Cómo congelar verrugas con nitrógeno líquido

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Si estás harto de lidiar con una verruga antiestética o incómoda, puedes intentar congelarla. Las verrugas se alimentan de los vasos sanguíneos y si los dañas congelándolos, la verruga morirá y, a su momento, caerá. Si visitas a tu dermatólogo para que te congele la verruga, él utilizará nitrógeno líquido, una sustancia increíblemente fría. Pero ten presente que este método no está aprobado para usarse en casa, ya que el nitrógeno líquido puede causar mucho dolor y dañar los tejidos si no se usa correctamente. Para usar en casa, puedes comprar un tratamiento de congelación de venta libre (OTC según sus siglas en inglés) y aplicarlo en la verruga.

Prepárate para congelar la verruga

  1. Entiende cómo congelar una verruga. Los tratamientos de congelación de venta libre contienen éter dimetílico y propano para congelar la verruga y el tejido a su alrededor. Comprende que la verruga no se caerá instantáneamente después del tratamiento. Podrías tener que aplicarlo varias veces y esperar entre 3 y 4 semanas mientras la verruga desaparece gradualmente.
    • Las verrugas son causadas por un virus que promueve el crecimiento anormal de las células de la piel. Por lo tanto, congelarlas efectivamente también mata al virus que las ocasiona.
  2. Identifica el tipo de verruga que tienes. Ciertos tipos de verruga podrían responder mejor a los tratamientos de congelación que otros. Ten presente que si tienes verrugas en la región genital nunca deberías intentar congelarlas en casa. Estas son causadas por un virus que debe tratar tu médico. Algunos tipos de verrugas son:
    • Verrugas comunes: son pequeñas protuberancias duras, generalmente de color gris o café. Habitualmente se ubican en los dedos, manos, rodillas y codos y tienen una superficie áspera.
    • Verrugas plantares: son verrugas duras que se ubican en la planta de los pies. Producen una gran incomodidad al caminar.
    • Verrugas planas: estas verrugas diminutas son lisas con puntas chatas. Pueden ser de color rosa, café claro o amarillas. Por lo común se ubican en la cara, brazos, rodillas o manos. En general, las verrugas planas se presentan en racimos.
  3. Date cuenta cuándo visitar al dermatólogo. Si no puedes librarte de la verruga tratándola en casa, tienes varias verrugas que aumentan de tamaño o son dolorosas, visita a tu médico o dermatólogo. También deberías consultarlo si piensas que la protuberancia a la que te enfrentas no es una verruga, si esta se localiza en tu rostro o genitales, si tu sistema inmune está debilitado o eres diabético y tienes una verruga en un pie. Un dermatólogo probablemente podrá diagnosticar tu verruga con solo mirarla, aunque en ocasiones tendrá que realizar algunos estudios. Este profesional podría practicarte una biopsia, que consiste en tomar una muestra de tejido de la verruga, a fin de estudiar el virus que la ocasionó.
    • Comprende que el virus que causa la mayoría de las verrugas puede regresar. Podrías notar que estas vuelven a aparecer en el mismo lugar o en uno diferente. Si tienes problemas para tratar verrugas recurrentes, no dudes de consultar la situación con tu médico.

Congela la verruga con un tratamiento de venta libre

  1. Prepara el área y todo lo que vayas a usar. Lava cuidadosamente el área de la verruga y tus manos. La mayoría de los tratamientos en aerosol o atomizador de venta libre traen un envase o aerosol que contiene el criogénico o compuestos muy fríos. También debería tener un aplicador de espuma. Los tratamientos no requieren de mucho tiempo, así que asegúrate de tener todo a mano.
    • Siempre lee y sigue las instrucciones específicas del tratamiento que hayas comprado.
  2. Arma las partes del aerosol. Toma el aplicador, que generalmente es un tubo con una punta de espuma y colócalo en su mango. Acomoda la lata del aerosol de manera tal que quede sobre una superficie resistente, a fin de insertar el mango sobre esta.
    • Ten cuidado de no poner la lata del aerosol cerca de tu cara. La solución que contiene es muy fría, así que toma precauciones para evitar accionarlo accidentalmente.
  3. Carga el tubo. Mantén el aerosol sobre la mesa y sostenlo con una mano. Con la otra, presiona el mango hasta que escuches un siseo. Sigue presionando por otros 2 o 3 segundos. Esto mojará el aplicador con el criogénico. Ahora puedes retirar el mango con el aplicador. Espera 30 segundos.
    • Observa el aplicador, comprueba que esté saturado y se vea escarchado. Podrías percibir el olor del éter dimetílico.
  4. Aplica el compuesto congelado sobre la verruga. Presiona suavemente el aplicador contra la verruga. No frotes, solo presiona. La mayoría de los tratamientos recomiendan que se presione el aplicador sobre la verruga por 20 segundos o menos, dependiendo del tamaño de la misma. Retira el aplicador, ten cuidado de no tocarlo. Deséchalo y lávate las manos.
    • Si la verruga está en la punta de uno de tus dedos de la mano o el pie, mueve el dedo lentamente mientras aplicas el compuesto. Probablemente sentirás dolor, comezón o ardor.

Congela la verruga con nitrógeno líquido

  1. Visita a tu médico para someterte a un tratamiento con nitrógeno líquido. Este compuesto no debe ser usado en casa, ya que puede causar daño en los tejidos si lo aplicas incorrectamente. Si quieres tratar la verruga en casa, usa un método diferente.
    • Ten en cuenta que los niños pequeños no toleran bien el congelamiento con nitrógeno líquido, debido al dolor e incomodidad que ocasiona.
    • El nitrógeno líquido se debe usar cuidadosamente a fin de evitar el daño en los nervios y la neuropatía.
    • Nunca uses nitrógeno líquido en la cara. Utilízalo con precaución sobre la piel con pigmento oscuro a fin de no causar una decoloración en el área.
  2. Congela la verruga. El médico verterá una pequeña cantidad de nitrógeno líquido en un vaso de poliestireno. Esto evitará que resto del compuesto se contamine, especialmente si varias personas lo utilizan. Luego mojará un hisopo con la sustancia y la aplicará a la verruga. El hisopo debe aplicarse directamente en el centro de la verruga con una presión leve. El médico repetirá el procedimiento hasta que aparezca una zona congelada de color blanco. Luego aplicará más presión a fin de congelar la verruga por completo.
    • El médico podría aplicar crema anestésica (EMLA) a fin de disminuir el dolor y las molestias.
    • El tejido congelado se tornará duro y, si lo aprietas por los costados, sentirás que hay tejido congelado entre tus dedos.
  3. Deja que la verruga descanse. Mientras que la verruga estará mayormente blanca, recuperará el color lentamente. Si dudas de que el médico la haya congelado a la profundidad suficiente, puedes repetir el proceso. Ten presente que sentirás pequeñas puntadas de dolor por el frío.
    • Considera que el dolor agudo es una señal de que el nitrógeno líquido dañó piel sana.

Monitorea la verruga después del tratamiento

  1. Usa un protector o tirita autoadhesiva. Tal vez no desees o no necesites cubrir la verruga tratada con un protector porque no te genera ninguna incomodidad. Pero si tienes una verruga plantar en el pie, lo más probable es que necesites un protector acolchonado especial a fin de poder caminar con más comodidad.
    • La mayoría de los protectores para verrugas plantares son circulares y acolchonados en los bordes. El centro no tiene tanto acolchado para evitar la presión sobre la verruga, esto es lo que ayuda a que caminar sea más cómodo.
  2. No toques la verruga. Podrías notar que se forma una ampolla con agua o sangre unas horas después de haber congelado la verruga. Tal vez te arda un poco y la verruga podría estar irritada. La curación requiere de entre cuatro y siete semanas. No rompas la ampolla ni frotes el área para retirar la piel muerta. Esto podría exponer el tejido debajo de la verruga al virus y ocasionar que esta vuelva a crecer.
  3. De ser necesario repite el tratamiento. Si observas que la verruga no se está reduciendo, lo más probable es que tengas que volver a aplicar el compuesto para congelarla. Si usaste un tratamiento de venta libre, espera entre 2 y 3 semanas y repite el proceso de congelamiento. Si te sometiste a un tratamiento con nitrógeno líquido, haz una cita con tu dermatólogo a fin de que la revise y evalúe si es necesaria otra aplicación.
    • Ten presente que en ocasiones las verrugas podrían ser difíciles de quitar. A veces el médico podría aplicar un par de métodos al mismo tiempo a fin de facilitar el proceso.
    • Comprende que los compuestos de venta libre no son tan fríos como el nitrógeno líquido que utilizan los médicos para congelar verrugas. Debido a lo anterior, tal vez debas aplicar estos productos varias veces antes de que la verruga se caiga.

Consejos

  • Congelar una verruga es solo un método para quitarla. Existen varios procedimientos diferentes que se pueden utilizar con este fin. Estos incluyen el ácido salicílico, el nitrógeno líquido, el imiquimod, el 5-fluorouracilo y el ácido bi y tricloroacético.

Advertencias

  • Algunas verrugas son cancerosas o pueden indicar una condición seria que requiera de tratamientos adicionales que, en ocasiones, podrían salvar la vida del paciente. Las diferencias entre estas y las inofensivas son mínimas y solo un dermatólogo profesional podrá detectarlas.
  • El procedimiento funciona mejor con las verrugas pequeñas, del tamaño de un chícharo, de 4 milímetros o menos. En principio, se puede tratar a las más grandes si se congela una porción de ese tamaño en el borde de la verruga, y luego se espera a que la piel sane por completo, aproximadamente dos semanas, para intentar congelarla por segunda vez. Bajo ninguna circunstancia debes congelar áreas más grandes, ya que esto resultará en una ampolla grande y dolorosa con un riesgo real de infectarse.
  • Nunca intentes congelar una verruga con cubitos de hielo, estos no están lo suficientemente fríos como para congelar una verruga.
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