Cómo forjar un cuchillo

Pasos

1. Calienta el metal en una forja o en un horno de fundido de metal de tu propiedad. La temperatura puede variar, pero un fuego con carbón y aire soplado debe ser suficiente.
2. Revisa el color al calentar. El acero debe estar entre 1,150 y 1,200 grados centígrados, el cual es un color amarillo.
3. Forja la hoja hasta el punto en que el costado plano será el filo, y el costado curvo será el lomo del producto final.
4. Debes dejar una sección que vaya dentro del mango. Deja como 5 centímetros o un poco más en un extremo del metal.
5. Sienta la hoja: esto se hace golpeando levemente la hoja repetidas veces a lo largo de su cuerpo, lo cual hará que el acero se estreche y que el distal se alargue. Usa una almágana de 1.4 kilogramos o que sea apropiada para tu fuerza y tamaño. Trabaja ambos lados de la hoja para que no se deforme.
6. Amartilla el costado plano para hacer el biselado. Nota que al hacer esto causarás que la hoja se doble sobre la espina o lomo.
7. Evita que la hoja se doble sobre sí misma, ya que esto puede causar inclusiones que debilitan el material.
8. Recuerda que cuando la hoja tiene su forma casi terminada, la puedes templar llevándola a una temperatura no magnética de rojo intenso. Haz esto tres veces, dejando que la hoja enfríe hasta desaparecer el color rojo. Después del tercer calentamiento deja que se enfríe durante la noche sobre el fuego. Si la enfrías lentamente harás que el material se suavice, y sea más fácil de limar.
9. Dar la forma final con una lima, y quita las irregularidades.
10. Quita el magnetismo y baña la hoja en una bandeja con aceite para endurecerla (hay aceros que se endurecen con aceite, agua y aire). Si bañas únicamente el filo de la hoja obtendrás un borde duro y muy duradero, y la espina o lomo quedará flexible. Con esto obtendrás una hoja más duradera.
11. Para aplicar el templado final, coloca la hoja en un horno durante una o dos horas a una temperatura entre 121 y 177 grados centígrados.
12. Coloca el mango. Puedes barrenar agujeros y adherir piezas de madera con pines, también puedes amarrar con soga o alambre. Puedes hacer una cuchilla puntiaguda que puedes meter en un trozo de madera, la cual puedes limar para dar la forma final.
13. Afila tu cuchillo con una lima fina y luego con un esmeril. Y por último usa un cuero de navajas impregnado con pasta de pulir para quitar cualquier rebaba y dejar el borde bien afilado.