Cómo deshacerse del dolor de dientes

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¿Te duelen los dientes? Si actualmente sufres de un dolor dental moderado o intenso, quizá busques un alivio rápido y eficaz. Si el dolor persiste o empeora, será importante que consultes con un dentista. Sin embargo, hay muchos tratamientos de primeros auxilios y remedios caseros alternativos que, entretanto, podrían aliviar el dolor.

Tomar acciones rápidas

  1. Retira cualquier resto de alimento que haya quedado atrapado. Una de las primeras cosas que puedes intentar (incluso antes de los remedios caseros) es una limpieza rápida. Trata de eliminar las partículas de alimentos que se alojen cerca del diente y que pudieran causar del dolor.
    • Con cuidado, pasa el hilo dental entre ambos lados del diente y elimina los restos de comida.
    • Luego de usar el hilo dental, enjuágate la boca a fondo. Enjuágate la boca rápidamente con agua tibia para eliminar cualquier residuo. Cuando termines, escupe el agua.
  2. Evita utilizar el diente. Sigue unos sencillos pasos para controlar el dolor hasta que puedas aplicar algún remedio. En principio, evita masticar con ese diente y con esa parte de la boca.
    • También podrías tratar de utilizar un relleno temporal. Si el diente tiene alguna rajadura u otro tipo de daño, podrías cubrirlo provisionalmente con goma de mascar o con cera dental, hasta que puedas encontrar una solución permanente.
    • En muchas farmacias también venden kits para rellenar temporalmente los dientes. Estos kits, que pueden durar hasta dos semanas, están hechos de óxido de zinc o de un material similar y reducen la presión.
  3. Toma un analgésico. Utiliza algún remedio de venta libre, o que no necesite prescripción médica, como acetaminofén, paracetamol o ibuprofeno, para aliviar el dolor hasta que puedas ir al dentista. Para determinar la dosis correcta, sigue las instrucciones del empaque.
    • La dosis de la mayoría de analgésicos es de una o dos pastillas cada cuatro o seis horas. Sin embargo, las dosis exactas podrían variar según la medicación y la marca.
    • Por un precio módico, puedes comprar estos analgésicos en cualquier farmacia o droguería.
    • No pongas la aspirina ni ningún otro analgésico directamente sobre el tejido de las encías. Si lo haces, podrías causar daños.
  4. Utiliza un analgésico tópico. Los ungüentos tópicos de venta libre son otra opción; adormecen el área alrededor del diente o se aplican directamente en la caries. El ingrediente activo de estos medicamentos es la benzocaína. Sigue las instrucciones del empaque para determinar la cantidad correcta y la forma de aplicarlo.
    • Puedes encontrar pomadas tópicas a un precio módico en la mayoría de las farmacias.
    • Usa solo analgésicos tópicos aprobados para uso dental. Ingerir otros analgésicos tópicos podría ser peligroso.
    • En algunos casos, la benzocaína causa metahemoglobinemia, una condición rara pero peligrosa que provoca que la cantidad de oxígeno en la sangre disminuya. No debe prescribírsele medicamentos con benzocaína a los niños menores de dos años, tampoco debe excederse la dosis recomendada.
  5. Aplica una compresa fría. Otra forma rápida de reducir el dolor de dientes es adormeciéndolo con frío. Las temperaturas frías reducirán el flujo sanguíneo en esa área. A medida que el flujo sanguíneo disminuya, sentirás menos dolor.
    • Envuelve un cubo de hielo en una bolsa plástica o en una tela delgada y aplícalo durante diez o quince minutos en la línea de la mandíbula que rodea el diente dolorido.
    • Descansa por intervalos de diez a quince minutos. Después de cada descanso, vuelve a aplicar la compresa en la zona dolorida, según haga falta.
    • Asegúrate de que la zona haya vuelto a la "normalidad" antes de aplicar nuevamente la compresa. De lo contrario, podrías dañar el tejido circundante.

Utilizar remedios caseros temporales

  1. Utiliza clavos de olor para adormecer la zona. Los clavos de olor son un viejo remedio momentáneo para el dolor de dientes, ya que tienen un efecto calmante natural y también son buenos para eliminar las bacterias. Para aliviar tu dolor de dientes puedes utilizar aceite de clavo de olor, o los clavos de olor enteros o molidos.
    • Si utilizas clavos de olor molidos, lávate las manos y luego aplica una pizca de ese polvo entre la encía y la mejilla doloridas. A medida que los clavos se mezclen con la saliva, el tejido circundante se adormecerá.
    • Si utilizas clavos de olor enteros, colócate dos o tres en la boca, con las manos limpias, cerca a la zona dolorida. Mastica suavemente los clavos, una vez que la saliva los ablande, para liberar los aceites.
    • Alternativamente, mezcla unas gotas de aceite de clavo de olor con media cucharadita (2,5 ml) de aceite de oliva. Luego, empapa un algodón estéril en la mezcla y sostenlo contra la parte dolorida del diente o de la encía.
  2. Enjuágate con agua salada. Preparar un enjuague de agua salada es otra forma de reducir el dolor y matar las bacterias. La sal no es un remedio, pero puede calmar el dolor, ya que elimina las bacterias de la boca y absorbe la humedad de la encía inflamada que circunda el diente.
    • Mezcla una cucharadita (5 ml) de sal con doscientos cincuenta mililitros (ocho onzas) de agua tibia. Deja que la sal se disuelva en el agua antes de utilizar el enjuague.
    • Enjuágate la boca con esta solución durante treinta segundos antes de escupirla. Repite según sea necesario.
    • Lo más probable es que, después de usar el preparado con sal, quieras enjuagarte con agua fresca. Enjuágate nuevamente con agua del grifo durante treinta segundos.
  3. Prueba con ajo o cebolla. Estos dos vegetales comunes son remedios caseros tradicionales para el dolor de dientes y se cree que tienen propiedades antibacterianas. Quizá causen mal aliento, pero ayudarán a matar los gérmenes nocivos de la boca y pueden dar un alivio temporal.
    • Coloca un diente de ajo entre el diente dolorido o la encía y la mejilla. Mantenlo en esa posición hasta que el dolor disminuya.
    • Alternativamente, corta un pequeño trozo de cebolla y colócalo en el diente afectado.
  4. Haz una pasta de arrayán. Se cree que la corteza de la raíz del arrayán es un antibiótico natural; además, es astringente, ya que contiene taninos y flavonoides. Se cree que, combinado con vinagre para formar una pasta, alivia el dolor de dientes, reduce la inflamación y fortalece las encías.
    • Tritura un pedazo de dos centímetros y medio (una pulgada) de corteza de arrayán con un cuarto de cucharadita (1,25 ml) de vinagre. Para formar una pasta, utiliza más corteza o más vinagre según sea necesario.
    • Aplica esta pasta directamente sobre la parte dolorida de tu boca y déjala reposar hasta que el dolor disminuya. Luego, enjuágate con agua tibia.
  5. Mejora las cosas con una pasta de jengibre y pimienta de cayena. Si sientes dolor o sensibilidad en los dientes, para aliviar el dolor puedes aplicar directamente sobre ellos una pasta hecha de jengibre en polvo, pimiento rojo molido y agua. Ambas especies pueden ser analgésicas. Parece que incluso funcionan mejor cuando se utilizan conjuntamente.
    • Combina una pizca de jengibre en polvo con una pizca de pimienta roja en el fondo de una taza. Añade unas gotas de agua hasta que puedas revolver los ingredientes para formar una pasta.
    • Sumerge una bola de algodón estéril en la pasta. Coloca el algodón directamente sobre el diente y mantenlo allí hasta que el dolor disminuya o mientras puedas soportarlo (la pasta quizá sea desagradable).
    • Aplica este este tratamiento solo en el diente afectado. No lo apliques en las encías, ya que podrías causar irritación o quemaduras.
  6. Utiliza tintura de mirra. La mirra es una resina que se obtiene de ciertos árboles espinosos y se utiliza en medicina y para fabricar perfumes e incienso. La mirra, que tiene propiedades astringentes, puede reducir la inflamación dolorosa y también elimina las bacterias. Por eso, la tintura de mirra se utiliza como un remedio casero para los dolores dentales.
    • En una cacerola pequeña con dos tazas de agua (500 ml), calienta una cucharadita (5 ml) de mirra en polvo durante media hora. Cuela el líquido y deja que se enfríe.
    • Mezcla una cucharadita (5 ml) de este líquido con media taza (125 ml) de agua y enjuágate con la solución resultante hasta cinco o seis veces al día.
  7. Aplica una bolsa de té húmeda en la zona dolorida. Al igual la corteza de la raíz de arrayán, el té negro contiene taninos astringentes que pueden reducir la inflamación. El té herbal de menta también tiene un efecto adormecedor leve y, curiosamente, puede aliviar el dolor. A menudo, se les utiliza como remedios caseros para el dolor de dientes.
    • Para usar el té como remedio, coloca la bolsita en el microondas, dentro de un recipiente pequeño con agua, durante 30 segundos, para que se caliente. Luego, exprime el exceso de agua.
    • Presiona la bolsita de té sobre el diente o la encía doloridos, o muérdela suavemente hasta que el dolor se desvanezca.
  8. Usa alcohol de alta graduación. Seamos claros: no sugerimos que bebas para calmar el dolor, sino que los licores fuertes ,como el vodka, el brandy, el whisky o la ginebra quizá tengan cierta capacidad de adormecer el diente si se aplican directamente.
    • Remoja un algodón estéril en licor, como brandy o vodka, y sujétalo contra el diente dolorido. También puedes sorber un poco de whisky y mantenerlo en tu mejilla, cerca de la parte dolorida.
    • Con este método, cualquier alivio será temporal. No utilices esta técnica con alcohol isopropílico o industrial, ya que su ingesta no es segura.

Obtener ayuda odontológica profesional

  1. Programa una cita con el dentista. Los remedios caseros para el dolor de dientes no son soluciones permanentes, solo ayudan a aliviar el dolor. Si el dolor de dientes persiste o empeora, tendrás que visitar al dentista para someterte a un tratamiento profesional.
    • Detrás del dolor de dientes pueden haber graves problemas como grietas en el esmalte, caries o infecciones.
    • Ve al dentista si el dolor no responde al tratamiento casero y se acompaña de hinchazón, fiebre o pus, o si se debe a una lesión, o si tienes dificultades para tragar. Si sientes dolor en la mandíbula acompañado de dolor en el pecho (puede ser una señal de un ataque cardíaco), debes buscar atención médica.
  2. Pide que te obturen el diente. El dentista, al examinar la pieza, podría determinar que la causa del dolor son las caries, es decir, partes del diente en las cuales los ácidos hayan corroído el esmalte y expuesto la raíz. Otra posibilidad es que tengas un problema debido a un empaste flojo. En ambos casos, deben obturarte el diente.
    • Luego de adormecer tus dientes y encías, el dentista perforará la parte cariada del diente y después obturará la cavidad con algún compuesto o amalgama.
    • Para el material de relleno, existen algunas opciones. Por lo general, los rellenos compuestos están hechos de resina plástica, de vidrio o de porcelana y el color, coincidirá en gran medida con el de tus dientes. Los empastes de amalgama generalmente son de plata y posiblemente sean más resistentes, pero el color no coincidirá con el del diente.
    • Con el paso del tiempo, los empastes pueden romperse o aflojarse. El dentista retirará el relleno, eliminará cualquier caries nueva y obturará el diente otra vez.
  3. Pide que te implanten una corona dental. Las coronas dentales o casquetes se utilizan cuando el diente está dañado pero no perdido. Básicamente, se trata de un diente artificial y hueco que restablece la forma y la función del diente y lo protege de daños mayores. Si sufres de caries grave, pulpitis, abrasión, fracturas dentales o infecciones graves, quizá necesites una corona dental.
    • Si la caries ha avanzado mucho, o si te hacen una endodoncia, quizá no baste una obturación y el dentista utilizará un corona o casquete.
    • Generalmente, el dentista te aplicará un anestésico local y después tallará la pieza y la remplazará con una corona fabricada a partir de un molde hecho con las medidas de tu diente. Estas coronas se hacen con los mismos materiales de restauración dental que los empastes.
  4. Haz que te injerten el tejido gingival faltante. Quizá no sea un diente lo que causa el dolor, sino las encías. Algunas personas tienen las encías retraídas, esto significa que el tejido gingival se ha alejado de los dientes dejando al descubierto el esmalte delgado y los nervios lo cual, a menudo, produce sensibilidad dental excesiva.
    • Si el dolor se debe a la recesión gingival, el dentista quizá te prescriba cuidados preventivos. A veces, la higiene dental inadecuada ocasiona la retracción gingival. El dentista quizá te aconseje que uses regularmente el hilo dental, que te laves los dientes con un cepillo de cerdas blandas y que utilices una pasta dental especial para dientes sensibles.
    • Cuando el caso es grave, el dentista puede referirte con un cirujano oral o con un periodoncista para que te haga un injerto. Eso significa que el cirujano extraerá una porción de tejido del paladar y lo injertará en las encías dañadas. Así, cuando el tejido sane, protegerá debidamente los dientes.
  5. Empieza un tratamiento desensibilizador con prescripción médica. Si las caries o las lesiones no son la causa del dolor de dientes, quizá solo tengas poco de sensibilidad debida a una pérdida de esmalte. Hay varios tratamientos para ello, entre los cuales se incluyen algunas maneras de desensibilizar los dientes progresivamente.
    • El odontólogo podría prescribirte un desensibilizador, que es un tratamiento tópico para reducir gradualmente la sensibilidad de los nervios dentales. A medida que los nervios pierdan sensibilidad, sentirás menos dolor.
  6. Cura la infección dental. El dolor también podría deberse a una infección en la pulpa o en la raíz de la pieza. Si es así, tienes que tratarla inmediatamente para que no se propague o mate el diente.
    • Solo necesitarás antibióticos con receta médica si tienes una infección en la boca.
    • Las infecciones, por lo general, se deben a abcesos causados por caries o por lesiones.
  7. Extrae el diente. Si la causa del dolor dental es una infección grave en una pieza o por una de las muelas del juicio, quizá el dentista tenga que hacer una exodoncia. Esta debe ser la última alternativa. Una vez que se extrae el diente, se pierde para siempre.
    • Por lo general, las muelas del juicio se extraen porque pueden causar que los demás dientes se desplacen. Cuanto más se juntan los dientes, se crea más presión entre estos, lo cual puede causar más dolor o infecciones.

Evitar que el dolor dental regrese

  1. Cepíllate los dientes y usa el hilo dental con regularidad. Aprende buenas prácticas de higiene oral para evitar que los daños empeoren o que surjan nuevos. Así, tus dientes se mantendrán sanos, fuertes y sin dolor.
    • Diariamente, cepíllate los dientes dos veces y usa el hilo dental una vez. Visita al dentista por lo menos una vez al año, o incluso cada seis meses, para un chequeo. Así, podrá hacerle seguimiento a cualquier posible problema.
    • Si bien el cepillado y el hilo dental no podrán retroceder el tiempo y curar las caries que hayan surgido, sí pueden prevenir caries futuras y remediar la descalcificación previa a la caries.
    • Procura llevar un cepillo de dientes en la cartera o bolso para que puedas lavarte los dientes cuando estés fuera. Si no puedes cepillarte, por lo menos enjuágate la boca con agua.
  2. Consume una dieta buena para la salud oral. Lo que comes determina qué tan saludables serán tus dientes. Por ejemplo, cada vez que comes azúcares, estos reaccionan con las bacterias y forman ácidos que podrían corroer el esmalte dental. Para tener dientes más sanos y fuertes, reduce tu consumo de azúcar.
    • Toma menos gaseosas, jugos de fruta azucarados, té dulce o café azucarado. Incluye más agua en tu dieta.
    • Come menos comida chatarra, incluidos los caramelos y los pasteles.
    • Evita los alimentos y los jugos ácidos, así como el zumo de pomelo, los refrescos de cola y el vino. Elije un alimento "alcalino", o que no sea ácido, como el yogur, el queso o la leche.
  3. Utiliza cepillos y pasta de dientes especiales. Si la sensibilidad dental fuese la causa de tu dolor de dientes, considera usar un cepillo y una pasta dentales diseñados específicamente para los dientes muy sensibles. Puedes encontrar ambos productos en la mayoría de las farmacias.
    • Los dientes sensibles son a menudo el resultado de la retracción de las encías. Como las encías se contraen, la dentina de los dientes por debajo de la superficie del esmalte queda expuesta. La pasta para dientes sensibles está diseñada para limpiar esta zona con ingredientes más suaves.
    • Cambia tu cepillo de dientes por uno de cerdas suaves. Si tu dolor dental se relaciona con la retracción gingival, podrías utilizar un cepillo de dientes de cerdas suaves para preservar más el tejido natural de las encías.
    • A menudo, los cepillos duros y medianos son eficaces para eliminar las caries, pero los cepillos suaves son una mejor opción si tienes que lidiar con un dolor gingival o con problemas similares.

Cosas que necesitarás

  • hilo dental
  • agua
  • medicamentos para el dolor (tópicos u orales)
  • compresa fría
  • bolas de algodón
  • clavos de olor
  • sal
  • ajo
  • cebolla
  • jugo de pasto de trigo
  • vinagre
  • arrayán
  • jengibre en polvo
  • pimienta roja o cayena
  • mirra en polvo
  • bolsas de té negro o de menta
  • brandy, vodka o whisky
  • cepillo de dientes
  • protector bucal
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