Cómo recolectar huevos de gallina

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Si vives en un área en la que está permitido criar gallinas, podrías considerar la opción de tener tu propio corral de gallinas en el patio trasero. Criar gallinas puede darte huevos frescos todos los días, los cuales podrás comer en casa o vender para conseguir una pequeña ganancia. Si aprendes a recolectarlos, limpiarlos y almacenarlos, esto puede hacer realidad el sueño de convertir tu patio trasero en una granja.

Recolectar los huevos

  1. Mantén el nido limpio. Uno de los factores más importantes cuando crías gallinas es mantener su entorno limpio y hacer que las incentive a poner huevos. Asegúrate de que el corral sea lo suficientemente espacioso como para poder albergar a las gallinas y dale los cuidados adecuados al área de anidamiento.
    • Debes tener como mínimo un nido por cada 3 o 4 gallinas. Los nidos deben ser lo suficientemente grandes como para albergarlas.
    • Usa heno o viruta de madera como material de cama en el corral y el gallinero. Esto ayudará a mantener los huevos más limpios y reducir las probabilidades de que se manchen con lodo o estiércol.
    • Debes limpiar las cajas de anidamiento como mínimo una vez a la semana, y debes reemplazar los materiales del nido (el heno o la viruta de madera) en dicho momento.
  2. Recolecta los huevos dos veces cada mañana. Mientras más tiempo repose el huevo en el nido, mayor será la probabilidad de que se rompa, se ensucie o deje de ser seguro para comer. Si el huevo reposa en el calor o el frío extremo, es incluso más probable que deje de ser seguro para comer, el cual es el motivo por el que es importante que los recolectes con frecuencia.
    • Ve al gallinero y recolecta los huevos dos veces cada mañana; de preferencia, antes del mediodía.
    • Algunos expertos recomiendan escuchar el cacareo fuerte de las gallinas, ya que esto puede indicar que están poniendo huevos.
    • Separa las recolecciones matutinas en un periodo de unas horas a fin de garantizar que consigas todos los huevos que pongan.
    • Debes desechar de inmediato los huevos con el cascarón agrietado o roto. No mezcles estos huevos por accidente con los que conserves, así evitarás la contaminación.
  3. Regresa para una tercera recolección. Podrías tener que realizar una tercera recolección según la cantidad de gallinas que tengas y el tipo de clima en el que pongan los huevos. Lo ideal es que lo hagas en las últimas horas de la tarde o las primeras horas de la noche. De esta forma, las primeras dos recolecciones reunirán los huevos que las gallinas hayan puesto durante la noche o por la mañana, y la tercera reunirá los que pongan durante la tarde.
    • Sigue el mismo procedimiento para evaluar los huevos. Si alguno de los huevos está agrietado o roto, deséchalo de inmediato.
  4. Evita que las gallinas se coman los huevos. Las gallinas son comedoras oportunistas. Ellas no sabrán por instinto que pueden comerse sus propios huevos, pero si encuentran huevos rotos, con el tiempo se los comerán. Aquellas que empiecen a comerse los huevos desarrollarán un gusto por ellos con rapidez, e incluso podrían empezar a romper y comer los suyos.
    • Retira los huevos rotos de inmediato para evitar que empiecen a comerlos.
    • Desecha la paja o las virutas de madera que tengan yema de huevos, y reemplázalas con paja o virutas limpias. Observa si hay yema cuando recolectes los huevos cada día.
  5. Mantente limpio y seguro. Los huevos crudos pueden portar bacterias, tal como cualquier otra cosa en un gallinero. El estiércol, el lodo e incluso los roedores pueden introducir contaminantes perjudiciales en los huevos. Es muy importante que te mantengas limpio y evites el riesgo de enfermarte manteniendo una buena higiene personal y haciendo que exterminen a todo roedor.
    • No uses cebos con veneno, ya que pueden envenenar a las gallinas, las mascotas de tu hogar y otros animales salvajes.
    • Llama a un exterminador para lidiar con las ratas y los ratones, de modo que no contaminen los huevos.
    • Lávate las manos con agua tibia y jabón siempre que toques los huevos (sin importar si están rotos o no), las gallinas, su material de cama o cualquier otra cosa en su entorno.
    • Nunca uses el fregadero de la cocina para lavar los tazones de comida o agua que usen las gallinas. También podrías tener que lavarte las manos en un baño o un grifo al aire libre para no contaminar ningún plato o cubierto en el fregadero de la cocina.

Limpiar los huevos

  1. Elimina los residuos con cuidado. No tienes que hacerlo en cada huevo, pero algunos podrían estar más sucios que otros. Sin importar si se trata de lodo, estiércol o tan solo tierra del entorno, a veces los residuos pueden quedarse atorados en el cascarón de los huevos y no se desprenden cuando los lavas.
    • Usa un cepillo para restregar los huevos sucios. También puedes usar una tela esmeril o una lija delgada, pero estos materiales serán mucho más difíciles de desinfectar.
    • No restriegues con demasiada fuerza ni sujetes el huevo con mucha firmeza, ya que podrías agrietar el cascarón.
    • Tendrás que desinfectar el cepillo cuando termines. Introdúcelo en un vaso o una cubeta pequeña con agua tibia y blanqueador luego de cada lote de huevos que restriegues.
  2. Échales agua tibia. Si lavas los huevos en agua más fría que su temperatura interna, esto puede hacer que el cascarón se contraiga, lo que introducirá agua y microbios en el huevo. Esto puede generar una contaminación, por lo que es muy importante que uses agua tibia.
    • Usa agua que esté aproximadamente 6,5 °C (20 °F) más cálida que los huevos. Esto significa que debe estar a una temperatura de 32 °C (90 °F).
  3. Lava los huevos para dejarlos limpios. Una vez que los recolectes, es importante que los laves antes de guardarlos o refrigerarlos, para así garantizar que sean seguros. Lávalos dentro de casa usando un lavabo con agua potable limpia (el fregadero de la cocina es lo ideal). Puedes pasarles un paño, rociarlos, verter agua sobre ellos o sumergirlos para limpiarlos, pero nunca los dejes remojando en el agua.
    • Incluso remojarlos por 60 segundos puede hacer que microbios peligrosos ingresen por el cascarón poroso. Nunca dejes que se remojen y sé muy cuidadoso cuando los limpies.
    • Si usas detergente para lavar el huevo, elige un jabón suave sin aroma, que no forme espuma y que sea suave para las manos (como un líquido lavavajilla sin aroma).
    • Hay muchos productos de limpieza de venta comercial que están diseñados para usar en huevos. A diferencia de los químicos de limpieza caseros, estos son seguros de usar y pueden adquirirse en internet o en las tiendas de suministros para granjas.
    • Puedes preparar tu propio limpiador usando vinagre blanco destilado diluido a la mitad con agua. Tan solo toma un papel toalla limpio para cada huevo, remoja el papel en la solución y pásalo por el huevo para limpiarlo.
    • Otra manera de limpiar los huevos es remojándolos brevemente en una solución compuesta por una cucharada de blanqueador diluido y 4 L (1 galón) de agua tibia. Tan solo debes lavar los huevos después para garantizar que no tengan residuos de blanqueador.
  4. Sécalos antes de guardarlos. Es muy importante que seques los huevos antes de colocarlos en cartones o almacenarlos. Puedes dejarlos en rejillas de secado en la refrigeradora o secarlos con papeles toalla limpios. Sin embargo, no uses toallas de tela, ya que tendrás que desecharlas después de secar los huevos.

Guardar los huevos de forma segura

  1. Compra cartones para huevos nuevos. Puedes guardar los huevos en cartones como aquellos en los que vienen los huevos de venta comercial. Sin embargo, dado que el cartón (y, en un menor grado, el poliestireno extruido) puede absorber los contaminantes de los huevos con facilidad, es importante que uses cartones nuevos para cada lote.
    • No reutilices los cartones, ya que esto puede propagar los contaminantes bacterianos.
  2. Coloca los huevos en cartones. Luego de comprar suficientes cartones para los huevos, puedes colocarlos en ellos para almacenarlos. Coloca los huevos “boja abajo” en cada cartón, con los extremos pequeños hacia abajo.
    • Escribe la fecha y el número de huevos de cada cartón en el exterior del recipiente. Esto puede ayudar a garantizar que los huevos no excedan su periodo de conservación.
  3. Mantenlos refrigerados. Luego de limpiarlos y colocarlos en un cartón para huevos nuevo, tendrás que mantenerlos refrigerados. Guárdalos en la sección principal de la refrigeradora, ya que las repisas de la puerta suelen estar más calientes que el interior.
    • Siempre debes lavar los huevos antes de refrigerarlos.
    • Guárdalos a una temperatura de 1,6 a 4,5 °C (de 35 a 40 °F).
    • Mantenlos alejados de todo alimento o material con olor fuerte, ya que los huevos adoptarán el olor de su entorno. Las cebollas, el pescado y las papas son algunos de los peores alimentos que debes mantener alejados de los huevos.
  4. Úsalos en el momento apropiado. Los huevos de venta comercial suelen estar desinfectados y cubiertos con un aceite protector, lo que puede aumentar su periodo de conservación. Sin embargo, es evidente que los tuyos no tendrán la misma protección. Los huevos también pueden empezar a perder su calidad cuando los lavan, por lo que es importante usarlos antes de que se estropeen.
    • Por lo general, los huevos tienen un periodo de conservación de menos de 5 semanas.
    • Si tienes demasiados huevos y corren el riesgo de estropearse, puedes congelarlos. Agrieta el cascarón y vierte el contenido de los huevos en un recipiente para congeladora, y agrégales una cantidad pequeña de sal o azúcar para evitar que se cuajen.
    • Solo congela huevos frescos. Primero consume los que lleven más tiempo guardados.

Consejos

  • Debes mantener un área limpia para las gallinas. Retira los huevos rotos y las yemas de inmediato, y vigila que no haya roedores.
  • Si la gallina está clueca y sabes que no tiene huevos fertilizados, retírala de la caja de anidamiento con cuidado y recolecta los huevos.

Advertencias

  • Limpia y almacena los huevos de forma minuciosa para evitar la propagación de bacterias como la E. coli, la salmonela y otros contaminantes.
  • Los huevos que reposen en el calor por periodos prolongados podrían no ser seguros para comer. Deséchalos como a los huevos rotos.
  • Solo recolecta los huevos de una caja de anidamiento. Si dejas que las gallinas deambulen con libertad, no recolectes ningún huevo que pongan fuera del corral. Estos podrían estar contaminados con bacterias o por la exposición a roedores.
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