Cómo hacer un exfoliante de miel para los labios

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El exfoliante de miel es una manera excelente de humectar tus labios y la piel muerta que los rodea. Preparar un exfoliante en casa es un proyecto interesante que te permite personalizarlo con lo que exactamente necesitas. Recuerda que tus labios son áreas muy sensibles y que no los debes exfoliar más de una o dos veces por semana.

Preparar un exfoliante de miel para los labios

  1. Calienta una cucharada de miel en el horno microondas. Empieza con una cucharada (15 ml) de miel. Caliéntala unos 20 segundos hasta que la miel esté casi líquida. Esto hace que te sea fácil y rápido mezclarla en el azúcar.
  2. Remuévela en un poco de aceite natural. Remueve una cucharadita (5 ml) de aceite para mantener el exfoliante labial sin grumos y para que te ayude a humectar tus labios. El aceite de oliva, de jojoba y de almendras son opciones populares que mantienen el exfoliante labial suave.
  3. Agrega una cucharada de azúcar. Revuelve 2 cucharaditas (10 ml) de azúcar, un exfoliante que elimina la piel muerta. La mayoría de las personas prefieren el azúcar rubia, que puede ser un poco más suave que el azúcar blanca granulada. Si tus labios son sensibles o delicados, usa azúcar impalpable refinada, que tiene granos muy pequeños y suaves.
    • Tus labios tienen un poco de piel muerta. Un poco de exfoliación podría servirte de ayuda, especialmente si la piel que está alrededor de tus labios es escamosa, pero la humectación por lo general es más importante. Este exfoliante hace las dos cosas.
    • Si todo el azúcar se disuelve, añade un poco más hasta que la mezcla esté un poco arenosa.
  4. Frota la mezcla en tus labios. Mete un dedo limpio o un hisopo en el exfoliante, asegurándote de tomar algunos granos de azúcar. Frótala suavemente sobre tus labios unos 10 segundos. Una parte del azúcar podría disolverse, mientras que otros granos se quedarán sobre tus labios.
  5. Déjala hasta por dos minutos. La exfoliación solo debe tomarte algunos segundos, pero el exfoliante también puede humectar tus labios y aliviar las grietas e irritaciones.
  6. Enjuágate con agua tibia. Nadie sabrá si decides lamerte. Una vez que hayas sacado el exfoliante, revisa tus labios en el espejo. Con un poco de suerte, se verán más frescos y se sentirán más suaves.
    • Si buscas mantener tus labios humectados a largo plazo, ponte un bálsamo labial hecho en casa después de enjuagarte.
  7. Guarda el resto del exfoliante labial. Un estuche de sombra de ojos o de bálsamo labial funcionará a la perfección, aunque se recomienda esterilizarlos para evitar que aparezcan gérmenes. Dependiendo de cuán fresco esté el aceite, este exfoliante por lo general durará una o dos semanas en la refrigeradora antes de que se ponga mohoso o rancio.
    • Si la miel se cristaliza, coloca el recipiente en un tazón poco profundo con agua potable caliente hasta que la miel se derrita.
    • La miel es un conservante natural, haciendo que sea más segura que la mayoría de los exfoliantes caseros. Es mucho menos eficaz cuando está diluida, así que no esperes que una receta con un aceite más espeso dure demasiado tiempo.

Variantes

  1. Regula la proporción de los ingredientes. Hay muchas variantes en esta receta y todas vienen con necesidades personales. Si no te sientes satisfecho con el exfoliante, realiza estos cambios:
    • Si tus labios están muy secos, añade dos cucharaditas (10 ml) adicionales de aceite.
    • Si tus labios están irritados o ásperos, coloca más miel hasta que el exfoliante se sienta suave en tus labios.
    • Si sientes tus labios escamosos después de exfoliarlos, primero prepara un bálsamo labial. En vez de eso, puedes agregar más azúcar en el exfoliante, pero esto puede salir mal si tus labios están con llagas y lastimados.
  2. Usa un aceite más espeso para conseguir una humectación adicional. La manteca de karité o el aceite de coco contienen grasas buenas que les añaden suavidad y flexibilidad a la piel y a los labios. Bate el producto para suavizarlo y después revuelve una cucharadita (5 ml) en el exfoliante o reemplaza el aceite por completo.
    • Si los sientes muy grasosos, usa aceite de jojoba u otro aceite más humectante y ligero.
    • La jalea de petróleo no es una buena opción para un exfoliante labial, ya que los labios no lo absorberán. Es mejor en un bálsamo labial, ya que se queda sobre tus labios y evita que la humectación se evapore.
  3. Dale sabor al exfoliante con un extracto de vainilla. ¿Es posible hacer que el azúcar y la miel se pongan aún más deliciosos? Responde a esta pregunta revolviendo 1/8 de cucharadita (0,6 ml) de extracto de vainilla u otro extracto que sea seguro para usarlo con los alimentos.
    • Estos extractos contienen alcohol, lo cual puede resecar tus labios.
  4. Agrega aceites esenciales con cuidado. Los aceites esenciales pueden añadir un olor excelente y posibles beneficios para tu salud, pero muchos pueden quemar tus labios o incluso intoxicarte si los ingieres. Consulta con un doctor o un herbolario experimentado antes de añadirlos a tu bálsamo labial. Si encuentras una opción segura, revuélvela en dos o tres gotas (o 1 o 2 gotas por cada cucharada de exfoliante labial).
    • Los aceites esenciales de lavanda, naranja dulce y mandarina verde normalmente son seguros para los labios.
    • Los aceites de menta, hierbabuena, asanda y del árbol del té son opciones populares, pero nunca deben usarlos los niños pequeños. Usarlos en exceso también puede resecar tus labios.
    • Los aceites de sabores sintéticos son alternativas no naturales que por lo general son seguras para los labios.

Ingredientes

  • 1 cucharada (15 ml) de miel
  • 1 cucharadita (5 ml) de aceite de oliva (u otro aceite natural)
  • 1 cucharada (15 ml) de azúcar (se recomienda el azúcar impalpable refinada o el azúcar rubia)
Opcional:
  • 1 cucharadita (5 ml) de manteca de karité o aceite de coco
  • ⅛ de cucharadita (0,6 ml) de extracto de vainilla
  • 2 gotas de aceite esencial (lee las instrucciones para las advertencias)

Consejos

  • Un tazón oscuro y que no sea transparente puede aumentar el tiempo de conservación del exfoliante labial.

Advertencias

  • Mientras más grandes sean los granos de azúcar, más probable será que causen heridas en tus labios y que te duelan. El azúcar cruda es muy fuerte, pero incluso el azúcar blanca y el azúcar rubia granulada pueden causarles dolor a la piel y labios sensibles.
  • La mayoría de los exfoliantes que contienen cítricos (incluyendo el limón, bergamota y pomelo) pueden irritar tu piel y causarle sensibilidad a la luz. Tus labios son bastante vulnerables.

Cosas que necesitarás

  • tazón
  • cuchara mezcladora
  • horno microondas
  • jarra pequeña
  • aceites aromatizados o especias (opcional)
  • coco
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