Cómo pasar los exámenes finales

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Si eres estudiante, los exámenes serán una parte importante no solo de cualquier clase, sino también de tu calificación final. Prepararte a lo largo del semestre es la mejor manera para que te vaya bien en tus exámenes finales. En definitiva, no existe ningún atajo para aprender el tema en poco tiempo. Sin embargo, incluso si es la noche previa a tu examen final y no te sientes preparado, no te alarmes. Hay algunas cosas que puedes hacer para ayudarte a aprobar tus exámenes finales.

Prepararte a lo largo del semestre

  1. Lee el plan de estudios. Al comienzo de todo curso, los maestros o profesores por lo general entregan un plan de estudios con las tareas y las expectativas de una clase. Asegúrate de revisar el plan de estudios cuidadosamente a fin de saber exactamente lo que necesitas para pasar el curso.
    • Asegúrate de prestar atención a la distribución de cómo se consideran las tareas, la asistencia y los exámenes en tu nota. Esto te ayudará a priorizar cuánto tiempo necesitarás para estudiar.
    • Si tienes alguna pregunta sobre el plan de estudios, consulta con el profesor. Es mucho mejor hacer una pregunta al comienzo del curso que continuar sin tener idea de lo que haces.
  2. Asiste a clase con regularidad. No podrás pasar con éxito una clase o los exámenes si no asistes a clase. Esto te permitirá escuchar charlas importantes y tomar apuntes, además te ayudará a entender tus lecturas y tareas.
    • La mayoría de los exámenes se basan en lo que sucede en la clase, por lo tanto, es recomendable asistir siempre a las clases. Algunos profesores penalizan las inasistencias, lo que significa que es posible que repruebes el curso si faltas.
    • Los maestros y los profesores por lo general hablan durante las clases sobre lo que vendrá en un examen. En este sentido, no podrás obtener esta información fundamental para que apruebes si no estás en clase.
    • Si no puedes asistir a clase, avísale a tu profesor con anticipación. Pregúntale qué te vas a perder en clase y si hay algo que puedes hacer para compensar la ausencia y conseguir la información.
    • No le hagas preguntas a tu profesor como "¿Me perdí de algo en la clase de ayer?". Se supone que todos los días el profesor brinda información valiosa, y preguntas como estas se consideran una falta de respeto hacia tu profesor.
    • No te distraigas. Algunas veces es tentador jugar solitario o echarle un vistazo a tu teléfono durante la clase en lugar de escuchar, sobre todo si estás en una clase en la que sientes que entiendes bastante bien. Sin embargo, es posible que te pierdas de algo importante si lo haces. Mantente atento durante todo el periodo de clase.
  3. Toma apuntes. Las charlas y debates son una parte importante de una clase y contienen información que necesitas para pasar los exámenes. Al prestar atención y tomar apuntes durante la clase, tendrás una ayuda adicional al estudio que te permitirá estudiar con eficacia sin luchar por conseguir más información.
    • Ve preparado. Usa una carpeta o un cuaderno y lleva lapiceros o lápices a la clase. Si vas a leer de un libro, lleva un resaltador también. Por lo general, los profesores dicen cosas como "Este pasaje es muy importante para comprender _____ en general" o "Asegúrense de entender la información en la barra superior". Si tu profesor señala algo específico en clase, resáltalo inmediatamente.
    • Tomar apuntes es un acto delicado y de equilibrio entre conseguir muy poco y mucha información. No querrás escribir todo lo que el profesor diga, solo la información importante. Por ejemplo, es menos importante saber qué tipo de aviones bombardearon Dresde en febrero de 1945 que la razón por la cual el bombardeo fue importante para la Segunda Guerra Mundial.
    • Trata de usar palabras claves en lugar de copiar oraciones completas. Tratar de copiar lo que dicta tu profesor puede significar que no obtengas la esencia de lo que es realmente importante. Trata de usar frases y palabras clave en lugar de oraciones completas.
    • Toma apuntes a mano. Los estudios han demostrado que las personas aprenden más al escribir apuntes a mano en lugar de escribir en una computadora o grabar en un dispositivo.
    • Échale un vistazo a algunos sistemas de toma de notas. Existen muchos sistemas para aprender a tomar notas. Cal Pony tiene información acerca de varios tipos, junto con sus ventajas y desventajas.
  4. Haz tareas de lectura. La mayoría de los profesores y maestros asignan lecturas durante el semestre y luego recurren a ellas cuando hacen el examen. Al hacer las tareas de lectura, no solo serás capaz de participar en las discusiones en clase, sino que también tendrás la información que necesitarás para aprobar el examen.
    • Asegúrate de tomar apuntes sobre la tarea de lectura a medida que lees. Al igual que tomar apuntes de las charlas, solo tienes que escribir la información más importante.
    • Échale un vistazo a tus tareas de lectura cada par de semanas. No tienes que repasarlas a fondo, pero releer los puntos importante te ayudará a que se queden grabados en tu memoria, de tal manera que puedas acceder a ellos en el examen.
  5. Haz trabajos y otras tareas. Dado que las tareas de clase por lo general están diseñadas para ayudarte a aprender un tema más a fondo, es importante que las hagas. Los trabajos en particular te ayudarán a escribir ensayos, los cuales a menudo son parte de un examen.
    • El material que utilices y produzcas para cualquier tipo de tarea puede aparecer en un examen. Todo, desde las matemáticas o problemas científicos hasta los ensayos cortos, te ayudará a estar preparado y pasar un examen.
    • Participar en las discusiones de clase también te ayudará a pasar un examen ya que tendrás la oportunidad de verbalizar y confrontar tus ideas con el profesor y los demás estudiantes.

Prepararte para cada examen

  1. Conoce dónde estás en la clase. A lo largo de un curso es importante saber cuál es tu nota. Mantener esta información en mente te ayudará a saber cuánto tiempo necesitas dedicarle al estudio para dar un examen.
    • Si no estás seguro de cuál es tu nota, échale un vistazo a tu plan de estudios. La mayoría de profesores le dan "peso" a las tareas y otros elementos del curso (como las participaciones en clase). Debes tener una idea de cómo vas a partir de esto.
    • Si todavía no tienes ninguna pista acerca de tu desempeño, habla con tu profesor.
  2. Averigua qué material cubrirá el examen y en qué formato será. Los maestros y profesores tienen distintos métodos y formatos para los exámenes finales. Algunos harán un examen completo, mientras que otros solo evaluarán una parte determinada del material que se cubrió en clase. Algunos exámenes serán ensayos mientras que otros serán de opción múltiple. Averiguar qué información cubrirá el examen y su formato puede ayudarte a estudiar con mayor eficacia.
    • Revisa el plan de estudios para ver si esta información está allí. Prestar atención en clase también ayudará ya que la mayoría de los maestros y profesores anunciarán el material que el examen cubrirá.
    • Si no estás seguro o si faltaste un día de clase, puedes preguntarle a tu maestro o profesor; sin embargo, es importante no molestarlos con solicitudes detalladas que sean repetidas o excesivas. Preguntar simplemente “¿Podría decirme, por favor, qué material necesito saber para el examen?” será suficiente para dirigir tu tiempo de estudio.
  3. Ten en cuenta cómo estudias mejor. Cada persona aprende de manera diferente. Conocer las condiciones en que estudias mejor te ayudará a aprender más eficazmente y a retener información que necesitas para el examen.
    • Por ejemplo, si sabes que necesitas silencio absoluto para concentrarte en el material que necesitas aprender, puedes estudiar en una biblioteca o en una habitación tranquila en casa. También puedes ser una persona que necesita un poco de ruido o revuelo para poder concentrarte.
    • Realizar varias cosas a la vez es un mito. Si bien puedes pensar que eres capaz de ver televisión, enviarle mensajes de texto a tus amigos y estudiar al mismo tiempo, tu cerebro simplemente no puede manejar muchos flujos de información. Dedica un tiempo de estudio tranquilo y deja las otras cosas para tu tiempo de ocio.
  4. Prioriza tu tiempo de estudio. Averigua qué exámenes son los más importantes y dedícales más tiempo de estudio. Al hacerlo optimizarás tu tiempo de estudio y te ayudarás a garantizarte que pasarás los exámenes.
    • Por ejemplo, si estás en la universidad y tienes un examen en uno de tus cursos fuertes o débiles, tendrás que dedicarle más tiempo de estudio a los cursos débiles por encima de los cursos de educación general.
    • Si te va mal en cualquier clase, dedícale tiempo suficiente para estudiar esa clase a fin de asegurarte de pasarla y así no tener que repetirla.
  5. Comienza a estudiar con anticipación. Nunca es demasiado temprano empezar a estudiar para un examen final, no obstante, un mes antes de la fecha del examen es un buen momento para comenzar los preparativos. Así te asegurarás de no llenarte de demasiada información en una fecha cercana al examen y luego olvidarla el día en que lo des.
    • Puedes estudiar simplemente revisando tus apuntes durante 20 a 30 minutos al día. Si tienes alguna pregunta, consulta con el profesor.
  6. Estudia. Sin importar en qué clase tienes examen, tendrás que estudiar desde el tema más fácil al más difícil. Incluso si solo revisas los apuntes de clase durante 30 minutos, estudiar el material de tu clase te beneficiará en el examen final.
    • Estudiar mediante la revisión de los apuntes de clase, pensando en las discusiones de clase o asistiendo a un grupo de estudio a menudo te recordará la información que olvidaste en el transcurso del curso.
    • Es importante tener confianza de que pasarás. No obstante, ten cuidado del exceso de confianza ya que esto puede sabotear tu capacidad de pensar con claridad respecto a un examen.
    • Considera la posibilidad de hacer asociaciones libres entre la información que aprendes y lo que ya conoces. También puedes inventar cosas para que te ayuden.
    • Es posible que te sea de gran ayuda escribir la información que necesitas saber en fichas bibliográficas.
  7. Únete a una sesión de estudio de clases o a un grupo de estudio. Participar en un grupo de estudio o asistir a una sesión de estudio de clases puede ser muy útil a fin de comprender el material del curso para un examen. Solo asegúrate de estudiar en realidad y no de socializar.
    • Los grupos de estudio con los amigos o compañeros de clase pueden ser herramientas muy útiles de estudio. Cada persona tiene distintas fortalezas para aprender y otra persona probablemente sí comprenda el material que tú no puedas comprender.
    • Los maestros y profesores a veces ofrecen sesiones de estudio para sus clases. Son una oportunidad excelente para aprender material que probablemente evaluarán en un examen y para formular las preguntas pendientes que puedas tener.
  8. Cambia tus lugares de estudio. Los estudios sugieren que el cambio de entorno después de pasar mucho tiempo estudiando en un lugar puede ayudar a mejorar la capacidad de retención de información de tu cerebro. Ten un par de sitios diferentes de estudio. Tu habitación, una cafetería tranquila, la librería, etc. son lugares que pueden ayudarte a aumentar tu capacidad intelectual.
  9. Haz un examen de práctica. Los exámenes de práctica son una manera excelente y efectiva de estudiar para los exámenes. Te ayudarán a relajarte y a puntualizar las áreas débiles que puedas tener frente a la fecha del examen final. De hecho, algunos estudios sugieren que resolver exámenes de práctica es más efectivo que resaltar, repasar o resumir información.
    • Puedes hacer algún ensayo o resolver un problema y utilizarlo como tu examen de prueba.
    • Asegúrate de resolver el examen de prueba en el mismo tiempo asignado que el examen real.
    • Si tomas este examen de prueba dos veces, recordarás entre un 75 y 80 % del material dos semanas más tarde. Sin ningún examen de práctica, el porcentaje es solo de 20.
  10. Deja de estudiar. En algún momento no podrás estudiar por más tiempo sin evitar estresarte o confundirte tú mismo. A falta de un día del examen, deja de lado el material de estudio y ten confianza en el hecho de que hiciste el trabajo.
    • No aprenderás bastante contenido nuevo dentro de las 24 horas de un examen.

Cuidar de tu cuerpo y mente

  1. Duerme lo suficiente. Es posible que suene como una buena idea quedarte despierto toda la noche estudiando, pero sin sueño, tu cerebro simplemente no funcionará. Casi todos los estudiantes se desvelan en algún momento, pero esto puede provocar daños en tu cerebro hasta por 4 días.
    • Cíñete a tu ciclo de sueño regular tanto como sea posible. Interrumpir tu horario de sueño por quedarte hasta muy tarde o despertarte antes de que tu cuerpo haya descansado por completo crea problemas con tu fase de sueño REM o MOR (movimiento ocular rápido), lo cual te hará sentir débil y puede obstaculizar tu memoria.
    • Dedica un tiempo específico a estudiar para un examen y usa ese tiempo sabiamente. Luego ¡ve a dormir!
    • Tómate por lo menos un día completo a la semana para darle a tu cerebro y cuerpo la oportunidad de descansar y recuperarse del estudio.
  2. Come bien. Si no estás comiendo bien, tu cuerpo no será capaz de funcionar en su máximo potencial. Obtener suficientes nutrientes le permitirá a tu cuerpo y cerebro funcionar óptimamente en el día del examen y mientras estudias. Asegúrate de comer en intervalos regulares y no meriendas o comida chatarra cada vez que te provoque.
    • Trata de comenzar el día con carbohidratos complejos, tales como la harina de avena y los cereales integrales. Los carbohidratos complejos ayudan a tu cuerpo a producir energía que el cerebro necesita para funcionar. Debido a que estos alimentos digieren lentamente durante un periodo de tiempo más largo, será menos probable que tengas picos de azúcar en la sangre.
    • Es posible que también quieras incorporar algunos huevos en tu dieta. Los huevos contienen colina, que está vinculada a la memoria y el rendimiento cognitivo.
    • El pescado azul (también denominado pescado graso) que contiene ácidos grasos omega 3, como el salmón, también está vinculado a la función cerebral. Una croqueta de salmón no será el as para tu examen, pero la proteína y los nutrientes sin duda ayudarán a aumentar tu capacidad intelectual.
    • Evita los carbohidratos simples y el azúcar procesada. Es posible que te den un impulso de energía temporal, pero causan recaídas y fatiga después. Si se te antoja algo dulce, come frutas, especialmente aquellas que contienen vitamina C, lo cual puede mejorar tu funcionamiento mental. Las personas que tienen un gusto por lo salado pueden preferir semillas de calabaza o nueces, las cuales tienen vitamina E y zinc.
  3. Mantente hidratado. Es tentador consumir bebidas con cafeína cuando estás estudiando para los exámenes finales, pero ten cuidado. La cafeína es un diurético, lo que significa que te deshidratará. También te puede dar un caso de nerviosismo. La deshidratación puede causar fatiga, por lo que debes beber mucha agua hervida.
    • Los adolescentes (menores de 18 años) deben limitar el consumo de cafeína a alrededor de 100 mg al día. Dependiendo de la variedad, que puede ser tan poco como una taza de café o dos latas de 350 ml (12 onzas) de gaseosa. Los adultos deben mantener su consumo de cafeína entre 200 a 400 mg al día.
    • Los hombres necesitan, en promedio, 13 tazas (3 litros) de agua por día. Las mujeres necesitan cerca de 9 tazas (2,2 litros) de agua por día.
    • Consigue una botella de agua recargable. Es posible que se te haga más sencillo beber agua de una botella que de un vaso, especialmente si por lo general bebes refrescos en botella.
    • Evita el alcohol, especialmente la noche previa a un gran examen. Además de tener una resaca y otros efectos secundarios desagradables, el alcohol te deshidrata, lo cual puede causar fatiga en el día del examen.
  4. Usa la visualización. Hay varias maneras en las que la visualización puede ayudarte a sentirte más preparado para el examen final. Puedes visualizar el resultado y el proceso para ayudarte a imaginar el logro de tu objetivo y visualizar relajación para ayudar a desestresarte.
    • Visualiza el resultado y el proceso para imaginarte cumpliendo tu objetivo. Imagínate cómo estarías si pasaras tu examen final. Imagínate este éxito lo más detalladamente posible. Luego, imagínate los pasos que necesitas tomar para cumplir tu objetivo. En este caso, cosas como "tomar apuntes", "ir a clases" y "estudiar" son pasos necesarios que debes imaginar.
    • Usa el método de las palmas de las manos para visualizar relajación. Cierra tus ojos y cúbrelos con las palmas de tus manos. No toques tus ojos. Imagínate una escena que sea muy relajante para ti, como un día en la playa o acurrucarte en la cama con un buen libro. Imagínate tantos detalles como sea posible para hacerlo más realista. Abre tus ojos y espera de 1 a 2 minutos. Luego, repite la escena de visualización. Este proceso te dará un "lugar seguro" para ayudarte a sentirte calmado y relajado antes de sentarte a dar tu examen.
  5. Reduce tu ansiedad. Esto probablemente suena contradictorio. No tendrías ansiedad si no estuvieras preocupado por pasar tu examen final, ¿verdad? Sin embargo, las investigaciones muestran que la ansiedad bloquea tu capacidad para concentrarte, lo cual realmente puede poner un freno a tu estudio y desempeño en el examen. Trata de hacer algunas técnicas de relajación cuando te sientas con pánico.
    • Unos cuantos minutos de respiración profunda oxigenarán tu cerebro y te ayudarán a sentirte relajado y listo para dar el examen. Inhala profundamente a través de tu nariz y cuenta hasta 4. Aguanta la respiración entre 1 y 2 segundos y luego libera lentamente el aire por tu boca y cuenta hasta 4. Repite este proceso de 6 a 8 veces por minuto durante 5 minutos aproximadamente.
    • Haz yoga. Se ha comprobado científicamente que la respiración profunda y la meditación en el yoga reducen la ansiedad.
    • Trata el método de la "relajación y el tensado diferencial". Esto implica tensar y relajar tus músculos al mismo tiempo. Apoya tus pies en el suelo mientras estás sentado en una silla. Agarra el asiento. Empuja hacia abajo con tus pues y tira hacia arriba de la silla al mismo tiempo durante 5 segundos. Relájate durante 5 segundos más y repite de 2 a 3 veces.
  6. Haz algo de ejercicio. Se ha probado que el ejercicio físico reduce el estrés. También te ayuda a dormir mejor, mejora tu estado de alerta y concentración e incluso puede mejorar las funciones de tu cerebro. ¡El ejercicio aeróbico regular también puede aumentar tu aprendizaje y memoria!
    • Realiza al menos dos horas y media de actividad de intensidad moderada, como trotar o caminar a paso ligero, por semana.
    • Prueba cosas que hagan bombear tu corazón, como la natación, las artes marciales, correr o incluso bailar.
    • Un poco es mejor que nada. Incluso 20 minutos diarios de ejercicio cardiovascular puede aumentar tu memoria.
  7. Toma descansos regulares. Los descansos de estudio son importantes por varias razones. Hay un límite que tu cerebro puede manejar en cualquier sesión de estudio. Tratar de pasar ese límite sin darle a tu cuerpo nada de tiempo para recuperarse solo te dejará cansado.
    • Tu cerebro consume glucosa cuando estás estudiando. Date un pequeño descanso (de 5 minutos más o menos) cada hora. Estírate, sal a dar un paseo corto o ve por un aperitivo que sea útil para tu cerebro, como fruta o almendras. Esto le dará a tu cuerpo tiempo para reponer sus reservas de glucosa.

Prepararte el día del examen

  1. Llénate de material para el examen. Si no tuviste tiempo para prepararte para el examen con anticipación, posiblemente tengas que llenarte de material o aprender tanto como te sea posible en un periodo corto de tiempo para el examen. No es la forma más eficaz para estudiar, pero llenarte de material es mejor que no prepararte en lo absoluto.
    • Lee tus apuntes del curso durante la mañana del examen. Averigua si hubo temas que el profesor resaltó en las clases y enfócate en ellos.
    • Si no leíste nada, lee las introducciones y conclusiones de cualquier artículo y libro. Esto te ayudará a determinar los argumentos y hechos más importantes acerca de un tema.
    • Si puedes, haz un grupo de estudio con tus amigos la noche anterior al examen. Hablen sobre cualquiera de los puntos que posiblemente no entiendas.
    • Revisa los temas más difíciles justo antes de irte a dormir la noche anterior al examen. Es posible que esto te ayude a recordar más fácilmente durante el tiempo del examen.
  2. Mantén la calma. Es probable que estés un poco nervioso el día del examen, por ello, es importante mantenerte lo más tranquilo posible para que así puedas resolver de manera eficaz el examen. Hay distintas maneras de ayudar a calmarte, entre otras, tener un buen desayuno y salir a caminar.
    • Una buena comida le dará a tu cuerpo y cerebro la energía para rendir lo mejor posible durante el examen.
  3. Come y bebe para mantenerte alerta. Tendrás que asegurarte de que tu cuerpo y cerebro estén lo más alerta posible antes y durante el examen. Comer y beber los alimentos y bebidas correctos ayudará a asegurarte no solo de que estarás despierto, sino también atento al examen.
    • No ingieras comidas pesadas antes de un examen; esto desviará la sangre de tu cerebro para la digestión. Una sopa o una ensalada con algo de proteínas son buenas ya que las opciones ligeras te darán energía sin hacer que te sientas pesado.
    • Asegúrate de estar hidratado antes de un examen. Uno de los síntomas de la deshidratación es la fatiga, así que lleva una botella de agua contigo.
    • Puedes beber una taza de café o té si deseas. Es posible que una o dos tazas incrementen temporalmente tu sentido de alerta. Sin embargo, el efecto pasa rápidamente, y más de 2 tazas en realidad pueden causar deterioro, así que tómalo con moderación.
    • Masticar mentas o chicles de menta también te ayudará a mantenerte en alerta. Los estudios han demostrado que las mentas o chicles de menta aumentan el estado de alerta, aceleran el tiempo de reacción y aumentan la forma de procesar la información.
    • Trata de evitar el exceso de azúcar para obtener energía. Si se te antoja algo dulce, prueba comer frutas oscuras (ciruelas, arándanos, etc.) o un pequeño cuadrado de chocolate negro.
  4. Ten confianza. Si asististe a clase, tomaste apuntes, hiciste las tareas y estudiaste, puedes estar seguro de que estás listo para resolver el examen. Tener esta confianza y visualizar que pasarás el examen te ayudará a tener éxito.
    • Si asististe a clase, hiciste tu trabajo y estudiaste, puedes estar seguro de que pasarás el examen.
    • Si te tomaste el tiempo para ir a una sesión de estudio o discutir el examen y tu posición en la clase con tu profesor, puedes tener confianza en tu capacidad para aprobar el examen.
    • Saber que elaboraste un plan para completar cada parte del examen también infundirá confianza en ti.
  5. Llega antes de que empiece el examen. A fin de ayudarte a mantener la calma, asegúrate de llegar al salón del examen antes de que empiece. Esto no solo te relajará, sino que también te asegurará poder acomodarte para dar el examen.
    • Asegúrate de apuntar el salón del examen en un lugar que puedas encontrar fácilmente.
    • Pon la alarma para que llegues a tiempo. De hecho, configurar más de una alarma te puede dar más tranquilidad.
  6. Mantén el ritmo. Solo tendrás una determinada cantidad de tiempo para completar el examen, por lo tanto, mantén el ritmo a medida que trabajas. Así te asegurarás de pasar cada sección del examen.
    • Antes de empezar, lee todo el examen y determina la parte que es más fácil, más difícil y la que te tomará más tiempo.
    • Divide el tiempo del examen por partes. Por ejemplo, si tienes dos horas para terminar dos ensayos, puedes tomarte una hora para redactar cada uno. O si hay un ensayo, ocho partes de identificación y ensayos cortos, puedes dividirlo en base al tiempo y a tus fortalezas y debilidades.
    • Decide cuál es la mejor estrategia para ti. Después de leer el examen, averigua la mejor estrategia para terminar el examen en base a tus fortalezas y debilidades.
  7. Resuelve el examen estratégicamente. Después de que le hayas echado un vistazo a todo el examen, resuélvelo estratégicamente. Esto te ayudará a maximizar tu conocimiento y evitar "atascarte" en cosas que no sabes.
    • Primero responde las preguntas fáciles. Esto no solo las sacará de tu camino, sino que te ayudarán a aumentar tu confianza para las preguntas más difíciles.
    • Elimina las respuestas incorrectas evidentes. Si puedes, tacha las respuestas que evidentemente son incorrectas. Incluso si no conoces la respuesta verdadera, aumentarás tus posibilidades de adivinar correctamente.
    • Para las preguntas de ensayo, haz un esquema antes de escribir el ensayo. Apunta tu argumento principal o tesis, además de los principales puntos que deseas desarrollar. Esto te ayudará a mantenerte en el camino correcto a medida que escribes tu respuesta.
    • Revisa tus respuestas antes de entregar tu examen. Busca cualquier respuesta incompleta o que falte, errores, etc.
  8. No hagas trampa. Hagas lo que hagas para pasar un examen, no hagas trampa. Mirar tus apuntes, escribir información en tus manos y copiar de los exámenes de otra persona son formas de hacer trampa.
    • Hacer trampa garantizará que reprobarás una clase y también podrías tener otras consecuencias importantes, por ejemplo, la expulsión.
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