Cómo eliminar el olor a orina de gato

Seca la orina en tu alfombra con papel toalla. Asegúrate de absorber la mayor cantidad de orina restante que puedas. Esto facilitará más tu trabajo. Hazlo con papel toalla limpio y ejerce presión. Repite este procedimiento hasta que ya no puedas absorber más.

• Omite este paso si la orina ya está seca.
• También podrías usar toallas viejas en vez de papel toalla. El grosor de las toallas comunes las hace más absorbentes y secarán más la orina. Si puedes, usa una toalla blanca. Cuando ya no veas ningún color amarillento en el líquido absorbido, sabrás que se ha absorbido toda la orina.

Usa un limpiador enzimático para las manchas realmente difíciles. Los limpiadores enzimáticos contienen cultivos que corroen la orina efectivamente, reduciendo o incluso eliminando el olor.

• Ten en cuenta que es posible que algunos limpiadores enzimáticos no funcionen si usas antes otros productos químicos para tratar de quitar la macha. Por lo general, es buena idea que pruebes primero con el limpiador enzimático y luego empapes bien el área. Sigue al detalle las indicaciones del fabricante y deja que se seque y asolee por varios días. Es posible que no necesites hacer nada más.

Prepara una solución de vinagre. Si el limpiador enzimático no elimina el olor por completo, prepara una solución de vinagre. Mezcla 3 partes de vinagre blanco con 1 parte de agua y empapa el área sucia. Por si acaso, asegúrate de empapar mucho más allá de la zona en donde está la orina.

• Si tienes una luz negra o ultravioleta a tu disposición, puedes apagar todas las luces con el fin de encontrar el punto exacto de la orina.

Restriega la solución de vinagre en la zona manchada. Con un cepillo, restriega a fondo la mezcla de agua y vinagre hasta que la zona esté completamente humedecida. El vinagre neutralizará el olor a amoníaco de la orina.

Seca bien el área. Usa nuevamente el papel toalla o un estropajo limpio para secar la mayor cantidad posible de la solución de vinagre. Deja que la zona se ventile completamente después de secarla.

Desinfecta las superficies duras. Lava el área sucia con un limpiador doméstico sin amoniaco. El amoniaco huele a orina de gatos y perros. Pasa un paño con agua. En una botella atomizadora, mezcla 10 partes de agua con una parte de lejía. Ponte guantes de goma y rocía el área sucia. Deja que la lejía actúe durante 30 segundos y luego limpia el área sucia con un paño húmedo.

• Ten cuidado, porque la lejía podría dañar o cambiar el color de algunos materiales.

Revisa la ropa para comprobar si hay orina. Si alguna prenda de ropa tiene orina, añade 1 taza (60 ml) de vinagre de manzana al detergente en tu lavado normal. Si todavía huele a orina, echa un poco de limpiador enzimático al lavado.

• Es posible que sea necesario mandarla a la tintorería. Si no sale el olor o la mancha de una prenda, quizá tengas que desecharla.

Espolvorea bicarbonato de sodio sobre el área húmeda. El bicarbonato de sodio, también conocido como bicarbonato de soda, es un limpiador natural absorbente de olores y desodorante.

Mezcla un poco de agua oxigenada y líquido lavavajilla suave. Mezcla ½ de taza de agua oxigenada al 3 % con una cucharadita (5 ml) de líquido lavavajilla y espolvoréalo encima del bicarbonato de sodio.

• Te recomendamos probar primero esta solución de limpieza en un área no muy visible para verificar que no haya ninguna decoloración.

Usa los dedos o un cepillo para frotar la solución de limpieza en el bicarbonato de sodio. Ponte guantes de goma si es posible y espera a que se produzca la acción espumosa del bicarbonato de sodio y el agua oxigenada.

Seca de nuevo y deja que la mezcla se seque.

Aspira el área sucia. Aspirar el área sucia eliminará tanto las partículas de orina como el desodorizante que has aplicado. Lo mejor será hacerlo con una aspiradora de agua, pues estas mojan la alfombra y luego aspiran el agua de nuevo. Si es una emergencia, podrás usar una aspiradora convencional, pero no será tan efectiva como la aspiradora de agua.

• Para obtener los mejores resultados con una aspiradora de agua, ponle agua fría en el tanque y siempre sigue las instrucciones del fabricante.
• Evita usar limpiadores de vapor, pues su alto calor en realidad fijará la mancha.

Vuelve a entrenar a tu gato. Nunca le grites ni lo castigues por orinar en la zona equivocada. Más bien, ponlo rápidamente en la caja de arena. Llévalo frecuentemente a su caja y felicítalo cuando la use. Así reforzarás la asociación positiva entre el hecho de orinar y su caja de arena.

Cambia la arena de su caja con mayor frecuencia. A los gatos les gustan las cajas de arena limpias, así como a los humanos nos gustan los baños limpios. Si descuidas las necesidades de tu gato en cuanto a ofrecerle una caja de arena limpia, es posible que le resulte más difícil resistirse a orinar en tu sofá o alfombra.

• Ten la caja del gato en un lugar tranquilo y lejos de donde come. Así las probabilidades de que la use correctamente serán mayores.

Considera la posibilidad de esterilizarlo. Los gatos esterilizados no orinarán a propósito con el fin de marcar su territorio, lo cual resolverá tu problema en primer lugar. Además, no terminarás con una camada de gatitos que inevitablemente tendrá problemas para aprender a usar la caja de arena.

Haz que un veterinario evalúe a tu gato. Si bien es normal que se orine de vez en cuando, particularmente si es muy joven o anciano, si tu mascota no orina como debe ser, quizá la raíz del problema sea una afección médica. Ponte en contacto con tu veterinario para conversar sobre posibles motivos médicos por los cuales tu gato podría estar orinando fuera de su caja de arena. Si pasas por alto algún problema de salud, como una infección del tracto urinario, insuficiencia renal o diabetes, podría ser mortal para tu mascota.