Cómo darle un cambio a tu vida (chicas adolescentes)

Ya que tu clóset es una de las partes más importantes de tu cuarto, tienes que asegurarte de que siempre esté limpio.

• Consigue algunas bolsas grandes de basura y coloca la ropa en pilas: bota, regala, vende, lava y limpia.
  • Coloca la ropa sucia en la lavadora o en la cesta de ropa sucia, mientras colocas la ropa limpia de nuevo en tu clóset después de haberla doblado y ordenado como prefieras. Puedes ordenar tu ropa por color, estilo o frecuencia de uso.
  • Cuelga las camisetas, blusas, vestidos, chompas, chaquetas, etc. Dobla los pantalones, jeans, pantalonetas, etc.

El siguiente paso es limpiar tu escritorio o espacio de trabajo.

• Organiza las cosas en tu escritorio en tres pilas: guardar, botar y regalar. Repite el mismo proceso que utilizaste para ordenar tu ropa.
• Si tu escritorio tiene cajones, ordénalos del mismo modo como lo hiciste con la superficie de tu escritorio.
• Vuelve a guardar los objetos con los que quieras quedarte, pero asegúrate de distribuirlos de forma ordenada.

Vuelve a hacer tu cama.

• Deshaz las sábanas de tu cama y colócalas en el cesto de ropa sucia.
• Compra nuevas sábanas que sean de tu agrado y cómodas para dormir, y tiéndelas en tu cama. También es bueno tener una cama cómoda que luzca bien.
• Acomoda las almohadas como desees.

Si tienes estantes o una mesa de noche, organízalos como lo hiciste con tu clóset: bota, regala, vende y guarda. Recuerda, asegúrate que cualquier cosa que repongas esté en orden.

Finalmente, limpia las superficies que tengas, pues es probable que estén sucias.

Durante el receso o cualquier tiempo libre, quédate y organiza tu casillero. Bota cualquier cosa que no necesites (por ejemplo, papeles que ya no te sirvan).

• Retira todas las cosas que no deberían estar en un casillero, como envolturas de dulces o cáscaras de plátano.
• ¡Decóralo! Si te lo permiten, pega recortes de papel o papel para envolver en las paredes de tu casillero, coloca calcomanías y fotografías en la puerta.

Siéntate y pregúntate si tienes una vida saludable o no. La mayoría de personas se dirán a sí mismas que la tienen, cuando en realidad saben que algunos cambios podrían ayudarlos a estar más saludables.

¡Crea una tabla alimenticia! Una tabla que te indique qué es lo que comes cada día y a qué hora organizará tus hábitos alimenticios. Asegúrate de seguir lo que escribes y come algo nutritivo entre comidas como una manzana.

Es muy importante que te ejercites para llevar una vida saludable. Encuentra un deporte que te guste como la natación, el softball o ir al gimnasio. Incluso puedes visitar santuarios naturales y hacer caminatas, pues también es considerado un ejercicio y te ayudará a disminuir tu nivel de estrés.

Asegúrate de que tu piel también se encuentre saludable. Visita a un dermatólogo en caso de que el acné sea un problema y usa cualquier crema médica que te recomiende.

Tómate el tiempo necesario para organizar tus cosméticos.

Tómate el tiempo necesario para arreglarte el cabello. Alísalo la noche anterior o duerme con rizadores. Despierta un poco más temprano para hacerte esa trenza que tanto te gusta.

Maquillaje: cubre cualquier mancha con un corrector de un tono más claro que el tono de tu piel natural y, si tienes círculos oscuros debajo de tus ojos, aplica un poco ahí también. Si tienes un tono de piel disparejo (enrojecimiento, manchas claras u oscuras, etc.) utiliza un hidratante, una base de maquillaje o una BB cream. Para piel joven, una “BB cream” trabaja mejor porque su hidratación protege y cubre manchas sin lucir gruesa y pastosa. Si no tienes las mejillas sonrosadas de forma natural, aplica una pequeña cantidad de rubor (que no tenga brillo). Para tus ojos, usa una pintura base (o corrector cosmético) en tus párpados para que tu maquillaje dure más tiempo. Si deseas, puedes usar sombra de ojos de color natural o delineador. Riza tus pestañas y aplica rímel negro o marrón, pero asegúrate de no echarte mucho. Del mismo modo, nunca te olvides de colocarte un poco de brillo labial claro o de color como Baby Lips o Eos.

Escoge tu ropa la noche anterior y pruébatela para asegurarte de que luce bien. Esto te ayudará a ahorrar tiempo en la mañana.

Báñate al menos una vez al día y con más frecuencia en verano, especialmente después de hacer deporte.

¡Anda a la peluquería! Esto es opcional, pero debes cortar tu cabello cada seis semanas para prevenir las puntas abiertas y para ayudar a que tu cabello crezca. Si tienes una foto de un corte de cabello que te guste, llévala a la peluquería para que te hagan un corte similar.

¡Píntate las uñas! Píntalas de un color que te guste, o hazte una manicura francesa. Pinta tus uñas con una base clara de brillo o un rosa francés, y pinta la parte superior de tus uñas de color blanco. En YouTube puedes encontrar muchos tutoriales sobre el arte de las uñas y la manicura para hacerlo de una forma simple y fácil.

Depílate con cera si lo necesitas. Es mejor que rasurarse, aunque toma más tiempo y duele un poco más, ¡pero vale la pena! ¡No solo hace que desaparezca tu vello, sino que también remueve la piel muerte en la superficie, dejando una sensación magnífica en tus piernas! Recuerda depilarte con cera al menos una vez cada 3 meses o te dolerá más la siguiente vez y tu cabello crecerá de nuevo.