Cómo ayudar a un drogadicto

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¿Quieres ayudar a una persona adicta a las drogas pero no sabes cómo? Existen muchas ideas erróneas acerca de cómo ayudar a alguien que tiene una adicción. No puedes hacer que una persona venza una adicción ni hacer el trabajo por ella. Debes centrarte en ofrecer tu apoyo de formas variadas y creativas. Para ayudar a una persona adicta a las drogas, es necesario entender que la adicción es algo complejo. No puedes reparar a la persona y, por encima de todo, alguien que sufre una adicción es una persona en primer lugar y no simplemente un drogadicto como lo indica el título de este artículo. La lucha de la persona contra la adicción definitivamente será dura, pero tu apoyo contribuirá de manera positiva a su proceso de recuperación.

Mostrar apoyo

  1. Sé el mejor amigo posible. Algunas amistades son pasajeras y otras duran toda la vida. Ayudar a un amigo en su lucha contra una adicción a las drogas es una manera de fortalecer una amistad. A medida que se desarrollan las relaciones, tiendes a preocuparte más por la persona. Cuando se produzca una crisis, naturalmente querrás ayudar a esa persona.
    • Acude a él cuando te necesite y escucha lo que tenga que decir. Existen razones por la que está persona consume drogas, por lo que escucharla podría permitirle expresar sus pensamientos y sentimientos que a la larga le ayudarán tanto a ella como a ti a entender la causa original de la adicción.
    • Sé respetuoso, leal y confiable. Expresar los sentimientos es algo valiente y también puede parecer riesgoso. Puedes reconocer este hecho al decir “Sé que podría ser difícil para ti y me siento honrado de que compartas esta información. Te respeto por hacerlo. Estoy aquí en caso de que quieras hablar”.
    • Ayudar a la persona con su adicción a las drogas puede ser la actividad más difícil y prolongada de tu vida, pero también la más gratificante.
  2. Muestra empatía. Ser escuchado y comprendido son los componentes principales que conllevan al desarrollo personal. La experiencia emocional de lidiar con una adicción a las drogas le obligará a la persona a crecer, lo que puede ser difícil. Puedes ayudar a aliviar su dolor al escucharla activamente.
    • Ponte en el lugar de la persona. Aprende a ser compasivo y tolerante en lugar de juzgarla. Podría ser difícil de entender, pero siempre puedes hacer el intento.
    • Trata a la persona de la manera en que te gustaría que te traten. Probablemente hayas tenido momentos difíciles en tu vida y sabes qué te fue de utilidad y qué no.
  3. Expresa tu preocupación. Es difícil ver a alguien sufrir o tomar malas decisiones que afecten su vida de forma negativa. En algún punto, tendrás que decirle a la persona que te preocupa su bienestar. Tal vez quiera escuchar lo que tienes que decir, pero tal vez no sea así. Esto es normal porque eres sincero y le demuestras que te importa.
    • Pídele permiso para involucrarte. Si una persona pasa por las penurias de una adicción, es posible que no se dé cuenta de que necesita ayuda, pero podría estar abierta a ella. Puedes decir algo como “Parece que tienes problemas con esta droga. Estoy aquí para apoyarte en caso de que necesites ayuda. ¿Estarías de acuerdo con eso?”.
    • No tengas miedo de hacer preguntas difíciles. Confrontar un tema difícil que pueda poner en peligro una relación es todo un desafío. Necesitarás hacer preguntas directas y honestas como “¿Crees que eres adicto a esta droga?” y “Sé que puede ser difícil hablar de eso, pero debo saber si estás dispuesto a arruinar tu salud y tus relaciones por culpa de esa droga”.

Comprender la drogodependencia

  1. Observa el comportamiento de la persona. Presta atención a los signos y los síntomas de la drogodependencia. Un cambio radical en la personalidad podría ser un indicio de que una persona consume drogas. Los cambios en la personalidad son un signo común de todos los tipos de adicción a las drogas, entre ellos el alcoholismo, una dependencia a los medicamentos recetados y el abuso de opiáceos.
    • Signos de una adicción a los opiáceos: las marcas de agujas pueden ser evidentes en los brazos de alguien que consume opiáceos, aunque muchos adictos se han vuelto expertos en ocultar la evidencia del uso de drogas intravenosas al inyectarlas en partes no visibles como entre los dedos. Una persona que consume opiáceos también podría parecer inusualmente sedienta o sudorosa y sus pupilas podrían ser puntos pequeños.
    • Signos de alcoholismo: la persona puede oler a alcohol frecuentemente, exhibir un comportamiento irritable, articular mal al hablar, tener los ojos inusualmente brillosos o vidriosos además de una dificultad para expresar sus pensamientos e ideas de una manera lógica. Los alcohólicos a menudo tratan de ocultar la evidencia física de su adicción, incluso las botellas y latas vacías.
    • Signos de un abuso de medicamentos recetados: las personas que sufren una dependencia a los medicamentos recetados pueden exhibir signos de intoxicación, entre ellos torpeza, dificultad para articular las palabras y ojos caídos.
  2. Lleva un registro de las fechas y las horas de los conflictos además de otros momentos en que las drogas son un problema. Si un problema ocurre más de un par de veces, probablemente verás el desarrollo de un patrón. Es difícil predecir si el patrón se intensificará y profundizará la gravedad del problema. Deberás estar preparado.
    • Quizás esa persona consume cantidades excesivas de una sustancia y continuamente pierde el conocimiento en las fiestas. ¿Ha recibido una citación por conducir bajo la influencia de sustancias o tiene cargos de vandalismo impulsado por alguna sustancia? ¿Se ha involucrado en peleas impulsado por los efectos de una sustancia?
  3. Identifica la droga o drogas que consume la persona. Lo más común es que una persona que sufre una adicción consuma varios tipos de drogas. Esto podría ser algo obvio o difícil de determinar. Si una persona consume drogas en secreto, quizás solo veas los signos y los síntomas del abuso. En caso de duda, siempre puedes preguntar. Entre las drogas que se consumen están (aunque no solo son ellas) las siguientes: las anfetaminas, los esteroides anabólicos, las drogas de diseño, la cocaína, la heroína, los inhalantes, la marihuana y los medicamentos recetados.
    • Las diferentes drogas pueden afectar a una persona de formas diferentes.
    • Puede haber múltiples drogas en el organismo de una persona, así que será difícil de determinar.
    • En caso de una sobredosis o de una emergencia médica, podrías ser el único que deba decirle al personal médico el tipo de droga o drogas consumidas para poder proporcionar el tratamiento adecuado.
  4. Determina el nivel de adicción de la persona. El objetivo sería no esperar hasta que el comportamiento de la persona se haya salido fuera de control hasta el punto en que las relaciones y las situaciones no tengan arreglo. Lo ideal sería que la persona deba buscar ayuda para su adicción antes de que surjan las consecuencias, tales como la pérdida de un empleo, el abuso y el rechazo de los seres queridos, así como la ruina financiera.
    • Pregúntale lo siguiente: “¿Qué intentos has hecho para detener tu consumo? ¿Por qué crees que no tuviste éxito?”.
    • ¿La persona parece y suena motivada a cambiar, pero le cuesta en repetidas ocasiones aferrarse a su plan? ¿Las drogas la controlan?
    • Si es tu compañero de universidad o amigo, comunícate con su familia para decirle cuándo las cosas se han salido fuera de control. No enfrentes el problema solo.

Adoptar medidas

  1. Deja en claro si la persona quiere ayuda. Los derechos humanos básicos le permiten a una persona pedir y aceptar ayuda. Esos mismos derechos le permiten a una persona rechazar la ayuda que podría necesitar. Esto genera fricciones entre todos los involucrados y, mientras más se deteriore la situación, más desesperación podrías sentir.
    • ¿Qué tanto quieres involucrarte en el proceso? Si estás leyendo esto en este momento, probablemente estés decidido a hacer la diferencia en la vida de una persona.
    • Muchas personas se rehúsan a ayudar a alguien adicto a las drogas, así que es genial que quieras involucrarte.
  2. Discute y establece límites. Es necesario discutir los límites saludables enfocándote en lo que es más útil para la persona que sufre una adicción sin permitir que la situación empeore. Los comportamientos que fomentan la adicción de una persona incluyen (aunque no son los únicos) los siguientes: cuando ignoras el comportamiento indeseable, le prestas dinero a la persona para que compre drogas y no tenga que robar, sacrificas tus necesidades y deseos para ayudar constantemente a la persona con una adicción, expresas tus propias emociones con dificultad, mientes para cubrir a la persona que sufre la adicción, sigues ayudándola sin que lo aprecie o lo reconozca.
    • Dile a la persona adicta que la ayudarás y apoyarás en sus esfuerzos por controlar su adicción, pero que no te involucrarás en algo que fomente su consumo continuo de la sustancia adictiva.
  3. Persuade a la persona para que busque ayuda. Todas las señales indican que necesita ayuda. Ahora es momento de que le demuestres la realidad de la situación. En ocasiones, necesitas obligar compasivamente a una persona para que considere las consecuencias de no recibir ayuda.
    • Si sabes que necesita ayuda pero la rechaza, puedes llamar a la policía para sorprender a la persona y hacer que se dé cuenta de que necesita ayuda. No es necesario que sepa que fuiste tú quien llamó a las autoridades.
    • Adviértele a la persona al decir algo como “La cárcel es un lugar horrible, peligroso y desagradable donde a nadie le importas. No querrás estar ahí. Te perderás y quizás nunca te recuperes”.
    • Enséñale a la persona estadísticas y videos acerca de las sobredosis y las muertes por accidentes de tránsito que ocasionan las personas que conducen bajo los efectos de las sustancias.
    • No tires las drogas por el inodoro porque contaminará el sistema de agua con sustancias peligrosas que terminarán en el suministro de alimentos.
  4. Oculta las llaves de las personas para que no pueda conducir. Conducir con una persona que está en posesión de una sustancia controlada dará lugar a que todos en el auto reciban una citación y probablemente sean arrestados. Este es un ejemplo perfecto del momento en que la adicción de la persona transgrede la vida de los demás.
  5. Realiza una intervención. La ayuda viene en muchas formas y, en ocasiones, debe ser a la fuerza. Es una decisión difícil de tomar, pero una necesaria en caso de que la adicción se haya salido fuera de control y la vida de la persona corra peligro. Si bien una intervención probablemente sea abrumadora para la persona, la intención es no ponerla a la defensiva. Deberás elegir con cuidado a aquellos que participen en ella. Los seres queridos de la persona pueden describir la manera en que el abuso de drogas les afecta.
    • Antes de la intervención, desarrolla un plan de tratamiento que le puedas ofrecer a la persona. Organiza todo con anticipación en caso de que la persona vaya a ser escoltada hacia el centro de rehabilitación directamente de la intervención. La intervención significará muy poco si la persona en cuestión no sabe cómo obtener ayuda y no tiene el apoyo de sus seres queridos.
    • Probablemente tengas que engañarla para que vaya hacia el centro donde se supone que se llevará a cabo la intervención.
    • Prepárate para indicar las consecuencias específicas en caso de que la persona se rehúse a buscar tratamiento. Estas consecuencias no deben ser amenazas vacías, de modo que los seres queridos de la persona deben tener en cuenta aquellas que se impondrán en caso de que no busque tratamiento ni esté dispuesta a seguir adelante.
    • Una intervención también podría incluir a los colegas y representantes religiosos (si es conveniente) de la persona.
    • Los participantes deben preparar ejemplos específicos de cómo el abuso de las drogas de su ser querido ha dañado la relación. A menudo, los que realizan una intervención eligen escribirle cartas a la persona. Una persona que sufre una adicción podría no preocuparse por sus comportamientos autodestructivos, pero ver el dolor que sus acciones causan a los demás puede ser un gran motivador para buscar ayuda.
  6. Sugiere un programa de rehabilitación de drogas. Comunícate con varias clínicas de rehabilitación y pregunta sobre sus servicios. No tengas miedo de hacer preguntas específicas acerca de sus programas diarios y de la manera en que manejan las recaídas. Si no es necesario realizar una intervención, ayuda a la persona a buscar planes de tratamiento para la adicción y los recomendados. Apóyala y permite que se sienta en control de la rehabilitación inminente.
    • Haz un recorrido por los programas sugeridos y ten en cuenta que mientras más receptiva sea la persona adicta con relación al plan de tratamiento, mejores serán las posibilidades de superar la adicción.
  7. Visita a la persona cuando sea apropiado. Si la persona es admitida en un programa de tratamiento hospitalario, habrá reglas para la vista que deberán ser aclaradas. Ten en cuenta que necesitas permitirle a la persona participar por cuenta propia sin la influencia de nadie en el exterior. El personal de rehabilitación te informará cuándo deberás realizar las visitas y lo más probable es que sean muy apreciadas.

Continuar con la ayuda

  1. Vuelve a aceptar a la persona en tu vida. Una persona que ha superado una adicción a las drogas necesitará una estructura en su vida. Puedes ayudar en gran medida a que esto suceda. Una actitud acogedora podría ser exactamente lo que la persona necesita. Todos tienen la necesidad de tener un sentido de pertenencia y tú puedes fomentar ese sentimiento en la persona.
    • Fomenta y sugiere las libertades potenciales de tener un estilo de vida nuevo y más saludable. Invita a la persona a que te acompañe a aventuras nuevas. Procura no hacer las cosas que podrían aumentar las ansias de consumir drogas.
    • El objetivo es ayudar a la persona a no sentirse sola y asegurarle que puede acudir a ti y a los demás siempre que sea necesario. Estará nerviosa, temerosa e insegura de su capacidad para permanecer sobria.
  2. Pregúntale a la persona sobre su progreso. Deja en claro que estás auténticamente preocupado por la persona y que quieres que tenga éxito. Es importante que asista a terapia o a las reuniones de los grupos de apoyo. Lo más probable es que estas actividades sean un requisito de cualquier programa de rehabilitación.
    • Ayúdale a la persona a hacerse responsable por su programa. Pregúntale si hay algo que puedes hacer para ayudarla a mantenerse comprometida con la asistencia. No permitas que holgazanee.
    • Ofrécete a asistir a las reuniones con esa persona si ambos se sienten cómodos con la idea.
    • Siempre celebra los logros. Si una persona está sobria por uno o mil días, cada día amerita una celebración.
  3. Sé ingenioso si la persona necesita tu ayuda en el futuro. La adicción a las drogas es una enfermedad crónica, así que puede ser controlada, mas no curada. Lo más probable es que las recaídas sucedan y todos los involucrados no deben considerarlas como un fracaso. No obstante, será necesario realizar un tratamiento después de cada recaída.
    • Una vez que pases por el proceso de ayudar a una persona con una adicción, tendrás los conocimientos y la información necesarios para ofrecer tu ayuda. Los psicólogos y psiquiatras están disponibles en tu área local y pueden ubicarse a través de la Asociación Americana de Psicología (American Psychological Association) y la Asociación Estadounidense de Psiquiatría (American Psychiatric Association).
    • Apoya a la persona (envíale mensajes de texto, llámala, reúnete con ella, realicen actividades divertidas, practiquen deportes, pasen tiempo juntas y apoya sus pasatiempos e intereses). Ayuda a la persona a vencer la tentación de consumir drogas en caso de que surja una situación particularmente difícil.
  4. Mantente positivo en tus interacciones con la persona, pero sé directo, honesto y serio cuando sea necesario. Ella necesita saber que habrá personas que la apoyarán durante su recuperación y que tú estás entre ellas.

Consejos

  • La adicción es una enfermedad física, mental y espiritual. Es necesario prestar atención a los tres aspectos (en ese orden) mientras se supera o se enfrenta la enfermedad en cuestión.
  • No dejes de ayudar a la persona. Lo más probable es que la persona que sufre la adicción sienta que sus seres queridos la abandonan y que está sola en el mundo.
  • Demuéstrale a esta persona que no irás a ningún lado, incluso cuando sufra una recaída.
  • Sigue expresando tu amor y preocupación por la persona y los beneficios de un futuro limpio.

Advertencias

  • Una adicción grave a las drogas puede hacer que una persona cometa delitos con la finalidad de conseguir el dinero que facilite su consumo. Tú podrías ser la víctima.
  • Si sospechas que la persona ha sufrido una sobredosis, llama al servicio de emergencias para que reciba ayuda urgentemente.
  • Podría haber momentos en que no puedas ayudar a una persona a superar su adicción a las drogas.
  • Es posible que una persona parezca desempeñarse normalmente durante años aun cuando tenga una adicción a las drogas. Con el tiempo, la afectará, ya sea física o emocionalmente, o en perjuicio de sus relaciones.
  • Si surge la violencia, aléjate de la situación y llama a las autoridades.
  • En caso de una sobredosis, prepárate para brindar información sobre las drogas que consumió la persona afectada.
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