Cómo conservar champiñones frescos

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Cocinar con champiñones frescos le da un sabor umami terroso a cualquier plato. Sin embargo, los champiñones frescos refrigerados tienden a echarse a perder en una semana como máximo. Puedes conservarlos y utilizarlos por más tiempo si los congelas, encurtes o secas en un deshidratador. Elige el método más conveniente para los tipos de platos que desees preparar.

Congelar champiñones cocidos al vapor

  1. Lava bien los champiñones con agua fría y sécalos. Sostén los champiñones bajo un chorro de agua fría del grifo y lava unos cuantos a la vez, masajeándolos con los dedos para retirar los restos de suciedad. También puedes colocarlos en un colador y enjuagarlos todos a la vez. Sécalos dando toquecitos con una toalla de papel.
    • Los champiñones de París y cremini son más resistentes, pero ten mucho cuidado al trabajar con los champiñones melena de león, enoki y ostra. Lava estas variedades mientras aún están adheridas a la base más grande y luego retíralas y lávalas de nuevo si es necesario.
  2. Corta los extremos de los tallos y luego los champiñones si es necesario. Si los champiñones miden más de 2,5 cm (1 pulgada) de ancho, córtalos en cuartos con un cuchillo afilado. No dudes en cortarlos en mitades o rodajas finas, solo intenta mantener todos los trozos del mismo tamaño y grosor.
    • Evita cortarlos con un cuchillo de sierra, puesto que será difícil hacerlos de tamaño uniforme.
  3. Coloca los champiñones en una solución de jugo de limón por 5 minutos. Combina 1 cucharadita de jugo de limón con 500 ml (16 onzas) de agua y revuelve. Luego, coloca cada champiñón en la solución y déjalos reposar por 5 minutos. Sécalos dando toquecitos con una toalla de papel después de sacarlos. Si no te importa que se oscurezcan, omite este paso.
    • Tratar los champiñones con esta solución les permitirá retener su color en vez de oscurecerse durante la cocción.
  4. Pon a hervir 5 cm (2 pulgadas) de agua en una olla vaporera con una cesta. Llena el fondo de la olla vaporera con 5 cm (2 pulgadas) de agua y ponla a hervir. Elige una olla vaporera con tapa para lograr una cocción uniforme y eficaz.
    • Asegúrate de que los agujeros de la cesta vaporera no sean tan grandes para evitar que los trozos de champiñones caigan a través de ellos.
  5. Coloca los champiñones en la cesta, tapa la olla y cocínalos por 3 a 5 minutos. Una vez transcurrido el tiempo indicado, pincha los champiñones con un tenedor para verificar su cocción. El tenedor debe atravesarlos por completo, pero debes sentir un poco de resistencia del interior carnoso. El tiempo de cocción dependerá del tamaño de los champiñones.
    • Los champiñones en rodajas y cuartos tardarán 3 minutos, mientras que los enteros pueden tardar hasta 5 minutos en cocinarse por completo al vapor.
  6. Traslada los champiñones a un recipiente. Elige un recipiente de plástico grande o de vidrio apto para congelador con una tapa adecuada. Deja 1,3 cm (1/2 pulgada) de espacio en la parte superior del recipiente.
    • También puedes almacenar los champiñones en una bolsa de plástico para congelador.
  7. Deja enfriar los champiñones entre 30 minutos y 1 hora. Déjalos enfriarse en la encimera de la cocina mientras limpias la cocina o haces otra cosa por un rato. Los champiñones estarán listos para su congelación cuando estén fríos al tacto.
    • Es importante enfriarlos antes de meterlos en el congelador, puesto que el calor puede hacer que los demás productos del congelador se descongelen parcialmente y se vuelvan a congelar.
  8. Guarda el recipiente de champiñones en el congelador hasta por 1 año. Coloca el recipiente hacia la parte posterior del congelador, puesto que dicha zona experimenta menos cambios de temperatura cuando abres la puerta. Se conservarán hasta por 1 año.

Freír y congelar champiñones

  1. Limpia y corta los champiñones. Pásalos por un chorro de agua fría del grifo y frótalos con los dedos para retirar la suciedad. Córtalos en mitades o cuartos o déjalos enteros si deseas. Ten presente que es poco probable que los champiñones enteros se cocinen de manera uniforme en una sartén.
    • No dudes en cortar los tallos si solo deseas la parte superior, pero puedes saltear, congelar y comer los tallos de la misma manera.
  2. Calienta una sartén grande a fuego medio o alto con una fuente de grasa. Coloca 1 o 2 cucharadas de grasa como la mantequilla o el aceite en una sartén abierta y pon la estufa a fuego medio o alto. Déjala calentarse hasta que la mantequilla se derrita por completo o el aceite empiece a moverse con libertar por la sartén.
    • Utiliza una sartén pesada (como una de hierro fundido) para garantizar una cocción uniforme.
  3. Cocina los champiñones por 3 a 5 minutos, revolviendo de vez en cuando. Coloca los champiñones limpios y cortados en la sartén y revuélvelos con una cuchara de madera cada 45 segundos de modo que cada uno se cocine de manera uniforme. Los champiñones enteros tardarán 5 minutos en cocinarse, mientras que los cortados en cuartos o rodajas tardarán de 3 a 3 1/2 minutos.
    • Podría ser necesario añadir más mantequilla o aceite si cocinas una tanda grande.
    • Añade las especias de tu preferencia a los champiñones. Algunas buenas opciones son la albahaca, el orégano, el romero y el tomillo.
    • Los champiñones con cabezas más pequeñas (como las variedades enoki y melena de león) solo tardarán hasta 2 minutos.
    • Los champiñones ostra y las tiras grandes de portobello podrían tardar hasta 4 o 5 minutos.
  4. Retira los champiñones del fuego cuando se hayan dorado de manera uniforme. Una vez que estén cocidos por completo, ponlos en un bol o en un plato para dejarlos enfriarse. Los champiñones estarán bien cocidos cuando estén tiernos y hayan absorbido toda o la mayor parte de la humedad de la sartén.
  5. Coloca los champiñones en un recipiente hermético. Elige un recipiente de plástico o de vidrio resistente para almacenar los champiñones. Debe ser lo suficientemente grande para contener todos los champiñones dejando un espacio de 1,3 cm (1/2 pulgada) en la parte superior.
    • Dado que los champiñones se expandirán mientras se congelan, asegúrate de dejar espacio.
    • Si no tienes un recipiente lo bastante grande, utiliza varios recipientes pequeños o una bolsa de plástico grande con cierre hermético.
  6. Guarda los champiñones en el congelador hasta por 9 meses. Coloca el recipiente hacia la parte posterior del congelador de modo que los champiñones no estén expuestos a los cambios de temperatura que ocurren cuando abres y cierras la puerta.
    • Si deseas utilizar los champiñones congelados al cabo de los 9 meses o después, primero déjalos descongelarse. Si observas una película pegajosa o una textura blanda y viscosa, significa que se han arruinado.

Blanquear y congelar los champiñones

  1. Pon a hervir una olla grande de agua y añade 2 cucharaditas de sal. Elige una olla lo suficientemente grande para acomodar todos los champiñones que planeas blanquear. Colocar una tapa en la olla para esta parte permitirá que el agua hierva más rápido.
    • No es necesario añadir sal, pero ayudará a conservar el color de los champiñones y resaltará su sabor.
  2. Lava los champiñones bajo un chorro de agua fría. Sostén unos cuantos champiñones en las manos o colócalos todos en un colador para facilitarte su lavado. Utiliza los dedos, un cepillo para champiñones o una toalla para limpiar la suciedad acumulada en las grietas pequeñas.
    • Cuando laves las cabezas de portobello, primero corta el tallo y saca las lamelas con una cuchara.
    • Será útil utilizar un colador para lavar los champiñones melena de león o enoki, puesto que cada cabeza es muy delgada y delicada.
  3. Prepara un bol grande con hielo y agua. Vierte de 2 a 4 tazas (500 ml a 1 litro) de agua en un bol grande con 1 a 2 tazas (220 a 440 g) de hielo. La cantidad de agua y hielo que necesitarás depende de la cantidad de champiñones que vas a cocinar.
    • Si vas a cocinar 1 taza (220 g) de champiñones, solo necesitarás 2 tazas (500 ml) de agua y 1 taza (220 g) de hielo.
    • Será necesario colocar las verduras en agua fría inmediatamente después de hervirlas, por eso es recomendable preparar el baño de hielo con anticipación.
  4. Corta los champiñones en cuartos o rodajas si lo deseas. Utiliza un cuchillo de cocinero afilado para cortar los champiñones de la forma que desees. Para cortarlos en cuartos, corta cada champiñón por la mitad y luego vuelve a cortarlos por la mitad (cortando en forma de una “X” en la parte superior). Para obtener rodajas, córtalos de forma vertical de un lado a otro.
    • Mantén todas las rodajas y cuartos del mismo tamaño para favorecer su cocción uniforme.
  5. Coloca los champiñones en agua hirviendo por 2 minutos. Una vez que el agua hierva con grandes burbujas, coloca los champiñones en la olla. Déjalos cocinarse por 2 minutos.
  6. Vierte el agua y los champiñones sobre un colador en el fregadero. Para separarlos del agua hirviendo, coloca un colador manual o de pie en el fregadero y vierte el agua y los champiñones por encima. Ten cuidado de no salpicar agua hirviendo en tu piel.
    • Si no tienes un colador manual o de pie, también puedes utilizar una espumadera para levantar los champiñones de la olla unos cuantos a la vez y colocarlos en el baño de hielo.
  7. Sumerge los champiñones en el agua de hielo por 3 a 5 minutos. Levanta el colador del fregadero y vierte los champiñones en el baño de hielo lo más pronto posible. Déjalos reposar en el agua de hielo por 3 a 5 minutos o hasta que se hayan enfriado por completo.
    • Asegúrate de que haya suficiente agua para cubrir todos los champiñones. Si es necesario, añade un poco más de agua y unos cuantos cubos de hielo.
    • También puedes colocar los champiñones en el baño de hielo con pinzas o una cuchara.
  8. Traslada los champiñones enfriados a un recipiente grande para congelador. Espera a que los champiñones estén fríos al tacto antes de trasladarlos a un recipiente apto para congelador con una tapa. Deja 1,3 cm (1/2 pulgada) de espacio en la parte superior, puesto que los champiñones se expandirán un poco durante su congelación.
    • También puedes almacenar los champiñones en una bolsa de plástico para congelador. Solo trata de sacar la mayor parte del aire de la bolsa antes de sellarla.
  9. Guarda el recipiente de champiñones en la parte posterior del congelador. La parte posterior del congelador experimenta menos cambios de temperatura cuando abres la puerta, por eso es un buen lugar para almacenar los champiñones a largo plazo. Se conservarán hasta por 1 año.
    • Para descongelar los champiñones, guárdalos en el refrigerador por 6 a 7 horas.
    • Cocina con champiñones congelados como lo harías con cualquier otra verdura congelada.

Encurtir champiñones

  1. Lava los champiñones bajo un chorro de agua fría y córtalos si es necesario. Sostén los champiñones bajo un chorro de agua fría del grifo y masajéalos con suavidad para retirar la suciedad y los desechos. Déjalos enteros o corta los más grandes en cuartos y los más pequeños en mitades.
    • Los champiñones cremini suelen ser lo bastante pequeños para encurtirse enteros, pero las variedades más grandes como portobello y de París pueden necesitar cortarse.
    • Los hongos morel son mejores encurtidos enteros.
  2. Coloca hierbas frescas en un frasco de conserva de 1 litro (un cuarto de galón). Los frascos de conserva gruesos (como los frascos Ball o Kerr) son más adecuados para encurtidos, puesto que el vidrio puede soportar cambios de temperatura extremos. El frasco debe tener una tapa hermética. Si ya has comprado encurtidos en estos frascos, no dudes en reutilizarlos; solo lávalos bien. Las hierbas que funcionan bien para los champiñones encurtidos son las siguientes:
    • tomillo
    • hojas de laurel
    • romero
    • orégano
    • eneldo
  3. Vierte agua y vinagre en una cacerola no reactiva. Vierte 3/4 de taza (180 ml) de agua, 1/3 de taza (80 ml) de vinagre blanco en una cacerola. Estos ingredientes líquidos serán la base de la salmuera del encurtido. Debes utilizar una cacerola no reactiva de acero inoxidable, cerámica, vidrio y metal.
    • Evita el aluminio, el hierro fundido y el cobre, puesto que dichos materiales liberan un sabor metálico después de entrar en contacto con el vinagre.
  4. Añade sal, pimienta y las especias que desees a la salmuera. Añade 1 cucharada de sal, 1 cucharada de granos de pimienta negra y otras especias a la salmuera. Por ejemplo, incorpora 1 1/2 cucharaditas de pimienta de Jamaica entera para obtener un sabor terroso o 1 1/2 cucharaditas de semillas de mostaza para añadir un toque picante.
    • Añade cualquier otro ingrediente que desees para complementar el sabor de los champiñones. Algunas buenas opciones son las rodajas finas de ajo, chalotes o cebolletas.
  5. Coloca los champiñones en la salmuera y ponlos a hervir. Mete los champiñones enteros o en rodajas en la cacerola junto con los demás ingredientes y pon la estufa a fuego alto. Llévalos a hervir, lo que debe tardar 3 o 4 minutos.
    • Los champiñones morel enteros pueden tardar hasta 5 minutos en cocinarse de forma adecuada.
    • Los champiñones melena de león y enoki se cocinarán hasta en 2 o 3 minutos, así que vigílalos de cerca. Si se cocinan en exceso, los encurtidos saldrán pastosos y blandos.
  6. Baja el fuego y deja que los champiñones se cocinen a fuego lento por 15 minutos. Una vez que la salmuera hierva por completo, baja el fuego a medio (o medio bajo) y deja la mezcla a fuego lento por 15 minutos. Asegúrate de que esté a fuego lento y que no hierva. Debes observar burbujas pequeñas flotando desde la base de la olla y subiendo a la superficie de vez en cuando.
    • Si tienes un termómetro de cocina, la mezcla debe alcanzar una temperatura entre 82 y 87 °C (180 y 190 °F).
    • Si utilizas una temperatura más baja, coloca una tapa de olla sobre la mitad de la cacerola para mantener un hervor a fuego lento.
  7. Retira la mezcla de la estufa y viértela en el frasco para encurtidos. Levanta la cacerola con ambas manos y vierte poco a poco la salmuera y los champiñones en el frasco. Debes utilizar una espumadera para trasladar los champiñones al frasco para evitar salpicaduras.
    • Recoge las hierbas que quedan en el fondo de la cacerola con una cuchara y ponlas en el frasco.
  8. Deja enfriar la mezcla antes de tapar y refrigerar el frasco. Espera de 30 minutos a 1 hora para que la mezcla se enfríe. Luego, tapa el frasco con una tapa hermética y mételo en el refrigerador. Puedes disfrutar los champiñones en 3 días.
    • Los champiñones encurtidos de esta manera se mantendrán bien en el refrigerador hasta por 1 mes.

Secar champiñones

  1. Precalienta el deshidratador a 45 °C (110 °F). Deshidratar champiñones a una temperatura baja es la mejor forma de conservar su sabor umami terroso. El proceso puede tardar de 3 a 7 horas. Puedes subir la temperatura hasta 55 °C (115 °F) si deseas que se sequen un poco más rápido.
    • Si utilizas temperaturas muy altas, los champiñones perderán su sabor.
  2. Lava y corta los champiñones en rodajas de 0,5 a 1,3 cm (1/4 a 1/2 pulgada) de grosor. Lávalos bajo un chorro de agua fría del grifo. Asegúrate de frotar toda la superficie de los champiñones para eliminar los restos de suciedad o desechos. Sécalos dando toquecitos con una toalla de papel y córtalos en trozos uniformes de 0,5 a 1,3 cm (1/4 a 1/2 pulgada) de grosor.
    • Córtalos de la manera más uniforme posible, puesto que las rodajas más finas tardarán menos en secarse que las más gruesas.
    • Si secas cabezas de portobello, tira los tallos, saca las lamelas con una cuchara y lava muy bien ambos lados de las cabezas.
    • Vuelve a lavar los champiñones si descubres restos de suciedad pegados debajo de las cabezas después de cortarlos. No olvides volver a secarlos.
  3. Coloca las rodajas de champiñones en las bandejas del deshidratador. Dado que es difícil cortar ciertos tipos de champiñones en rodajas uniformes, intenta colocar las rodajas de tamaño similar en la misma bandeja. De este modo, si algunas de las rodajas más finas se secan más rápido, puedes retirar esa bandeja en vez de escogerlas de entre toda la tanda.
  4. Verifica si se han secado al cabo de 3 horas y cada hora a partir de allí. Al cabo de 3 horas, abre la puerta del deshidratador y verifica si las rodajas están secas. Deben sentirse crujientes y romperse al intentar doblarlas con los dedos. Si aún no están secas, espera otra hora antes de volver a revisarlas.
    • Si algunos de los champiñones se secan después de 3 o 4 horas, sácalos y deja que los demás se sequen por más tiempo (hasta 7 horas).
    • Los trozos más pequeños de los champiñones enoki y melena de león solo tardarán de 2 a 3 horas, así que verifícalos antes y con mayor frecuencia.
  5. Retira los champiñones secos del deshidratador y déjalos enfriarse. Cuando todos los champiñones estén crujientes, saca las bandejas del deshidratador y déjalos enfriarse en la encimera por 1 hora o hasta que estén completamente fríos al tacto.
    • Si notas que algunos de los champiñones aún se ven húmedos o pueden doblarse, colócalos en una bandeja distinta del deshidratador y sigue secándolos.
  6. Guarda los champiñones en un recipiente hermético. Guardarlos en frascos de vidrio con tapas herméticas es una buena opción, pero también puedes almacenarlos en bolsas con cierre hermético. Coloca el recipiente en un lugar frío y oscuro y se mantendrán bien por 6 meses a 1 año.
    • Para rehidratarlos, vierte agua hirviendo sobre ellos y déjalos remojarse por 20 a 30 minutos.
    • Utiliza los champiñones secos para dar sabor a las sopas y las salsas.
    • Los champiñones secos ya no son eficaces cuando pierden su aroma (por lo general, al cabo de 1 año).

Consejos

  • Para descongelar con rapidez los champiñones congelados en el microondas, selecciona la opción de “descongelar” o caliéntalos al 50 % de potencia por 1 o 2 minutos.
  • Escribe la fecha de encurtido en un pedazo de cinta adhesiva y pégalo en el frasco para saber cuándo estarán listos los encurtidos.
  • Escribe la fecha de secado en el recipiente o la bolsa de almacenamiento para saber cuánto tiempo debes utilizar los champiñones antes que se echen a perder.

Advertencias

  • Siempre asegúrate de utilizar champiñones comestibles antes de cocinarlos, conservarlos y comerlos. Si tienes dudas, no los consumas.
  • No dejes la estufa caliente sin supervisión.

Cosas que necesitarás

Congelar champiñones cocidos al vapor

  • un cuchillo de cocinero afilado
  • un bol mediano o grande
  • una olla vaporera (con una cesta y una tapa)
  • 1 cucharadita de jugo de limón (para la solución de remojo)
  • 500 ml (16 onzas) de agua (para la solución de remojo)
  • agua
  • un colador (opcional)
  • un recipiente hermético (para almacenar)

Freír y congelar champiñones

  • un cuchillo de cocinero afilado
  • una sartén grande
  • 1 o 2 cucharadas de mantequilla o aceite
  • una cuchara de madera (para revolver)
  • un recipiente hermético (para almacenar)
  • especias y hierbas (opcional)

Blanquear y congelar champiñones

  • una olla grande
  • agua
  • 2 cucharaditas de sal
  • un bol grande
  • agua y hielo (para el baño de hielo)
  • un cuchillo de cocinero afilado
  • un colador (o un tamiz o una espumadera)
  • un recipiente hermético (para almacenar)

Encurtir champiñones

  • un frasco para encurtidos de 1 litro (un cuarto de galón) (con tapa)
  • hierbas frescas
  • sal, pimienta y especias
  • 3/4 de taza (180 ml) de agua
  • 1/3 de taza (80 ml) de vinagre blanco
  • 1 chalote pequeño (en rodajas finas, opcional)
  • 3 o 4 dientes de ajo (en rodajas finas, opcional)
  • una espumadera (opcional)

Secar champiñones

  • un deshidratador
  • un cuchillo de cocinero afilado
  • un recipiente hermético (o una bolsa con cierre hermético, para almacenar)
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