Cómo apostar con posibilidades de ganar

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Los casinos están llenos de juegos de azar y en todos ellos tienes una posibilidad de ganar. Sin embargo, las probabilidades están del lado de la casa en casi todos los casos. Si bien puedes tener suerte en ocasiones, es estadísticamente imposible ganar a largo plazo. Sin embargo, existe un par de excepciones notables a esta regla, y si juegas con inteligencia puedes maximizar tus posibilidades de ganar.

Encuentra tu juego

  1. Considera tus metas. ¿Quieres experimentar la emoción de ganar un gran pozo o prefieres ganar varios pozos pequeños? ¿Necesitas ganar una cantidad específica de dinero o solo jugar un rato y ganar el dinero suficiente? ¿Qué tan altas tienen que ser las apuestas? ¿Solo buscas divertirte en un entorno social y emocionante? No apuestes sin motivo, decide antes de empezar qué quieres obtener de esto.
  2. Conoce qué juegos evitar. Si quieres tener la oportunidad de ganar, necesitas escoger un juego que te ofrezca probabilidades decentes.
    • Evita la ruleta, keno y tragamonedas. Estos juegos requieren muy poca habilidad y la casa siempre tiene una ventaja enorme.
    • Evita los juegos de mesa modernos. Prácticamente todos ellos se crean para dar a la casa una ventaja significativa; además, aprender los elementos de una habilidad es más difícil.
    • Los billetes de lotería podrían tentarte con el potencial de pozos enormes, pero tus posibilidades de ganar son extremadamente bajas.
  3. Considera jugar a los dados. En el juego de los dados, los jugadores apuestan al resultado del lanzamiento de los dados, ya sea unos contra otros o contra la casa. Al apostar a los lanzamientos más probables, puedes ganar una ventaja. Al apostar a un número, puedes reducir la ventaja de la casa. También, existe un método controversial relativamente nuevo para aumentar tu posibilidad de ganar denominado el control de los dados. Los lanzadores controlados creen firmemente que pueden controlar el resultado de sus lanzamientos al tirar los dados de una cierta forma.
  4. Prueba con el veintiuno. El veintiuno es uno de los juegos de casino más básicos. La casa y tú comienzan con dos cartas y luego las voltean al azar esperando que su valor añadido se acerque lo posible a 21 sin pasarlo. La clave es conocer las probabilidades de que alcances la suma deseada y de apostar según dichas estadísticas de forma muy conservadora. Algunas variaciones de veintiuno pueden realmente dar la ventaja al jugador (aunque sea raro).
  5. Perfecciona tus habilidades en el póquer. El póquer es único entre los juegos de casino en el que juegas contra otros jugadores, no contra la casa. Existen muchas variaciones, pero generalmente los jugadores apuestan al valor de sus cartas a medida que sus manos presenten una o más iteraciones. Más que una posibilidad, es un juego de decepción, ya que los mejores jugadores aprenden a usar el tamaño de sus apuestas para fingir cuando tienen una mala mano, a inducir a los otros a seguir aumentando el pozo cuando tienen una buena mano y a leer a sus oponentes para saber cuándo retirarse.
  6. Sé cuidadoso al apostar en eventos que están fuera de tu control. Puede ser divertido apostar en combates de boxeo, carreras de caballos u otros deportes; sin embargo, las probabilidades ofrecidas están diseñadas para inducirte a apuestas con pocas posibilidades.

Juega con inteligencia

  1. Aprende los juegos. Si no conoces las reglas, también podrías malgastar tu dinero. Aprender todas las reglas y detalles de un juego te ayuda a comprender las probabilidades y apuestas de manera estratégica, no solo al azar. No confíes en el casino o en otros jugadores para que te expliquen las reglas de forma completa y clara, podría convenirles que omitas algo. Revisa los siguientes artículos para obtener más ayuda:
    • Cómo jugar a los dados
    • Cómo jugar veintiuno
    • Cómo jugar póquer
    • Cómo jugar a la ruleta
    • Cómo jugar keno
    • Cómo apostar en una carrera de caballos en vivo
  2. Práctica. Incluso si memorizas las reglas, jugar es la mejor manera de aprender realmente cómo funciona un juego. Así que antes de apostar dinero con el riesgo de fracasar, júntate con tus amigos y practiquen hasta que conozcas el ritmo y la dinámica del juego.
    • Esto es especialmente importante en el póquer, donde jugar implica más que solo comprender las reglas.
  3. Conoce las probabilidades. La mayoría de las probabilidades no son solo aleatorias, sino que son estadísticas. En un momento determinado, las matemáticas básicas te pueden decir la probabilidad de que lanzarás un número específico en los dados o que voltearás una de tus “salidas” en póquer. Aprender a realizar estos cálculos y a jugar basado en tus probabilidades reales, no en tus presentimientos, es la mejor manera de ganar una ventaja a largo plazo.
  4. No apuestes todo. Establece las reglas respecto a cuánto puedes poner en juego antes de apostar, y respétalas. Puedes perder mucho dinero de forma muy rápida si no te pones límites ni disminuyes tus pérdidas cuando te afecten.
  5. Conoce cuándo retirarte. Esta puede ser la parte más difícil de apostar, especialmente con los juegos como las tragamonedas y la ruleta. Muchos apostadores ganarán algunas partidas y sentirán que son “excelentes” y que no pueden perder. ¡No caigas en esta trampa! Solo porque tengas una racha ganadora, no significa que las probabilidades están a tu favor.
    • Si ganas, entonces es un buen momento para tomar tus ganancias e irte.
    • Si sigues jugando, considera apostar de forma más conservadora, no menos, para mantener tus ganancias, ya que de forma inevitable tus probabilidades se revertirán en tu contra más temprano que tarde.

Vence las probabilidades

  1. Vence a tus oponentes en el póquer. A diferencia de la mayoría de juegos de azar, el ganador no se determina solo por a quién le reparten las mejores cartas, sino por quién vence mejor a los otros con faroles, lecturas y apuestas cuidadosas. Si desarrollas buenas habilidades en el póquer y te sientas a la mesa con malos jugadores, podrías tener una ventaja significativa.
    • Aprende los hábitos de tu oponente. El póquer implica tanto personalidad como estrategia. Algunas personas siempre piden que los otros descubran sus cartas, mientras que a otras se les puede sacar fácilmente del pozo por una apuesta agresiva. Sin embargo, se necesita tiempo para aprender estos hábitos, así que no te dejes llevar por psicoanalizar a los jugadores con los que te acabas de sentar.
    • Juega con tus “salidas”. Como en todos estos juegos, aprender a calcular las probabilidades de que voltearás la carta que necesitas es la mejor manera de ganar con consistencia y evitar las apuestas improbables.
    • Induce a los incautos. Si bien fingir es definitivamente más llamativo, una forma más consistente de aumentar tus ganancias es esperar hasta tener una buena mano y después usar una apuesta estratégica para que los otros jugadores apuesten más de lo que deberían.
  2. Juega con las matemáticas en veintiuno. El veintiuno implica mucha estrategia que puedes aprovechar si conoces lo que haces.
    • Conoce cuándo separar. Si tienes dos palos diferentes de la misma carta, puedes separarlos en dos manos, pero esto solo te favorece con ciertos números.
    • Nunca separes los cincos, juntos pueden sumar 10, lo que te brinda buenas probabilidades.
    • No dividas las cartas de figuras o de 10; estos ya suman 20, una buena puntuación.
    • Siempre divide los 7 y los 8.
    • Por lo general, separar las ases es bueno, pero los casinos a menudo tienen reglas de casa que lo limitan.
    • Dobla cuando tengas ventaja. Doblar te permite duplicar tu apuesta después de recibir tus dos primeras cartas, pero requiere que te detengas después de recibir exactamente una carta más. Esto te permite ganar más dinero cuando tienes una mano favorable en comparación con el repartidor. Las simulaciones por computadora han determinado las mejores situaciones para doblar, así que encuentra un gráfico en el que confíes y que memorices.
    • Cuenta cartas. Es bien sabido que el veintiuno es un juego en el que a veces es posible contar cartas. Requiere una agilidad mental muy difícil, pero te puede conferir una ventaja cuando lo haces bien. Los contadores de cartas no solo juegan cada mano por separado y al azar; sino que hacen un seguimiento de cada carta volteada por el repartidor y luego calculan implícitamente qué cartas quedan en la baraja. De esta manera, puedes saber en qué momento realizar una apuesta grande cuando las cartas restantes te ofrezcan una ventaja matemática.
    • Contar cartas es técnicamente legal, pero los casinos a menudo no lo permiten. Si sospechan que cuentas las cartas, te pedirán que dejes de jugar o que salgas del casino.

Consejos

  • Actualmente, el póquer es muy popular y muchos jugadores tienen excelentes habilidades. Además, a menudo hay una población de "grinders"; jugadores que juegan un póquer eficiente técnicamente con el fin de ganar un ingreso estable. Mientras que el póquer en teoría te ofrece la oportunidad de tener una ventaja sobre los otros jugadores, ¡el alto nivel de habilidad de muchos jugadores en estos días puede también ponerte en una gran desventaja! Si te sientas con una mesa de jugadores experimentados, puede que le resulte muy difícil de ganar.
  • Para algunas personas apostar centavos es tan emocionante como apostar cientos de dólares. Si lo que deseas es divertirte, considera mantener las apuestas bajas. Eso no siempre será una opción en los casinos, pero sí con amigos con los que puedes jugar por algo distinto del dinero, como dulces, tapas de botellas o fichas de póquer, con poco o nada de dinero en juego.
  • Jugar para ganar requiere de una intensa concentración, sobriedad, falta de emoción y muchas horas de práctica en el juego. Es posible que descubras que al tratar de sacar ventaja a la casa, le quites toda la diversión a apostar.

Advertencias

  • El juego puede ser una actividad altamente adictiva, ya sea que ganes o pierdas. Muchos jugadores han perdido no solo su dinero, sino también sus familias, amigos, relaciones y carreras. Prioriza estos aspectos de tu vida y busca ayuda si tus apuestas se vuelven dañinas.
  • Apostar es un riesgo por su propia naturaleza. Asegúrate de saber cuánto puedes perder antes de empezar y recuérdalo mientras juegues.
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