Cómo quitar la fiebre

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La fiebre no es una enfermedad en sí misma, pero generalmente es un signo de que el cuerpo combate una enfermedad de algún tipo. Por lo general, no es una buena idea tratar de deshacerte de la fiebre completamente, ya que puedes interrumpir la lucha del cuerpo contra el virus o la bacteria. Dependiendo de la causa de la fiebre, tal vez debas dejar que siga su curso o seguir un tratamiento médico para la enfermedad subyacente. Si la fiebre te hace sentir incómodo o si estás preocupado porque la fiebre es muy alta, hay varios métodos que puedes aplicar para bajarla.

Cuidarte adecuadamente

  1. Desvístete un poco. Aunque sientas frío al tener fiebre, la temperatura de tu cuerpo está muy alta y necesitas bajarla para sentir un poco más de calor. Permite a tu cuerpo liberar el exceso de calor usando solo una capa delgada de ropa y, si es necesario, cubriéndote con una manta o una sábana delgada.
    • Si tienes fiebre, ponerte varias sudaderas y mantas puede ser peligroso porque puede subir tu temperatura corporal aún más.
  2. Establece la temperatura a un nivel cómodo. Mantener la temperatura de la habitación excesivamente alta puede impedir que el cuerpo libere el exceso de calor, pero la habitación tampoco debe estar muy fría. Los escalofríos son la manera natural del cuerpo de aumentar su temperatura interna, así que si tu habitación está tan fría que te produce escalofríos, solo harás que tu fiebre empeore.
    • Si tu habitación está caliente y mal ventilada, abre una ventana o enciende un ventilador.
  3. Enfríate con agua. Humedecer tu piel es una buena manera de reducir tu temperatura corporal, pero debes asegurarte de no enfriarte demasiado. Pon una toalla húmeda en tu frente y en tus extremidades o lávate con una esponja y agua tibia. El agua siempre debe estar tibia para impedir que tu cuerpo empiece a tiritar en respuesta.
    • Los baños de esponja son ideales para los niños que tienen fiebre.
    • Es probable que hayas leído que aplicar alcohol de frotamiento a la piel puede reducir la fiebre, pero la piel puede absorber el alcohol, lo cual conduce a una intoxicación por alcohol, así que limítate al agua.
  4. Toma medicamentos de venta libre. Si tu fiebre te hace sentir incómodo, puedes tomar reductores de la fiebre de venta libre, como el acetaminofeno o el ibuprofeno. Asegúrate de seguir las instrucciones de la dosificación cuidadosamente.
    • También puedes usar la aspirina para reducir la fiebre en los adultos, pero nunca debes dársela a los niños, ya que está relacionada a una enfermedad seria conocida como el síndrome de Reye.
    • Toma en cuenta que estos medicamentos pueden hacer que te sientas mejor, pero no tratarán la causa subyacente de la fiebre. Si sospechas que tienes algún tipo de infección bacteriana, es muy importante que visites a un doctor y que tomes todos los medicamentos que te prescriba.
  5. Descansa bastante. Ayuda a tu cuerpo en su lucha durmiendo un poco más y descansando tanto como puedas. Esto no significa que tengas que quedarte en la cama todo el día, sino que trates de evitar hacer algún esfuerzo.
    • Quedarte en casa en vez de ir a la escuela o al trabajo es probablemente una buena idea, pues necesitas descansar y debes evitar transmitir la infección viral o bacteriana a tus compañeros de clase o de trabajo.

Comer y beber apropiadamente

  1. Mantente hidratado. La fiebre puede lograr fácilmente que te deshidrates, lo que puede conducir a muchos otros síntomas. Si tomas abundantes líquidos te sentirás mejor y aumentarás la capacidad de tu cuerpo de luchar contra la enfermedad.
    • La cantidad de agua que tu cuerpo necesitas dependerá de muchos factores, incluyendo tu peso y tu nivel de actividad. La mayoría de las personas deben beber entre nueve y trece vasos de agua diariamente.
    • El agua es la mejor opción, pero también puedes tomar jugos y bebidas energéticas.
  2. Come correctamente. Comer alimentos que tengan un alto contenido de nutrientes y que sean fáciles de digerir te ayudará a mantenerte fuerte y a combatir la enfermedad. Trata de comer muchas frutas y verduras y evita la comida chatarra.
    • Las proteínas magras y las grasas saludables de fuentes como el aceite de oliva son muy importantes.
    • Comer alimentos que contengan naturalmente probióticos, como el yogur, puede ayudar a tu cuerpo a combatir la enfermedad.
    • También puedes tratar de suplementar tu dieta con multivitamínicos para la salud en general o con vitamina C y ácidos grasos omega 3 para fortalecer el sistema inmunológico y disminuir la inflamación. Asegúrate de hablar de todos los suplementos con tu doctor, especialmente si tomas algún medicamento.
  3. Prueba una dieta líquida. No tienes que limitarte a una dieta enteramente líquida, pero trata de incorporar más alimentos líquidos a tu dieta para promover la hidratación y la fácil digestión. Las paletas de hielo y las sopas son dos buenas opciones.

Probar los remedios caseros

  1. Bebe té infundido. Hay muchas hierbas que se cree que ayudan a tu cuerpo a combatir la infección y a reducir la inflamación. Trata de comprar un té con ingredientes beneficiosos o de crear tu propio té infundido remojando hierbas enteras en agua o mezclando hierbas en polvo. Se cree que los siguientes ingredientes son beneficiosos cuando tienes fiebre:
    • el té verde
    • la uña de gato
    • el hongo reishi
    • el cardo mariano
    • la andrographis
  2. Toma medicamentos homeopáticos. En el caso de las fiebres que no requieran antibióticos u otra atención médica, puedes tratar los síntomas con remedios homeopáticos. Aunque estos medicamentos sean naturales, debes hablar con tu doctor para asegurarte de que sean seguros para ti, especialmente si tomas otros medicamentos. Los siguientes ingredientes se venden como remedios naturales contra la fiebre:
    • el acónito
    • la Apis mellifica
    • la belladona
    • la bryonia
    • el fosfato de hierro
    • el gelsemium
  3. Trata de usar calcetines húmedos. Puede parecer contrario a la lógica, pero ir a la cama con los calcetines húmedos en tus pies puede ayudarte a combatir la fiebre, ya que estimula al sistema inmunológico del cuerpo. Ponte un par de calcetines secos más gruesos sobre los calcetines húmedos para obtener mejores resultados. Si es necesario, hazlo por varias noches consecutivas.

Tratar la causa

  1. Evalúa tus síntomas. Para determinar la mejor manera de liberarte de la fiebre, es importante conocer lo que la causa. Toma nota de todos los síntomas que experimentas. Si tienes algún síntoma que no se puede atribuir a un virus común, como el dolor de garganta o el dolor de oído, visita a un doctor para obtener un diagnóstico.
    • Si experimentas síntomas como la confusión, la dificultad para respirar o para moverte, los labios o las uñas azules, las convulsiones, la rigidez en el cuello o los dolores de cabeza graves, busca atención médica de inmediato.
  2. Toma antibióticos. Si se te diagnostica una infección bacteriana, como la faringitis estreptocócica o la infección del tracto urinario, tu doctor prescribirá un antibiótico para tratarla. Toma el medicamento como se te indique. Tu fiebre y los demás síntomas deben desaparecer en cuestión de días.
    • Si tienes un virus, como la gripe o el resfrío común, no tomes antibióticos. Estos medicamentos no son efectivos para tratar los virus.
  3. Reconoce cuándo una fiebre es muy alta. Por lo general, no hay nada de qué preocuparse con respecto a las fiebres, pero pueden ser peligrosas si la temperatura sube demasiado o si persisten por mucho tiempo. Si te preocupa que tú o tu hijo puedan tener una fiebre demasiado alta, busca atención médica inmediatamente.
    • En el caso de los bebés de tres meses y de los menores, debes buscar un tratamiento médico para una fiebre de 38° C (100° F) o más alta.
    • En el caso de los bebés de tres a doce meses, debes buscar un tratamiento médico para una fiebre de 39°C (102,2° F) o más alta.
    • En el caso de los niños y de los adultos, debes buscar un tratamiento médico para una fiebre de 40,5°C (105° F) o más alta que no ceda fácilmente con el tratamiento.
    • También debes buscar un tratamiento médico para cualquier fiebre que persista por más de 48 a 72 horas o más de 24 a 48 horas en los niños menores de 2 años.
  4. Obtén un tratamiento para las condiciones crónicas. Una fiebre también puede ser consecuencia de las condiciones crónicas autoinmunes e inflamatorias, como el lupus, la vasculitis y la colitis ulcerosa. La mejor manera de tratar estos tipos de fiebres es trabajar con tu doctor para crear un plan a fin de tratar la condición subyacente.
    • Si tienes alguna condición médica crónica, debes ponerte en contacto con tu doctor cuando tengas fiebre.
    • Una fiebre también puede ser el primer signo de una enfermedad seria (como el cáncer), así que asegúrate de visitar a tu doctor si tienes una fiebre persistente.
  5. Obtén tratamiento inmediato para las fiebres causadas por los factores ambientales. Si experimentas una fiebre después de la exposición al calor extremo, es probable que sufras de hipertermia o insolación. En este caso, tu cuerpo necesita enfriarse lo más rápido posible.
    • Otros síntomas de hipertermia incluyen la debilidad, las náuseas, la confusión, el mareo y un estado mental alterado.
    • Las personas con hipertermia generalmente necesitan recibir tratamiento en un hospital, así que consigue ayuda médica de emergencia inmediatamente.
    • Mientras esperas por un tratamiento médico, puedes tratar de reducir tu temperatura corporal eliminado el exceso de ropa, aplicando agua helada en tu piel, moviéndote a un lugar fresco y con buena ventilación y bebiendo muchos líquidos fríos.

Consejos

  • Si tu hijo tiene una edad adecuada para comunicar sus síntomas, asegúrate de escucharlo. Él sabe qué es lo que le sucede y cómo se siente.
  • Recuerda que la fiebre lucha para matar una infección en tu cuerpo, así que no debes deshacerte de ella completamente. Es razonable bajar una fiebre si te sientes demasiado incómodo, pero la mayoría de las fiebres no requieren un tratamiento.

Advertencias

  • Las fiebres excesivamente altas pueden causar daño cerebral, pero esto generalmente no ocurrirá a menos que estén por encima de los 42° C (107,6° F).
  • Algunos niños pueden experimentar convulsiones cuando tienen una fiebre alta, pero generalmente no duran mucho ni causan efectos secundarios permanentes. Sin embargo, si tu hijo tiene antecedentes de convulsiones febriles, es una buena idea ponerte en contacto con tu doctor cuando tenga fiebre.
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