Cómo ser autosuficiente

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Si bien tener una relación íntima y comprometida puede enriquecer tu vida, sentir que no sirves sin otra persona puede causar problemas como la dependencia relacional. La dependencia relacional es un desorden progresivo: es posible que la relación comience como algo saludable, pero uno de los participantes se vuelve más controlador o dependiente de la otra persona gradualmente, dándose una relación no saludable. Además, la realización personal es necesaria para el crecimiento como persona y se cree que es la clave que motiva la conducta. En general, las personas independientes sobreviven y se desempeñan mejor en sociedad que aquellas que dependen de otros para ser felices y estables. Tomar el control de las tareas básicas y las habilidades necesarias para vivir no solo ayuda a mantener tu vida bajo control, sino que contribuye a tu felicidad.

Adopta hábitos independientes

  1. Asume responsabilidades en la vida. Parte de ser autosuficiente es aceptar ciertas responsabilidades que te permitan experimentar la independencia. Hacer cosas sencillas como pagar las cuentas a tiempo, limpiar lo que ensucias e ir al trabajo o la escuela a tiempo pueden hacerte sentir más responsable y autosuficiente.
    • Si no tienes trabajo, eres responsable de buscar uno, buscar educación que te dé empleo o empezar un negocio propio.
  2. Infórmate. La información es poder, pues te da la habilidad de tomar decisiones propias y reafirmar tu independencia. Busca un balance y mantente informado de lo que sucede en los negocios o en la escuela, la ciudad, el país y el mundo.
    • Por ejemplo, saber que una ordenanza local que determina si puedes criar pollos en el jardín o no está en debate puede darte la oportunidad de participar y votar para criar pollos y obtener huevos frescos.
  3. Ten claro a dónde te diriges. Debes tener un sentido de la dirección. Algo debe impulsarte. Por ejemplo, si vas a la universidad, debes al menos tener idea de qué quieres hacer al terminar y qué estudios te apasionan. Procura ponerte metas a corto, a medio y a largo plazo y sé realista sobre lo necesario para alcanzarlas.
    • Busca un consejero ocupacional si no estás seguro de qué hacer con tu vida. Puedes encontrar autoevaluaciones en línea. Muchas páginas web, como esta o esta otra, pueden ofrecer una guía valiosa.
    • La mayoría de escuelas cuentan con centros ocupacionales o consejeros disponibles para todos los alumnos. Estos recursos pueden ayudarte a moldear tu visión para el futuro.
  4. Toma decisiones propias. Permitir que las personas tomen decisiones por ti es básicamente renunciar a tu independencia y a tu autosuficiencia. Mantente firme y toma decisiones propias basadas en tus metas y sueños. Si bien es importante ser considerado con los demás, no tienes por qué renunciar a tu capacidad de tomar decisiones propias.
    • Por ejemplo, si estás en busca de un lugar para vivir con un compañero de cuarto, asegúrate de tomar decisiones basadas en lo que es mejor para ti. Si prefieres rentar una casa y tener algo más de independencia que la otorgada por un departamento, cíñete a tus preferencias y no permitas que tu compañero te convenza de algo que no quieres.
    • También es común que algunas personas permitan que sus cónyuges o parejas tomen todas las decisiones en la relación, desde a dónde salir a comer hasta dónde vivir y qué tipo de carro comprar. Cambiar la dinámica de una relación así puede agitarla, pero formar parte de la toma de decisiones tanto a diario como a largo plazo puede darte mayor control de tu vida.

Administra el dinero independientemente

  1. Aprende cómo administrar el dinero. Permitir que alguien más administre el dinero puede acarrear deudas no deseadas, poca libertad para usar el dinero como prefieres o la pérdida de habilidad para administrar las finanzas.
    • Estas situaciones pueden hacerte más dependiente de la persona que administra el dinero, lo que no solo dificulta salir de la relación dañina si es necesario, sino que también puede ponerte en una posición difícil si la otra persona ya no puede administrar las finanzas, como por enfermedad grave o por muerte.
  2. Deshazte de las deudas. Los expertos dicen que los pagos de deudas a largo plazo no deben exceder 36 % de tu ingreso mensual bruto, sin contar impuestos, las primas de seguro médico, etc. Las deudas a largo plazo incluyen hipotecas, pagos automovilísticos, préstamos de estudiante y, por supuesto, tarjetas de crédito.
    • Si excedes 36 % de tu ingreso mensual bruto, crea un plan para pagar la deuda comenzando con las líneas de crédito que tengan las tasas de interés más altas.
    • Algunas posibilidades son transferir las cuentas a una línea con una tasa de interés más baja, rediseñar tu presupuesto mensual para destinar más fondos al pago de deudas o consolidar la deuda en un solo pago con una tasa de interés más baja. Por ejemplo, si tienes casa propia y puedes refinanciarla, quizás sea posible usar el patrimonio para pagar la deuda sin abrir otra línea de crédito.
  3. Paga en efectivo en lugar de usar tarjetas de crédito. A medida que pagas tus tarjetas de crédito, resístete a la tentación de añadir más dinero por pagar. La única manera de deshacerte de la deuda es pagar lo generado previamente. A medida que pagas la deuda, si no tienes efectivo para una compra, no la hagas.
  4. Ten efectivo a la mano en todo momento. Haz que pagar con efectivo sea más sencillo teniéndolo a la mano en todo momento. Sin embargo, asegúrate de mantenerlo en un lugar seguro. Además, asegúrate de ahorrar mucho para pagar con tus ahorros en lugar de endeudarte más en caso de que hayan gastos inesperados.
    • Considera los ahorros un préstamo para ti mismo con 0 % de interés. Por esta razón, a veces es más sensato económicamente ahorrar en lugar de pagar una deuda.
  5. Ten un hogar propio. Ganar crédito y patrimonio siendo propietario de un hogar sigue siendo una de las mejores formas de ser autosuficiente y hacer riqueza. Los arrendamientos pueden atarte a una situación de vida desagradable y el arrendador puede cambiar los términos al renovar, lo que puede obligarte a salir del acuerdo antes de lo deseado.
    • Al comprar una propiedad, busca casas o condominios dentro de tu presupuesto. Es decir, no aceptes una hipoteca que exceda 28% de tu ingreso mensual.
  6. Vive dentro de tus posibilidades. Crea un presupuesto mensual y cíñete a él. Esto es posible si eres honesto con tus gastos y ahorras para los gastos inesperados. Si no sabes dónde va tu dinero cada mes, evalúa tus gastos mensuales (alquiler o hipoteca, servicios básicos, seguro, impuestos) además de las ocasiones en que comes fuera, lo que compras, los gastos en combustible y los gastos en entretenimiento.
    • Un presupuesto mensual de ejemplo podría lucir así:
      • Hipoteca o renta: 1,000 $
      • Pago de auto: 400 $
      • Gas o electricidad: 200 $
      • Agua: 30 $
      • Teléfono celular: 100 $
      • Televisión e Internet: 100 $
      • Comida: 800 $
      • Entretenimiento: 150 $
      • Seguro de propietario o arrendatario: 300 $
      • Seguro de salud: 300 $
      • Seguro automovilístico: 100 $
      • Gasolina para el vehículo: 200 $
      • Cuidado de los niños: 600 $
      • Pago de tarjetas de crédito: 200 $
      • Otros gastos (pensión alimentaria, pensión conyugal, actividades o clases, impuestos a la propiedad o servicios básicos adicionales, como recojo o reciclaje de basura o el pago de teléfono fijo).
    • Comparar los gastos en contraste con tu ingreso mensual sobre el papel puede concientizarte de lo que puedes comprar y lo que no.
    • Esto te da la oportunidad de hablarle a las personas con quien compartes dinero y determinar cómo manejar el dinero, lo que te mantiene involucrado y autosuficiente.

Vive con autosuficiencia

  1. Cocina tus propias comidas. Dejar que otros cocinen o comprar comidas hechas te hace dependiente de personas que comprometen tu autosuficiencia. Cocinar tus propias comidas te permite ahorrar dinero y comer más saludablemente, además darte un sentimiento de logro.
    • Toma clases o aprende a cocinar en línea o en televisión. Si no te sientes cómodo en la cocina, considera tomar clases para principiantes en un centro de estudios superiores o sigue a algún chef en un canal de cocina. Varios chefs célebres tienen programas en los que demuestran recetas sencillas que incuso el chef más inexperto puede replicar.
    • Pídele a un familiar que te enseñe a cocinar. Es una manera excelente de aprender lo básico de la cocina. Adicionalmente, puedes estrechar lazos con el familiar o incluso aprender recetas familiares especiales pasadas de generación en generación.
  2. Planta un jardín. Una forma divertida de afianzar tu independencia es cultivar tu propia comida. Un jardín te proporciona una manera económica e interactiva de producir frutas y vegetales según la estación, lo que también puede darte mayor satisfacción al comer.
    • Si vives en un área urbana, quizás no puedas plantar un jardín de tamaño completo, pero podrías mantener una tomatera en el balcón o cultivar una caja de hierbas para darle sabor a la comida. Algunas áreas urbanas incluso tienen jardines comunales o en techo que puedes usar o con el que puedes contribuir.
    • Algunas comunidades ofrecen herramientas de jardinería en alquiler o clases de jardinería en la biblioteca. Este tipo de recursos puede ayudarte si eres un principiante.
  3. Domina los pasos de primeros auxilios básicos. Conocer qué hacer en una emergencia de salud puede ayudarte a salvar una vida y sentirte seguro de tu independencia, incluso enfrentado a una emergencia.
    • Toma una clase de resucitación cardiopulmonar. Además de la Cruz Roja, los centros de educación superior y los hospitales ofrecen cursos de resucitación cardiopulmonar y primeros auxilios, que pueden ayudarte a saber qué hacer en caso de emergencia por ahogamiento o inconsciencia.
    • Conoce lo necesario durante una situación de emergencia. ¿Sabrías qué hacer si estuvieras acampando y una serpiente muerde a tu amigo? Saber cómo lidiar con las eventualidades te hará ser la persona indicada en una emergencia. La Cruz Roja tiene una aplicación gratuita para dispositivos móviles que ofrece instrucciones para variedad de situaciones.
    • Practica con equipo médico. Si tú o tu pareja necesitan tratamiento médico constante, depender de un profesional de la salud para inyectarte o ponerte una vía intravenosa puede no ser muy conveniente. Pídele a una enfermera que te enseñe a usar dispositivos caseros para tener control de la situación y darte, a ti o a tu pareja, mayor independencia.
  4. Conoce las reparaciones automovilísticas básicas. No seas la dama en apuros al lado del camino si se revienta un neumático. Esperar ayuda automotriz puede ponerte en una posición vulnerable, dejándote abierto al peligro. Para las operaciones descritas a continuación, YouTube es un recurso valioso para saber cómo llevarlas a cabo. Es posible encontrar vídeos para la marca y el modelo exacto de auto, lo que puede ser útil en caso de que determinado auto necesite un método de reparación poco convencional.
    • Aprende cómo cambiar un neumático. Cualquier persona con conocimiento y habilidad puede llevar a cabo un cambio básico de neumáticos. La fórmula básica es elevar el vehículo con un gato, aflojar las tuercas, retirar el neumático, colocar el neumático de repuesto en los pernos, remplazar las tuercas, bajar el auto y ajustar las tuercas. Consulta el manual del vehículo y pídele a un profesional que te dé una demostración.
    • Descubre cómo funcionan el motor y las correas. Poder examinar y saber cuándo una correa está a punto de volar o si tienes problemas con el motor puede ahorrarte no solo tiempo sino dinero. Además, cambiar las correas es una tarea sencilla, que excede por mucho el costo de la correa si la realiza un mecánico. Tomarte el tiempo para hacerlo por ti mismo puede contribuir mucho al ahorro.
    • Realiza un cambio de fluidos y aceite básico. El aceite y los fluidos vehiculares deben cambiarse y llenarse por completo en una base regular. Un cambio de aceite sencillo puede realizarse en casa con los materiales y el conocimiento adecuados. Cada sistema tiene recomendaciones diferentes, por lo que el manual de propietario te indicará el kilometraje en el que debes realizar determinadas tareas de mantenimiento.
  5. Cuida tu salud. Deja de depender de los medicamentos prescritos y del doctor cada vez que sientas una molestia permaneciendo lo más sano que puedas por ti mismo.
    • Ejercítate regularmente. La Asociación Americana del Corazón recomienda ejercitarse de 3 a 4 veces por semana para reducir el colesterol y la presión sanguínea. Mantén la circulación y los tejidos saludables añadiendo un poco de ejercicio cardiovascular o anaeróbico regularmente.
    • Mantén una dieta limpia y saludable. Respetar a tu cuerpo significa llenarlo de comida integra cultivada de la tierra y en su estado original. Evita la comida grasosa y procesada, los chips envasados y los alimentos y bebidas azucarados para nutrir y preservar tu cuerpo.
  6. Conoce cuándo visitar al doctor. Puede ser tentador tomar el control de tu salud dejando de ir al doctor para siempre. Sin embargo, este no es siempre la mejor alternativa, pues hay casos en los que la asistencia médica es necesaria.
    • Si eres un visitante “regular” en el consultorio del doctor por una condición crónica, quizás veas reducirse el número de visitas si mantienes una dieta saludable y una rutina de ejercicios. Sin embargo, debes mantener un cronograma regular de chequeos médicos y pruebas según tu edad y los factores de riesgo para la detección temprana.
    • Determina si corres riesgo de contraer enfermedades específicas debido a tu salud, historial familiar y estilo de vida.
    • Conoce los signos de enfermedades mortales, como enfermedades del corazón, infartos, EPOC, infecciones respiratorias crónicas de las vías bajas, cáncer (en especial pulmonar), VIH o SIDA, diarreas y diabetes.
    • Considera informarte de condiciones adicionales que sean causas comunes de muerte en los Estados Unidos: Alzheimer, influenza y neumonía, enfermedad renal, suicidio y aquellas que puedan causar discapacidad severa, como artritis, desórdenes depresivos y abuso de sustancias.
  7. Vive desconectado. Si de verdad quieres reafirmar tu independencia, prueba a vivir desconectado. Ahorra dinero en gastos eléctricos desconectándote de la red para demostrar que puedes vivir sin ayuda.
    • Considera cultivar toda tu comida. Desde plantar un jardín hasta recolectar bayas y hongos, aprende sobre tipos distintos de comida que puedes cultivar y comer silvestremente. Ten mucho cuidado al comer alimentos silvestres, pues algunas plantas son venenosas. Quizás sea recomendable cazar tu propia carne, pero asegúrate de seguir las regulaciones de caza locales.
    • Explora la energía alternativa. Únete a la iniciativa “ecológica” e investiga distintas fuentes de energía alternativas disponibles en la actualidad. Ahorrarás dinero y reducirás tu huella de carbono siguiendo unos sencillos pasos. Solo asegúrate de no terminar endeudado ni aceptar un arrendamiento que te prive de beneficios económicos.
    • Prueba antes de comprar. Si no estás seguro de poder vivir desconectado, considera buscar un hogar de vacaciones de alquiler que esté desconectado, en un área aislada, como una isla o un bosque, y convierte tus próximas vacaciones en una forma de comprobar si puedes.

Sé autosuficiente emocionalmente

  1. Aprende a cuidar de tus propios sentimientos y emociones. La autosuficiencia emocional implica poder procesar tus propias emociones y no necesitar de los demás para reafirmar tu experiencia y tus sentimientos. Aprender a procesar emociones y sentimientos por ti mismo implica aprender a ser introspectivo y encontrar razones menos obvias para los sentimientos en lugar de aceptar las cosas por lo que parecen.
    • Este proceso puede llevarte a descubrir la raíz de tus sentimientos y maneras para evitar las emociones negativas.
    • Algunas maneras para aprender a ser más introspectivo y sensato son la terapia profesional, los libros de autoayuda y algunas creencias religiosas. Por ejemplo, las creencias budistas sobre la identidad y cómo contribuye al sufrimiento.
  2. Mantén sentimientos de autosuficiencia. Si ya te sientes emocionalmente autosuficiente en una relación, debes mantener ese sentimiento, incluso al enfrentarte a un cambio importante, como la espera de un niño.
  3. Evita los “triángulos” amorosos cuando sea posible. A menudo, las personas responden a los sentimientos dañinos relacionándose con otros que ayuden a procesar la experiencia y a evitar hablar directamente con la persona que las lastimó. El psicólogo Murray Bowen llama estas situaciones “triángulos”.
  4. Expresa tus ansiedades apropiadamente. Si hay algo que se interpone en tu relación, expresa tus ansiedades y comparte experiencias sin permitir que otra personas eleven tu ansiedad, la hagan crónica ni que intenten resolver el problema en tu lugar.
    • Expresado de otra manera, las personas deben actuar como recursos mutuos, pero no deben empeorar la situación ni remplazar las decisiones del propio individuo.
  5. Comparte responsabilidades equitativamente. Cuando dos o más personas tienen una responsabilidad compartida, los individuos deben ser autosuficientes para cumplir con ellas de manera justa.
    • Además, las personas deben poder cumplir con responsabilidades individuales sin descuidar las responsabilidades compartidas.
    • Cada persona en la relación debe mantener confianza en la lealtad y el compromiso de la otra persona, además de en su capacidad para cumplir con sus responsabilidades.
    • Por ejemplo, si una pareja tiene un bebé, tendrá responsabilidades compartidas como padres y responsabilidades individuales como trabajador o cuidador primario. Si una persona se queda en casa para cuidar del niño, la persona que trabaja tendrá responsabilidades y preocupaciones únicas. La persona que se queda en casa también tendrá responsabilidades y preocupaciones únicas.
  6. Pide ayuda cuando la necesites. Procura diferenciar entre la ansiedad y los problemas que puedes procesar y resolver por ti mismo y los problemas con los que necesitas ayuda.
    • Si tu umbral para recurrir a otra persona es demasiado bajo, los demás pueden sentirse afectados y tener menos disposición para ayudar. También podrías volverte dependiente de otros.
    • Si tu umbral es demasiado alto, puedes resentirte y ver a los demás como egoístas, despreocupados e indispuestos a ayudar. También es posible que no recibas el apoyo que necesitas.
    • Usar la ayuda de los demás es saludable siempre que no desarrolles dependencia para procesar emociones y que tu pareja no sienta que la lealtad y el compromiso se han perdido.
  7. Evalúa si los retos nuevos son responsabilidades individuales o compartidas. A medida que las relaciones crecen, habrá problemas y responsabilidades propias de cada persona, así como problemas y responsabilidades compartidas.
    • Cuando estos problemas se presenten, se debe reconocer si el problema o la responsabilidad es única o compartida e involucrar a la otra persona u otros recursos según sea necesario.
    • Como si se tratase de un presidente o de otra cabeza de estado discutiendo un problema con sus consejeros clave, el individuo debe ser capaz de confiar en sí mismo además de en las otras personas a las que se consulta para poder ser autosuficiente. Además, debe reconocer cuándo la decisión debe ser compartida y asegurarse de que la otra persona se sienta involucrada y necesaria.
    • Por ejemplo, a medida que el hijo de una pareja crece, ambos padres deben desarrollar una relación propia con el niño y un estilo de crianza a la vez que crían conjuntamente, en especial al presentarse temas importantes que requieran a ambos padres para resolverse, como ir a la universidad. Las personas deben cuidar de sus responsabilidades y sentimientos propios a la vez que reconocen el derecho del otro padre para hacer las cosas de manera distinta de vez en cuando.
  8. Procesa emociones a través de un registro escrito. Para llevar recuento de tu desarrollo emocional en una relación, considera llevar un registro escrito. Este es básicamente un registro diario de tus actividades, pero es distinto a un diario en que el objetivo de la redacción es interno y el tono es reflexivo y contemplativo. Por ejemplo, en lugar de simplemente decir que tú y tu pareja fueron a buscar muebles para bebé, concéntrate en cómo te sentiste a través de la experiencia, usando los eventos del día para ayudarte a organizar tus pensamientos. La redacción de un registro es de dirección propia y carece de reglas o procedimientos, pero te presentamos algunos consejos que pueden facilitar el inicio:
    • Encuentra un lugar especial limpio, cómodo y tranquilo. También debes poder regresar al lugar frecuentemente y, si la privacidad es importante para ti, debe ser relativamente privado.
    • Antes de escribir, date tiempo para relajarte y reflexionar. Usa música para estimular tus emociones.
    • Cuando estés listo, escribe. No te preocupes sobre la gramática, la ortografía ni la elección de palabras. No te preocupes de que los demás lean lo que escribes ni de cómo afectará su opinión de ti. Considera tu registro un espacio confidencial y donde no te juzguen-
  9. Sé persistente con el registro. Si tienes problemas para escribir, usa uno de estos moldes usando una emoción. Para decidir qué emoción usar, puedes optar por la primera palabra que se te ocurra o recurrir a un diccionario, un tesauro o cualquier libro y hojearlo hasta encontrar una palabra que describa una emoción. No tardes en elegir una palabra, usa la primera que encuentres. Inserta esa emoción en donde veas <emoción>. Si esta emoción es especialmente importante para ti, destina una semana para escribir con los seis moldes y usa el séptimo día para leer lo que has escrito:
    • Escribe <emoción> en la parte superior de la página y escribe libremente hacia abajo o a través de la página hasta que te sientas en paz y sin pensamientos en la mente.
    • ¿Qué significa para ti sentir <emoción>?
    • ¿Cuándo has sentido más <emoción>? ¿Estás más o menos conectado con otros al sentir <emoción>?
    • ¿Cuándo has sentido menos <emoción>? ¿Estás más o menos conectado con otros cuando no sientes <emoción>?
    • ¿Cómo reaccionas a la <emoción> en otros? ¿Cuál es la fuente de esa reacción?
    • Reflexiona sobre alguna cita que contenga <emoción> en ella. Usa un buscador en línea de citas, como http://www.faganfinder.com/quotes/, para encontrar una cita con la emoción elegida.
  10. Revisa las entradas del registro. A medida que el registro crece, revisa lo que has escrito periódicamente, centrándote en la manera en que tus relaciones han cambiado y en si te has vuelto más o menos dependiente.
    • Donde veas espacio para más autosuficiencia, piensa en maneras de (1) asumir responsabilidad, (2) estar informado, (3) saber hacia dónde te diriges y (4) tomar decisiones propias.
  11. Busca consejería si es necesario. Si bien puede lucir contraproducente, recibir ayuda de un buen terapista puede hacerte sentir más autosuficiente. Llevar un registro escrito puede evocar emociones difíciles de manejar por tu cuenta, así que prepárate para pedir ayudar si comienzas a sentirte demasiado ansioso o deprimido.

Consejos

  • Aprende algo nuevo cada año. No importa si se trata de tejer canastas o administrarle una vía intravenosa a tu perro, pero aprender una habilidad completamente nueva contribuirá a tu reserva de trucos bajo la manga.
  • Conoce personas de todo origen y disciplinas. Puedes aprender montones de otros, así que busca personas buenas y genuinas de distintos orígenes y habilidades.
  • Mantén un equipo de emergencia en casa que incluya suficiente agua embotellada para todos en la familia durante dos o tres días, alimento no perecible, linternas, un radio y un equipo de primeros auxilios.
  • Sé fiel a ti mismo. No intentes cambiar tu personalidad inherente para acomodarte al comportamiento de los demás. Cíñete a tus metas y principios básicos para mantener tu independencia.

Advertencias

  • Si bien un estilo de vida independiente puede darte confianza y paz mental, nunca temas pedir ayuda. A veces, en especial en una situación de emergencia, quizás debas pedir ayuda o hacer que un profesional se encargue si no estás debidamente preparado.
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