Cómo perforar tu oreja sin entrar en pánico

Опубликовал Admin
828
0
¿Quieres perforarte las orejas pero tienes mucho miedo? Puede parecer aterrador, pero, de hecho, perforarte las orejas es muy seguro y no tan doloroso. Saber a qué atenerse, investigar a fondo, planificar la perforación, así como encontrar maneras que te ayuden a relajarte a lo largo de la perforación te ayudarán a tomártelo calmada y razonablemente. ¡Te darás cuenta de que lo superaste feliz y sin problemas y te preguntarás por qué estabas tan nervioso(a) en primer lugar!

Conoce a qué atenerte

  1. Piensa por qué quieres perforarte las orejas. ¿Lo haces para encajar en la escuela? ¿Quieres hacer lucir ese precioso par de aretes que te regalaron por tu cumpleaños? ¿De veras te gusta cómo se ven las orejas con perforaciones? Pensar en los motivos te ayudará a poner la perforación en perspectiva y te recordará que los beneficios de perforarte las orejas serán mayores que el dolor al hacerlo.
  2. Considera opciones alternativas a perforarte las orejas. Debes saber que puedes usar aretes a presión o convertidores en vez de perforaciones si quieres ponerte aretes sin tener que pasar por el dolor de la perforación.
    • Si sientes nervios por perforarte las orejas, considera estas opciones seriamente. Intenta usar aretes a presión por unos días para ver si te gustan. Quizás decidas que no necesitas perforarte para nada y así te ahorrarás mucho estrés y dolor.
  3. Investiga. Investiga los riesgos para la salud y para la seguridad que implica perforarse las orejas. Considera la posibilidad de alguna alergia a los tipos diferentes de metales que puedas tener, ya que esto afectará qué aretes puedes usar de forma segura. Aprende acerca de cómo cuidar tus orejas después de perforarlas, lo que incluye cuánto tiempo puedes tener los aretes puestos y cómo limpiar tus orejas. Asegúrate de sentirte cómodo con los riesgos de perforarte las orejas y ten la seguridad de que podrás cuidarlas después.
    • Conocer los riesgos es el primer paso para superarlos. Piensa en formas para mitigar cualquier riesgo que encuentres y busca un plan para mantener tus orejas limpias y sanas.
  4. Elige un lugar seguro y acreditado en donde perforarte las orejas. Pide una cita en una tienda aprobada por la Asociación de Perforadores Profesionales. Considera los comentarios y las valoraciones, los precios y los horarios de las tiendas antes de pedir una cita.
    • Si te preocupa tu seguridad, no vayas a una tienda como Claire’s que usa pistolas perforadoras. La única forma de esterilizar el equipo de perforación es a través del uso de un autoclave, que arruinaría una pistola de plástico. Elige un lugar que desinfecte sus equipos de manera adecuada y asegúrate de usar solo joyería de alta calidad.
  5. Entiende los aspectos legales de la perforación. Se te pedirá que firmes una renuncia. Si estás preocupado(a) por el aspecto legal y por cuáles serán tus derechos si algo sale mal, tómate el tiempo para leer atentamente la renuncia. Pregunta sobre todo lo que te parezcaconfuso o cualquier duda. Asegúrate de entender la renuncia y de estar de acuerdo con todo lo que dice antes de firmarla.
  6. Decide dónde quieres las perforaciones. Cuando te perforen las orejas, el perforador te marcará un punto en cada oreja. Tienes que estar absolutamente seguro(a) de que es el lugar correcto. Dedica tiempo a mirar tus orejas en el espejo. Considéralas de ángulos distintos y pide a tus amigos su opinión. Piensa en cómo se verán con los aretes y asegúrate de sentirte cómodo con la posición de los puntos antes de que te hagan las perforaciones.
  7. Entiende cómo funcionará la perforación. Te llevarán a un cubículo, te harán sentarte en una silla y sacarán los materiales. Si alguno de los materiales se ve intimidante o aterrador, pregunta al perforador al respecto. Asegúrate de entender para qué se usa cada herramienta y cómo funciona. También puedes preguntar acerca del proceso de limpieza y esterilización. Siéntete a gusto con las herramientas antes de proceder.
  8. Prepárate para la vida después de la perforación. Debes saber que quizás te duelan mucho las orejas por un tiempo justo después de la perforación, pero recuerda que pasará pronto. Pregunta a tu perforador si tiene información escrita sobre el cuidado de las orejas. Asegúrate de sentirte cómodo con tus orejas perforadas y de que sabes cómo cuidarlas.

Estrategias para no entrar en pánico

  1. Habla con tu perforador. Cuando entres al estudio de perforación, hazles saber que estás un poco nervioso. Pídeles que te guíen a lo largo del proceso, que te expliquen qué están haciendo y por qué, y que respondan cualquier pregunta o preocupación que puedas tener. Tal vez te ofrezcan una silla cómoda o un vaso con agua. Lo más probable es que la mayoría de gente que se hace una perforación esté un poco nerviosa, así que ellos sabrán exactamente cómo hacerte sentir mejor.
  2. Prepárate para la perforación. Sé consciente de que lo más seguro es que te duela un poco y estate listo para lidiar con ello. Lleva a un amigo para tener apoyo moral y lleva analgésicos para después si crees que los necesitarás. Piensa en cómo lidias mejor mejor con el estrés y con el dolor. ¿Te gusta apretar una pelota antiestrés? ¿Hablar con tu amigo o jugar “Angry Birds” te ayuda a distraerte del dolor? Planifica con anticipación y lleva todo lo que creas que podría ayudarte a lidiar con esta situación potencialmente estresante.
  3. Sostén la mano de tu amigo. Cuando estás nervioso, tener a tu amigo allí para tranquilizarte es invaluable. Aprieta la mano de tu amigo cuando lo necesites y habla con él para distraerte de la perforación.
  4. Concéntrate en otra cosa para alejar tu mente de la perforación. Lee un libro o una revista. Charla con tu amigo o conoce a tu perforador un poco. Conversa acerca de sus planes de fin de semana, lo que está pasando en la escuela, de la película increíble que acaban de ver; habla de otra cosa que no sea la perforación. Pensar en otras cosas te ayudará a calmarte lo suficiente para superar la perforación.
  5. Respira hondo. Concéntrate en tu respiración para calmarte físicamente y forzarte a relajarte. Respirar profundo ralentiza tu ritmo cardíaco y reduce la presión arterial, lo que imita el estado de tu cuerpo cuando de verdad está relajado. Hacer ejercicios de respiración o solo concentrarte en respirar profundo te ayudará a tranquilizar tu cuerpo, lo que hará que lidies más fácilmente con el estrés de la perforación.
  6. Mantente positivo. Concéntrate en la mejor parte de perforarte las orejas: ¡piensa en cómo se verán tus aretes nuevos! Cuando se trate de una perforación de verdad, no pienses en el dolor o en el estrés. En su lugar, dite a ti mismo que puedes hacerlo y lo superarás. Si lo haces lo suficiente, te darás cuenta de que se vuelve verdad.
    • Los amigos son increíbles para esto: pídele a tu amigo que te ayude a mantenerte positivo y que te recuerde periódicamente lo genial que será tener las orejas perforadas.
  7. Bromea sobre la perforación. Tu amigo puede ayudarte a lidiar con la perforación con sentido del humor. Reírte es la forma clave para reducir el estrés y calmarte, así que ya sea riéndote de la perforación en sí o de una historia no relacionada que tu amigo te cuente, te ayudará a relajarte. Bromear sobre la perforación la hará parecer menos intimidante, lo que te ayudará a lidiar con ella con más calma y facilidad.
  8. Termina rápido con la perforación. Pídele al perforador si puede perforarte las dos orejas al mismo tiempo para acabar más rápido. Debes saber que terminará pronto y el dolor terminará.
  9. Celebra tus orejas recién perforadas. Agradece al perforador y choca esos cinco con tu amigo. Paga, asegúrate de darle una propina a tu perforador, agradécele de nuevo y vete. ¡Felicitaciones! ¡Lo lograste! Disfruta de tus orejas recién perforadas.

Consejos

  • Date cuenta de que estarás bien. Quizás duela, pero no duele demasiado ni será por mucho. Además, el dolor valdrá la pena.
  • Lleva a un amigo que te apoye, de preferencia uno que tenga perforaciones.
  • Investiga antes de hacerte perforaciones en las orejas.
  • Si al final decides que no quieres perforártelas, está bien.

Advertencias

  • Si eres propenso(a) a las infecciones o si has sufrido una antes, pregunta a tu médico si perforarte las orejas te expondrá a contraer otra infección.
  • Cuando te haces una perforación, siempre corres el riesgo de contraer una infección, así que investiga y toma las precauciones necesarias para protegerte.
Теги: