Cómo preparar nabos

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Los nabos, que se venden en casi todas las tiendas y puestos de productos vegetales, son muy nutritivos y le dan una explosión de sabor a casi cualquier platillo. El nabo tiene textura de rábano, pero se parece más a una papa cuando se cocina. Podrás saltearlo, hacerlo a la parrilla, al horno, blanquearlo o disfrutarlo crudo. Si quieres aprender a cocinarlo de diversas maneras, sigue los pasos a continuación.

Preparar los nabos

  1. Escoge nabos frescos. Estos tienen una cáscara pesada, son firmes al tacto y tienen tallos verdes y abundantes. No uses ningún nabo con manchas marrones ni con tallos de un color verde no muy vivo, porque seguramente tendrán ya varios días. Entre más maduro esté, su sabor será más amargo.
  2. Corta los tallos verdes con un cuchillo afilado.
  3. Lava los nabos en agua fría para que saques las bacterias o tierra.
  4. Pela los nabos. Con un cuchillo afilado, pela la cáscara dura. Si el nabo ya se está descascarando o la piel está agrietada, entonces tendrás que pelar las capas más viejas hasta llegar a las más nuevas y frescas que hay debajo. Es parecido al método de pelar una cebolla.

Nabo salteado

  1. Calienta 1 cucharada de aceite de oliva en una sartén a fuego medio bajo. Espera unos 30 segundos para que la mantequilla se caliente.
  2. Saltea 1 taza de cebolla picada en la sartén.
  3. Corta de 3 a 4 nabos en tiras finas. Córtalos en tiras que parezcan papas fritas.
  4. Echa los nabos en la sartén con la cebolla cuando esta empiece a suavizarse. Echa otra cucharada de aceite de oliva a la sartén.
  5. Cocina los nabos 5 minutos y luego baja el fuego. Sigue cocinándolos hasta que estén tiernos. Luego, sácalos del fuego y condiméntalos con sal y pimienta al gusto.
  6. Sírvelos. Rocía 1 cucharada de jugo de limón a los nabos, mezcla hasta que esté bien combinado con los vegetales y sírvelos todavía calientes.

Nabo a la parrilla

  1. Enciende la parrilla.
  2. Corta 500 g (1 lb) de nabos en cuartos. Cuando termines, insértales mondadientes para que el proceso de asado sea más sencillo.
  3. Pasa una brocha de 1 cucharada de aceite de oliva a ambos lados de los nabos.
  4. Condiméntalos con sal y pimienta al gusto.
  5. Asa los nabos en la parrilla a fuego moderado a alto hasta que estén tiernos. Te tomará unos 2 minutos asar cada lado. Cuando termines, ponlos en un plato.
  6. Cocina 1 cucharada de ajo y 2 cucharadas de aceite de oliva a fuego alto en una sartén. Espera 1 a 2 minutos hasta que el aceite esté chisporroteante.
  7. Baja el fuego. Cocina el ajo unos 2 minutos más o hasta que esté dorado.
  8. Apaga el fuego y añade 2 cucharadas de perejil picado y 1 cucharadita de pimienta. Mezcla bien los ingredientes.
  9. Echa la mezcla de aceite sobre los nabos con una cuchara.
  10. Sírvelos. Encima échale la ralladura de 1 limón y disfrútalos mientras estén calientes.

Nabo al horno

  1. Precalienta el horno a 260 °C (500 °F). Pon la rejilla en la mitad del horno.
  2. Pela y corta 600 g (1 ½ lb.) de nabos en cuartos. Los trozos tendrán que verse como rodajas de limón.
  3. Calienta 1 cucharada de mantequilla sin sal en una sartén pequeña hasta que se derrita.
  4. Mezcla los nabos con la mantequilla derretida en un tazón pequeño. Condiméntalos con sal y pimienta al gusto.
  5. Pon los nabos en una bandeja para hornear. Asegúrate de dejar un espacio entre trozo y trozo.
  6. Asa los nabos durante 25 a 30 minutos o hasta que estén tiernos y dorados. Durante el proceso, tendrás que mezclar y sacudir la bandejas una o dos veces para asegurarte de que se asen de manera uniforme.
  7. Sírvelos. Disfruta de estos exquisitos nabos a la parrilla mientras todavía estén calientes.

Cocinar nabo con otros métodos

  1. Reemplaza la mitad de las papas en tu receta de papas favorita con nabos. Prepara los nabos de la misma manera que lo harías con las papas. El resultado será un sabor sutil y sorprendente.
  2. Corta los nabos en rodajas y sírvelos crudos. Podrás comer las rodajas solas con una pizca de sal o podrás ponerlas sobre hamburguesas u otros platillos en lugar de cebollas crudas.
  3. Ralla los nabos crudos. Hazlo con el rallador de queso y ponlos sobre tu ensalada favorita. Le darán una textura crocante y un sabor intenso.
  4. Pica los nabos y añádelos a las sopas. Ponlos en tu sopas favoritas justo antes de prepararlas, al igual que con los trozos de apio o cebolla. Se cocinarán a fuego lento en el caldo y le darán un sabor delicioso.
  5. Blanquea los nabos. Córtalos en rodajas gruesas y blanquéalos en una vaporera unos 3 a 5 minutos. Colócalos en una bandeja para hornear y ponla en un horno a 50 °C (130 °F) aproximadamente unas 8 a 10 horas. Cuando estén secas o quebradizas al tacto, sácalos y déjalos enfriar. Sírvelos secos a modo de bocadillo o agrégaselos a la sopa así como lo haces con las galletas.
  6. Listo.

Ingredientes

Nabo salteado
  • 3 o 4 nabos pequeños
  • 1 taza de cebolla picada
  • 2 cucharadas de mantequilla
  • Sal al gusto
  • Pimienta al gusto
  • 1 cucharada de jugo de limón
Nabo a la parrilla
  • 500 g (1 lb) de nabo en rodajas
  • 3 cucharadas de aceite de oliva, separadas
  • Sal al gusto
  • Pimienta al gusto
  • 1 cucharada de ajo machacado
  • 2 cucharadas de perejil picado
  • Ralladura de 1 limón
Nabo al horno
  • 600 g (1 ½ lb)de nabos
  • 1 cucharada de mantequilla sin sal
  • Sal al gusto
  • Pimienta al gusto

Consejos

  • Para que tenga incluso más sabor, podrías preparar las hojas de nabo en lugar de tirarlas. Ponlas en una olla mediana y hiérvelas 10 minutos o sino también podrías saltearlas en una sartén con unas gotas de aceite de oliva unos 7 minutos. Las hojas saldrán tiernas y llenas de sabor.

Cosas que necesitarás

  • Cuchillo de cocina
  • Rallador de queso
  • Sartén para freír
  • Horno
  • Parrilla
  • Olla mediana
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