Cómo vivir en paz

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¡La paz no es solo para los hippies! Vivir en paz es vivir en armonía con uno mismo, los demás y todos los seres sintientes a tu alrededor. Vivir en paz es tanto un proceso externo como interno. De manera exterior, vivir en paz es una forma de vida en la nos respetamos y amamos unos a los otros a pesar de nuestras diferencias culturales, religiosas y políticas. De manera interior, todos tenemos que buscar nuestros corazones y mentes y entender el miedo que causa el impulso de la violencia, ya que si continuamos ignorando la rabia que llevamos dentro, la tormenta exterior nunca desaparecerá. Mientras buscas tus propios significados de existencia pacífica y manifestaciones externas de una vida pacífica según tus creencias y estilo de vida, hay algunos conceptos básicos importantes para vivir la vida en paz que no se pueden pasar por alto, como el no ser violento, ser tolerante, sostener puntos de vista moderados y celebrar lo maravillosa que es la vida. En el presente artículo te daremos algunas sugerencias para ayudarte a descubrir tu viaje hacia la paz, un viaje y estilo de vida del cual solo tú puedes ser responsable.

Pasos

  1. Busca amar, no controlar a los demás. Dejar de buscar el poder sobre las personas y los resultados en tu vida es el primer paso más importante para vivir en paz. Tratar de controlar a las personas es tratar de imponer tu voluntad y realidad sobre los demás sin siquiera tener su versión de los hechos. Un enfoque de control sobre las relaciones te mantendrá en conflicto con los demás. Reemplazar tu voluntad de controlar por un enfoque amplio de amar a los demás, incluyendo sus defectos y diferencias, es el camino a una vida pacífica.
    • Piensa en la paz antes del poder. Gandhi dijo que el poder basado en el amor es mil veces más efectivo y permanente que el poder obtenido a través de la amenaza de castigo. Si has aprendido a “controlar” a los demás a través de comportamientos, actitudes o acciones amenazantes, ten presente que esas personas que están sometidas a tu poder responderán por la extorsión, no por respeto o porque se preocupan por ti. Esta no es una manera pacífica de vivir.
    • Aprende las técnicas de negociación, resolución de conflictos y comunicación asertiva. Estas son habilidades de comunicación importantes y constructivas que ayudan a evitar o resolver con eficacia los conflictos con los demás. No todos los conflictos se pueden evitar y no todos son malos siempre y cuando sepas cómo manejar la situación sabiamente. Si no sientes que tienes las habilidades suficientes en estas formas de comunicación, lee mucho sobre las maneras para mejorarlas. La transparencia del mensaje siempre es vital para garantizar la paz, ya que muchos conflictos surgen de los malentendidos.
    • Cuando te comuniques con los demás, trata de evitar ordenarles, moralizarlos, exigirlos, amenazarlos o provocarlos excesivamente con preguntas destinadas a obtener mucha información. Cada una de estas formas de comunicación dará lugar al conflicto con otras personas que sentirán que estás tratando de controlarlas en lugar de hablarles de igual a igual.
    • Ten confianza en que las personas que te rodean pueden vivir una vida tan buena como sea posible en igualdad de condiciones. En este sentido, incluso el aconsejar tiene tendencias de control si das los consejos como un medio para interferir en la vida de los demás en lugar de simplemente ofrecerles tus puntos de vista sin ninguna expectativa de que vayan a actuar de la manera en que piensas. El diplomático sueco Dag Hammerskjold una vez dijo: “Al no saber la pregunta, fue fácil para él dar una respuesta”. Cuando aconsejamos a los demás, corremos el riesgo de asumir que tenemos una compresión completa de los problemas por los que están atravesando cuando en realidad no los sabemos y los entendemos a partir de nuestra propia experiencia. Es mucho mejor respetar la inteligencia de la otra persona y simplemente estar ahí para ella, en lugar de tratar de imponer tu experiencia como la “respuesta” para ella. De esta manera, promoverás la paz sobre el resentimiento, el respeto sobre la trivialización de su punto de vista y confianza en su inteligencia en lugar de insultarla.
  2. Modera tus convicciones. Pensar en términos absolutos y aferrarte a tus creencias sin considerar los puntos de vista y las perspectivas de los demás es una forma segura de vivir una vida sin paz. Este tipo de pensamiento extremista generalmente conduce a un comportamiento reactivo, apresurado e impulsivo que carece de los beneficios de la reflexión y el pensamiento deliberativo. Si bien esto puede ser conveniente porque te permite actuar con la confianza del convencimiento absoluto, te bloquea de las otras realidades en el mundo y puede provocar fácilmente conflictos cuando las demás personas no logran ponerse de acuerdo con tus convicciones. Es muy difícil tratar de mantener una mente abierta y dispuesta analizar tus entendimientos, pero es más gratificante porque crecerás como persona y vivirás en mayor armonía con los que te rodean.
    • Modera tus convicciones absolutas al estar siempre dispuesto a cuestionar y a reflexionar. Acepta que tus creencias, fe, pasiones y opiniones no son más que algunas entre muchas otras creencias, fe, pasiones y opiniones en el mundo. Sigue una ética de moderación que valore la dignidad y el valor humano. Sigue la única verdad absoluta, la cual es tratar a los demás como te gustaría que te traten (la regla de oro).
    • Busca una variedad de cosas que hacer en tu vida si te descubres cayendo en actitudes desmedidas sobre otras personas. Es difícil ser desmedido cuando se está ocupado haciendo una serie de cosas y viendo a una variedad de personas en diferentes caminos de vida.
    • Desarrolla tu sentido del humor. El humor es un atractivo encantador para cualquier amante de la paz. Pocos fanáticos están siempre de buen humor porque están demasiado ocupados tomándose a sí mismos o a sus causas demasiado en serio. El humor libera la tensión y muestra las tendencias represivas del pensamiento extremista.
  3. Sé tolerante. La tolerancia en todo lo que piensas y haces hará una diferencia en tu vida y en las vidas de las personas en tu entorno. La tolerancia sobre los demás se trata de apreciar la diversidad, la pluralidad de la sociedad moderna y estar dispuesto a vivir y dejar que los demás también vivan. Si no toleramos las creencias de los demás, sus formas de ser y sus opiniones, el resultado final puede ser la discriminación, la represión, la deshumanización y en última instancia, la violencia. Practicar la tolerancia es la base de vivir en paz.
    • En lugar de sacar conclusiones negativas sobre las demás personas, cambia tu perspectiva y alimenta lo bueno en los demás. Al cambiar tu perspectiva de los demás, puedes iniciar un cambio en la percepción de ti mismo. Por ejemplo, en lugar de ver a alguien como estúpido o incompetente, empieza a considerarlo inteligente, eficaz y astuto. Esto lo alimentará y lo animará a desarrollar lo bueno que percibes en él. Ver a los demás como seres interesantes, especiales y cariñosos por debajo de su bravuconería, ira y tormento, puede provocar un gran cambio para mejor.
    • Lee los artículos de wikiHow “Cómo tolerar las opiniones de los demás”, “Cómo tolerar a los demás” o escribe en cualquier motor de búsqueda “Cómo ser tolerante con otros puntos de vista” para obtener más ideas sobre cómo crear una mayor tolerancia en tu vida.
  4. Sé pacífico. Gandhi dijo: “Existen muchas causas por las cuales estoy dispuesto a morir, pero ninguna por la cual esté dispuesto a matar”. Una persona pacífica no utiliza la violencia contra otra persona o animal (seres sintientes). Si bien hay mucha violencia en este mundo, toma la decisión de no dejar que la muerte y el asesinato sean parte de tu filosofía de vida.
    • Cada vez que una persona quiera tratar de convencerte de que la violencia es aceptable, permanece firme en tus creencias y discrepa con amabilidad. Ten en cuenta que algunas personas tratarán de incitarte al insistir que estás socavando a las personas involucradas en situaciones de conflicto. Sabes que no es verdad y que es una visión parcializada que valora el conflicto que deja como consecuencia muchos muertos, huérfanos o personas sin hogar. La ex Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Mary Robinson, dijo: “Mi experiencia de conflicto es que las personas involucradas en él incluso anhelan un día de paz, un día de fin a la violencia, que para mí, es una idea cuyo momento ha llegado”. Refuerza este pensamiento ante la realidad de que la violencia no es algo que incluso quienes participan en ella la quieren y que la paz para la humanidad en su conjunto es un deseo válido apoyar.
    • Estar en paz es actuar compasivamente con las personas violentas. Incluso los criminales tienen derecho a saber qué es la compasión; sin embargo, cuando una sociedad como la nuestra encarcela, tortura y permite la violencia en las cárceles y en nuestros corazones, somos igual de criminales que ellos. Trata de demostrar (no solo de la boca para afuera) los principios de una sociedad justa y equitativa y da el ejemplo.
    • Evita las películas violentas, las noticias de actos violentos y la música con letras degradantes o llenas de odio.
    • Rodéate de imágenes, música y personas pacíficas.
    • Considera seriamente el vegetarianismo y el veganismo como tu manera futura de sustentarte a ti mismo. Para muchos amantes de la paz, la violencia hacia los animales no es propicia para vivir una vida en paz. Lee ampliamente sobre la forma en que tratan a los animales en la agricultura, la caza y las industrias farmacéuticas y también sobre los estilos de vida de los vegetarianos y veganos a fin de establecer tus propias creencias sobre los demás seres sintientes. Nivela los entendimientos que obtengas de esta investigación con el hecho de vivir tu vida en paz.
  5. Reflexiona. La reflexión de tus pensamientos es importante. Muchas respuestas apresuradas han dado lugar a resultados trágicos, ya que no se ha tomado el tiempo para pensar en todas los problemas y sus ángulos. Naturalmente, hay momentos en que la acción rápida es esencial para garantizar la seguridad, pero estas acciones no justifican las demás ocasiones en las que reaccionar con cuidado y consideración dan como consecuencia mejores resultados para todos.
    • Si alguien te hace daño física o mentalmente, no reacciones con ira o con violencia. Detente y piensa. Elige responder pacíficamente sobre las demás opciones.
    • Pídele a la otra persona que se detenga a pensar y dile que la ira o la violencia no resolverán ningún problema. Simplemente dile: “Por favor, no lo hagas”. Si se niega a detenerse, aléjate de la escena o situación.
    • Simplemente detente a ti mismo. Cuando sientas la necesidad de responder a algo de una manera que refleje tu enojo, frustración o irritación, ¡detente! Aléjate de la situación que te está causando la confusión y la incapacidad para reflexionar. Al darte el espacio, tendrás tiempo para superar tus sentimientos iniciales de ira y sustituirlos con soluciones bien pensadas, incluyendo el no responder.
    • Practica la escucha reflexiva. El lenguaje hablado es impreciso y las personas bajo estrés a menudo dicen cosas que enmascaran lo que en realidad quieren decir. John Powell dijo: “Cuando escuchamos de verdad, nuestro alcance va más allá de las palabras, vemos a través de ellas para encontrar a la persona que se está revelando. Escuchar es buscar el tesoro de la verdadera persona según lo revelado verbal y no verbalmente”. La importancia de la escucha reflexiva para vivir una vida pacífica es dejar de ver a las personas únicamente desde tu perspectiva y empezar a ver en lo profundo de sus palabras y significados. Esto puede dar lugar a intercambios de información efectivos en lugar de reaccionar según lo que piensas que escuchas cuando infieres y adivinas.
  6. Busca el perdón, no la venganza. ¿Cuál es el resultado de un ojo por ojo? Por lo general, muchos ojos perdidos. Esto no tiene sentido y es perpetuo, dado a las lecciones de historia que conocemos bien. No importa dónde vivamos, qué religión practiquemos o qué cultura cultivemos, a fin de cuentas, somos humanos, con las mismas aspiraciones y ambiciones de criar a nuestra familia y vivir la vida al máximo. Nuestras diferencias políticas, culturales y religiosas no deben ser la columna vertebral para invocar conflictos que lo único que traen es tristeza y destrucción a nuestro mundo. Si te sientes obligado a dañar a otros por una ligera percepción de tu reputación o porque sientas que su acción merece una reacción igualmente aborrecible, perpetuarás la ira, la violencia y la tristeza. Reemplázalo con el perdón para buscar la manera de vivir en paz.
    • Vive en el presente, no en el pasado. Pensar mucho en lo que podría haber sido y revivir las heridas del pasado mantendrá vivos los aspectos negativos del pasado y traerá un conflicto interno constante. El perdón permite vivir en el presente, mirar hacia el futuro y dejar que el pasado se asiente poco a poco. El perdón es la victoria final, ya que te permite disfrutar de la vida otra vez al hacer las paces con el pasado.
    • El perdón te levanta y te libera del resentimiento. El perdón consiste en aprender a lidiar con los sentimientos negativos que surgieron como resultado de las acciones que te hicieron enojar. Aprende a reconocer esos sentimientos en vez de enterrarlos. En el perdón, te identificas con la otra persona, lo que te llevará a entender lo que la motivó. No necesitas estar de acuerdo con lo que hizo, simplemente necesitas entenderlo.
    • Date cuenta de que es un insulto ocultar tu enojo para defender el honor de los demás. Esto les quita la autonomía a las personas a quienes supuestamente estás defendiendo al hablar y reaccionar por ellas (lo cual a su vez las anima a ser indefensas), y es una excusa violenta para la mala conducta. Cuando percibas que el honor de otra persona se vea comprometido, deja que la presunta víctima dé su propia opinión (tal vez ni siquiera lo ve como tú lo haces) y busca una solución a través del perdón y una mayor compresión.
    • Incluso donde sientas que el perdón no se pueda dar, no es motivo para la violencia. En su lugar, distánciate y sé la mejor persona.
  7. Busca la paz interior. Sin paz interior, te sentirás en un estado de conflicto constante. Tratar de llenar tu vida de posesiones o mejorar en una escala social sin detenerte a apreciar tu valor interior te hará constantemente infeliz. Si ansías algo y no lo consigues, estarás en un lugar de conflicto. Es fácil olvidar ser agradecido por lo que tenemos si estamos constantemente tratando de mejorar tus posesiones, carreras, casas y vida. Igualmente, poseer demasiadas cosas creará conflictos y te impedirá vivir en paz, ya que siempre estarás a la disposición de tus “necesidades”, desde su limpieza y mantenimiento, hasta su seguro y seguridad.
    • Reduce tus pertenencias a lo esencial y toma decisiones conscientes sobre lo que mejora o embellece tu vida y descarta el resto.
    • Cuando estés enojado, busca un lugar agradable y tranquilo para hacer una pausa, respirar profundamente y relajarte. Apaga tu televisor, tu equipo de música o tu computadora. Sal a la naturaleza si es posible o ve por una buena caminata larga. Pon algo de música suave o apaga las luces. Cuando te sientas tranquilo de nuevo, levántate y sigue adelante con tu vida.
    • Por lo menos una vez día, pasa 10 minutos en un lugar tranquilo, como debajo de la sombra de un árbol, un parque o en cualquier lugar en donde simplemente puedas sentarte sin distracciones.
    • Vivir en paz significa más que vivir en la ausencia de violencia. Para tratar de cultivar la paz en todas las áreas de tu vida, reduce el estrés al máximo. Evita las situaciones estresantes como el tráfico, las multitudes, etc. siempre que puedas.
  8. Vive en alegría. Elegir ver las maravillas del mundo es un antídoto contra la violencia. Es difícil estar motivado a ser violento contra las cosas que consideras hermosas, maravillosas, increíbles y alegres. De hecho, la mayor desesperanza que surge de las guerras proviene de la destrucción de la inocencia, la belleza y la alegría. La alegría trae paz a tu vida, ya que siempre te prepara para ver lo bueno en los demás y en el mundo. Asimismo, te hace sentir agradecido por los maravillosos aspectos de la vida.
    • No sabotees tu derecho a ser feliz. Sentirte indigno de la felicidad, preocuparte sobre cómo los demás te perciben si eres feliz y preocuparte por lo terrible que se puede sentir cuando se termine la felicidad son patrones de pensamientos negativos que pueden socavar la búsqueda de alegría en tu vida.
    • Haz lo que amas. La vida es más que tu trabajo. Si bien tu trabajo tiene que ser algo que asegure tu subsistencia, también necesitas cumplir con la visión de tu vida. Thich Nhat Hahn tiene esta orientación: “No vivas con una vocación que sea perjudicial para los seres humanos y la naturaleza. No inviertas en emprendimientos que priven a otros de su oportunidad de vida. Elige una vocación que te ayude a cumplir tu ideal de compasión”. Decide por ti mismo cuán lejos quieres llevar el significado de esta orientación y busca un trabajo que te ayude a mantener una vida pacífica.
  9. Sé el cambio que desearías ver en el mundo. Esta no solo es una referencia al dicho de Gandhi, es un llamado a la acción. Hay una serie de formas proactivas con las cuales puedes hacer el cambio pacífico que deseas ver en el mundo. Estas incluyen:
    • Cambiar tú mismo. La violencia empieza por aceptar su posibilidad como una solución y a menudo su inevitabilidad. Por lo tanto, está dentro de ti el querer detener la violencia y estar en paz. En tu búsqueda de no hacerle daño a los seres vivos para vivir en paz, primero cambia tú mismo y luego cambia el mundo.
    • Ser parte de la solución. Sé una persona que ama a cada persona por lo que realmente es. Haz que la gente se sienta cómoda a tu alrededor y permíteles ser ellos mismos contigo. Obtendrás muchos amigos y te ganarás el respeto de los amigos que ya tienes.
    • Unirte y participar en Peace One Day. Haz un compromiso mundial en línea para celebrar el Día Internacional de la Paz de las Naciones Unidas, un día anual de cese al fuego y de no violencia que se lleva a cabo cada 21 de septiembre.
    • Habla con otras personas acerca de sus puntos de vista de la paz. Comparte ideas sobre las maneras de ayudar a crear un mundo más pacífico y aceptar las diferencias sin caer en conflictos. Es posible que quieras hacer videos para subir en línea o escribir historias, poemas o artículos acerca de la importancia de la paz para compartir con todos.
    • Haz sacrificios para ayudar a los demás. La mayor causa noble es mostrar el deseo de lograr la paz en este mundo por el sacrificio de uno y no por el de aquellos que se oponen a tu punto de vista. Mahatma Gandhi sacrificó su propia práctica lucrativa en Durban, Sudáfrica para llevar una vida sencilla y compartir el dolor de los débiles e indigentes. Él se ganó los corazones de millones sin reinar poder sobre nadie, simplemente con el poder del altruismo. Tú también puedes traer paz a este mundo mostrando tu disposición a sacrificar tus deseos egoístas. Gánate los corazones de los demás mostrando tu disposición a servir a las causas mayores que tú. Por lo menos, considera hacer voluntariado.
    • Trae armonía al mundo defendiendo el amor y la paz para todos. Si bien esto puede parecer desalentador, reflexiona sobre cómo Gandhi demostró que un hombre frágil y dócil de pequeña estatura física pudo lograr hazañas de increíble magnitud, todo basado en la creencia firme de la paz a través de la práctica de la no violencia. ¡Tu aporte personal sí importa!
  10. Amplía tu comprensión de la paz. Eres libre de elegir tu propio camino. Todo lo que has leído en este artículo no son más que sugerencias. No tienes que seguirlo como un dogma, no trata de imponerse sobre ti y lo puedes considerar como cualquier otra serie de propuestas que podrías leer. A fin de cuentas, vivir en paz será tu propia acción consciente y diaria basada en tus propios anhelos y comprensiones que obtienes en todos los rincones del mundo, de todas las personas que has conocido y de tu propia conciencia y conocimiento. Ve en paz.
    • Sigue aprendiendo. El presente artículo ha tocado la superficie de una necesidad mundial muy profunda y permanente. Lee ampliamente sobre el campo de la paz, sobre todo acerca de los pacifistas y los profesionales de quienes puedes aprender mucho. Comparte tu aprendizaje con los demás y difunde el conocimiento de paz adonde quiera que vayas en la vida.

Consejos

  • Siempre buscar la confirmación de tu valor por medio de otros no es una manera de vivir, es una manera de conformarse a sus deseos y vivir una vida inestable. En lugar de ello, acéptate por quien eres y vive la vida a lo grande con amor por ti mismo y los demás.
  • Acepta el hecho de que algunas personas no cooperarán contigo porque nunca cooperan consigo mismas. A este tipo de personas las debes ver con compasión y sin temor u odio, pero al mismo tiempo, no tienes que bailar a su son o depender de ellas. Sé cortés, firme y amable con este tipo de gente.
  • Si te piden que realices una disección en clase, busca alternativas a esta práctica dañina. Hay mejores opciones disponibles.

Advertencias

  • Estudia tu alimentación si eliges una dieta vegetariana o vegana. Se necesita una estrategia para obtener todos los nutrientes que necesitas solo de fuentes vegetales.
  • La paz a cualquier precio solo conducirá a tu esclavitud o eliminación a manos del enemigo. Hay algunos entre nosotros que siguen la ideología extremadamente agresiva de los sistemas militares o totalitarios. Es posible que coexistan pacíficamente, pero no sin una vigilancia eterna.

Cosas que necesitarás

  • Lecturas de pacifistas
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