Cómo conseguir una afeitada al ras

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Una afeitada al ras te permite sentirte bien y evita la irritación causada por la afeitadora, así como la aparición de vellos enterrados. Con las herramientas correctas, una buena técnica y un cuidado básico, afeitarte se convertirá en tu parte favorita del día.

Elegir las herramientas correctas

  1. Elige una máquina de afeitar limpia, afilada, segura y de buena calidad. Una cuchilla de afeitar de buena calidad te dará una afeitada de buena calidad. Cuando preparas la piel correctamente, solo es necesaria una cuchilla. Sin embargo, no es mala idea elegir una máquina que tenga dos o tres cuchillas, ya que no daña la piel y te dará una afeitada más al ras.
    • Muchas máquinas de afeitar tienen una cabeza flexible. Esto permite que las cuchillas se muevan siguiendo las curvas de la piel, asegurando una buena afeitada.
    • Una afeitadora desechable también puede ser una opción. Si bien la calidad no suele ser la mejor, cumplen su propósito si las utilizas una o dos veces.
    • Si prefieres usar una máquina de afeitar de alta calidad, revisa que la cabeza tenga un peso similar al del mango haciendo una prueba de equilibrio. Si está desbalanceada, podría darte una afeitada irregular.
    • Presta atención a la sensación del mango en tu mano. Si no se siente natural, lo más probable es que haya una mejor opción. Por ejemplo, si es de plástico, podría parecer muy ligera, lo que te llevaría a compensar el peso aplicando más presión. Esto eleva el riesgo de que te cortes. Una alternativa al plástico es el metal, que se siente más contundente y es mejor para el medio ambiente.
    • No temas reemplazar las cuchillas. Cuando elijas la máquina, asegúrate de comprar repuestos desechables para la cabeza. Cámbialas a menudo para evitar cortarte o arañarte el rostro.
    • Para hacer que dure más tiempo, recuerda secar la máquina luego de usarla. Si se queda mojada, no solo almacenará bacterias, sino que se dañará por la humedad.
  2. Elige una crema de afeitar. Este producto ayuda a proteger la piel de la cuchilla. Existen distintas variedades y presentaciones, como en jabón, crema, gel y espuma. Procura probar todas las opciones para ver cuál te funciona mejor.
    • Si bien no se ha comprobado científicamente, muchas personas consideran que el gel permite una afeitada más al ras, además de ser humectante.
    • Las cremas y jabones son opciones más tradicionales y normalmente las emplean los expertos.
    • Las espumas y geles vienen en distintas presentaciones que puedes elegir según tu tipo de piel y la fragancia que prefieras.
  3. Elige un producto para después de afeitar. Este sirve para reducir la irritación de la piel y cerrar los poros. Muchas de estas lociones o bálsamos vienen en presentaciones distintas para cada tipo de piel. Por lo tanto, tal vez tengas que experimentar un poco hasta encontrar el que funcione mejor para ti.
    • Si tu piel es naturalmente seca, elige un producto en forma de bálsamo, gel o loción, ya que será más suave y humectante.
    • Si tu piel es naturalmente grasosa, elige un producto con base de alcohol o un tonificante. Estos ayudan a quitar el exceso de grasa pero causan ardor en los cortes.

Preparar el rostro

  1. Suaviza tu rostro con agua tibia. Date una ducha o coloca un paño tibio y húmedo sobre tu rostro para suavizar la piel. Haz movimientos circulares lentos para empujar el vello hacia la superficie.
    • Coloca tu rostro sobre un recipiente con agua caliente mientras tienes la cabeza cubierta con una toalla. El vapor hará que los poros se abran y el vello quede más suave. Pero ten cuidado de no acercarte demasiado o hacerlo por mucho tiempo, ya que podría resecarte la piel.
    • Usar un limpiador facial antes de exfoliarte ayudará a eliminar la tierra y bacterias que se liberan de los poros. Si tu rostro no está limpio antes de empezar, las bacterias podrían quedarse en los cortes y causar la aparición de vellos enterrados o acné.
  2. Exfolia tu rostro con cuidado. Utiliza movimientos circulares mientras aplicas una crema exfoliante para restregar la piel suavemente. Así evitarás que las células muertas tapen los folículos capilares, lo que puede provocar el crecimiento de vellos enterrados. Si no tienes un producto de este tipo, puedes emplear un paño limpio y tibio para exfoliarte. Es esencial usar movimientos suaves, ya que de lo contrario podrías irritar la piel antes de afeitarla.
  3. Aplica la crema de afeitar al rostro. Con movimientos circulares pequeños, aplica una capa delgada de crema. Puedes usar tus dedos o una brocha especial para hacerlo. Asegúrate de lavarte las manos antes de tocarte el rostro. Las manos sucias pueden causar acné, sobre todo si la piel está frágil luego de la afeitada.

Afeitarse

  1. Aféitate con movimientos cortos y firmes, siguiendo la veta del vello y enjuagando la cuchilla luego de cada pasada. El vello facial crece en distintas direcciones según el lugar del rostro. Procura notar esto antes de aplicarte la crema. Asimismo, no jales la piel al afeitarte, ya que podrían crecer vellos enterrados.
    • Recuerda enjuagar la cuchilla luego de cada pasada. De esta manera, te desharás de la crema de afeitar, la piel muerta o el vello acumulado en la máquina de afeitar.
    • No apliques demasiada presión al afeitarte. Recuerda que las cuchillas harán el trabajo, no tus músculos.
    • Es común que el vello que está debajo de la nariz crezca hacia la punta y hacia afuera. Para evitar cortarte, sujeta el labio superior con los dientes. De esta manera, mantendrás la piel tensa y tendrás un mejor acceso al área. Con la máquina de afeitar, haz movimientos cortos yendo de afuera hacia el centro del labio. No temas usar solo la punta de la cuchilla. Los movimientos cortos permitirán una afeitada más precisa y al ras.
    • Puedes usar un truco similar para afeitar la barbilla; sujeta el labio inferior con los dientes. Así aplanarás las curvaturas de la piel. Asimismo, recuerda usar movimientos cortos y procura repasar algunas áreas ligeramente. La segunda pasada ayudará a quitar los vellos que hayan quedado. No temas abrir la boca y mover la barbilla para tener un mejor acceso a todas las áreas.
    • El vello en el cuello suele crecer hacia arriba. Por lo tanto, pasa la máquina de afeitar con movimientos cortos en la misma dirección. Ten en cuenta que esta área es bastante sensible, así que es importante que la afeitada sea lo más eficiente posible.
  2. Aféitate contra la veta del vello (opcional). Si tu piel no es demasiado sensible, haz una última pasada suave en la dirección opuesta. Esta servirá para eliminar los vellos cortos que quedan sobre la piel. Pero debe emplearse con mucho cuidado, ya que no todos los tipos de piel pueden soportarlo.
    • Cuando vas contra la veta del vello, este termina mucho más corto que de otra manera. Así, obtienes la afeitada más al ras, pero también se pierde un poco de piel. Si bien eliminar la piel muerta es parte del proceso, este paso adicional puede irritar la piel, creando bultos, vellos enterrados o erupciones. Por lo tanto, será mejor que no apliques este método en las partes más sensibles de tu rostro.
  3. Enjuaga y seca tu rostro. Con agua fría o un limpiador facial, enjuaga los restos de crema y vellos sueltos. Asegúrate de utilizar una toalla limpia para secarte y da toques suaves a la piel en lugar de sobarla para evitar que se irrite incluso más.
  4. Aplica un bálsamo o loción para después de afeitar. Mientras el rostro está húmedo pero no mojado, aplica o rocía un poco del producto de tu elección en tus manos. Frótalas para esparcir el producto y luego aplícalo a tu rostro y cuello.

Consejos

  • Tómate el tiempo que sea necesario al afeitarte. Muchas veces, apresurarse solo da como resultado cortes y bultos desagradables.
  • No te afeites si tienes el rostro bronceado, ya que la piel estará más sensible.
  • Mantén tu piel saludable. Utiliza un limpiador facial y un humectante que funcionen para ti regularmente. Cuando la piel está saludable, es menos propensa al crecimiento de vellos enterrados al afeitarse.
  • Procura que el agua de la ducha esté tibia y no caliente. El agua caliente reseca la piel, la deja escamosa y produce comezón.
  • Utiliza una brocha de afeitar (opcional). Puede estar hecha con fibras naturales o sintéticas y se emplea para poder aplicar y distribuir la crema de afeitar de forma pareja. Además, puede ser ligeramente exfoliante, y ayuda a suavizar la piel y empujar el vello.
  • La almohadilla de jebe que toca la piel antes que la cuchilla da una sensación más cómoda al afeitarse pero reduce el contacto de la primera cuchilla con el vello. Si puedes, intenta retirarla (con una pinza) con cuidado de no dañar las cuchillas o cortarte. Vuelve a pasar por el mismo lugar y siente la diferencia.

Cosas que necesitarás

  • máquina de afeitar
  • crema de afeitar
  • agua
  • toalla
  • loción para después de afeitar
  • brocha de afeitar (opcional)
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