3 formas de suavizar toallas - wikiHow

Опубликовал Admin
453
0
No es agradable secarte con una toalla rígida y áspera. Es común que los aceites, la suciedad y los productos químicos se endurezcan en la tela, y la dejen áspera y difícil de manipular. Esto puede deberse al detergente, a los hábitos que usas para lavar la ropa, o incluso al suministro de agua. Sin embargo, existen algunas medidas que puedes tomar para solucionar el problema. ¡Sigue leyendo para aprender a suavizar las toallas rígidas!

Método 1 de 3:Lavar y remojar

  1. Lava las toallas con agua caliente o tibia. El agua tibia absorbe mejor el detergente, lo cual significa que quedarán menos residuos de jabón en la tela. Además, el agua caliente puede disolver los aceites que dejan los productos higiénicos y para la piel.
    • Ten en cuenta que las toallas de colores vivos pueden desteñirse si las lavas con agua caliente una y otra vez. Si no te preocupa que se destiñan, puedes lavarlas con agua caliente. Si quieres mantener el color, lávalas con agua fría y prueba otras técnicas para suavizarlas.
  2. Remoja las toallas en suavizante para telas. Mezcla una taza de suavizante con la cantidad de agua caliente que necesites para sumergir las toallas. Sumerge las toallas en la solución y déjalas reposar durante al menos una hora para que el suavizante tenga el tiempo de penetrar por completo en la tela.
  3. Reemplaza el detergente y el suavizante por vinagre. La mayoría de los suavizantes comerciales contienen silicona, que puede cubrir la superficie de las toallas y limitar sus propiedades de absorción. Usa el ciclo de enjuague adicional cuando laves las toallas en la lavadora, y sustituye el jabón por media taza de vinagre blanco en el primer ciclo. El vinagre eliminará los aceites y los residuos de jabón que endurecen las toallas, lo cual hará que queden más esponjosas y absorbentes. Usa un jabón ligero (o únicamente agua) en el segundo ciclo de enjuague para eliminar el olor a vinagre pero conservar el acabado suave.
  4. Usa bicarbonato de sodio. Puedes mezclar media taza de bicarbonato con el detergente habitual. Este ayudará a eliminar cualquier aceite, suciedad o productos químicos que hagan que la toalla esté rígida o áspera. También es excelente para quitar el olor a moho que se desarrolla cuando las toallas se quedan húmedas durante un tiempo.

Método 2 de 3:Usar técnicas de secado

  1. Deja secar las toallas al aire. Lo ideal es que lo hagas en un día fresco con una brisa ligera. Cuando las toallas se hayan secado, presiónalas firmemente con las manos como si se tratara de un trozo de masa o de carne. Esto suavizará la rigidez.
  2. Sécalas en la secadora a temperatura baja. El calor intenso hará que las toallas queden más esponjosas, pero también puede dañar la integridad de la tela. Podrías también alternar entre el secado al aire y el secado en secadora a temperatura alta. Trata de secar las toallas parcialmente en el tendedero y termina de secarlas en la secadora para darles más calor y hacer que se esponjen.
    • Cuando se hayan secado, mételas para otra ronda y elige la opción “sin arrugas” si estuviera disponible. Esto esponjará las toallas, lo cual suavizará la tela.
  3. Sacude las toallas. Sacude cada toalla con fuerza cuando salga de la lavadora y también cuando salga de la secadora. Esto hará que la tela se mantenga esponjosa.
  4. Mete unas pelotas de secado o de tenis en la secadora. Cuando seques las toallas en la secadora, mete unas cuantas pelotas limpias de tenis o de secado en el conjunto antes de cerrar la puerta. Conforme el ciclo avance, las pelotas rebotarán y golpearán las toallas. Esto suavizará las fibras y ablandará las partes rígidas.

Método 3 de 3:Evitar que las toallas se pongan rígidas

  1. Usa menos detergente. El jabón para lavar la ropa es muy concentrado y con un poco será suficiente. Si usas demasiado, los residuos podrían solidificarse en la tela y hacer que las fibras queden rígidas y ásperas. Trata de usar menos detergente del que usarías normalmente.
    • El exceso de residuos del detergente también puede favorecer el crecimiento de bacterias y moho, sobre todo si una toalla se mantiene húmeda durante un tiempo.
  2. No llenes demasiado la lavadora. Si queda muy llena, podría impedir que las toallas se enjuaguen por completo, y la tela quedará rígida con los residuos de minerales, suciedad y detergente.
    • ¡Lo mismo pasa con la secadora! Debes tener paciencia y hacer varias cargas para evitar que se llene demasiado.
  3. Ten cuidado con el agua dura. Si en tu casa se suministra agua “dura” y llena de minerales, es posible que el grifo o la lavadora dejen depósitos calcáreos en las toallas. Puedes comprar un filtro de minerales para suavizar el suministro de agua o lavar las toallas únicamente con agua de un suministro independiente.

Advertencias

  • Recuerda que mientras más tiempo dejes reposar las toallas en el suavizante, más suaves y esponjosas quedarán. Si las dejas en remojo por demasiado tiempo, la tela podría arruinarse.
Anuncio
Теги: