necesario para mantenerlas húmedas. El agua es esencial para los ajíes, especialmente en las primeras etapas del cultivo.
  5. Observa regularmente el contenedor para verificar el crecimiento. Dependiendo de la variedad de ají que escojas, los primeros brotes deberían aparecer por encima de la tierra entre 1 a 6 semanas.

Cuidados y cosecha

  1. Mantén los ajíes cerca de una ventana donde llegue la luz del sol. Lo ideal es una ventana que dé hacia el oeste el sur para aportar mayor luz y calor. Las plantas de ají necesitan mucha luz solar, así es que debes colocarlas lo más cerca posible de una ventana para maximizar la exposición.
  2. Invierte en luces fluorescentes de cultivo. Si no puedes proveer con suficiente luz solar a tus plantas, colócalas debajo de una luz fluorescente de cultivo. Las luces deben ubicarse aproximadamente a 15 cm sobre las plantas, y los ajíes deben permanecer bajo la luz entre 14 y 16 horas al día para recibir suficiente luz y calor.
  3. Asegura la circulación de aire, pero mantén las plantas lejos de áreas con mucho viento. Abre una ventana o enciende el ventilador por unas horas al día. Idealmente, el aire debe estar a temperatura ambiente o moderadamente tibio. Las corrientes frías o calientes pueden inhibir el crecimiento, así es que mantén las plantas alejadas del aire acondicionado y los calefactores.
  4. Moja bien las plantas después de que aparezcan los primeros brotes en la superficie. Cuando la superficie de la tierra esté ligeramente seca al tacto, riega tus plantas. Añade agua hasta que el exceso de ella comience a salir por los agujeros de drenaje del contenedor.
  5. Fomenta el crecimiento con fertilizante vegetal una vez al mes. Utiliza un fertilizante balanceado a 15-15-15, con nitrógeno, fósforo y potasio.
    • Los tres números que aparecen en el envase del fertilizante se refieren al porcentaje de nitrógeno, fósforo y potasio que contiene. Un fertilizante 15-15-15 contiene partes iguales de los tres elementos, lo que significa que el follaje, las raíces, las flores y los frutos de tu planta recibirán la misma dosis de alimento. El nitrógeno mejora el follaje, el potasio alimenta las flores y fortalece a la planta, y el fósforo mejora las raíces y los frutos.
  6. Cosecha los ajíes uno a la vez. Observa el color y tamaño (rojo, anaranjado, amarillo o verde) de la variedad de planta de ají que escogiste. Una vez que los ajíes alcancen estas especificaciones, utiliza un par de tijeras para cortar justo por encima del ají. Las plantas de ají pueden demorar 90 días a partir de la germinación para producir frutos listos para cosechar.

Consejos

  • También puedes plantar las semillas directamente en la tierra sin germinarlas previamente. Las semillas demorarán un poco más en germinar, lo que significa que debes esperar más antes de la primera cosecha.
  • Invierte en un propagador de calor si deseas asegurar una germinación adecuada. Aunque el método de humedecer las semillas con toallas de papel descrito arriba funciona en la mayoría de los casos, el propagador de calor tiene muchas más opciones de éxito.
  • El tamaño adecuado de maceta varía según la variedad de ají que desees plantar. En la mayoría de los casos, una maceta de 17 a 20 cm (7 a 10 pulgadas) es suficiente, pero algunas variedades de mayor tamaño pueden requerir mayor espacio para el desarrollo adecuado de las raíces.
  • Si no te agrada la idea de comenzar con la semilla, puedes comprar brotes de ají en algún invernadero o tienda de jardinería local, y luego transplantarlos a contenedores más grandes para que puedan madurar correctamente.
  • Puedes regar las plantas con agua regular, pero déjala reposar por 10 minutos antes de regar las plantas.

Cosas que necesitarás

  • Semillas de ají
  • Maceta de plástico
  • Tierra de hoja
  • Toallas de papel
  • Botella con rociador
  • Regadera
  • Luces fluorescentes para cultivo
  • Ventilador
  • Fertilizante
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