Cómo manejar un auto durante el invierno

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Manejar tu auto cuando las calles están cubiertas por nieve y hielo puede ser una tarea estresante. Mientras que algunos vehículos son ideales para la nieve, otros no lo son y requieren preparación y conocimiento para mantenerlos bajo control.

Pasos

  1. No olvides mantener tu auto en buenas condiciones. El mantenimiento preventivo es clave. Asegúrate que tu batería, el sistema de enfriamiento del motor y los limpiaparabrisas estén en perfecto estado. Gastarás menos dinero haciéndole mantenimiento a tu auto de lo que gastarías en remolcarlo y arreglarlo si te falla en una calle oscura y nevada.
  2. Si vives en una localidad donde el nevado es frecuente, compra llantas para nieve o agrégale cadenas a las que ya tienes. Estas llantas tienen diseños especiales que excavan en la nieve y le brindan mayor tracción al vehículo. También están hechas de un tipo de caucho más suave que no les permite congelarse en climas muy extremos. Las llantas normales no se limpian por si solas y se atoran en nieve profunda. Es recomendable conseguir llantas especiales para las cuatro ruedas, pero si no cuentas con el presupuesto y tu auto es de tracción trasera, podrías adquirirlas sólo para las ruedas posteriores. Esta práctica no es 100% recomendable ya que a pesar que será fácil acelerar, no la pasarás bien a la hora de doblar. La mayoría de tiendas de neumáticos solo instalan llantas especiales en las cuatro ruedas de un auto que tiene tracción delantera. Las llantas traseras deben tener más o la misma cantidad de agarre que las delanteras para proporcionar una buena performance de frenado, especialmente cuando manejas cuesta abajo.
  3. Practica el manejo en clima invernal: si estás aprendiendo a manejar, o no te es familiar el manejo en condiciones de hielo y nieve, es recomendable que practiques en un estacionamiento vacío luego de una tormenta con la ayuda de un conductor experimentado. Aprende a frenar de manera segura, practica cómo salir de un derrape y aprende sobre el comportamiento de tu auto en estas situaciones. ¡Esto puede llegar a ser muy divertido!
  4. Pon unas cuantas bolsas de arena directamente encima del eje trasero si, y sólo si, tienes un vehículo de tracción trasera. Esta no es la idea más segura. El peso de la arena aplica mayor presión a las llantas traseras, sin embargo, este mismo peso en la parte posterior puede empeorar la maniobrabilidad y frenado al incrementar el momento. Si agregas mucho peso, puede que la parte trasera del auto se “dispare” en una curva. Las bolsas de arena se pueden usar para incrementar la tracción cuando estás atorado. Vierte un poco de arena delante de las llantas atoradas y pon las bolsas en el asiento de pasajeros. Asegúrate de amarrarlas bien para que no estén dando vueltas en caso termines virando. Debes tener cuidado a la hora de frenar si las fuerzas en tu auto no están bien distribuidas (por ejemplo: aplicar frenos a la hora de entrar en una curva) ya que tendrás la tendencia de rodar hacia atrás.
  5. Mira hacia adelante y mantén una distancia “muy” segura con los vehículos que estén delante de ti. (el doble de la distancia que normalmente tendrías) Continúa escaneando la vía para ubicar a los otros autos buscando sus luces de freno. Si has mantenido tu distancia correctamente, podrás detener tu auto con espacio de sobra en vez de tener que pisar los frenos a fondo y así evitar que tu auto resbale hacia los autos que estén adelante.
  6. Si tu auto está detenido y quieres avanzar pero empieza a resbalar, aplica menos presión sobre el acelerador. Recuerda, las llantas tienen mejor tracción cuando no se están resbalando. Si tienes un auto de transmisión automática, utiliza la palanca selectora en la posición 2. Muchos autos traban la transmisión en segunda marcha para facilitar el acelerado en condiciones resbalosas.
  7. Maneja lenta y cuidadosamente. No importa cuanta preparación y experiencia puedas tener, la manera en la que tu auto se comporte en condiciones de nieve o hielo siempre será impredecible. Anticípate a las curvas y paradas para poder aproximarte despacio a ellas. No aceleres en las curvas. Afrontar el viraje sin potencia funciona mejor en nieve profunda o pistas congeladas.
  8. Planea con anticipación tu frenado y aplica presión suavemente sobre los frenos en vez de hacerlo de golpe. Las intersecciones están frecuentemente cubiertas por hielo así que no pretendas frenar en la misma distancia de la que normalmente te toma cuando el pavimento está despejado. Si tu auto está equipado con frenos anti bloqueo, lo mejor que puedes hacer para frenar es aplicar presión firme y constante sobre el pedal. El sistema ABS mantendrá la tracción y podrás dirigir el auto mientras se detiene. Si tu auto no cuenta con este sistema y las llantas se bloquean igualmente, suelta el freno y vuelve a aplicarlo de manera suave y constante. Usualmente, darle pequeños golpes suaves al pedal de freno da buenos resultados. No trates de maniobrar un auto que no está equipado con ABS si tus ruedas están a punto de bloquearse. Si hay un obstáculo en tu camino y la colisión es inminente, es mejor soltar los frenos para desbloquear las llantas delanteras y tratar de maniobrar el auto alrededor del obstáculo sin presionar el acelerador.
  9. Existe mucha confusión causada por la ambigüedad de las instrucciones dadas sobre el derrape y la dirección del mismo. Un gran número de personas falla en darse cuenta que el derrape involucra la pérdida de agarre de las ruedas traseras (en autos de tracción trasera) y que ocurre cuando la parte trasera del auto trata de sobrepasar a la parte delantera. Para corregir un derrape, suelta el acelerador y, utilizando el timón, dirige las ruedas en la dirección que quieres ir. Es muy natural querer voltear en esa dirección, por lo tanto, no es nada complicado recordar en qué dirección debes ir. Ten cuidado de no sobre-corregir y no apliques presión sobre el acelerador hasta que estés avanzando en la dirección en la que quieres ir. Si ves a alguien que se salió del camino y está de cara a la dirección opuesta a la que iban avanzando, no hay duda de que no soltaron el acelerador o fueron en dirección contraria.
  10. Si el auto no dobla, o hace las curvas muy amplias, soltar el acelerador puede ayudar. Si esto no es eficiente, utiliza los frenos muy suavemente y haz la curva un poco más cerrada. Entrar en pánico y afrontar la curva agresivamente sólo hará que pierdas control sobre el auto.
  11. Si el auto hydroplanea: lentamente suelta el acelerador sin dejar de pisarlo por completo. Si es necesario, quita tu pie del pedal. Si esto no ayuda, pon el auto en neutro (transmisión manual) o vuelve a aplicar un poco de presión sobre el acelerador (transmisión automática).
  12. ¡No aceleres en las curvas! Cuando las personas dicen “acelera”, usualmente se refieren a “sube tu velocidad”. Recuerda la física que estudiaste en el colegio y piensa en las tres formas de aceleración (cambio en la velocidad). Todas pueden causar derrapes, estas son: (1) incrementar velocidad, (2) reducir velocidad y (3) cambiar de dirección. Si utilizas cualquiera de las tres, no utilices otra simultáneamente. Por ejemplo, si estás en una curva, no incrementes tu velocidad, por el contrario, utiliza los frenos muy suavemente.
    • Maniobra tu auto suavemente pero trabaja en la habilidad para usar el de manera timón rápida pero lo suficientemente suave como para no sacudir el auto. En curvas pronunciadas, un giro rápido del timón inducirá una respuesta un poco tardía pero ideal. Si el auto no reacciona, no lo fuerces a dar la curva, espera que responda mientras presionas suavemente los frenos.
  13. Es comprensible que mucha gente le tenga pánico a las colinas cuando manejan en condiciones de hielo. Lo primero que hay que recordar es que debes aplicar los frenos lo menos posible. Recuerda que mientras más lento estén girando las ruedas (y el motor esté funcionando), se aplica más torque. Cuando te aproximes a una subida, acelera justo antes de alcanzarla para ganar suficiente momento que te permita llegar a la cima. Trata de no perder velocidad cuando te estés acercando o mientras te encuentres subiendo. Las bajadas son un poco más difíciles de manejar. Cuando te acerques a una, frena antes de alcanzarla y luego baja la colina sin potencia de la manera más segura posible. En bajadas largas y pronunciadas, haz lo mismo pero NO PERMITAS que tu auto se salga de control. Aplica los frenos juiciosamente para mantener tu velocidad en un nivel manejable. En autos con transmisión manual, donde sea legal, utilizar la caja de velocidades para frenar en bajadas con condiciones de hielo es invaluable.
  14. Si el parabrisas delantero está empañado, enciende la recirculación del aire acondicionado con una de las ventanas delanteras ligeramente abiertas. Esto eliminará la humedad más rápido a menos que el interior del auto esté demasiado caliente. En ese caso sería mejor encender el aire acondicionado en “aire fresco”.

Consejos

  • Mantente siempre alerta. Es probable que una calle que parezca libre de hielo, no lo esté. Si ves el reflejo de las luces de freno de los autos que están delante de ti en la pista, es probable que exista una capa de hielo.
  • Siempre lleva un balde lleno de arena con sal, bien sellado, junto a una pala pequeña en la maletera. En caso te atores y estés solo, verter esta mezcla debajo de las llantas ayuda a generar tracción para salir del atoro.
  • La nieve suelta que encuentras en los carriles de los lados o entre los trayectos de las llantas ofrece mayor tracción para maniobrar o detenerte que la nieve compacta o hielo. Los carriles con hielo son el sitio perfecto para ser la “carne” de un “sándwich de metal con carne”. Sujeta el timón firmemente y ubica lentamente tu auto en un carril más seguro.
  • Siempre lleva un set de cables de arranque (conocidos como “cocodrilos”) contigo en caso tu batería muera. La mayoría de gente te ofrecerá arrancar tu auto pero pocos de ellos tendrán los cables para hacerlo. Tus probabilidades de volver a arrancar tu auto aumentan cuando tienes tu propio set de cables.
  • Los vehículos de tracción delantera son más maniobrables en la nieve que los vehículos de tracción trasera, sin embargo, deben ser manejados de forma distinta. Por ejemplo, si la parte trasera de tu auto empieza a deslizarse, en un vehículo con tracción delantera debes alinear las ruedas delanteras con la dirección a la que quieres ir y acelerar para ir en esa dirección. Los dueños de autos con tracción trasera deben hacer lo contrario y soltar el acelerador.
  • Cuando manejes un auto con transmisión automática, asegúrate de desactivar el cambio de marcha a directa. Esto te dará control total sobre el acelerado evitando que la caja haga los cambios de marcha por ti. Este consejo también aplica para cuando manejes en fuertes lluvias.
  • Si hay mucha nieve a medio derretir entre los carriles y te encuentras en una situación en la que debes cambiar de carril, planea tu acción con anticipación y hazlo con el menor ángulo posible sujetando el firmemente el timón. Este tipo de nieve tiene la tendencia a funcionar como una cinta de succión que puede causar un cambio brusco en la dirección.
  • Mantén lleno el tanque de combustible por dos razones: si te quedas atorado en algún sitio y estás completamente aislado por un periodo de tiempo, puedes usar tu auto como calentador. También previene la condensación de agua dentro del tanque. (Existen aditivos para combustible que “eliminan” el agua que se mezcla con la gasolina) Es recomendable llevar una manta gruesa o una bolsa de dormir.
  • Evita la función de crucero cuando las condiciones sean resbalosas. Esta función puede hacer que pierdas la conciencia situacional sobre un auto que está por salirse de control y sea más lento de responder ante un posible derrape. Es probable también, que haga que las ruedas giren sobre su sitio cuando el auto esté perdiendo velocidad debido a la falta de tracción y empeorando así la situación.
  • Si estás atorado en la nieve, mantén tu motor encendido para conservar su temperatura y no lo apagues. Vigila frecuentemente que no se esté formando hielo alrededor del tubo de escape ya que esto puede hacer que el monóxido de carbono se acumule dentro del auto.
  • Para condiciones de mucha lluvia, trata de hacerle un tratamiento anti lluvia al parabrisas delantero para que las gotas rueden por el vidrio en vez de mancharlo y así reduzcan tu visibilidad en condiciones adversas.

Advertencias

  • Aún así seas bueno manejando en invierno y tengas un vehículo preparado para esto, ten en cuenta que hay otros chóferes en la vía que son menos capaces para controlar sus autos.
  • Recuerda que la tracción en las cuatro ruedas sólo te ayudará a avanzar y no hará nada por ayudarte a frenar. Si manejas un vehículo de estas características, no seas tan confiado; no eres invencible.
  • Frenar usando el motor no es necesariamente la mejor manera de frenado en pistas resbalosas. Es menos probable que causen un derrape, sin embargo, puede hacerlo y si lo hace, es muy difícil de recuperar. En vez de depender del motor para desacelerar el auto, cambia a neutro y usa los frenos suavemente. Si no cuentas con ABS y alguna rueda empieza a derrapar, presiona el freno intermitentemente. En los autos que cuentan con ABS, los frenos automáticamente evitarán que las ruedas derrapen si los presionas muy fuerte; no deberías usar esta técnica en autos con ABS.
  • Nunca estaciones tu auto en una pendiente bajo condiciones de congelamiento. Aun así tu auto se mantenga en el mismo sitio por un tiempo, el deshielo de las ruedas volverá a congelarse bajo las llantas. Puede llegar un punto en el que tu auto no toque la pista y se deslice colina abajo.
  • Si terminas atorado con el motor encendido para darte calor, entreabre las puertas de vez en cuando para evitar que se acumulen los gases de escape, especialmente el monóxido de carbono. A veces, tener la ventana abierta no es suficiente. Abre la puerta por 20 segundos aproximadamente para intercambiar el aire de afuera con el de tu auto.
  • Antes de ponerle cadenas a las ruedas, asegúrate de leer el manual del propietario. Algunos vehículos prohíben el uso de cadenas en las llantas ya que pueden dañar seriamente al auto. También es importante que revises las regulaciones sobre las cadenas en tu localidad. Algunos estados en Estados Unidos las prohíben por el desgaste excesivo de las vías.
  • Los autos de tracción delantera pueden perder tracción en las ruedas delanteras si el conductor suelta el acelerador cuando se encuentre en una curva en condiciones de nieve o hielo. Esto se debe a la resistencia producida por la compresión del motor. Sin embargo, si el vehículo es de transmisión manual, soltar el embrague elimina esta resistencia y ayuda a las ruedas a mantener tracción. De otra manera, el conductor puede mantener ligera presión sobre el acelerador para evitar esta resistencia. Estas técnicas requieren práctica.
  • No salgas a conducir si tienes sueño o has bebido alcohol. Estar completamente despierto y sobrio es esencial para manejar de forma segura bajo cualquier condición.
  • Nunca mantengas tu auto con tracción en las cuatro ruedas por mucho tiempo. La mayoría de estos vehículos funcionan así a tiempo parcial, lo cual significa que normalmente funcionarán con tracción solo en dos ruedas y cambiarán a cuatro cuando el camino se vuelva complicado. Manejar con tracción en las cuatro ruedas constantemente desgastará la transmisión y los ejes y reducirá considerablemente el tiempo de vida de tu vehículo.
  • Una buena técnica de visualización es imaginar que hay huevo crudo debajo del pedal del acelerador. ¡Deja de correr!
  • Un día soleado y agradable no es garantía de que existan condiciones favorables de manejo. Debes tener cuidado de encontrar hielo negro, que es una capa de hielo tan delgada que toma el color de la pista. Las personas tienen menos cuidado cuando los riesgos son menos evidentes, como el hielo negro, así que cuida tus hábitos de manejo y presta atención a los de los demás.

Cosas que necesitarás

  • Rasqueta para hielo
  • Escoba para hielo
  • Ayudas para tracción
  • Cables de arranque
  • Una pequeña pala con mango telescópico
  • Un contenedor con arena y sal
  • Extra limpiador de parabrisas
  • Kit de emergencia: alimentos no perecederos, ropa abrigadora, mantas y un kit de primeros auxilios
  • Una vela de emergencia. La temperatura que emite esta vela puede mantener el interior de un auto caliente por varios días. También necesitas un paquete de fósforos a prueba de agua.
  • Revisa las regulaciones por si las cadenas están prohibidas.
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