Cómo leer más

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¡Hay tanto por leer y tan poco tiempo! Muchas personas tienen dificultades para reservar un tiempo para la lectura, debido a las exigencias del trabajo, la escuela y los hijos que deben criar. El torrente de información constante de la vida moderna podría hacer que acomodarte para leer un libro parezca una tarea abrumadora. No obstante, puedes leer más adoptando algunas medidas sencillas: busca un libro que te cause fascinación, busca un lugar tranquilo y apartado, reserva un tiempo para leer, apaga tu teléfono y concéntrate por completo en el presente.

Lograr motivarte para leer

  1. Busca un material de lectura que te cause fascinación. La manera más eficaz de leer más es sentir emoción por la lectura, y para ello lo mejor que puedes hacer es emocionarte con las ideas.
    • Explora. Toma todo libro que veas y voltéalo para leer su contraportada. Ábrelo y lee las primeras líneas. Busca algo que incentive tu interés y enfócate en ello.
    • Si el tema te causa mucho interés (si te quedas cautivado), es poco probable que dejes de leer. La lectura es un hábito edificante, pero también puede generar una gran alegría y una emoción intensa.
  2. Ten en cuenta el tipo de información que deseas leer. Vas a leer para que tu cerebro se llene de ideas e información, por lo tanto, ¿en qué quieres pensar?
    • Lee libros de temas que no sean ficticios, como los de historia, política, ciencia o economía. Esta es una manera grandiosa de reflexionar más a fondo sobre los sistemas y los patrones que conforman al mundo en el que vives. Lee mucho y sobre diferentes temas, o elige un tema y ahonda en él.
    • Lee literatura clásica, desde Shakespeare y Hemingway, hasta Kerouac. Los libros que pertenecen a la “literatura” suelen ilustrar la condición humana. Podrías comprender tu propia situación si lees sobre los triunfos y las tragedias, las alegrías y las penas, los detalles más hermosos y las grandes verdades.
    • Lee las noticias, suscribiéndote a un periódico de tu localidad o leyendo sobre los acontecimientos actuales en Internet. Los artículos de noticias pueden variar desde los que son breves, hasta los que son bastante detallados. Asimismo, pueden brindarte un tema de conversación fantástico y relevante. Mantente informado de los acontecimientos de la actualidad y mantente conectado con el mundo.
    • Lee historias que pertenezcan a un “género”, como la fantasía, la ciencia ficción, el romance o los vampiros. La ficción popular es grandiosa para hacer volar la imaginación con un poco de emoción y misterio, o tan solo escapar de las realidades banales de la vida cotidiana.
    • Lee poesía, filosofía, revistas, relatos de ficción escritos por fanáticos, artículos de wikiHow o cualquier cosa que despierte tu imaginación y te cause una gran atracción.
  3. Pídele a tus amigos y familiares que te recomienden algo. Consulta a las personas sobre los libros que consideren bastante profundos o bien escritos.
    • Es probable que te percates de que algunos libros y artículos surgen en las conversaciones de manera natural; no dudes en preguntar. Si mencionan un libro en una conversación, es bastante probable que te parezca interesante.
    • No dudes en pedir libros prestados. Tu red social será la biblioteca más grande y reveladora en la que podrás conseguir libros. Si notas un libro en el estante de alguien, entabla una conversación sobre él y demuestra tu interés. Si la conversación va bien, pídele que te preste el libro.
    • Elige un libro de una lista de Internet, como “Los libros más grandiosos del siglo XX” o “Libros clásicos que todos deben leer”. Este tipo de listas son esencialmente subjetivas, pero suelen recomendar libros bien escritos y muy atractivos. Elige uno que capte tu interés.
  4. Busca en una biblioteca o tienda de libros. Ve a la tienda de libros de tu localidad o la biblioteca pública apenas tengas tiempo libre. Observa los estantes, revisa los libros que capten tu atención y comprométete a llevar un libro que leerás por completo.
    • No dudes en ahondar en un libro. Si encuentras un libro determinado que despierta tu interés, tómalo del estante y empieza a leerlo. Las bibliotecas y tiendas de libros brindan un espacio seguro en donde puedes explorar y expandir tus gustos relacionados a los libros.
    • Por lo general, en muchos países uno puede inscribirse sin costo alguno para recibir la tarjeta de una biblioteca. Puedes buscar libros en la mayoría de las bibliotecas sin necesidad de una tarjeta, pero requerirás una para llevarte un libro. Busca a un bibliotecario en la recepción (la cual suele estar en un área céntrica) e indícale que deseas inscribirte para obtener una tarjeta de biblioteca.
  5. Únete a un club de lectura. La participación es voluntaria, pero un club de lectura puede brindarte la estructura que te permitirá adoptar un hábito de lectura disciplinado.
    • La obligación social es excelente para leer más, además interactuarás más a fondo con un libro si puedes hablar sobre él con un grupo de amigos.
    • Únete a un club de lectura por Internet. Esto te permitirá compartir tus opiniones sobre lo que lees, sin gastar dinero ni tener que cumplir muchas obligaciones. Puedes leer mucho o poco, como lo desees, pero te percatarás de que debes leer cierta cantidad de libros para mantener el ritmo de los demás miembros.
    • Si no puedes encontrar un club de lectura, crea el tuyo. Conversa con amigos o familiares que lean con bastante frecuencia. Si les gusta el mismo tipo de lectura (por ejemplo, ciencia ficción o filosofía), sugiere leer el mismo libro y luego hablar de él.
    • Un club de lectura puede brindarle una estructura social a tus hábitos de lectura, pero ten en cuenta que podrías tener que leer un libro que no te fascina por completo, si el grupo decide hacerlo. No obstante, podrías adoptar una nueva perspectiva si lees libros que normalmente no leerías.
  6. Elabora una lista. Escribe los títulos de 5 o 10 libros que tengas muchas ganas de leer. Coloca la lista en tu pared y tacha los títulos conforme vayas leyendo los libros.
    • Comprométete a leer todos los libros de la lista dentro de un plazo límite. Este será un buen inicio, incluso si no cumples con el plazo límite.
    • Si te “asignas” estas lecturas (culminarlas en ese plazo límite), es más probable que las culmines. Prométete algo por cada libro que termines de leer, por ejemplo: comprarte una comida deliciosa, darte el gusto de comprar algo que deseabas o comprar otro libro. Esto puede incentivarte para leer, incluso si es solo para ti.
    • Usa una aplicación de registro de lectura, como ReadMore (http://readmoreapp.com/), así contarás con un registro digital que podrás llevar contigo.

Encontrar un tiempo para leer

  1. Reserva un tiempo para la lectura. Lo único que tendrás que hacer en ese tiempo es leer. Diseña elementos que te provoquen leer: asocia tu hábito de lectura con rutinas determinadas que lleves a cabo a lo largo del día.
    • Lee cuando estés en el tren que tomas para ir al trabajo, durante las comidas, en el baño o antes de irte a dormir. Si tienes 10 minutos libres, lee y así empezarás a desarrollar un hábito.
    • Lee cierto número de páginas al inicio del día, como 10 a 20 páginas todas las mañanas. Toma un libro apenas despiertes o lee mientras tomas tu café matutino. Lee a primera hora del día todos los días, antes de que las distracciones y las complicaciones de la vida empiecen a rondar en tu cerebro.
    • Lee antes de dormir. No debes asimilar información abundante o complicada antes de dormir, pero puedes leer historias todas las noches para relajar la mente antes de irte a dormir. Esto es excelente para adoptar este hábito.
    • Intenta leer un mínimo de 30 minutos por sesión. Enfoca toda tu atención en las páginas de un libro, hasta no pensar en nada más. Si debes ir a un lugar, programa una alarma, pero no revises tu teléfono. El propósito es lograr un estado dinámico.
  2. Mantente en el presente. Debes estar en el momento actual y concentrarte solo en las palabras que contiene la hoja.
    • Siéntate en un lugar cómodo y concentra toda tu atención en tu lectura. Suprime todos los pensamientos del pasado y el futuro, e intenta no pensar en tu trabajo. En este momento vas a leer, después tendrás tiempo para todo y te encargarás de todo lo que debas hacer.
    • Deja tu teléfono en silencio o apágalo. Si debes ir a un lugar, programa una alarma, así no tendrás que revisar tu teléfono.
    • Si vas a leer, primero culmina todas las obligaciones que puedan causarte una distracción. Dale de comer a los animales, responde tus correos electrónicos, tira la basura y ordena todo. Si ordenas tu entorno, podrás ordenar tu mente.
  3. Lee en un lugar tranquilo. Si lees alejado de las personas, el tráfico, las distracciones y los ruidos fuertes, notarás que es más fácil brindarle toda tu atención a tu libro.
    • Lee en un parque, una biblioteca o una habitación silenciosa. Puedes leer en casa o en una cafetería. Elige un lugar en donde puedas olvidarte del exterior.
    • Apaga la televisión y cierra tu explorador de Internet. Aléjate de la información no pertinente y ahonda más en el libro que lees.
    • Puedes ponerte audífonos para bloquear los ruidos que te rodean, si no encuentras un lugar silencioso. Reproduce música relajante con un volumen bajo. Puedes usar una página de Internet que genere ruidos, como Rainymood (http://www.rainymood.com/) o Simply Noise (http://simplynoise.com/).
  4. Adopta el hábito de leer. Esto se volverá más fácil conforme leas más.
    • Comprométete a leer todos los días durante 1 semana, incluso si solo lees durante 20 minutos al día. Empieza a leer todos los días durante 1 mes, luego de haberlo hecho por 1 semana. Aumenta poco a poco la cantidad de páginas que leas en cada sesión.
    • Empieza con poco, no te abrumes empezando con algo demasiado extenso, sino podrías postergarlo. Empieza con algo que sepas que terminarás de leer, y culmínalo. Desarrolla tu confianza y prosigue poco a poco con textos más extensos.
    • Divide tu lectura en partes en las que la historia tenga una pausa natural. Por ejemplo, comprométete a leer todo un capítulo cada vez que te pongas a leer, o lee hasta la próxima pausa natural. Por ejemplo, si lees una historia de aventura, lee hasta que los personajes se vayan a dormir durante la noche. Así te involucrarás con la historia.
  5. Lee libros electrónicos. Puedes leer libros electrónicos en un dispositivo Kindle o puedes descargarlos en tu teléfono o computadora.
    • Si no quieres llevar un libro pesado, los libros electrónicos son convenientes. Podrás llevar una amplia y variada biblioteca en el bolsillo de tus jeans. Así leerás cuando tengas tiempo libre y podrás retomar tu texto en donde te hayas quedado.
    • Si sabes inglés, puedes conseguir miles de libros electrónicos gratuitos en Project Gutenberg.
  6. Usa una aplicación para leer rápido. Estas aplicaciones hacen que el proceso de lectura se acelere. Lo que hacen es obstruir la subvocalización (la acción de decir palabras en voz alta en tu mente cuando las lees) y envían las palabras a tu cerebro con rapidez.
    • La persona promedio lee aproximadamente 200 palabras por minuto. Las aplicaciones para leer rápido alteran la proporción de palabras por minuto con un control deslizante, desde muy baja (menos de 100 palabras por minuto) hasta extremadamente rápida (hasta 1.000 palabras por minuto).
    • Existen muchas de estas aplicaciones y puedes usarlas o descargarlas gratis. Usa Spritz (http://www.spritzinc.com/) o Spreeder (http://www.spreeder.com/).
    • Recuerda que si debes procesar la información a una mayor velocidad, menor será la cantidad que puedas retener. Hay un motivo por el cual leemos a la velocidad que empleamos por naturaleza. Las aplicaciones para leer rápido son grandiosas para darle una lectura rápida a grandes cantidades de información, pero podrían no ser de utilidad para la comprensión de tu texto.
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