Cómo realizarle un examen secundario a una persona herida
Durante un desastre, el personal médico puede estar saturado o lejos de las personas heridas. Saber qué hacer después de una evaluación inicial puede ser de gran ayuda para la víctima y para el personal médico. Este artículo te enseñará cómo realizar una evaluación secundaria a una persona herida.
Reevaluación e historia
-
Repite la evaluación primaria rápidamente. Revisa la respiración y circulación del paciente por las vías respiratorias. Esto se conoce como el ABC. Repetir el examen primario es especialmente importante cuando cuidas a varias personas.
-
Evalúa el estado mental del paciente. Si está consciente, pregúntale su nombre, qué año es y si sabe dónde está. Asimismo preséntate.
- Si la persona está inconsciente o simplemente pierde la consciencia, nota el cambio (si existe alguno) y la hora y anótalos si tienes papel y lapicero. Pasa directamente a la parte de la evaluación de cabeza a pies de este artículo.
-
Comienza la evaluación secundaria preguntándole al paciente sobre lo sucedido. Si es posible toma notas. Recuerda anotar cualquier pérdida de consciencia (por más breve que sea) durante y después de lo sucedido.
- Pregúntale si siente algún adormecimiento y hormigueo en alguna parte del cuerpo. Esto puede indicar una lesión en la columna o un ataque cardiovascular. Pregúntale además si siente mareos o nauseas. Anota las respuestas.
- Pregúntale si siente algún dolor. Asegúrate de preguntarle cuándo comenzó a dolerle y cómo describiría el dolor (agudo, palpitante, etc.).
- Pregúntale si el dolor es constante o aparece y desaparece y cuán severo es en una escala del 1 al 10, siendo 10 el dolor más intenso que el paciente haya sentido alguna vez.
-
Verifica si el paciente necesita un brazalete de alerta médica o un collarín. Pregúntale si sufre de algún problema de salud que debas saber, como diabetes o embarazo.
-
Pregúntale si toma algún medicamento o si es alérgico a algún medicamento o alimento. Esta información será muy valiosa cuando el personal médico llegue.
Examen de cabeza a pies
-
Examina la cabeza y rostro y verifica si existe alguna fractura, trauma en los ojos o heridas en la cabeza. Las heridas "cerradas" en la cabeza no siempre son evidentes y pueden incluir contusión cerebral y hemorragias internas.
-
Realiza un examen neurológico. Observa el tamaño de las pupilas del paciente y su reacción ante la luz. Nota los movimientos espontáneos de los brazos y piernas del paciente o la ausencia de movimiento en todo el paciente (consciente o no).
- Observa el color de piel de la persona. Nota si es un color normal, pálido o violáceo. Toca la frente de la persona con el dorso de la mano para sentir su temperatura y nota si está caliente, fría o si suda.
-
Revisa si existe algún objeto clavado en el pecho o abdomen del paciente. Si existe algún objeto, no lo retires. Si es posible, estabilízalo envolviendo una gasa alrededor de la herida.
- También busca si existe algún sangrado o inflamación y algún otra deformidad evidente (como por ejemplo si el pecho luce hundido o si alguna costilla sobresale). Si observas una herida abierta, intenta cubrirla con una venda estéril.
-
Presiona el pecho y abdomen suavemente en caso exista dolor o sensibilidad. No toques alrededor de una herida profunda u otra deformidad. Nota cualquiera de estas señales y trata el sangrado con presión y cúbrela si es necesario.
-
Observa la respiración de la persona. Nota si existe jadeo, respiración inusualmente lenta o rápida, tos, o cualquier sonido inusual al inhalar y exhalar. Pregunta a la persona si siente algún dolor al respirar.
-
Verifica si existe alguna deformación en los brazos o piernas, además de si existe algún sangrado, quemadura o moretón. Si una de las piernas o los brazos luce torcidos o deformados, entablilla la zona en la misma posición que la encontraste. No intentes moverla.
-
Concluye el examen neurológico después de revisar el resto del cuerpo pidiéndole al paciente consciente que mueva los dedos de las manos y los pies.
-
Observa si existe una falta de movimiento en alguno de los dedos. En caso no existan deformidades y no se sospeche que haya alguna lesión en el cuello o columna, pide a la persona que apriete tu mano con cada brazo.
-
Continúa monitoreando el ABC del paciente y su estado mental hasta que el personal médico llegue. Informa a los paramédicos o personal a cargo sobre la condición del paciente.
Consejos
- Llama al número de emergencias médicas tan pronto como sea posible.
- Si sospechas que existe una lesión en la columna vertebral o cabeza, inmoviliza la cabeza y cuello del paciente. Si no cuentas con un collarín o suministros provisionales, pide a alguien que te ayude a mantener la cabeza de la persona fija.
Advertencias
- No intentes mover a un paciente que pueda tener una herida en la cabeza o columna a menos que sea totalmente necesario para mantenerlo vivo (cuando haya peligro de incendio o cuando caigan restos).
- Utiliza guantes quirúrgicos cuando examines al paciente para evitar enfermedades que se transmitan por el contacto con la sangre.
- No retires un objeto que haya penetrado el cuerpo del paciente. Retirar un objeto extraño puede producir una hemorragia incontrolable.
Cosas que necesitarás
- Guantes (de preferencia de látex o nitrilo)
- Implementos de primeros auxilios y un collarín (si están disponibles)
- Linterna (si está disponible, para revisar los ojos)
- Papel y lapicero (si están disponibles)
- Teléfono celular
ТОП
Статьи