Cómo saber si tienes epididimitis

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Si tienes dolor y sensibilidad en los testículos, podrías estar un poco preocupado, lo cual es comprensible. La causa podría ser la epididimitis; es decir, la inflamación del conducto que está unido a los testículos. Si bien esta enfermedad suele deberse a las infecciones de transmisión sexual (ITS), por lo general puede aliviarse con un solo tratamiento de antibióticos. No obstante, siempre deberás consultar con el doctor si tienes dolor, sensibilidad o hinchazón en el área del escroto.

Identificar los síntomas comunes

  1. Presta atención al dolor testicular que inicie en uno de los lados. En el caso de la epididimitis, el dolor suele iniciar en uno de los lados, no en ambos a la vez. Con el tiempo, este podrá propagarse con lentitud hacia ambos lados. Por lo general, primero sentirás el dolor en la parte inferior del testículo, pero este se extenderá por completo.
    • El tipo de dolor variará según el tiempo durante el cual el epidídimo haya estado inflamado. Podrías sentir un dolor punzante o ardiente.
    • Si este surge con rapidez en ambos testículos, es probable que no se trate de la epididimitis. No obstante, aun así, tendrás que acudir al doctor.
  2. Identifica la hinchazón o el enrojecimiento en el testículo infectado. Estos síntomas podrían surgir en un solo lado o extenderse a ambos con el tiempo. También podrías sentir calor en el testículo, y quizás incomodidad al sentarte debido a la hinchazón del mismo.
    • Este también lucirá enrojecido, debido al aumento del flujo de sangre al área, y se hinchará porque una mayor cantidad de líquido se estará filtrando al área infectada.
    • También podrías identificar una protuberancia en el testículo afectado, la cual estará llena de líquido.
  3. Presta atención a los síntomas urinarios. Esta afección puede provocarte dolor al miccionar. Asimismo, podrías tener la necesidad de ir al baño con más frecuencia de lo habitual, o sentir una mayor urgencia.
    • También podría haber sangre en la orina.
    • Con frecuencia, la epididimitis surge a causa de una infección que inicia en la uretra, se extiende por el conducto y con el tiempo llega a infectar al epidídimo. Toda infección en el tracto urinario puede irritar la vejiga, lo que generará dolor.
  4. Detecta las descargas de la uretra. En ocasiones, podrías notar una descarga transparente, blanca o amarillenta en la punta del pene, la cual se deberá a la inflamación y la infección del tracto urinario. Será más probable que presentes este síntoma si la infección se debe a una ITS.
    • No te preocupes. Incluso si se trata de una ITS, aun así, es probable que se pueda tratar con facilidad.
  5. Mídete la temperatura para saber si tienes fiebre. Podrías desarrollar fiebre como un mecanismo de defensa conforme la inflamación y la infección se propaguen por el cuerpo. Asimismo, la fiebre podría ir acompañada de escalofríos.
    • Este síntoma será la manera en la que el cuerpo combatirá la infección. Sin embargo, tendrás que ir al doctor si tienes una temperatura mayor a los 38 °C (100 °F).
  6. Registra la duración de los síntomas. La epididimitis aguda se caracteriza por presentar síntomas que duran menos de 6 semanas. Si estos duran más de 6 semanas, esto indicará que se trata de una epididimitis crónica. Deberás decirle al doctor por cuánto tiempo has padecido los síntomas, ya que esto podría influir en el tratamiento.

Evaluar los posibles factores de riesgo

  1. Recuerda si hace poco has tenido sexo sin protección. Esta enfermedad puede desarrollarse a partir de una infección de transmisión sexual, por lo que correrás el riesgo de desarrollarla si tienes sexo sin protección (en especial, con varias parejas). Si lo has hecho hace poco y presentas síntomas, esto podrías significar que tienes esta enfermedad.
    • Usa un condón de látex o nitrilo siempre que tengas relaciones sexuales, incluso si no vas a practicar sexo vaginal. Tendrás que protegerte, sin importar si tendrás sexo oral, anal o vaginal.
    • La epididimitis suele deberse a las ITS como la clamidia y la gonorrea, y determinadas bacterias que se transmiten durante el sexo anal.
  2. Revisa tu historial clínico reciente, incluidas las cirugías y el uso de catéteres. El uso frecuente de catéteres puede generar infecciones del tracto urinario y epididimitis. Del mismo modo, una cirugía reciente en el área de la ingle también podría provocar esta afección, por lo que tendrás que consultar con el doctor si crees que podría ser la causa de los problemas.
    • El agrandamiento de próstata, las infecciones micóticas y el uso de amiodarona (un medicamento antiarrítmico) también podrían causar esta enfermedad.
    • La epididimitis crónica suele relacionarse con las reacciones granulomatosas, como la tuberculosis (TB).
  3. Considera todo traumatismo reciente que hayas sufrido en el área. Esto es poco común, pero los traumatismos en la ingle (incluidas las patadas o los golpes de rodilla en el área) pueden provocar esta enfermedad. Podrías tener una epididimitis si has sufrido una lesión reciente en dicha región y presentas los síntomas señalados.
  4. Ten en cuenta que podría no haber una causa conocida. Hay otras causas menos comunes (como la tuberculosis o las paperas), pero quizás el doctor no encuentre una en lo absoluto. En ocasiones, parecerá que has desarrollado la enfermedad sin ningún motivo.
    • Sin importar si se conoce la causa o no, el doctor no estará allí para juzgarte. Él tan solo querrá ayudarte a mejorar.

Acudir al doctor

  1. Acude si presentas síntomas. No importa si padeces de epididimitis u otra enfermedad, deberás ir al doctor si presentas dolor, hinchazón o sensibilidad en el testículo; o si tienes dificultades para miccionar.
    • Tendrás que reservar una cita tan pronto como empieces a sufrir los síntomas.
    • Deberás alistarte para conversar sobre tu historial reciente, incluida tu vida sexual. Sé sincero, ya que esta será la única manera en la que el doctor podrá tratarte apropiadamente. Él ya habrá escuchado muchos casos antes que el tuyo.
  2. Prepárate para un examen físico. El doctor querrá revisarte el área de la ingle y tocar los testículos afectados. Esto podría avergonzarte un poco, pero será necesario para realizar un diagnóstico. Si sientes un poco de ansiedad, ten en cuenta que hay muchas personas que también se sienten incómodas en esta situación.
    • El doctor verificará si presentas sensibilidad en la parte baja de la espalda, así identificará una posible infección de riñón o vejiga que podría contribuir con la epididimitis. Asimismo, podría tomar muestras de orina para determinar si tienes una infección del tracto urinario.
    • Él también podría realizar un examen rectal para revisar la próstata.
  3. Ten en cuenta que podrían realizarte exámenes para las ITS. Esta infección puede deberse a una ITS, por lo que el doctor querrá realizar estos exámenes. Por lo general, deberás entregar una muestra de orina y podrían introducirte un hisopo en el pene.
    • Este examen podría causar incomodidad, pero no suele generar dolor.
  4. Prepárate para los análisis de sangre. También es probable que te realicen análisis de sangre, como el de la proteína C reactiva o un examen de tasa de sedimentación eritrocítica, ya que estos pueden detectar toda anomalía que podría estar causando la infección. Además, podrán identificar las cepas de bacterias en la sangre.
  5. Consulta sobre los ultrasonidos. Un ultrasonido puede ser de utilidad para determinar si el problema es una epididimitis o una torsión testicular. En los hombres más jóvenes, podría ser difícil distinguir estas afecciones, por lo que un ultrasonido puede ser de utilidad.
    • Tan solo se pasará una varilla sobre el área para tomar un ultrasonido Doppler. Si el flujo de sangre al área es bajo, esto revelará la presencia de una torsión testicular. Si es elevado, se tratará de una epididimitis.

Tratar la enfermedad

  1. Ten en cuenta que podrían recetarte antibióticos. La epididimitis se tratará diferente según la causa de la inflamación. La mayoría de los casos se deben a una infección, por lo que es probable que te receten un antibiótico. El tipo de antibiótico variará si la infección se debe a una ITS o no. Si esta es la causa, quizás también le receten medicamento a tu pareja sexual.
    • En el caso de las infecciones de gonorrea y clamidia, el doctor por lo general te administrará una sola dosis de ceftriaxona (250 mg) como inyección y luego 100 mg de doxiciclina en píldora dos veces al día por 10 días.
    • En algunos casos, podrían reemplazar la doxiciclina con 500 mg de levofloxacino una vez al día por 10 días, o 300 mg de ofloxacino dos veces al día por 10 días.
    • Si la infección se debe a una ITS, tendrás que evitar las relaciones sexuales hasta que tu pareja y tú hayan consumido todo el tratamiento de antibióticos.
    • Si esta no es la causa, quizás solo te receten levofloxacino o ofloxacino, sin ceftriaxona.
  2. Consume un AINE, como el ibuprofeno. Estos medicamentos pueden reducir el dolor y la inflamación. Además, serán una solución conveniente, ya que es probable que tengas algunos en el botiquín del baño, y serán relativamente eficaces. Sin embargo, no deberás automedicarte por más de 10 días usando analgésicos como el ibuprofeno. Tendrás que volver a consultar con el doctor si el dolor persiste por más de 10 días.
    • En el caso del ibuprofeno, deberás tomar 200 mg cada 4 a 6 horas para así aliviar el dolor y la inflamación. Podrás aumentar la dosis a 400 mg si es necesario.
  3. Recuéstate y reposa elevando el área de la ingle. Si reposas en casa por unos días, esto te ayudará a lidiar con el dolor relacionado con la enfermedad. Al estar en cama, el área de la entrepierna sufrirá menos tensión, lo que aliviará el dolor. Mantén los testículos elevados para así controlar los síntomas.
    • Al recostarte o sentarte, deberás colocar una toalla o una camiseta enrollada por debajo del escroto, así reducirás la incomodidad.
  4. Aplícate una compresa fría en el área. Si te aplicas una compresa fría en el escroto, esto reducirá el flujo de sangre y, en consecuencia, aliviará la inflamación. Tan solo deberás envolver la compresa de hielo con una toalla y aplicártela en el escroto. Mantenla allí por alrededor de 30 minutos, ya que un tiempo mayor podría lastimarte la piel.
    • Nunca te apliques hielo directamente en la piel. Esto podría lastimarla; en especial, en esta área sensible.
  5. Alivia el dolor con un baño de asiento. Llena la bañera con 30 a 35 cm (de 10 a 15 pulgadas) de agua tibia, y siéntate allí por alrededor de 30 minutos. El agua tibia aumentará el flujo de sangre y ayudará al cuerpo a combatir la infección. Podrás hacerlo con la frecuencia necesaria.
    • Este tratamiento será muy eficaz para la epididimitis crónica.

Consejos

  • Usa un soporte apropiado. Un suspensorio le brindará un soporte adecuado al escroto, lo que aliviará el dolor. Los bóxeres suelen brindar menos soporte que los calzoncillos.

Advertencias

  • No tengas sexo. Evita las relaciones sexuales mientras los síntomas sean perceptibles. El sexo aumentará la tensión en el área, lo que generará una mayor incomodidad. Además, si tienes una ITS, podrás contagiarla al menos por una semana después de haber iniciado el tratamiento.
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