Cómo eliminar la infección de una uña enterrada

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Las uñas enterradas pueden ser dolorosas e incómodas. Ocurren cuando la uña penetra el tejido suave que rodea el dedo del pie y la piel empieza a crecer sobre la uña y no por debajo de ella. Suelen ser más comunes en los dedos gordos, pero pueden aparecer en cualquier dedo. Además del dolor, las uñas enterradas se pueden infectar con facilidad. Si tienes una uña enterrada que se ha infectado, aprende a tratarla adecuadamente; así evitarás que empeore. Siguiendo los pasos adecuados, puedes curar tu dedo y recuperar la salud de tu pie por completo en poco tiempo.

Tratar la uña

  1. Remoja tu dedo del pie. Para disminuir el dolor y la hinchazón a causa de la uña enterrada, remoja en agua tibia y jabonosa el pie que tiene la uña enterrada por unos 10 a 20 minutos, tres veces al día durante una a dos semanas.
    • Las sales Epsom también ayudan a disminuir el dolor y la inflamación. Llena una tina con agua tibia y añade 1 o 2 cucharadas de sales Epsom. Coloca tu pie en el agua y relájate mientras lo remojas. Al terminar, sécalo completamente.
    • Puedes realizar este procedimiento varias veces al día si sientes que el dolor se vuelve más intenso.
    • Nunca remojes tu pie en agua caliente. Siempre debes remojarlo en agua tibia.
  2. Levanta el borde de la uña hacia arriba. Para liberar la presión debajo del borde de la uña enterrada, en ocasiones los médicos recomiendan levantar ligeramente la uña hacia arriba. Hazlo poniendo un poco de algodón o hilo dental debajo del borde de la uña. Con esta técnica puedes separar la uña de la piel para que ya no esté adherida a esta.
    • Si usas algodón, puedes bañarlo en antiséptico para ayudar a disminuir el dolor y evitar infección debajo de la uña.
    • Si la uña está infectada, esto también puede ayudar a absorber la humedad que queda atrapada debajo de la misma.
    • Si usas hilo dental, asegúrate de que no tenga aroma ni cera.
    • No introduzcas ninguna herramienta de metal debajo de la uña para intentar colocar el algodón o el hilo, ya que podrías dañar más el dedo.
  3. Aplícate un ungüento antibacteriano. Los ungüentos antibacterianos son buenos para tratar una uña enterrada infectada. Antes de que te apliques la crema, sécate el dedo completamente. Cubre el área infectada con una crema antibacteriana. Aplica una capa gruesa de ungüento sobre el área infectada del dedo. Envuelve tu dedo con un vendaje a modo de una bandita grande para evitar que los residuos penetren la herida y mantener el ungüento en su lugar.
    • Usa ungüentos antibacterianos como Neosporin.
  4. Visita a un médico especialista en pies (podólogo). Las uñas enterradas infectadas no se deben tratar en casa, como suele hacerse con la mayoría de las heridas infectadas. Visita a un podólogo que pueda recomendarte un tratamiento para tu infección. Si la infección y la uña están en muy mala condición, tal vez necesites una cirugía menor. Sin embargo, en la mayoría de los casos, se lleva a cabo un procedimiento quirúrgico simple que implica el adormecimiento del lecho de la uña enterrada y luego la extracción de una parte de la misma con la ayuda de un cortaúñas y unas tijeras.
    • Tal vez te receten antibióticos orales para evitar infecciones posteriores. Si te recetan antibióticos, asegúrate de completar todo el procedimiento y seguir las indicaciones del médico.

Evitar los errores comunes

  1. No te cortes la uña. Un error común cuando se tiene una uña enterrada infectada es que tienes que cortártela. A pesar de lo que se cree, cortarte la uña en realidad puede empeorar la infección. También puede hacer que crezcan más uñas enterradas en el futuro. Deja tu uña sin cortar y levántala para liberar la presión.
    • Tal vez sea necesario que el médico te corte la uña, pero no lo debes hacer en casa mediante una “cirugía en el baño”.
  2. No excaves debajo de la uña. Tal vez sientas la necesidad de liberar la presión o de levantar la uña excavando por debajo de la piel. No lo hagas porque puedes intensificar la infección y empeorar la situación.
    • Evita usar pinzas, palitos de naranjo, tijeras, limas o cualquier otra herramienta de metal.
  3. No intentes drenar una infección. Existe la creencia popular de que tienes que usar una aguja para pinchar una ampolla o pústula provocada a causa de una infección, pero no debes hacerlo, ya que así solo lo empeorarás. Sin importar si usas herramientas limpias y una aguja esterilizada, puedes provocar un daño grave al pinchar una ampolla o herida infectada.
    • Evita tocarla con nada que no sea un hisopo o material de vendaje.
  4. No hagas un corte en “V” en la uña. Según algunos métodos de curación antiguos, debes cortar en forma de “V” en la parte superior de la uña infectada para liberar la presión y curar la uña. Sin embargo, esto no hace absolutamente nada más que crear un borde dentado en tu uña.
  5. Evita cubrirte la uña. No creas en mitos urbanos como frotar carbón en la uña para curar una infección. Aunque algunas personas creen en este método, el carbón no mejorará en lo absoluto la infección ni la uña enterrada; de hecho, solo empeorará la situación. En general, no debes ponerte nada en el dedo o en el área infectada, excepto cremas antibióticas o vendajes.

Consejos

  • No presiones el pus para que salga del área de la uña enterrada, ya que podrías infectarla más.
  • No muerdas la uña con los dientes, ya que es antihigiénico además de que solo te lastima los dientes y la uña.
  • Remoja tus pies en jabón antibacteriano para eliminar los gérmenes y evitar que empeore. Además, no muerdas tu uña con la boca, ya que podrían ingresar algunos los gérmenes y empeorar la situación.
  • Envuelve el dedo con curitas y colócale polimixina. Ayuda mucho.
  • Infórmate sobre los métodos más adecuados para tratar las uñas enterradas tan pronto como la tuya comience a doler o tenga una apariencia rojiza. Levantar el borde con un algodón estéril también es eficaz para las uñas ligeramente enterradas, pero no ayudará en etapas posteriores cuando la condición ha empeorado.

Advertencias

  • Si tienes una uña enterrada y sabes que eres diabético, debes ver a un médico lo antes posible.
  • Las personas con problemas inmunológicos deben ver a un médico para tratar cualquier infección prolongada.
  • Las infecciones pueden poner en peligro la vida de una persona si se manifiestan con sepsis o envenenan la sangre. También puedes desarrollar infecciones gangrenosas, que provocan tejidos muertos y en descomposición. Este tipo de cosas puede requerir hospitalización, cirugías e incluso amputaciones para evitar que se propague o mate tejidos.
  • Los problemas relacionados con la cicatrización de las úlceras o el entumecimiento y hormigueo de los pies pueden ser una señal de diabetes.
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