Cómo ayudar a un amigo que es víctima de abuso

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Si sospechas que tu amigo es víctima de abuso, por naturaleza querrás ayudarlo, pero puede ser difícil saber qué hacer. Con un poco de ayuda, podrás ser capaz de apoyar a tu amigo a través de este momento difícil y guiarlo hacia las personas que son capaces de ayudarle a salir de su situación de abuso.

Pasos

  1. Reconoce las señales de abuso. Es posible que tu amigo no quiera hacer pública su situación y decirte que es víctima de abuso, así que depende de ti inferirlo. Algunas señales de abuso incluyen:
    • Ausencias inexplicables en la escuela o en el trabajo
    • Salir temprano o llegar tarde a la escuela o al trabajo
    • Cansancio
    • Cambios en su comportamiento
    • Moretones u otras lesiones
    • Falta de concentración
    • Descuido en su vestimenta o maquillaje
  2. Di algo. Aunque puede ser difícil tocar el tema del abuso con tu amigo, recuerda que probablemente es más fácil para ti mencionarlo que para él. Para facilitar las cosas, considera mencionar los hechos; por ejemplo, te diste cuenta de sus moretones o notaste que parece muy cansado. No es necesario hacer que las cosas suenen muy graves, simplemente un “oye, te ves muy cansado últimamente, ¿todo está bien?” bastará. Básicamente, lo que quieres es expresar tu preocupación. Incluso si estás tocando el tema casualmente, asegúrate de hacerlo en un lugar privado para que tu amigo se sienta más cómodo al hablar del abuso.
  3. Escúchalo. Si tu amigo está dispuesto a hablar contigo acerca de su abuso, simplemente escucha su historia. No lo juzgues, ya que al hacerlo lo más probable es que no vuelva a tocar el tema.
  4. Dile a alguien. Por la seguridad de tu amigo, su abuso no debe permanecer oculto. Para que tu amigo consiga la ayuda que necesita, necesitarás decirle a alguien en quien ambos confíen (un padre, maestro, entrenador, director, consejero, etc.) o consultar a una línea de violencia doméstica o a una agencia en contra de la violencia doméstica que cuente con grupos de apoyo y asesoramiento para él.
    • Es posible que sea muy difícil para tu amigo hacer la primera llamada o reunirse con una agencia que pueda ayudarlo. Si ese es el caso, ofrécete a hacer la llamada por él o permanecer a su lado mientras haga la llamada.
  5. Ofrécele tu ayuda. Si bien es cierto que no puedes sustituir la ayuda de un profesional que está capacitado para ayudar a personas en situaciones de abuso, puedes ofrecerle apoyo a tu amigo de cualquier manera posible (escuchando su historia, llevándolo a lugares, invitándolo a tu casa, yendo con él a la corte o a la agencia de violencia doméstica en busca de apoyo, etc.). Incluso si sabes que tu amigo no aceptará tu ayuda, deja la oferta en la mesa de todos modos. Hazle saber que siempre estarás ahí para apoyarlo cuando te necesite.

Consejos

  • Recuerda que no depende de ti “salvar” a tu amigo del abuso. Tu amigo tiene que tomar sus propias decisiones; tú sólo estás ahí para apoyarlo y guiarlo hacia las personas que pueden ayudarlo.
  • Anímalo a que haga un plan de seguridad que le ayude a prepararse para salir de la situación de abuso.
  • Trata de ser paciente. Es posible que a tu amigo le tome mucho tiempo estar dispuesto a buscar ayuda, así que no trates de apurarlo.

Advertencias

  • No obligues a tu amigo a hacer nada. Puedes animarlo a buscar ayuda o abandonar la situación de abuso, pero básicamente la decisión es de él. Obligarlo a hacer algo antes de que esté listo podría hacer que se aleje de ti y hacerlo sentir aún más impotente.
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