Cómo curar la sinusitis

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Los senos paranasales son cavidades ubicadas en la frente y en la cara que tienen muchas funciones, como humedecer el aire que respiras y producir mucosidad para ayudar a retener y expulsar los agentes patógenos de tu cuerpo. En ocasiones, los senos paranasales no pueden combatir a los agentes patógenos, lo que provoca los síntomas conocidos de una infección sinusal: senos paranasales inflamados e hinchados, aumento de mucosidad, dolor de cabeza, tos, congestión y a veces fiebre. Dependiendo de la causa de tu infección sinusal, existen diferentes formas de tratarla. Por lo general, la sinusitis (inflamación de los senos paranasales) se curará por sí sola, pero puedes ayudar a acelerar el proceso y reducir tus síntomas con algunos cuidados en casa.

Determinar qué tipo de infección tienes

  1. Reconoce los síntomas básicos. Por lo general, la sinusitis presenta los mismos síntomas básicos. Los síntomas de una sinusitis aguda suelen empeorar después de 5 a 7 días. Los síntomas de una sinusitis crónica pueden ser más leves, pero duran por más tiempo.
    • dolor de cabeza
    • presión o sensibilidad cerca de los ojos
    • congestión nasal
    • secreciones nasales
    • dolor de garganta y goteo postnasal (la sensación de “goteo” o mucosidad que fluye en la parte posterior de tu garganta)
    • fatiga
    • tos
    • mal aliento
    • fiebre
  2. Determina por cuánto tiempo has tenido los síntomas. La sinusitis puede ser aguda (si dura menos de cuatro semanas) o crónica (si dura más de doce semanas). Presentar síntomas por un largo tiempo no significa necesariamente que tu sinusitis sea más grave o peligrosa.
    • La sinusitis aguda puede tener muchas causas, pero la más común es la infección viral (del 90 al 98 % de los casos). Puedes contraer una sinusitis aguda después de haber sufrido un resfriado. Por lo general, la sinusitis aguda provocada por una infección viral se aliviará dentro de 7 a 14 días.
    • Las alergias son la causa más común de la sinusitis crónica. También puedes ser más propenso a sufrir una sinusitis crónica si tienes asma, pólipos nasales o si fumas.
  3. Revisa si tienes fiebre. Por lo general, la sinusitis alérgica no guarda relación con la fiebre. La sinusitis causada por un infección (como el resfriado común) puede presentarse junto con fiebre.
    • Una fiebre alta (de más de 38 °C o 102 °F) suele ser un signo de una infección sinusal bacteriana. Si tienes una fiebre de más de 38 °C o 102 °F, consulta con un doctor.
  4. Revisa si tienes mucosidad de color amarillo oscuro o verde. La mucosidad de color amarillo oscuro o verde con mal olor o sabor puede ser un signo de una infección sinusal bacteriana. Si crees que tienes una infección sinusal bacteriana, consulta con un doctor. Él puede recetarte un antibiótico como amoxicilina, Augmentin, una cefalosporina (como Cefdinir) o azitromicina.
    • Por lo general, los doctores esperarán para observar mejor tu caso antes de recetarte un antibiótico. Muchos casos de sinusitis bacteriana mejoran sin un tratamiento antibiótico. Los doctores tratan de no recetar antibióticos salvo que en verdad sea necesario, ya que un consumo excesivo puede aumentar el riesgo que corres de desarrollar una infección resistente a antibióticos.
    • Los antibióticos solo ayudarán a tratar la sinusitis bacteriana. Estos no te ayudarán a tratar otros tipos de infecciones sinusales.
    • Solo entre el 2 y el 10 % de las sinusitis agudas son provocadas por infecciones bacterianas.
  5. Determina cuándo acudir a un doctor. Además de la fiebre alta y la mucosidad de color amarillo oscuro o verde, hay otros síntomas que te indican que debes acudir a un doctor. Un doctor evaluará y determinará si es probable que tengas una infección bacteriana y si necesitas antibióticos. Si tienes alguno de los siguientes síntomas, consulta con un doctor para saber qué tratamiento recomienda:
    • Síntomas que duran más de 7 a 10 días.
    • Síntomas (como dolor de cabeza) que no responden a los medicamentos de venta sin receta.
    • Tos que expulsa secreciones y que produce mucosidad de color amarillo oscuro o con sangre.
    • Dificultad para respirar, sensación de pesadez o dolor en el pecho.
    • Cuello rígido o dolor de cuello intenso.
    • Dolor de oído.
    • Cambios en la visión, enrojecimiento o hinchazón cerca de los ojos.
    • Desarrollo de una reacción alérgica a cualquier medicamento. Los síntomas pueden incluir a la urticaria, la hinchazón de los labios o el rostro, o dificultad para respirar.
    • Agravamiento de los síntomas del asma en las personas que lo padecen.
    • Si has sufrido de sinusitis crónica, es una buena idea acudir a un doctor. Él puede ayudarte a tratar la sinusitis de larga duración y también podrá derivarte a un especialista en alergias o a un otorrinolaringólogo (doctor de oídos, nariz y garganta) para ayudarte a identificar las posibles causas.

Tratar los síntomas con medicamentos

  1. Consulta con un doctor. Si vas a consumir un medicamento de venta con receta, es evidente que primero tendrás que acudir a un doctor. Sin embargo, en algunos casos también tendrás que llamar al doctor antes de consumir un medicamento de venta sin receta, en especial si tienes enfermedades o si consumes otros medicamentos. Si bien muchas medicinas de venta sin receta son seguras para los adultos saludables, hay muchas circunstancias que podrían complicar el autotratamiento con medicamentos de venta sin receta.
    • Nunca les des medicamentos para adultos a los niños, ya que muchos medicamentos para el resfriado no están recomendados para ellos.
    • Las mujeres embarazadas tampoco pueden consumir muchos medicamentos para el resfriado y es probable que las madres lactantes tengan que consultar con un doctor o un especialista en lactancia antes de consumir medicamentos de venta sin receta.
  2. Consume antibióticos según las indicaciones. Si el doctor te receta antibióticos para tratar una infección sinusal bacteriana, asegúrate de consumir la dosis total de antibióticos, incluso después de empezar a sentirte mejor. Esto reducirá la posibilidad de que la infección regrese o se vuelva resistente al antibiótico.
    • Los antibióticos comúnmente usados para tratar las infecciones bacterianas incluyen a la amoxicilina (en la mayoría de los casos), Augmentin, una cefalosporina (como Cefdinir) o azitromicina (para las personas que podrían ser alérgicas a la amoxicilina).
    • Los efectos secundarios comunes de estos antibióticos incluyen a las náuseas, los vómitos, la diarrea y las erupciones cutáneas. Debes informar de inmediato a tu doctor sobre los efectos secundarios más graves como la pérdida del conocimiento, la dificultad para respirar o la urticaria.
  3. Consume un antihistamínico para las alergias. Si tus problemas sinusales guardan relación con alergias estacionales o sistémicas, los antihistamínicos pueden ayudarte. Los antihistamínicos son medicamentos que trabajan directamente en contra de las reacciones de tu cuerpo a los alérgenos evitando que la histamina se adhiera a los receptores de tus células. Los antihistamínicos pueden detener los síntomas de la sinusitis alérgica antes de que empiecen.
    • Por lo general, los antihistamínicos vienen en píldoras, como la loratadina (Claritin), la difenhidramina (Benadryl) y la cetrizina (Zyrtec). También están disponibles en productos líquidos, masticables y disolubles, en especial para los niños.
    • Consulta con un doctor o farmaceuta para determinar qué antihistamínico será más eficaz para ti.
    • No consumas un antihistamínico para tratar una sinusitis aguda sin antes consultar con un doctor. Los antihistamínicos pueden complicar una sinusitis aguda haciendo que tus secreciones nasales se vuelvan más espesas.
  4. Consume un analgésico de venta sin receta. Los analgésicos no curarán una infección sinusal, pero pueden reducir algunos de los síntomas desagradables relacionados con ella, como los dolores de cabeza y el dolor en los senos paranasales.
    • El acetaminofén o paracetamol (Tylenol), o el ibuprofeno (Advil) ayudan a aliviar el dolor causado por los dolores de cabeza y el dolor de garganta, y también reducen la fiebre.
      • Ten en cuenta que los niños menores de 6 meses de edad no deben consumir ibuprofeno.
  5. Usa un aerosol nasal. Un aerosol nasal de venta sin receta puede brindar un poco de alivio inmediato para los senos paranasales congestionados. Existen tres tipos principales de aerosoles nasales: aerosoles salinos, anticongestivos y esteroides.
    • Los aerosoles anticongestivos como el Afrin no deben usarse por más de 3 a 5 días; de lo contrario, podrían empeorar la congestión.
    • El uso frecuente de aerosoles salinos es seguro y ayuda a eliminar la mucosidad.
    • La fluticasona (Flonase) es un aerosol nasal esteroide que se usa para tratar los síntomas de las alergias. Este tipo de aerosol nasal puede usarse por más tiempo que los aerosoles anticongestivos, pero puede no ser de ayuda para las infecciones sinusales, ya que está diseñado para tratar los síntomas de las alergias.
  6. Consume un anticongestivo. Estos medicamentos pueden ayudar a aliviar la congestión nasal y el dolor sinusal. No consumas un anticongestivo por más de 3 días. Consumir un anticongestivo por demasiado tiempo puede causar un efecto “rebote” en la congestión.
    • Las opciones comunes incluyen a la fenilefrina (Sudafed PE) o la pseudoefedrina (Sudafed 12 horas). Algunos antihistamínicos contienen un anticongestivo, como Allegra-D, Claritin-D o Zyrtec-D.
    • Muchos medicamentos señalados con la letra “D” contienen pseudoefedrina y es probable que los conserven detrás del mostrador de la farmacia debido a las restricciones de compra.
    • Algunos anticongestivos contienen paracetamol. No consumas más paracetamol si estás tomando un anticongestivo que ya lo contiene. La sobredosis puede causar complicaciones graves.
  7. Considera consumir un mucolítico. Los mucolítitcos como la guaifenesina (Mucinex) diluyen las secreciones mucosas, lo que puede ayudar a mejorar el drenaje de tus senos paranasales. No existe evidencia sólida que indique que estos medicamentos ayudan a tratar la sinusitis, pero es probable que te vaya bien con ellos.

Usar tratamientos alternativos

  1. Descansa un poco. Si sigues sin poder dormir bien o trabajas en un horario excesivo, esto hará que tu cuerpo tarde más en eliminar la infección. Si es posible, trata de contar con un periodo completo de descanso de 24 horas.
    • Trata de dormir con la cabeza levantada. Esto ayudará a fomentar el drenaje de secreciones y a reducir la congestión.
  2. Bebe mucho líquido. Mantenerte hidratado te ayudará a diluir la mucosidad y reducir la sensación de congestión. El agua es la mejor opción, pero el té sin cafeína, las bebidas energéticas con electrolitos y los caldos claros también son buenas opciones.
    • Los hombres deben beber al menos 13 tazas (3 litros) de líquido al día; las mujeres, 9 tazas (2,2 litros). Si estás enfermo, podrías necesitar incluso más.
    • Evita el alcohol. Este puede empeorar la hinchazón de tus senos paranasales. La cafeína puede deshidratarte, lo que podría hacer que la mucosidad se vuelva más espesa.
  3. Usa un rinocornio o una jeringa nasal. Limpiar tus senos paranasales (o “irrigarlos”) puede ayudarte a eliminar la acumulación de mucosidad de forma natural. Puedes hacerlo varias veces al día y solo sufrirás efectos secundarios mínimos.
    • Usa una solución salina esterilizada en el rinocornio o la jeringa. Puedes comprar una solución ya preparada o puedes hacer la tuya usando agua destilada, hervida o esterilizada.
    • Inclina tu cabeza en un ángulo de 45°. Tendrás que hacerlo sobre un lavabo o en la ducha para que la limpieza sea más fácil.
    • Coloca la boca del rinocornio (o la punta de la jeringa) en tu fosa nasal superior. Vierte cuidadosamente la solución en tu fosa nasal. El líquido debe salir por la otra fosa.
    • Repite el procedimiento en el otro lado.
  4. Inhala vapor. El vapor te ayudará a mantener húmedos tus senos paranasales y hará que respires con más facilidad. Toma una ducha caliente o inhala el vapor de un tazón. Usar una “bomba de baño” mentolada puede ser de ayuda.
    • Para usar un tazón, vierte cuidadosamente agua hirviendo en un tazón a temperatura ambiente (¡no inhales el vapor del agua cuando aún está en la cocina!). Coloca el tazón en una mesa o a una altura cómoda para que puedas inclinarte hacia él.
    • Inclina tu cabeza hacia el tazón. No te acerques mucho al agua o el vapor quemará tu rostro.
    • Cubre tu cabeza y el tazón con una toalla ligera. Inhala el vapor por 10 minutos.
    • Si deseas, puedes agregarle al agua 2 o 3 gotas de aceite de eucalipto o algún otro aceite anticongestivo.
    • Úsalo de 2 a 4 veces al día.
    • Si vas a usar este método con los niños, ten mucho cuidado cuando estés cerca del agua caliente y no dejes a los niños sin supervisión cuando realices este tratamiento.
  5. Usa un humidificador de vapor. El aire caliente y seco irrita tus senos paranasales; por ello, usar un humidificador mientras duermes te ayudará a respirar con más facilidad. Los humidificadores de vapor caliente o frío funcionan igual de bien. También puedes agregarle algunas gotas de aceites esenciales (como eucalipto) al agua del humidificador, lo que ayudará aún más a reducir la congestión (pero revisa el manual del usuario del humidificador antes de agregarle algo al agua).
    • Revisa si hay moho. Si el aire es demasiado húmedo, el moho puede empezar a crecer en tu humidificador o cerca de él. Limpia el humidificador con frecuencia para mantenerlo higiénico.
  6. Aplícate una compresa caliente. Para aliviar la presión y el dolor facial, aplícate una compresa caliente en las áreas afectadas.
    • Humedece una toalla pequeña y caliéntala en el microondas por 30 segundos. La toalla debe estar algo caliente, pero no tanto como para causar incomodidad.
    • Coloca la compresa en tu nariz, tus mejillas o cerca de los ojos para reducir el dolor. Mantenla colocada de 5 a 10 minutos.
  7. Come alimentos picantes. Algunas investigaciones sugieren que los alimentos picantes (como los pimientos picantes o el rábano picante) pueden ayudar a despejar tus senos paranasales.
    • La capsaicina que se encuentra en los pimientos y los alimentos picantes pueden ayudar a diluir la mucosidad y fomentar su drenaje.
    • Otros alimentos “picantes” como el jengibre también te pueden ayudar a sentirte mejor.
  8. Bebe té. El té caliente sin cafeína puede ayudar a aliviar el dolor de garganta, en especial si contiene jengibre y miel. Este también puede ayudar a aliviar la tos. Sin embargo, debes evitar los tés que contengan demasiada cafeína, ya que pueden deshidratarte o hacer que pierdas el sueño.
    • Puedes preparar un té de jengibre simple en casa. Ralla aproximadamente 30 gramos (1 oz) de jengibre fresco por taza de agua hervida y deja que remoje al menos por 10 minutos.
    • Se ha demostrado que “Throat Coat” (un té de hierbas tradicional disponible en los EE. UU.) puede aliviar considerablemente el dolor de garganta, a diferencia de un té placebo.
    • El té verde de Benifuuki puede ayudar a reducir los síntomas nasales y alérgicos si se bebe con frecuencia.
  9. Alivia tu tos. Por lo general, una infección sinusal brotará junto con tos. Para aliviar tu malestar y las molestias de la tos, debes mantenerte bien hidratado, beber líquidos calientes como un té de hierbas y consumir miel (solo para las personas mayores de 1 año de edad).
  10. Deja de fumar. El humo del cigarrillo, incluso el humo de otros fumadores, causa la irritación de los revestimientos de los senos paranasales y produce infecciones sinusales. El humo de otros fumadores contribuye con el 40 % de los casos de sinusitis crónica en los Estados Unidos cada año. Cuando tienes una infección sinusal, debes dejar de fumar y evitar el humo de otros fumadores.
    • Para evitar las infecciones sinusales futuras y fomentar una mayor salud en general, deja de fumar de forma definitiva. Fumar daña básicamente a todos los órganos de tu cuerpo y puede hacer que vivas menos años.

Prevenir una infección sinusal

  1. Trata los síntomas de las alergias y los resfriados. La inflamación de la nariz provocada por las alergias y los resfriados hace que tengas una predisposición a desarrollar una infección sinusal.
    • Recibe una vacuna contra la gripe. Esto reduce la probabilidad de que contraigas el virus de la influenza, el cual es otra causa común de la sinusitis aguda viral.
  2. Evita la contaminación. La exposición a ambientes y aire contaminados puede irritar las fosas nasales y empeorar tu sinusitis. Los químicos y los humos fuertes pueden irritar los revestimientos de tus senos paranasales.
  3. Practica una buena higiene. Las infecciones virales son la causa más común de la sinusitis. Puedes reducir el riesgo de contraer estas infecciones lavándote las manos frecuentemente con agua y jabón.
    • Lávate las manos después de tocar superficies de uso general (como los pasamanos de los buses o las perillas de las puertas), dar un apretón de manos, y antes y después de preparar la comida.
  4. Bebe mucha agua. El agua aumenta el nivel de humedad del cuerpo y ayuda a prevenir la congestión. Esta también ayuda a diluir la mucosidad para garantizar un drenaje apropiado.
  5. Come muchas frutas y vegetales. Estos alimentos son ricos en antioxidantes y vitaminas, lo que te ayuda a mantener tu cuerpo fuerte y saludable.
    • Los alimentos como las frutas cítricas tienen altos niveles de flavonoides, un compuesto que puede ayudar a mejorar tu sistema inmunológico y combatir los virus, la inflamación y las alergias.

Consejos

  • Si sientes dolor en tus canales auditivos (detrás de la parte inferior de tu mandíbula), es probable que tengas una infección de oído. Acude al doctor, ya que podrías necesitar antibióticos para curar esta infección.
  • No le agregues agua del grifo a la solución del rinocornio. Si no quieres usar agua filtrada, hierve agua del grifo y deja que se enfríe hasta alcanzar una temperatura apropiada. En el agua del grifo hay amebas que pueden causar serias complicaciones.
  • Beber un té medicinal realmente te ayudará a despejar la congestión y aliviar el dolor de garganta.

Advertencias

  • Asegúrate de acudir a un doctor de inmediato si experimentas dificultades para respirar, dolor de pecho, rigidez en el cuello o dolor de cuello intenso, enrojecimiento, dolor o hinchazón de la cara o los ojos, o problemas de deshidratación por no beber suficiente líquido, en especial en niños o bebés.
  • Si tienes infecciones sinusales crónicas, habla sobre tus opciones de tratamiento con un doctor. En algunos casos, la cirugía puede ser necesaria para ayudarte a respirar mejor.
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