Cómo evitar que tus cutículas se dañen

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Las cutículas secas y peladas pueden ser dolorosas y antiestéticas. Afortunadamente, podrás solucionarlo sin mucho tiempo o esfuerzo, solo necesitas estar preparado para cuidar tus manos un poco más.

Hidratar las cutículas

  1. Haz una crema para cutículas casera. Si tienes tiempo, puedes hacer una crema casera para cutículas muy efectiva con crema para manos y aceites. Tendrás que hacerlo así:
    • En el microondas, calienta un tazón de 1/3 taza de crema para manos, unos cuantos chorritos de aceite de oliva (o aceite de semilla de uva, si tienes) y 3 a 4 gotas de aceite de lavanda (de venta en las tiendas naturistas) a una temperatura caliente, pero no demasiado.
    • Aplícate una cantidad generosa a cada dedo y masajéatelo en la uña, cutícula y piel circundante, 1 o 2 minutos en cada dedo. La crema es extremadamente buena para las manos (y pies) y mantendrá tus cutículas suaves.
    • Puedes guardar y volver a calentar esta crema casera como máximo 3 días en el refrigerador, si la guardas en una botella de vidrio oscuro.
  2. Hazte un tratamiento de cera caliente. Si tienes los recursos económicos, un tratamiento de cera caliente en el salón de uñas local puede hacer maravillas para tus manos, uñas y cutículas.
    • Durante un tratamiento de cera caliente, una cera oleosa especial se derrite y se aplica a las manos y dedos. Luego te pedirán que te pongas unos guantes de plástico y pongas tus manos en una manopla.
    • Después de 10 a 15 minutos, tendrás que sacar tus manos de la manopla y te sacarán la cerca, dejando la piel de tus manos y cutículas suaves y tersas.
    • También puedes comprar kits para tratamientos con parafina en Internet, que podrás usar en casa.
  3. Échate vaselina. Si buscas una opción económica y efectiva para hidratarte las cutículas, cómprate un pote de vaselina y frótate una cantidad generosa en ellas todas las noches antes de irte a dormir. La vaselina suavizará las cutículas y evitará que se pelen, pero puede ser un poco grasosa para usarla durante el día.
  4. Prueba los aceites esenciales. Los aceites esenciales pueden servir para hidratar las cutículas, ¡además dejarán un gran aroma! Algunos de los más efectivos son el aceite de jojoba y de naranja, mientras que el aceite de árbol de té es excelente para eliminar cualquier infección pequeña.
  5. En caso de emergencia, échate un poco de bálsamo labial. Si estás fuera de casa y tus cutículas te molestan, busca un bálsamo labial en tu cartera y frótate un poco en las cutículas. Te dará un alivio temporal hasta que puedas echarte crema para manos.

Cuidar tus cutículas

  1. Remoja las yemas de tus dedos en agua caliente. Remoja tus manos en agua caliente (no hirviendo) o toma un baño largo. Esto te ayudará a suavizar las cutículas y cualquier piel suelta. Si quieres, échale 1 cucharadita de jugo de limón recién exprimido o vinagre al agua. Esto ayudará a exfoliar la piel muerta.
  2. Empuja las cutículas con un palito de naranja. Cuando estén suavizadas, serán fáciles de empujar con un palito de naranja.
    • Un palito de naranja está hecho de madera o de metal que sirve para empujar las cutículas y limpiar por debajo de las uñas. Pueden comprarse a un módico precio en las farmacias o en Internet.
    • Usa la punta plana del palito de naranja para empujar la cutícula. Procura hacerlo muy suavemente, porque si lo haces con demasiada fuerza, ¡podrías lastimarte y empeorar tus cutículas!
    • Empuja las cutículas hasta que veas las medialuna blanca (llamada “luna”) en la parte inferior de cada uña. No lo hagas más de 1 o 2 veces al mes, porque las cutículas son muy sensibles.
    • Los palitos de naranja de metal tienen que esterilizarse después de cada uso, mientras que los de madera deben tirarse a la basura.
  3. Nunca te cortes las cutículas. Estas son importantes, porque protegen la matriz del crecimiento de la uña (la parte de donde las uñas crecen) de la suciedad y las bacterias. Por lo tanto, deberás abstenerte de cortarte las cutículas y solo empujarlas.
    • Al cortar las cutículas, se elimina la capa protectora y expone las uñas a posibles infecciones. También endurece las cutículas y las hace más susceptibles a partirse y pelarse.
    • No te preocupes del mito que dice que cortar las cutículas las hace crecer más rápido. Su tasa de crecimiento seguirá siendo la misma aunque dejes de cortártelas.
  4. Hidrátate regularmente las cutículas. Hidratártelas regularmente es uno de los pasos más importantes para evitar que las cutículas se pelen. Deberás hidratártelas por lo menos 2 veces al día: una en la mañana y otra en la noche.
    • No olvides que tus cutículas están hechas de piel (pese a su textura gruesa) y toda la piel tiene que estar hidratada para que también lo esté y no se pele ni se escame.
    • Durante el día puedes usar una loción hidratante para las manos de absorción rápida que no deje las manos con una sensación grasa. Sin embargo, en la noche, deberás usar una crema más espesa o un ungüento de cutículas para una hidratación más intensa.
    • Después de hidratarte las manos y las cutículas en la noche, te recomendamos ponerte guantes de algodón o lana para irte a dormir. Esto evitará que la crema o el ungüento manchen las sábanas, mientras el calor extra ayudará a la piel a absorber bien el hidratante. ¡En la mañana te despertarás con unas manos y cutículas muy suaves!
  5. Si tus cutículas están agrietadas y te duelen, échate un ungüento antibacteriano tópico. Si la piel alrededor de las uñas está agrietada e irritada, podrías tener una pequeña infección. De ser así, tendrás que eliminar la infección antes de que tus cutículas empiecen a sanar.
    • Podrás hacerlo aplicándote una capa generosa de ungüento antibacteriano tópico (como Neosporin) a las cutículas.
    • Cuando te hayas aplicado el ungüento antibacteriano (que es más efectivo que la versión en crema), deberás envolverte una tirita en cada uña afectada.
    • ¡Déjate las tiritas toda la noche y verás que en la mañana tus cutículas se verán y se sentirán mucho mejor!
  6. Debes saber cuándo consultarlo con un médico. Si te duelen las cutículas, tienes pus, hinchazón o manchas rojas, podrías tener una infección llamada “paroniquia”. Si sospechas que es el caso, consúltalo con tu médico cuanto antes, pues podrías necesitar una batería de antibióticos para eliminar la infección.

Prevenir las cutículas secas

  1. Protege tus manos de un clima frío. El clima frío puede resecar mucho las manos, haciendo que las cutículas se agrieten y se pelen.
    • Por lo tanto, es importante prestar mucha atención para proteger tus manos en el invierno o cada vez que haga mucho frío.
    • Siempre ponte guantes cuando estés fuera de casa y recuerda llevar una crema de manos pequeña en tu cartera para aplicártela en intervalos regulares.
  2. Mantén las uñas lejos de tu boca. Los que suelen morderse las uñas o jugar con las cutículas tienen más probabilidades de terminar con piel seca y pelada alrededor de los dedos que aquellos que no tienen esa costumbre.
    • También corres el riesgo de desarrollar una infección, puesto que la boca contiene bacterias que pueden transferirse fácilmente a las uñas. La saliva también contienen enzimas que descomponen la piel, lo cual la reseca más.
    • Por lo tanto, una de las medidas más efectivas que podrás tomar para prevenir las cutículas secas y peladas es dejar de morderlas y mantener las manos lejos de la boca.
    • Para ayudarte, cómprate un ungüento especial con mal sabor para las uñas. ¡Hacen que las uñas tengan un sabor tan feo que lo pensarás dos veces antes de mordértelas otra vez!
  3. Evita los agentes que resecan la piel. Tener las manos secas puede agrietar y pelar las cutículas más rápidamente, así que asegúrate de protegerlas de cualquier exposición innecesaria a los agentes que resecan la piel.
    • Lavar la vajilla frecuentemente con agua caliente y jabonosa puede resecar mucho las manos, así que protégelas con guantes de goma cada vez que la laves.
    • Si no quieres ponerte guantes, al menos cómprate un líquido lavavajilla diseñado para hidratar las manos durante el lavado.
    • Abstente de los quitaesmaltes a base de acetona, pues estos absorben la humedad de las uñas. También deberás lavártelas al mínimo, porque lavárselas frecuentemente elimina los aceites naturales importantes de la superficie de la piel y las uñas.
  4. Escoge a tus manicuristas con cuidado. Ten cuidado cuando escojas un especialista en uñas para que te haga manicuras y pedicuras, porque una manicura mal hecha puede hacer más mal que bien.
    • Algunos especialistas en uñas pueden ser muy duros con las uñas y cutículas, lo cual podría pelarlas, agrietarlas y causarte dolor.
    • Si tu especialista en uñas trata de cortarte las cutículas o trata de empujarlas demasiado, pídele con cortesía que no lo haga. Son tus uñas, así que tú decides qué les hacen.
    • Si tu especialista en uñas te corta las cutículas y terminas con dolor o una infección, podría deberse a un equipo incorrectamente esterilizado. Si te sucede, deberás considerar la posibilidad de cambiarte de salón.

Consejos

  • Busca cambios en el estado de tus uñas. Los bultos, líneas blancas y las uñas gruesas de repente son indicadores de mala salud, aunque algunos son más graves que otros.
  • Muchos desconocen la importancia del cuidado de las uñas. Además de verse bien, las uñas son grandes indicadores de la salud. Consulta con un médico, si no estás seguro si la condición de tus uñas es normal o si podrían indicarte otros problemas.
  • No fumes. El cigarrillo reseca todo el cuerpo, más que todo la piel.

Advertencias

  • Nunca te cortes las cutículas por completo ni dejes que nadie lo haga. Todavía encontrarás especialistas en uñas que sacarán sus utensilios o tijeras para arrancar las cutículas. ¡Esto queda prohibido! Los buenos especialistas saben que uno nunca debe cortarse todas las cutículas. Estas solo deben empujarse después de un remojo de 5 minutos en agua caliente. Luego, toda piel muerta y suelta puede cortarse, pero la cutícula no debe nunca cortarse en su totalidad. Si te sucede y sientes que tus uñas están hinchadas, rojas o te duelen, podrías haber contraído una infección por culpa de la suciedad de los implementos. Cortar las cutículas es antihigiénico. Por eso tus cutículas se rompen.
  • Asegúrate de informarte bien sobre los salones en donde te hagas las uñas. Sé un cliente informado. Pregunta cómo limpian los implementos.
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