Cómo entrenar a un gato para que vuelva a usar la caja de arena

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¿Tu gato ha dejado de usar su caja de arena? Si conoces el motivo por el que evita usarla, esto será vital para corregir el comportamiento de tu gato. La causa subyacente suele ser una fuente de estrés, como un cambio en la casa. Los problemas de salud son otra causa común si tu gato deja de usar la caja de arena de un momento a otro, en particular si es viejo.

Volver a entrenar al gato luego de una mudanza, un cambio de arena sanitaria o un acontecimiento negativo

  1. Coloca la caja de arena en el lugar correcto. Los gatos podrían dejar de usar la caja de arena luego de haber sufrido un susto (como un ruido fuerte o el hostigamiento de otra mascota) en el lugar en donde esté. Asimismo, podría desagradarles el lugar que hayas escogido luego de mover la caja de arena o mudarte a una nueva casa. Mantén la caja de arena en un lugar tranquilo y poco transitado, en donde el gato pueda ver a las personas cuando se aproximen. Escoge una habitación con al menos dos salidas, así el gato no se sentirá acorralado.
    • Mantén las cajas de arena lejos de los tazones de comida y agua. A los gatos no les agrada mezclar estas dos áreas.
    • Estos son signos de que tu gato podría haber sufrido una experiencia desagradable en la caja de arena: entrar y salir de ella con rapidez, o hacer sus necesidades en un área cercana a ella. Si notas estos signos, coloca la caja en otra habitación.
    • Ten como mínimo una caja de arena en cada piso, si tu casa tiene varios pisos.
  2. Jueguen con sus juguetes cerca de la caja de arena. Juega con tu gato en la misma área general de la caja de arena. Deja los juguetes (no la comida) en la habitación, así el gato pasará tiempo allí y entablará asociaciones positivas.
    • Puedes llevar al gato a la caja de arena para que investigue por su cuenta, pero no lo coloques dentro de ella ni le des golosinas por usarla. Estas tácticas pueden producir un efecto indeseado al causarle incomodidad o miedo al gato. A diferencia de los perros, los gatos deben escoger la caja de arena por su cuenta, en particular si han usado una en el pasado.
  3. Mantén limpia la caja de arena. Si tu gato se posa en el borde de la caja o hace sus necesidades justo al lado de él, podría considerar que la caja está demasiado sucia. Retira los cúmulos y agrega arena sanitaria fresca como mínimo una vez al día; no obstante, es preferible hacerlo dos veces. Enjuaga la caja de arena una vez a la semana con bicarbonato de sodio o un jabón sin aroma.
    • Si usas una arena sanitaria no aglomerante, cambia la arena de toda la caja en intervalos de un par de días, así evitarás la acumulación de mal olor, lo que puede ahuyentar al gato.
    • No limpies la caja de arena con productos aromatizados. No emplees un desinfectante, salvo que esté diseñado específicamente para las cajas de arena, ya que muchos de ellos contienen químicos que son tóxicos para los gatos.
  4. Cambia a otra arena sanitaria de forma gradual. Si has comprado otro tipo de arena sanitaria, empieza a usarla poco a poco. Mezcla un poco de ella con la arena antigua, y aumenta la proporción poco a poco cada vez que cambies la arena. Para los gatos, suele ser más sencillo adaptarse a la arena sin aroma que tiene una textura similar a la de su arena antigua.
    • Si la arena antigua ya no está disponible, compra 2 o 3 tipos nuevos de arena. Colócalos en cajas de arena aparte que estén una al lado de otra, y deja que el gato escoja la que más le gusta.
    • Adapta la profundidad de la arena, en especial si tiene una textura diferente a la que tu gato estaba acostumbrado. Muchos gatos prefieren una capa poco profunda de arena sanitaria, cuya profundidad sea menor a los 5 cm (2 pulgadas). A los gatos de pelo largo suele gustarles una capa incluso menos profunda, así pueden escarbar hasta la superficie de la caja.
  5. Identifica los problemas de las nuevas cajas de arena. Si tu gato no ha respondido bien a su reciente cambio de caja, prueba estas modificaciones para que luzca más atractiva:
    • Algunos gatos prefieren las cajas cubiertas, y otros las bandejas abiertas. Coloca o retira la cubierta.
    • Retira los forros plásticos de la caja de arena. Estos pueden engancharse en las garras del gato.
    • La mayoría de los gatos se adaptan bien a las cajas autolimpiables; no obstante, deberás volver a colocarle una convencional si no usa la nueva.
    • Si la caja es más pequeña que la anterior, quizás tengas que cambiarla por algo más grande. Lo mejor es usar una caja grande con lados bajos; algunas personas usan una caja de plástico para suéteres.
  6. Limpia la orina y las heces con un limpiador enzimático. Si el gato no logra usar su caja de arena, limpia el área con un limpiador enzimático diseñado para la orina de gato (o una solución de detergente enzimático en polvo al 10 % en agua). Enjuaga con agua fría. Esto eliminará el mal olor de la orina que puede atraer a un gato al mismo lugar.
    • Para obtener los mejores resultados, rocía un poco el área con alcohol isopropílico una vez que el agua haya secado. Frota con suavidad y deja que seque al aire.
  7. Haz que las áreas ensuciadas luzcan menos atractivas. Si tu gato ha desarrollado el hábito de hacer sus necesidades en determinados lugares, bloquéale el acceso a dichas áreas o busca maneras temporales de disuadirlo, hasta que haya vuelto a aprender buenos hábitos. Puedes hacer lo siguiente:
    • Si el gato usa un escondite oscuro, instala una luz brillante, de preferencia una activada por movimiento.
    • Haz que se sienta incómodo parándose sobre las alfombras y otras áreas; para ello, cúbrelas con papel aluminio o una cinta de doble cara.
    • Si el gato ha orinado en las cortinas, sujétalas con alfileres para que estén fuera de su alcance, hasta que vuelva a usar su caja.
    • Cubre los muebles que manche con láminas de plástico o cortinas para ducha.
    • Llena las bañeras y los lavabos con una capa poco profunda de agua cuando no los estés usando.
  8. Coloca cajas de arena en las áreas problemáticas. Una solución consiste en ceder a las preferencias de tu gato y colocar cajas nuevas en las áreas que use como baño. Evidentemente, esto no es lo ideal si tu gato está usando la alfombra que está en el centro de la sala de estar, pero vale la pena considerarlo si ensucia un rincón de tu casa que está fuera del camino.
    • Otra opción consiste en colocar el tazón de comida del gato en este lugar. La mayoría de los gatos no harán sus necesidades y comerán en el mismo lugar.
  9. Emplea la preferencia de tu gato a tu favor. Si ninguna de estas modificaciones funciona, podrías tener que recurrir a una transición más lenta. Por ejemplo, si tu gato prefiere orinar en la alfombra, coloca un pedazo de alfombra similar en la caja de arena. Si el gato está dispuesto a usar esta opción, coloca una cantidad pequeña de arena sanitaria sobre la alfombra al día siguiente. Sigue colocando más arena sanitaria y cambiando la alfombra cuando esté demasiado sucia, hasta que el gato se haya adaptado por completo a la arena.
    • Para que esta opción funcione, quizás tengas que confinar al gato por un tiempo a un área de la casa sin alfombras, o enrollar tus alfombras de forma temporal. El confinamiento puede ser contraproducente si el gato se estresa o se aburre.
    • Del mismo modo, agrégale tierra de jardín o arena (sin ningún fertilizante) a la caja si tu gato vive dentro o fuera de casa, o si está acostumbrado a hacer sus necesidades al aire libre la mayor parte del tiempo. Nuevamente, cambia de la arena o la tierra a la arena sanitaria poco a poco agregándole cantidades pequeñas del nuevo substrato a aquel que prefiera.

Encargarte de otras causas

  1. Esteriliza o castra a tu gato. Este no es un requisito para enseñarle a un gato a hacer sus necesidades en una caja de arena, pero hace que sea mucho menos probable que lo haga fuera de ella. Los machos no castrados son más propensos a rociar orina si están estresados, no se llevan bien con otro macho o desean demostrarle su disponibilidad sexual a una gata.
    • Mientras más pronto se realice el procedimiento, mayor será la probabilidad de que el comportamiento se detenga. Si continúa por demasiado tiempo, el hábito puede permanecer incluso después de la cirugía.
  2. reduce el estrés de tu gato. Al igual que los humanos, los gatos podrían sentir estrés a causa de los cambios en su entorno o su horario. Tu gato podría dejar de usar la caja de arena luego de que una persona u otro animal abandone la casa o se mude a ella. Algunos gatos incluso responderán mal a las redecoraciones. Aquí te brindamos algunas maneras de ayudar:
    • Bríndale lugares privados en donde pueda estar solo, incluidos los escondites y los posaderos altos.
    • Si permites que tu gato salga de casa, deja que vaya a donde quiera.
    • Deja que tu gato inicie el contacto, y brinda una respuesta tranquila y constante. Algunos gatos se estresan debido a que no juegan lo suficiente, mientras que a otros les desagrada que su dueño los acaricie o los cargue cuando desee.
    • Si el comportamiento del gato continúa, consulta con un veterinario o especialista en comportamiento animal.
  3. Responde al marcaje vertical. Si tu gato se pone de espaldas delante de una superficie vertical, contonea la cola y lanza un chorro de orina, estará marcando con ella. Si no lo atrapas en el preciso instante, busca áreas redondas de orina con olor fuerte a una altura un poco mayor a la del trasero de tu gato, y marcas con apariencia de vetas descendiendo hacia el zócalo o el piso. Todos los gatos pueden realizar este comportamiento territorial; no obstante, es más común en los machos no castrados. Esta es la manera en la que debes responder si tu gato realiza el marcaje con orina:
    • El marcaje suele ser una respuesta al estrés o la presencia de otros gatos. Sigue las indicaciones anteriores para abordar este problema.
    • El marcaje puede ser una respuesta a un gato nuevo en el vecindario, en particular si el marcaje se concentra en una puerta, ventana o conducto de ventilación. Mantén al gato fuera del patio o cierra las persianas para que no pueda verlo.
    • Entre los gatos que los veterinarios revisan por problemas de marcaje, aproximadamente el 30 % de ellos padecen una enfermedad. Es una buena idea hacer que revisen a tu gato, en especial si no puedes encontrar una solución.
  4. Cambia las cajas pequeñas conforme el gatito crezca. Si has adoptado un gatito, este podría requerir una caja de arena más grande cuando haya crecido. El gato debe poder darse vuelta con comodidad, y encontrar un espacio limpio incluso si no has limpiado.
    • A los gatos les desagrada el cambio, y podrían requerir un tiempo para adaptarse a una nueva caja. Sigue las instrucciones brindadas si el problema persiste.
  5. Corta toda mata de pelo en los gatos de pelo largo. Algunos gatos de pelo largo ensucian el pelo que está cerca de su trasero cuando hacen sus necesidades. Esto puede provocar experiencias dolorosas o desagradables que el gato puede asociar con la caja de arena. Si notas que esto ocurre, corta con cuidado toda mata de pelo en el área.
  6. Reducir los desastres cuando el dueño esté fuera de casa. Algunos gatos reaccionan mal cuando su dueño está lejos. Podrían tratar de miccionar en algún lugar que tenga un olor fuerte de su dueño, el cual suele ser la cama. Indícale al cuidador de mascotas que mantenga la puerta de tu habitación cerrada, y coloca cajas de arena adicionales para que el gato siempre pueda llegar a una sin tener que pasar cerca del cuidador.
    • Si es posible, contrata a un cuidador de mascotas que tu gato conozca, o al menos haz que se conozcan antes de irte.
  7. Mejora su comportamiento en una casa con varias mascotas. El marcaje con orina es una reacción común al conflicto con otro gato o perro, lo que puede ocurrir incluso si los animales se han llevado bien en el pasado. Para obtener los mejores resultados, cerciórate de que cada animal pueda acceder a los recursos sin acercarse el uno al otro. Para ello, haz lo siguiente:
    • Ten una caja de arena por cada animal, más una adicional. Coloca cada una en un lugar aparte con al menos dos rutas de escape, si es posible.
    • Dale su propia cama y tazón de comida a cada animal. Mantén estos recursos alejados de las cajas de arena, y separados el uno del otro.
    • Brinda abundantes posaderos y escondites para cada gato.
  8. Separa a los animales si el mal comportamiento persiste. Si tu gato sigue sin usar la caja de arena, o sigue comportándose de forma agresiva con el otro animal, emplea un método de separación más estricto. Esto suele ser necesario si vas a llevar un nuevo gato a la casa:
    • Separa a los gatos en habitaciones con una puerta cerrada entre ellas, así podrán olerse el uno al otro, pero no podrán verse. Déjalos expuestos a los aromas del otro alimentándolos en los dos lados de la misma puerta, o intercambiando su habitación a diario.
    • Luego de unos días, deja la puerta entreabierta. Si no reaccionan de mala forma, deja que se acerquen el uno al otro.
    • Si se comportan de forma agresiva, usa correas para mantenerlos en la misma habitación de manera segura por sesiones breves. Deja que jueguen o coman durante estas sesiones, y en cada una de ellas acércalos poco a poco.
    • Cuando los gatos estén tranquilos, frota un poco de jugo de atún en sus cabezas. Esto fomentará la relajación mediante el aseo, e incluso pueden acicalarse el uno al otro.

Descartar los problemas de salud

  1. Determina si tu gato tiene dificultades para miccionar. Si notas que tu gato hace esfuerzo cuando trata de miccionar, o pasa mucho tiempo intentándolo sin ningún resultado, llévalo al veterinario de inmediato. Los gatos machos en especial pueden desarrollar enfermedades urinarias que estrechan u obstruyen la uretra (el conducto que va de la vejiga al pene). Por lo general, el gato puede expulsar cantidades pequeñas de orina hasta que sufre una obstrucción total y no puede orinar en lo absoluto. Esta es una situación que puede poner en riesgo su vida y requiere atención médica inmediata. Las obstrucciones también pueden ocurrir en el tracto intestinal.
    • Algunos gatos con una infección u obstrucción urinaria pasan mucho tiempo tratando de miccionar, lamiéndose los genitales o llorando ante su dueño.
  2. Determina si tu gato tiene problemas fecales. El estreñimiento ocurre en los gatos y puede provocar problemas crónicos que requieren dietas especiales y laxantes. La diarrea también es común, incluida la diarrea crónica relacionada con la enfermedad intestinal inflamatoria. Cualquiera de estas enfermedades le generarán incomodidad al gato y podrían hacer que le tema a la caja de arena o que no pueda llegar a tiempo a ella para evitar un accidente.
    • Muchos gatos con la enfermedad intestinal inflamatoria solo presentan síntomas de vez en cuando sin motivo evidente. Los cambios en el apetito, el aletargamiento, los vómitos o el aumento de la producción de bolas de pelo pueden ser signos de malestar intestinal.
  3. Mejora el acceso físico a la caja. Si tu gato es viejo o tiene una lesión, quizás no pueda entrar a la caja con la comodidad con la que antes podía. ¿Tu gato cojea, necesita ayuda para saltar a una silla o cama, presenta ataques de temblores en las patas, o parece tener dolor cerca de su columna o su cola? Si es así, ¡llévalo de inmediato al veterinario! Es probable que puedas hacer que se sienta más cómodo si consigues una caja de arena con los lados más bajos, o con una “entrada” hecha en un costado. Quizás tengas que conseguir una caja más grande, para que el gato pueda darse vuelta con facilidad cuando esté dentro de ella.
    • Es probable que un gato con sobrepeso ya no quepa con comodidad en la caja. Consigue una caja más grande y pon a dieta al gato. Consulta con el veterinario sobre las estrategias para bajar de peso de forma segura que puedas emplear en tu gato.
  4. Conversa con el veterinario para descartar otros problemas de salud. El problema de miccionar fuera de la caja de arena suele ocurrir debido a una enfermedad felina, incluidas las infecciones del tracto urinario, la diabetes mellitus, la enfermedad renal crónica, el hipertiroidismo, la inflamación de la vejiga con o sin cristales urinarios, y problemas intestinales (enfermedad intestinal inflamatoria). Si tienes dudas, haz que un veterinario realice un examen médico.
    • Observa a tu gato para estar preparado y responder las preguntas del veterinario. Estas son las posibles preguntas: ¿El gato micciona justo al lado de la caja de arena o más lejos? ¿Cuán grande es la mancha de orina? ¿El gato alguna vez ha tratado de miccionar en la caja de arena? ¿Vocaliza cuando micciona? ¿Su consumo de agua ha aumentado? ¿Puedes observar si la orina es casi transparente, de color normal u obscura? ¿Con qué frecuencia micciona el gato?
    • Incluso si no hay un problema de salud, el veterinario podría recetar medicamentos contra la ansiedad a fin de evitar el marcaje con orina. Esta no es una solución garantizada o libre de riesgos, así que conversa con el veterinario sobre los pros y los contras.

Consejos

  • Quizás tengas que buscar manchas de orina que no sean visibles para poder encontrar todas. Estas comprenden a las manchas debajo de la alfombra, el acolchado y el piso que esté debajo. Si utilizas una luz negra en la oscuridad, las áreas que hayan tenido manchas de orina brillarán.
  • Si tienes varios gatos y no sabes con certeza cuál está miccionando fuera de la caja, conversa con el veterinario sobre la opción de darle fluoresceína a uno de tus gatos. Este es un tinte inofensivo que hará que la orina de tu gato brille de color azul de forma temporal al exponerlo a una luz negra. También puedes mantener a tus gatos en habitaciones separadas hasta que lo hayas averiguado.
  • Si tu perro hostiga al gato mientras está en su caja de arena, o intenta hurgar en la arena del gato, obstruye el acceso a la caja con una puerta de protección para bebés. Eleva la puerta lo suficientemente alto como para que el gato pueda pasar por debajo sin que el perro pueda hacer lo mismo.

Advertencias

  • No castigues a tu gato por no usar la caja de arena, y evita frotar su nariz en la orina o las heces. Esto no mejorará el comportamiento del gato.
  • No limpies la orina con un limpiador hecho con amoníaco. La orina contiene amoníaco, por lo que el aroma puede atraer al gato al mismo lugar la próxima vez.
  • El marcaje con orina es mucho más probable si tienes muchos gatos en un espacio pequeño. Según algunos estudios, esto es casi inevitable en las casas con diez o más gatos.
  • Los gatos que realizan el marcaje cuando están estresados suelen retomar el comportamiento cuando se topan con una nueva fuente de ansiedad. Si esto ocurre, una visita rápida al veterinario puede ayudarte a encontrar una solución a largo plazo con más facilidad antes de que el problema se convierta en un hábito constante.
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