Cómo cultivar un roble sembrando una bellota
En término de proyectos de jardinería, ¡cultivar tu propio roble sembrando una bellotita es uno de los proyectos más largos! Afortunadamente, cultivar esta especie es bastante fácil e increíblemente satisfactorio. También te brindará una oportunidad única para que tú y tu familia crezcan junto con el árbol, el que pese a ser pequeño al principio, con el tiempo se convertirá en un enorme elemento inamovible del vecindario y en un regalo para las futuras generaciones. A medida que crezca, tendrás la oportunidad de tener un papel activo en la belleza natural del ciclo de vida del árbol. Empieza con el paso 1 a continuación, pero ten en cuenta que el momento ideal para comenzar este proceso es a fines de verano o a principios de otoño.
Escoger y plantar la bellota
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Recoge bellotas a principios de otoño. Lo ideal será cosecharlas de principios a mediados de otoño antes de que hayan caído del árbol. Recoge bellotas que no tengan gusanos, hoyos ni hongos. Las bellotas aptas deberán tener un tono marrón con ligeras vetas de verde, aunque su aspecto podría variar dependiendo del tipo de roble del que provengan. Como regla general, los bellotas estarán listas para su cosecha cuando se les pueda sacar la tapa sin romperlas.
- Ten en cuenta que la tapa no es parte de la bellota, sino una cobertura protectora (separada). Al sacar la tapa de la bellota no la estarás dañando a menos que rompas la bellota en sí.
- Si te es posible, busca árboles adecuados durante el verano. Deberás buscar árboles maduros, cuyas bellotas sean fáciles de alcanzar con una escalera o con un palo largo.
- Algunas variedades de roble, tales como los robles rojos, tienen bellotas que demoran dos años en madurar, en vez de solo uno. A medida que escojas árboles adecuados durante el verano, recuerda que las bellotas en algunos árboles estarán listas en otoño, mientras que otras no lo estarán sino hasta el año siguiente.
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Lleva a cabo una “prueba de flotación”. Pon las bellotas que hayas cosechado en un cubo de agua. Déjalas ahí durante uno o dos minutos. Tira a la basura aquellas que floten, porque querrá decir que están en mal estado.
- Si en algún momento te percatas de que alguna bellota está muy blanda al tacto, tírala también. Las bellotas blandas están podridas.
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Hiberna las bellotas restantes. Saca las bellotas “buenas” del agua y sécalas. Colócalas en una bolsa hermética grande con aserrín húmedo, vermiculita, musgo de turbera u otro medio de crecimiento que retenga la humedad. Deberás poder meter hasta 250 bellotas en las bolsas más grandes. Pon la bolsa en el refrigerador durante un mes y medio o más tiempo, el tiempo necesario para que brote el roble nuevo.
- Este proceso se denomina “estratificación”, el cual consiste simplemente en exponer la semilla a temperaturas frías, lo que reproducirá las condiciones naturales que tendría que experimentar una semilla que haya caído al suelo. Esto preparará la semilla para que brote en primavera.
- Revisa las bellotas periódicamente. El medio debería estar apenas húmedo. Si está demasiado húmedo, las bellotas podrían pudrirse; si está demasiado seco, podrían no crecer.
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Vigila el crecimiento de las bellotas. Aunque estén refrigeradas, la mayoría de bellotas empezará a brotar si hay humedad. La punta de la raíz podría empezar a romper la cáscara a fines de otoño o principios de invierno. Ya sea que la raíz haya traspasado la cáscara o no, la bellota estará lista para que sea plantada al cabo de 40 a 45 días de almacenamiento.
- Manipula las plántulas con cuidado, porque las raíces emergentes son muy fáciles de dañar.
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Planta cada bellota en una maceta o recipiente. Consigue macetas de 5 cm (2 pulgadas) de diámetro (o si lo prefieres, vasos grandes de poliestireno expandido o cajas de leche) para tus plantas. Llénalas con tierra de maceta de buena calidad (algunas fuentes también recomiendan echar musgo esfagno). Para poder regarlas, deja unos 3 cm (1 pulgada) de espacio en la parte superior. Planta la bellota justo debajo de la superficie con la raíz hacia abajo.
- Si vas a usar el vaso de poliestireno expandido o la caja de leche, perfórales hoyos en los lados del vaso cerca al fondo para que el agua pueda correr.
- Si lo prefieres, también podrías tratar de plantar la bellota en el jardín. Entierra la raíz y mete la bellota en uno de sus lados sobre tierra suave y rica. Solo funcionará si la raíz primaria está bien establecida, es larga y se ha separado de la bellota correctamente. Ten cuidado: de esta manera, la plántula se verá expuesta a ratones, ardillas, etc.
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Riega la plántula. Riégala hasta que el agua salga de los agujeros en el fondo de su recipiente. En las próximas semanas, riégala frecuentemente, nunca dejes que la tierra se seque. En esta etapa de su vida, mantén las plántulas al interior de la casa. Ponlas en un alfeizar que dé al Sur, donde podrán absorber el sol de invierno. Quizá no te percates de su crecimiento externo de inmediato, porque durante la primera etapa de su vida, la planta desarrollará su raíz primaria debajo de la superficie de la tierra.
- Si vives en el hemisferio sur, pon las plántulas en un alfeizar que dé al Norte.
Trasplantar la plántula
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Sigue el curso del crecimiento de la planta. Las fuentes de jardinería difieren sobre los pasos siguientes a tomar: algunas recomiendan plantar las plántulas directamente en el suelo al cabo de unas cuantas semanas de crecer en una maceta o vaso, mientras que otras recomiendan aumentar gradualmente el tiempo que pasan cada día expuestas al clima exterior antes de plantarlas finalmente en el suelo. Aun así, otras recomiendan trasplantar las plántulas a una maceta más grande, ya que así podrán seguir creciendo y luego finalmente podrás plantarlas en el suelo. Si bien no existe una única manera de decidir cuándo trasplantar una plántula en el suelo, tendrás que observar ciertas cualidades que te guiarán cuándo hacerlo. Los buenos candidatos para trasplantar serán los que:
- Tengan aproximadamente de 10 a 15 cm (4 a 6 pulgadas) de altura con hojas pequeñas.
- Tengan raíces blancas que se vean sanas.
- Parezcan sobrepasar el tamaño del recipiente.
- Tengan un crecimiento sustancial de la raíz primaria.
- Tengan una cuantas semanas a varios meses de edad.
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Escoge un sitio para plantar. La ubicación lo será todo: escoge una que tenga espacio para que el roble crezca y no sea un obstáculo para cuando sea grande. A la hora de escoger un sitio para el roble, tendrás que considerar lo siguiente:
- La disponibilidad de la luz solar. Como con todas las plantas fotosintéticas, los robles necesitan luz solar para sobrevivir, así que no las plantes en áreas con sombra.
- La presencia de aceras, desagües, tuberías bajo el suelo cercanas. Si tienen que modificar tu jardín, no querrás que maten tu árbol.
- La sombra que dará el árbol crecido. Si quieres que con el tiempo tu roble le dé sombra a tu casa, plántalo al oeste o al suroeste de tu casa para maximizar la sombra que dará durante el verano, mientras minimizará la sombra durante el invierno.
- Nota: en el hemisferio sur, el árbol deberá estar al oeste o al noroeste de la casa para que esta goce de la sombra.
- La vegetación cercana. Las plantas compiten entre sí por el sol, la humedad y otros recursos. No plantes un roble pequeño justo al lado de cualquier vegetación sustancial, sino podría no llegar a la maduración.
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Prepara el sitio para plantar. Cuando hayas elegido un buen lugar para el árbol, elimina toda vegetación menor en un radio de 1 m (3 pies). Con una pala, voltea la tierra del área unos 25 cm (10 pulgadas) y rompe cualquier terrón grande. Si la tierra no está húmeda, deberás humedecerla tú mismo o esperar hasta que llueve para recién plantar el árbol.
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Cava un hoyo. En el medio del área de 1 m (3 pies) de radio, cava un hoyo de aproximadamente 30 a 60 cm (1 o 2 pies) y 30 cm (1 pie) de ancho. La profundidad exacta del hoyo dependerá del largo de la raíz primaria de la plántula; tendrá que ser de casi la misma profundidad para que entre.
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Trasplanta el roble. Con la raíz primaria hacia abajo y las hojas hacia arriba, pon cuidadosamente el roble en el hoyo preparado. Asegúrate de que el hoyo tenga la profundidad suficiente para que entren las raíces del roble. Cubre el alrededor de la planta con tierra y aplástala suavemente. Riega la plántula después de plantarla.
- Aplasta la tierra alrededor de laplántula de roble, alejando la tierra de ella para que el agua no se empoce en el tronco del árbol, cosa que podría perjudicarlo.
- Echa un círculo de mantillo de cortezas de árbol a aproximadamente 30 cm (1 pie) de la planta para que la tierra retenga la humedad e impida el crecimiento de mala hierba. Asegúrate de que no toque el tallo del árbol.
- Para tener mejores probabilidades de plantarlo con éxito, deberás poner varias bellotas en la misma área. En este caso, para plantar las plántulas de bellota directamente en el suelo, despeja un área de 60x60 cm (2x2 pies) y pon dos bellotas en ese espacio con 2,5 cm a 5 cm (1 o 2 pulgadas) de tierra encima.
Cuidar los robles en crecimiento
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Protege los árboles jóvenes de roble. Los robles, sobre todo los jóvenes, son frágiles, porque son una fuente de comida para muchos animales herbívoros. Con frecuencia, son los bocadillos de ardillas y ratones, que podrán cavar fácilmente para comérselos. Las plántulas pequeñas también son vulnerables a los conejos, venados y otros animales que comen hojas. Para tener la garantía de que no se devorarán tus árboles jóvenes de roble, toma medidas para protegerlos. Ponles una cerca de alambre o de plástico resistente alrededor del tallo para impedir que los animales los toquen.
- Si vives en un área donde hay muchos venados, incluso podrías considerar la posibilidad de cercar la parte superior del árbol.
- También podrías usar pesticidas para proteger el árbol de una gran diversidad de plagas, incluidos los áfidos y escarabajos. Selecciona los pesticidas con precaución, solo usa aquellos que no sean dañinos para el roble o tu familia.
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Irriga los árboles con un clima seco. El largo de la raíz primaria del roble le permite absorber agua de zonas profundas de debajo de la tierra, incluso cuando la tierra de la superficie esté completamente seca. Durante el invierno y los meses húmedos, no será necesario regar el roble. Sin embargo, cuando son jóvenes, un clima caliente y seco podría ser perjudicial. El sistema de irrigación por goteo será muy útil para regar los robles jóvenes cuando más lo necesiten. Irriga el árbol con unos 10 galones de agua mediante un sistema de irrigación por goteo cada 1 o 2 semanas. Irrígalo durante los meses más calientes y secos durante dos años, pero ve disminuyendo la frecuencia a medida que crezca el árbol.
- Recuerda que no deberás dejar que se empoce agua alrededor de la base del árbol. Adapta tu sistema de irrigación de modo que el agua gotee alrededor del árbol, no directamente sobre la base, sino podría pudrirse.
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Reduce los cuidados a medida que el árbol vaya creciendo. A medida que vaya creciendo y la raíz se siga profundizando, necesitarás cuidarlo cada vez menos. Con el tiempo, será tan grande y fuerte que los animales no podrán matarlos y sus raíces serán tan profundas que sobrevivirá el invierno sin que tengas que regarlo. Poco a poco, después de varios años, ve reduciendo la cantidad de cuidados que le des (que deberá limitarse a regarlo durante los meses secos y protegerlo de los animales). Con el tiempo, el árbol podrá crecer solo y no mostrará ningún signo de alarma. ¡Disfruta el regalo de toda una vida que tú y tu familia tienen!
- Dentro de 20 años, el roble podría empezar a producir bellotas propias, aunque según la especie, recién tendrían que pasar 50 años para que crezcan bellotas óptimas.
Consejos
- Por una estaca clavada en el suelo con un protector alrededor de la plántula para que los animales no se la coman.
- Hasta los robles más pequeños pierden sus hojas en el otoño, así que no te desalientes si todas las hojas se ponen cafés y se caen. Solo espera la primavera.
- Revisa la bellota para saber si proviene de un árbol atractivo y saludable. Si el árbol madre tiene problemas, usa otro árbol que se vea mejor.
Cosas que necesitarás
- Bellotas (verdes)
- Bolsa de plástico
- Refrigerador
- Aserrín
- Maceta para cultivo
- Tierra adecuada
- Regadera
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