Cómo hacer un estanque para pescar
Pasar un tiempo disfrutando de la pesca es muy ameno. El aire fresco, la diversión, el delicioso pescado que puedes cocinar después de capturado; todo se puede disfrutar. El único problema es tener que manejar durante horas hasta llegar al lago más cercano. Pero gracias a este artículo, eso ya no será un punto en contra: ¡aprende cómo construir un pequeño estanque para pescar en la comodidad de tu patio trasero!
Pasos
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Escoge el espacio. Designa un área de tu jardín o los terrenos detrás de tu casa para albergar el estanque. El espacio debe ser lo suficientemente amplio para que los peces puedan nadar libremente y explorar el estanque, aunque no demasiado para no invadir la propiedad de tus vecinos (a menos de que a ellos no les importe compartir el estanque).
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Verifica si las características de la tierra son favorables para crear un estanque en ese lugar. Cava un hoyo pequeño y vierte agua encima; mientras más tarde el agua en ser absorbida mejor funcionará ese terreno para tu estanque. Pero si el suelo no es favorable, no te preocupes: continúa leyendo el artículo y el paso 4 te indicará cómo cambiar las propiedades de la tierra para que absorba menos agua.
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Cava un hoyo amplio y profundo. Este espacio vacío pronto se convertirá en tu estanque. El hoyo debe abarcar casi todo el espacio que designaste para formar el cuerpo de agua.
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Si las características de la tierra en esa área de terreno no son favorables a la formación de un estanque, recubre el fondo del hoyo que cavaste con un material apropiado, como plástico, arena, una capa delgada de concreto, entre otras opciones. Asegúrate de que se vea uniforme y natural. Si el fondo de tu estanque se ve muy desordenado o caótico, recubre las partes irregulares con plantas, rocas pequeñas o trozos de neumático.
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Coloca algunas plantas acuáticas en el fondo del estanque. Muchos peces se alimentan de plantas que crecen en zonas de tierra húmeda o en lecho de ríos y lagos. Para fijar las raíces en el suelo sin dañarlas, rodéalas con tus dedos mientras éstos forman un 'pico'. Entierra tu mano en la tierra y cuando los dedos estén a una buena profundidad, libera las plantas. Esto permitirá que las raíces se esparzan por el suelo antes de que la tierra vuelva a cubrirlas (la misma técnica usada para plantar en una pecera, por cierto). Distribúyelas de manera sistemática por el estanque para que sirvan de escondite a tus peces en cualquier sector del agua por el que se encuentren nadando: será necesario que dispongan de estos refugios para ocultarse a los ojos de algún depredador que pueda asomar sus narices al estanque.
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Añada agua al hoyo. Hay dos maneras de completar este paso. La primera es esperar a que el agua de lluvia haga su trabajo, llenando eventualmente tu estanque. La segunda opción es usar tu manguera o cubetas de agua para llenar manualmente el estanque. Sin embargo, antes de usar el agua de tu manguera, comprueba que tenga un pH neutro. El agua potable por lo general tiene un contenido importante de cloro añadido para eliminar gérmenes, pero también afectará algunas de las bacterias benéficas necesarias para el desarrollo de los peces. Para evitar que la cubierta del fondo (ya sea arena, tierra o grava) se disperse bajo el chorro del agua, apunta tu manguera hacia una cubeta y déjala desbordar. No olvides atar una cuerda a la cubeta para recuperarla una que el estanque se llene: no es buena idea meterte al agua agitada para sacarla con tus propias manos.
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Permite que el agua se asiente antes de colocar los peces dentro del estanque. Asegúrate de elegir especies que no se agredan entre sí, y que sean comestibles (¿para qué las pescarías si no lo fueran?). Incluye también ejemplares de fauna limpiadora, como cangrejos de río o seboros, que mantendrán limpio el fondo de tu estanque; asegúrate de que tengan muchas rocas disponibles para esconderse debajo de ellas. Antes de colocar cualquier pez en el estanque, primero aclimátalos al nuevo tipo de agua en el que nadarán. Puedes lograrlo colocando a los peces primero en una cubeta con el agua original de donde proceden, para ir añadiendo gradualmente agua de tu propio estanque hasta que sea ésta exclusivamente la que llena la cubeta. Después tómalos con una red y deposítalos con delicadeza en el estanque.
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¡Disfruta tus días de pesca sin salir de casa! Tu esfuerzo valió la pena para contar con tu propio estanque. Sólo recuerda conseguir un difusor de piedra o madera si vives en lugares donde la temperatura llega a descender debajo de los 13 °C (la superficie porosa, ya sea manual o mecánicamente, filtrará el CO2 del agua para facilitar la respiración de los peces).
Consejos
- Ve a un cuerpo de agua estancada (sin contacto con río o mar) que se encuentre cerca de tu casa, y observa las especies de plantas y peces que hay en él. Probablemente es buena idea conseguir los mismos ejemplares para tu estanque, ya son especies que se dan naturalmente en el clima y la región donde vives.
- El hoyo debe tener al menos metro y medio de profundidad.
- Elige un lugar a cielo abierto para situar tu estanque. De esta manera, si el agua se evapora, será reemplazada naturalmente cuando llueva.
- Consigue varias especies de plantas y animales desde un inicio para tu estanque. Más de un ejemplar por cada especie. De esta manera habrá diversidad al interior de tu ecosistema en miniatura, y los peces lograrán reproducirse. Lo ideal es contar con al menos tres parejas maduras (macho y hembra en edad reproductiva).
- Puede que necesites conseguir un filtro de aire si el agua no está naturalmente oxigenada.
Advertencias
- Este es un proyecto que tarda bastante en concluirse; no esperes que esté listo al término de un día.
- Si vas a recubrir el fondo del hoyo, usa un material no tóxico o tus peces morirán.
- No puedes prescindir de las plantas: los peces las necesitan tanto como lugares de escondite como para alimentarse de ellas o bien de los microorganismos que las rodean.
- Si no tienes machos y hembras en el estanque, después de que tu primera generación muera te habrás quedado sin peces.
- No puedes pescar todo lo que haya dentro, o los peces ya no podrán reproducirse. Siempre lleva un ritmo sustentable para que cada temporada de pesca saques del estanque menos peces de los que van a nacer.
- Para sobrevivir a un invierno duro, los peces necesitan de un difusor de agua o madera.
Cosas que necesitarás
- Mucho tiempo para trabajar en el proyecto
- Un patio, jardín o terrenos anexos a tu casa con la extensión suficiente
- Una pala
- Agua
- Plantas de agua dulce
- Peces
- Una cubierta que no absorba tanta agua si el terreno es poco favorable
- Un difusor de agua o madera si el clima llega a ser inferior a los 13 °C
- Rocas de varios tamaños
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