Cómo curar la tendinitis aquilea

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Los tendones son el tejido que conecta los músculos con los huesos, lo que hace posible los movimientos. El tendón de Aquiles conecta los músculos de las pantorrillas con los huesos del talón en la parte inferior de las piernas. La tendinitis aquilea (o tendinopatía) es una condición que consiste en la inflamación y dolor en el tendón de Aquiles. Por lo general, se debe al uso excesivo del tendón, sobre todo en las personas que intentan ejercer mucho esfuerzo sobre él sin antes desarrollar la fuerza adecuada (como aquellas que practican deportes competitivos solo los fines de semana). Puedes tratar la mayoría de los casos de tendinitis aquilea en casa, pero aun así debes consultar con un doctor para saber las medidas adecuadas que debes adoptar para tu lesión en particular.

Tratar la tendinitis aquilea

  1. Acude a tu doctor. Antes de empezar a tratar tu tendinitis aquilea, debes consultar con tu doctor. Él realizará el diagnóstico adecuado y desarrollará un plan de tratamiento personalizado para tu lesión en particular.
    • Asegúrate de informarle al doctor sobre cualquier aumento reciente en tu actividad física que involucre la parte inferior de tus piernas, ya que es probable que este sea el origen de la lesión. Él también te dará una idea de la cantidad de tiempo que debes abstenerte de realizar actividad.
    • Si el dolor relacionado con el tendón de Aquiles es intenso o si experimentas una discapacidad repentina al flexionar el pie, acude al doctor de inmediato. Es posible el tendón esté roto o desgarrado, lo que implica un diagnóstico mucho más grave.
    • Los síntomas más comunes de la tendinitis aquilea que podrían ameritar una visita al doctor incluyen dolores leves a moderados en la parte posterior de la pierna o por encima del talón, sobre todo después de un ejercicio o actividad deportiva. Además, puedes presentar sensibilidad o rigidez en dicha zona a primeras horas de la mañana.
  2. Descansa el tendón. Una de las primeras cosas que puedes hacer para ayudar a curar tu lesión es darle mucho descanso al tendón. No es necesario guardar reposo absoluto, pero sí debes evitar correr, subir escaleras y otras fuentes de estrés de alto impacto en el tendón.
    • Es posible que necesites descansar el tendón de unos días a unos meses, según la gravedad de la tendinitis. Escucha a tu cuerpo y reincorpora las actividades de alto impacto poco a poco.
    • Mientras permites que descanse el tendón de Aquiles, opta por los ejercicios de bajo impacto como montar bicicleta, hacer ejercicios elípticos y nadar.
  3. Aplica hielo en la pantorrilla para reducir el dolor. Aplicar hielo en la zona afectada ayuda a reducir la hinchazón, lo que a su vez disminuye el dolor. Coloca una bolsa de hielo en la pantorrilla, en el sitio del dolor, durante 15 minutos. Puedes repetirlo según necesario a lo largo del día, cada vez que sientas dolor.
    • Si sabes que te va a doler después de un ejercicio, también puedes aplicar hielo en la pantorrilla afectada después de realizar un ejercicio.
    • Puedes colocar el hielo en dicha zona hasta 20 minutos, pero siempre debes esperar a que la piel se caliente si empiezas a sentir que se adormece.
  4. Toma analgésicos de venta libre. Puedes tomar paracetamol o los fármacos antiinflamatorios no esteroideos (AINE) como ibuprofeno o naproxeno, para reducir el dolor y la hinchazón relacionada con la tendinitis aquilea. Siempre sigue atentamente las instrucciones y no tomes más de lo recomendado para cada fármaco.
    • Prueba el tratamiento con analgésicos por un periodo corto de 7 a 10 días.
    • Incluso si los usas según las instrucciones, la mayoría de los analgésicos de venta libre no están diseñados para su uso diario. Consulta con tu doctor antes de tomar un medicamento de venta libre para tratar una lesión por más de un mes.
    • Si el doctor te prescribe un analgésico más fuerte, asegúrate de siempre tomarlo conforme a sus indicaciones.
  5. Usa vendas elásticas o vendajes de compresión. Envuelve el pie y la parte inferior de la pierna con vendas elásticas o vendajes de compresión. La compresión reduce la hinchazón y el movimiento en el tendón afectado.
  6. Eleva el pie por encima del nivel del pecho para reducir la hinchazón. Mantener el tendón lesionado por encima del nivel del corazón también ayudará a reducir la hinchazón. Si encuentras una posición cómoda para hacerlo, piensa en dormir con el pie elevado.
  7. Evita fumar y otros productos del tabaco. Fumar retrasa el proceso de recuperación porque disminuye el suministro de sangre y la regeneración del tejido. Puedes reducir tu tiempo de inactividad si evitas todos los productos del tabaco mientras te recuperas de la lesión.
  8. Ponte calzado que proteja el tendón. Los zapatos deportivos que dan soporte al arco del pie y amortiguan los talones disminuyen el dolor y favorecen la recuperación. Además, los zapatos que son más suaves en la parte posterior del talón reducen la irritación innecesaria en el tendón.
    • En algunos casos, tu doctor o fisioterapeuta también podrían recomendarte algún tipo de plantilla ortopédica. Estos dispositivos van dentro del zapato para aumentar el soporte en una zona específica del pie.
    • Los dispositivos ortopédicos ayudan sobre todo a la tendinitis aquilea insercional (que afecta la zona de unión del tendón de Aquiles con el hueso del talón), debido a que esta zona es más propensa a irritarse a causa de cierto tipo de calzado.
    • Si el dolor es intenso, tu doctor también podría recomendarte una bota de recuperación para mantener el pie flexionado y evitar la tensión en el tendón. Por lo general, esta es una medida a corto plazo, puesto que el uso prolongado de una bota puede debilitar los músculos de la pantorrilla.
  9. Pregúntale al doctor sobre las inyecciones de cortisona. La cortisona es un medicamento antiinflamatorio eficaz. Las inyecciones de cortisona son muy usadas para reducir el dolor y la hinchazón. Sin embargo, dado que la inyección aumenta el riesgo de daño del tendón, tu doctor podría desaconsejarte esta opción hasta que hayas agotado otros posibles tratamientos.
  10. Consulta con tu doctor respecto a las opciones quirúrgicas. Si la combinación de tratamientos y fisioterapia no mejora el dolor por más de seis meses, el doctor podría evaluar algunas opciones quirúrgicas. Algunas de ellas incluyen:
    • Recesión del gastrocnemio: esta cirugía alarga los músculos de la pantorrilla para eliminar el estrés adicional del tendón de Aquiles.
    • Desbridamiento y reparación: esta operación extrae la porción dañada del tendón de Aquiles y en general, solo sirve para los tendones con un daño menor al 50 %.
    • Desbridamiento con transferencia tendinosa: en el caso de los tendones con un daño mayor al 50 %, el tendón del dedo gordo se traslada al tendón de Aquiles cuando se extrae la porción dañada, para mantener el tendón lo suficientemente fuerte para funcionar.

Desarrollar fuerza en el tendón

  1. Consulta con un fisioterapeuta. Para los casos graves de tendinitis aquilea, debes consultar con un fisioterapeuta para desarrollar un régimen de fortalecimiento que se adecúe a tu lesión en particular. El fisioterapeuta empezará con ejercicios fáciles y luego avanzará de forma gradual a los ejercicios que ejercen un mayor estiramiento del tendón.
    • Incluso para los casos leves donde no es necesario un fisioterapeuta, ten en cuenta que siempre se recomiendan ejercicios suaves de estiramiento y fortalecimiento durante la recuperación del tendón.
  2. Realiza estiramientos de los dedos del pie. Para realizar este ejercicio, siéntate en una silla con el talón sobre el suelo. Estira el brazo y tira del dedo gordo hacia arriba y hacia atrás, en dirección a ti. Mantén esta posición por 15 segundos al empezar el ejercicio, luego aumenta el tiempo de forma gradual a 30 segundos.
    • Puedes hacer hasta 4 repeticiones a la vez de este ejercicio y cinco veces al día.
  3. Haz estiramientos de la fascia plantar y la pantorrilla. Para realizar este ejercicio, siéntate en el suelo o un tapete con las piernas extendidas y las rodillas rectas. Coloca una toalla alrededor del pie lesionado de modo que pase justo por debajo de los dedos. Tira de la toalla con ambas manos para estirar el pie hacia ti. Mantén esta posición por 15 a 30 segundos.
    • Puedes hacer hasta 4 repeticiones a la vez de este ejercicio y cinco veces al día.
  4. Realiza ejercicios de estiramiento de la pantorrilla. Este ejercicio básico es excelente para estirar los músculos de la pantorrilla y el tendón de Aquiles. Coloca un pie detrás de ti con el talón firme en el suelo. Inclínate contra una pared apoyándote con ambas manos y coloca tu peso sobre la pierna delantera doblada. Empuja lentamente las caderas hacia la pared, manteniendo el pie trasero plantado en el suelo. Mantén la posición por 10 segundos. Sentirás un tirón fuerte en la pantorrilla de la pierna trasera.
    • Puedes repetir este ejercicio hasta 20 veces en cada pie, todos los días.
    • Puedes encontrar más instrucciones sobre este estiramiento en el artículo: “Cómo hacer estiramiento de las pantorrillas”.
  5. Haz subidas y bajadas de talón. Las subidas y bajadas de talón son ejercicios excéntricos, es decir contraen un músculo a medida que se extiende, lo que los hace excelentes para los estiramientos. Para realizar el ejercicio, párate con la mitad frontal de los pies sobre un escalón y luego levanta los talones antes de hacerlos descender lo más bajo que puedas. Dado que la mitad trasera de los pies colgará del escalón, debes poder bajarla más lejos que el resto del pie. Haz este ejercicio de forma lenta y controlada por 20 repeticiones.
    • A medida que desarrollas fuerza, puedes empezar a sostener pesas para aumentar tu fuerza mientras realizas este ejercicio.
    • También puedes hacer las subidas y bajadas de talón con una sola pierna. Siempre empieza con ambas piernas y consulta con tu fisioterapeuta antes de intentar el ejercicio con una sola pierna, ya que puede dañar más el tendón.
  6. Toma medidas para evitar la tendinitis aquilea en el futuro. Puedes tomar varias medidas respecto a hacer ejercicio para evitar lastimar (o volver a lastimar) el tendón. Debes hacer lo siguiente:
    • Empieza lentamente a hacer ejercicios y deportes y aumenta el nivel de actividad de forma gradual.
    • Estírate todos los días.
    • Céntrate en los ejercicios para los músculos de la pantorrilla.
    • Alterna entre ejercicios de alto impacto y de bajo impacto.

Consejos

  • Si te levantas en la mañana con dolor en el tendón de Aquiles, tu doctor podría recomendarte una órtesis nocturna para mantener el pie flexionado mientras duermes.

Advertencias

  • Este artículo brinda información respecto a una lesión específica, pero no constituye un consejo médico. Siempre debes consultar con un doctor respecto a tu lesión y acudir a un fisioterapeuta antes de seguir cualquier régimen de rehabilitación.
  • Busca tratamiento médico de inmediato si presentas un dolor intenso y repentino en la zona del tendón o no puedes poner peso en la pierna afectada. También debes buscar ayuda si no puedes flexionar el pie afectado hacia abajo. Ambos son signos de un tendón roto y no de una simple tendinitis.
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