Cómo comer cerezas

Опубликовал Admin
Las cerezas son una de las frutas más deliciosas que hay. Son las favoritas de muchos por su sabor dulce y por su tamaño pequeño. Además de su sabor único, existen muchos beneficios para la salud que están asociados con el consumo constante de cerezas, como menor riesgo de cáncer y cardiopatías o mejorar el sueño. Sabiendo eso, no hay razón para no incluir cerezas en tu dieta. Como en el caso de las mejores cosas de la vida, también existe un arte para apreciar las cerezas. Las personas dan por sentado simples placeres como el enfocarse en su sabor dulce, deleitarse con su jugo y saborear el sabor agrio que se siente después de probarlas. Lo mejor de todo es que puedes añadirlas a la mayoría de tus recetas favoritas. Hay un sinfín de cosas que puedes hacer con esta gran fruta.

Disfrutar las cerezas solas

  1. Conoce los tipos de cerezas. La mayoría de personas piensa que las cerezas son una fruta pequeña de color rojo y que son de un solo tipo, pero no es así. Hay muchas variedades de cerezas, cada una con su propia forma, tamaño y uso. Lo mejor que puedes hacer primero es investigar un poco y saber para qué quieres las cerezas. Aquí están algunas de las variedades más populares de cerezas que debes conocer:
    • Las cerezas bing son las más conocidas, las arquetípicas cerezas. Son rojas y muy versátiles, por lo que son buenas para usarlas en recetas o para comerlas solas.
    • Las cerezas rainier son cerezas grandes con una tonalidad amarilla. Cuando están muy maduras, su color cambia a uno más rojizo.
    • Las cerezas lapin suelen ser un poco grandes y de color rojo oscuro. Son perfectas para hacer mermeladas.
  2. Compra tus cerezas (de preferencia, escógelas con la mano). Si bien es cierto que hay cerezas enlatadas y empacadas, lo mejor es que compres cerezas frescas cada vez que puedas. La mejor opción es escogerlas con la mano porque así puedes tener más control con respecto a cuáles vas a comprar. Ve a una tienda productora local y confiable, y compra una bolsa.
    • Una regla es que si vas a comprar las famosas cerezas bing, tienes que escoger las más oscuras de todas. Las cerezas de color más oscuro son las que están más maduras y tienen un sabor más dulce. Las cerezas de color un poco más claro, por lo general, son más ácidas y sirven más para hornear que para comerlas solas.
  3. Lava las cerezas en agua caliente. Será más seguro comer las cerezas una vez que las laves en casa con mucha agua porque de esa manera quitarás todos los pesticidas que estén ahí. Esta regla aplica a todos los productos no enlatados, así que asegúrate de enjuagarlas antes de usarlas. Es suficiente colocarlas debajo del grifo durante 30 segundos.
    • Intenta evitar lavar las cerezas antes de guardarlas. Añadir humedad las secará y cambiará su sabor; por eso es mejor lavarlas solo antes de comerlas.
  4. Despepita las cerezas. El aspecto más complejo y singular de comer cerezas es el proceso para despepitarlas. Es cierto que no es necesario sacar las pepas de las cerezas, pero si las dejas, tendrás que escupirlas porque comerlas es un poco tóxico. En el caso de los duraznos, es fácil comer la fruta que está alrededor de la pepa, pero las cerezas son tan pequeñas que es necesario sacarlas manualmente. Hay muchas maneras de hacerlo y lo más recomendable es que intentes de diferentes formas para saber cuál es la mejor opción para ti.
    • La mejor opción si es que vas a comer un montón de cerezas es usar un despepitador especial para esta fruta. Estos aparatos simples están casi siempre a un precio razonable y pueden hacer que el proceso sea mucho más rápido (hacerlo con la mano tomaría más tiempo).
    • Si no estás interesado en escoger un despepitador, puedes usar un palito chino y una botella de vidrio. Coloca una cereza en el pico de la botella con el tallo hacia arriba y presiona el palito chino a través de la cereza. La pepa debe caer dentro de la botella. A diferencia de otros métodos, con este no necesitas limpiar.
    • Si quieres una solución simple y fácil para despepitar las cerezas, toma un cuchillo y corta alrededor del borde del tallo. Una vez que has cortado, saca la pepa. Este proceso toma mucho más tiempo que los otros métodos que se mencionaron antes, pero ayudará si es que no tienes muchos utensilios a la mano.
    • Si quieres evitar pasar por este proceso para despepitarlas, puedes comprar un paquete de cerezas sin pepa. Sin embargo, tienes que recordar que estas están menos frescas que las que tú mismo puedes escoger con la mano.
  5. Encuentra un lugar tranquilo y relajado para disfrutar tus cerezas. Se puede decir que lo que más se subestima cuando alguien come es "donde" come. Si intentas comer en un lugar llego y con mucho movimiento, no tendrás una experiencia de refrigerio memorable. Encuentra un lugar donde no tengas que preocuparte por otras cosas que no sean tus cerezas.
    • Es posible que creas que tener cierto tipo de ritual cuando comes cerezas es beneficioso. Puedes enriquecer tu experiencia tan solo con tener una silla favorita en la cual te sientes para comer tus cerezas o al pensar en que ese momento tiene una importancia especial.
  6. Saborea la cereza. No hace falta decir que la parte más importante para poder disfrutar las cerezas es comerlas. La clave es alargar la experiencia: deja que la cereza se quede en tu lengua y enfócate en el sabor mientras la muerdes. Cierra los ojos y deja que tus papilas gustativas valoren cada cereza por lo que valen.
    • Saborear la comida es un arte perdido en edad actual de oportunismo y eficiencia. Si tienes problemas para tomarte un tiempo mientras comes, intenta darte como 45 segundos para disfrutar cada cereza.
  7. Congela todo lo que no vas a comer. Es importante que sepas que las cerezas son muy perecibles. Si tienes suerte, pueden durar hasta una semana en el refrigerador. Si te quieres ahorrar el trajín constante de regresar a la tienda de abarrotes, puedes congelarlas juntas. Sácalas y deja que se descongelen durante unas horas antes de comerlas.
    • Lo mejor es comer las cerezas congeladas dentro de un año, a pesar de juzgar cuán deliciosas estén, no es que las vas a tener ahí durante una fracción de todo ese tiempo.

Usar las cerezas en recetas

  1. Busca algunas recetas. Si eres nuevo cocinando con cerezas, lo más recomendable es que busques opciones comunes en línea. La mayoría de veces, las cerezas se usan en postres porque tienen un sabor dulce. Para otras recetas (en especial en las que se hornea), necesitarás cerezas ácidas, de un color más claro. Si vas a añadirlas para decorar o darle sabor a algo, como un sundae, necesitarás que las cerezas sean oscuras y dulces. No tienes que decidir inmediatamente, pero es bueno que tengas, al menos, una idea sobre lo que quieres hacer con las cerezas.
  2. Prepara las cerezas como si las fueras a comer solas. Esto incluye lavarlas y sacarles la pepa. Recuerda que esto es aún más importante cuando las usas en una receta. Por ejemplo, si usas cerezas para una tarta sin despepitarlas, toda la tarta se arruinará.
  3. Hornéalas en una tarta. El uso más común de las cerezas en la cocina es, probablemente, en las tartas. La tarta de cerezas es un plato básico en muchos cafés y es por una muy buena razón. Si quieres, puedes añadir cerezas a toda la tarta o puedes aplastarlas en una masa gruesa y distribuirlas de manera uniforme. También puedes intentar hornear con mermelada de cereza. Cuando se trata de hornear, hay muchas posibilidades; busca recetas concretas y obtendrás un dulce de verano delicioso.
  4. Ponlas en las ensaladas. Una manera más simple de añadir las cerezas es en las ensaladas porque estas pueden tener todo tipo de frutas y vegetales. No necesitarás muchas cerezas para darle sabor a la ensalada; unas cuantas le darán a tu comida ese sabor ácido que nunca olvidarás.
  5. ¡Dale sabor a un sundae de helado con una cereza! El sundae de helado es un postre supremo en todo el sentido de la palabra. Lo puedes mejorar poniendo una cereza encima de un poco de crema chantillí. Añadir cerezas, además de dar un muy buen sabor, tiene un beneficio extra: presumir su panaché visual. Es una manera fácil de hacer que los brebajes caseros tengan esa presentación de la gastronomía exquisita.
    • Para los sundaes, necesitarás cerezas oscuras, más dulces. El sabor ácido de las cerezas no maduras no complementa mucho el sabor del helado.
  6. Prepara mermelada de cerezas. La mermelada es una de las creaciones más versátiles que puedes hacer con frutas. La dulzura de las cerezas hace que sean perfectas para las mermeladas. Despepita las cerezas, saca los tallos y córtalas en trozos finos. Después, agrega un poco de azúcar y pectina, y mezcla todo hasta obtener una pasta uniforme. Luego, pon la mezcla a hervir. Busca recetas especiales y tendrás tu propia mermelada hecha en casa en poco tiempo.
    • La mermelada de cerezas en pan es lo mejor, pero si la pones en tartas o en helados también es buena idea.

Consejos

  • Gracias a su pequeño tamaño, las cerezas son perfectas para llevar a todo lado cuando estás fuera de casa. Guarda un manojo de cerezas en una bolsa y cómelas cada vez que tengas hambre.

Advertencias

  • Algunas personas consideran que escupir la pepa es descortés, así que ten en cuenta esto si es que quieres hacerlo. Si no estás seguro sobre lo que los demás piensan al respecto, pregúntales.
  • Las cerezas son deliciosas, pero también pueden ser un caos. Su jugo mancha la ropa, así que ten cuidado cuando las comas.
  • Las cerezas causan diarrea si es que comes cierta cantidad de ellas; por eso, asegúrate de estar cerca de un baño si es que planeas comer muchas.
  • Cuando las comes cerezas en exceso, puedes tener un dolor de estómago leve. Es posible que se te haga un poco difícil medirte, pero si mantienes tu consumo bajo control, limitarás el riesgo de sentir un malestar después.
Теги: