Cómo ser un adicto al trabajo

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Algunas veces, el horario normal de 9 a 5 no te lleva adonde quieres llegar con tu carrera. Si estás decepcionado de tu progresión en la empresa donde trabajas, quieres ganar más dinero o quieres empezar a hacerte notar como líder, dedicarle un poco de tiempo y energía extra a tu trabajo es una vía segura para ganarte la reputación de alguien que se toma en serio sus labores. Sin embargo, hasta los adictos al trabajo deben encontrar un equilibrio entre su tiempo en su empleo y su vida personal. Empieza con el paso 1 aquí abajo para aprender como estar un paso adelante en tu trabajo, manteniéndote saludable y cuerdo.

Superando las expectativas

  1. Pide trabajar tiempo extra. La manera más directa de mostrar una dedicación comprometida al trabajo es, sencillamente, trabajar más que el empleado promedio. Aunque algunas compañías tienen políticas en contra de trabajar horas extra, muchas otras te lo permitirán. Si tu compañía accede a la idea de que trabajes más horas, pídele a tu supervisor el permiso para empezar de una vez. Esto no solo le mostrará al jefe que estás dispuesto a dar ese gran paso para hacer bien el trabajo, sino que también verás un jugoso incremento en tu siguiente cheque.
    • Las leyes de trabajo de los países tienen especificaciones para los pagos de los trabajadores que laboran horas extra. En Estados Unidos, por ejemplo, la ley dicta que si un trabajador trabaja más de 40 horas en una semana, recibirá por lo menos un pago y medio por las horas adicionales trabajadas. Revisa las leyes de tu país o localidad para conocer los beneficios salariales del trabajo extra en tu región.
    • Recuerda que trabajar horas extra es una opción que funciona solo para los empleados por horas. Los asalariados no necesariamente recibirán más dinero por trabajar más horas. Si eres un asalariado, pregúntale a tu supervisor por algún bono por trabajar tiempo extra.
  2. Busca proyectos nuevos sin que nadie te lo pida. Generalmente, a los gerentes y supervisores les encanta cuando sus empleados asumen responsabilidades adicionales sin que se los ordenen. Esto demuestra iniciativa, inteligencia y ambición. Si se realiza correctamente, también le facilita la vida a tu jefe, lo que puede hacer que te ganes su respeto, así como recompensas tangibles. Sin embargo, cuando te involucres en nuevos proyectos, ten cuidado de no sobreponer tu autoridad o avergonzar a otros empleados. Tu meta es ser ambicioso, no arrogante. Aquí abajo hay unas cuantas ideas para que comiences:
    • Preséntale a tu jefe un reporte detallando algunas formas en las que puedes hacer tu trabajo de forma más eficiente.
    • Organiza y dirige reuniones para ayudarte a trabajar en otros proyectos sin importunar a tu jefe.
    • Haz una lluvia de ideas con estrategias para incrementar la rentabilidad de la compañía.
    • Organiza eventos internos en la oficina (fiestas de cumpleaños, días festivos y cosas por el estilo).
  3. Involúcrate en la vida de la oficina. Es mucho más fácil trabajar con efectividad si tienes una relación positiva con tus colegas. Esto implica hacer un esfuerzo para tener una interacción positiva y amistosa con ellos cotidianamente. Por lo menos, trata frecuentemente de pasar los descansos para almorzar con tus compañeros de trabajo. Usa estas oportunidades para conocer a tus colegas a través de la charla y la conversación amigable. Si no puedes pensar en algo para decir, siempre puedes preguntar acerca de lo que están comiendo.
    • Si encuentras agradable conversar con tus colegas, puedes invitarlos a compartir tiempo fuera del trabajo. Por ejemplo, puedes llevarlos a tomar un trago, a jugar una ronda de golf o tu deporte preferido o a visitar a un conocido mutuo. Sin embargo, si no te ves como un amigo cercano de tus compañeros, esto no es absolutamente necesario.
    • Obviamente, esta regla también funciona para trabajos que no se llevan a cabo en una oficina. La gente que trabaja en restaurantes, fábricas, estaciones de bomberos, bases del ejército, hospitales y miles de otros lugares, se pueden beneficiar tanto de las interacciones con sus compañeros de trabajo como los que trabajan en una oficina.
  4. Termina los proyectos antes. El trabajo, por lo general, parece una cadena interminable de fechas de entrega que esperan al acecho. Las tareas diarias deben terminarse a tiempo antes de que te vayas durante el día, los proyectos menores deben terminarse para el final de la semana, los proyectos mayores para el final del mes y así sucesivamente. Si logras terminar tu trabajo antes de lo requerido, no solo les dejarás una gran impresión a tus superiores, sino que también te dará la posibilidad de tomar responsabilidades adicionales, lo que puede mejorar tu perfil en el trabajo. Cuando los superiores dan ascensos, suelen fijarse primero en los empleados que trabajan más duro y más rápido. Asegúrate de estar en la cima de su lista ganándote una gran reputación por entregar con rapidez un trabajo de alta calidad.
    • Aunque es una buena idea tener el hábito de entregar proyectos antes de tiempo, ten cuidado de no hacerlo demasiado. Si entregas absolutamente todos los proyectos antes, tus superiores pueden pensar que no estás haciendo todo lo que puedes e incrementarán la carga de trabajo, haciéndote trabajar más por el mismo pago. Si puedes, concéntrate en entregar antes de tiempo solo los proyectos más importantes y que llaman más la atención.
  5. Entrega más de lo que se te pide. Como se ha mencionado arriba, la mayoría de gerentes y supervisores respetan el trabajo arduo, la ambición y la creatividad. Si quieres destacar en el trabajo, difícilmente habrá una forma más fácil de hacerlo que dándole a tus jefes más de lo que piden. Con esto, demuestras que eres serio con respecto al compromiso con tu trabajo y que eres un empleado más valioso que otros que solo hacen lo que se les ordena. Sin embargo, cuando intentes terminar los proyectos antes de tiempo, debes equilibrar la ambición con el hecho de que trabajar muy duro de forma consistente puede ser tremendamente demandante para el cuerpo y la mente. Trata de reservar tus mayores esfuerzos para los proyectos importantes, que te darán oportunidad de lucirte. Abajo hay algunas ideas como ejemplo:
    • Si se te pide que hagas un reporte de los datos internos de la compañía, realiza tu propia investigación independiente, para poder extrapolar cualquier dato diferente entre tus resultados.
    • Si se te pide que limpies un almacén abarrotado, desarrolla tu propio sistema para organizar los objetos y escribe unas indicaciones para que otros las puedan usar.
    • Si las cifras de ventas de tus compañías están cayendo, desarrolla y prueba tus propias técnicas de ventas y compártelas con tus colegas.
  6. Llévate el trabajo a casa. Cuando la mayoría de personas regresan a casa después de un largo día de trabajo, más trabajo es lo último que tienen en la mente. Sin embargo, si puedes soportar hacerlo, realizar trabajo extra en la casa puede darte ventaja sobre los demás. Puedes trabajar desde casa realizando videoconferencias desde tu computadora del hogar, haciendo investigaciones extra o análisis “de tarea” de proyectos grandes, tomar llamadas de negocios importantes y más.
    • Si tienes familia, debes evitar hacer una excesiva cantidad de trabajo en casa. Mientras que una persona soltera puede lograr hacer mucho trabajo extra en el hogar, los compromisos de una familia pueden dificultar que le dediques toda tu atención al trabajo cuando estés en casa. La excepción a esta regla, por supuesto, ocurre si la naturaleza del trabajo requiere que hagas la mayoría o todas las tareas desde casa.

Haciéndote notar

  1. Vístete para el éxito. Aunque hay muchas excepciones, la gente por lo general tiende a ser superficial, especialmente si te están conociendo de manera formal, para un negocio. Si vistes de manera seria y digna, la gente (incluyendo a los jefes y los compañeros de trabajo) te tomará más en serio. Esto no necesariamente significa que debas usar trajes hechos a la medida todos los días para ir a trabajar Lo caro no siempre es mejor. A menos de que tengas el dinero para un ropero de primer nivel, probablemente te irá mejor con una de las opciones (poco costosas, pero dignas) que se muestran abajo:
    • Para hombres: es difícil verse mal con un par de caquis simples y una camisa abotonada modesta. Para un poco de clase extra, debes considerar usar un saco y corbata. Si tu lugar de trabajo es casual (como una compañía de internet), puedes conseguir verte bien con un vestuario tan informal como una camiseta y pantalones cortos.
    • Para mujeres: la combinación de una blusa de manga larga y una falda se ve muy bien para la mayoría de oficinas. Los vestidos conservadores también son una buena opción. Los sastres y pantalones de vestir son una opción astuta para trabajos que requieren interacción con el público, mientras que los trabajos más casuales te permiten conseguir un buen atuendo con una camiseta y unos pantalones vaqueros.
  2. Siempre actúa como si lo que estés haciendo fuera importante. Además de vestirte como un empleado serio y dedicado, también asegúrate de que la forma en que actúas dé esa impresión. En cierta medida, las opiniones de los demás sobre ti están moldeadas por la tuya propia. Así, actuar como si todo lo que haces es importante es una gran manera de lograr que otras personas de la oficina se den cuenta de que eres importante. Intenta adoptar los siguientes hábitos para asegurarte de que las personas piensen que eres un empleado indispensable:
    • Camina vigorosamente y con resolución, aunque estés dirigiéndote al dispensador a tomar agua.
    • Habla claro y con seguridad.
    • Cuando camines y te cruces con personas, salúdalas rápidamente pero sigue caminando.
    • Si estás en tu escritorio, siéntate erguido en la silla.
  3. No tengas miedo de expresar tus opiniones. A menos de que tengan egos delicados, la mayoría de las veces los jefes ven con buenos ojos el recibir comentarios de sus empleados, positivos o negativos. Ofrecer tus opiniones de vez en cuando muestra que estás comprometido con tu trabajo y que te importa lo que pasa contigo y con la compañía. Dependiendo de la ética en el sitio de trabajo de la compañía, esto puede separarte de la mayoría con notoriedad. Debajo hay algunas ideas para saber cuándo y dónde es importante tomar la palabra para expresarte:
    • En las reuniones de estrategia de la compañía, ofrece ideas para que la empresa sea un poco más competitiva.
    • Haz preguntas inteligentes en cualquier momento en el que no estés seguro de cómo proceder en el trabajo. Esto puede hacer que te veas bastante bien, especialmente cuando otros se muestran inseguros para hacer sus propias preguntas (como durante un silencio incómodo justo después de una reunión tensa).
    • Si estás descontento con algún aspecto del trabajo, habla con tu supervisor para cambiarlo. Pero no te ofendas si recibes una respuesta negativa.
  4. Busca algunos retos. Hacerte cargo de nuevas responsabilidades puede ser desafiante, sobre todo antes de que encuentres el tiempo para ajustarte a tu nuevo papel. Sin embargo, si logras ejecutar las tareas nuevas con éxito, se te recompensará con reconocimiento, una posición más importante en el negocio y (posiblemente) más dinero. Pero asegúrate de no involucrarte en más trabajo del que puedes hacer, cuando busques nuevas responsabilidades. Debes tener por seguro que puedes con la carga de trabajo adicional antes de tomar nuevas responsabilidades o corres el riesgo de tener que pedir “menos” trabajo, lo que puede ser embarazoso en un nivel profesional.
    • Si no hay una manera obvia de incrementar tus responsabilidades actuales en el trabajo, intenta pedírselo a tu supervisor directamente. Hay una buena posibilidad de que te asigne trabajo extra e incluso si no puede hacerlo, se sorprenderá gratamente porque tomaste la iniciativa y se lo pediste.
  5. Haz notar tu esfuerzo. Si trabajas duro, mereces que te lo reconozcan. Sin embargo, en las idas y vueltas de la semana de labores, el trabajo bien hecho puede pasar desapercibido con facilidad. No dejes que tus logros se desvanezcan. En cambio, busca excusas para mostrar tu esfuerzo. Trata de traer a la conversación proyectos exitosos que hayas completado, de manera de que quede claro que tú eres responsable del éxito, pero sin parecer un fanfarrón. Si realmente has hecho un buen trabajo, no tienes de qué avergonzarte. Aquí abajo hay algunas oportunidades donde puedes hacer relucir el buen trabajo que has hecho:
    • Si has completado un proyecto y no has recibido demasiado reconocimiento por eso, intenta compartirlo con otros compañeros a través de un grupo de correo electrónico. Puedes disfrazar tu correo como uno para “ponerlos al tanto a todos”, que asegurará que los colegas importantes y los supervisores vean tu trabajo.
    • Si has completado un proyecto que de alguna manera es relevante con uno nuevo que está siendo discutido, trae tu trabajo a la conversación como un ejemplo de cómo proceder o cómo explorar nuevas áreas de trabajo.
  6. Sé amigable, pero no irreverente. Tener una actitud positiva y alegre en el lugar de trabajo es una excelente manera de parecer cargado de energías y motivado frente a los otros (aunque esto realmente sea así). Es también una manera de mantener tu propio espíritu y lograr convertirte en un trabajador más eficiente. Si actúas de forma amigable, te será más fácil interactuar con otros empleados, a los que también se les hará más fácil trabajar contigo. Esto facilita las colaboraciones o las peticiones de ayuda para algún proyecto, incrementando tu productividad. Por último, no vale de nada que recibas recompensas y ascensos si no les caes bien a los demás.
    • Ya que quieras hacer un esfuerzo para mostrarte amigable, evita los temas de conversación polémicos y el humor racial. Una risa fácil no vale la pena para sabotear tus esfuerzos con alguna ofensa a un compañero o teniendo que ir a un seminario de sensibilidad.

Adoptando buenos hábitos laborales

  1. Elimina las distracciones mientras trabajas. No hay razón alguna para pasarte horas de horas en el trabajo si no puedes hacer absolutamente nada. Asegúrate de ser un trabajador productivo eliminando cualquier distracción que pueda desviarte del camino para tener el trabajo hecho. Algunas de las distracciones más comunes de los trabajadores (junto con ideas para evitarlas) están listadas debajo:
    • Ruidos y conversaciones banales en el área de trabajo. Usa audífonos o tapones para los oídos o muévete a otra zona para trabajar.
    • Conversaciones con otros empleados. Explícale cordialmente a la persona que te interrumpe que estás ocupado y que podrán conversar cuando acabes. También, considera colocar un letrero en tu escritorio o área de trabajo donde les informes amablemente a los demás que no te interrumpan.
    • Distracciones de internet (juegos, redes sociales, etc.). Instala en tu navegador accesorios de productividad o programas para bloquear ciertos sitios web.
  2. Ponte metas ambiciosas (pero realistas). Si tienes problemas para motivarte a trabajar más duro, algunas veces decidirte a perseguir una meta específica y a ponerte una fecha para cumplirla, puede ayudarte a salir de la melancolía del trabajo cotidiano y darte productividad. Cuando elijas metas, sé ambicioso, pero ten claro lo que puedes y no puedes conseguir en el espacio de tiempo elegido. Trazarte objetivos que están fuera de tu alcance es, básicamente, llevarte a ti mismo por el camino del fracaso, lo que puede ocasionar que sientas que no puedes cumplir lo que te propones, minando tu moral y haciendo aún más difícil que te mantengas motivado a largo plazo.
  3. Separa los proyectos grandes en partes manejables. Algunas veces, los proyectos importantes se ven tan grandes e intimidantes que es difícil decidir por dónde empezar. En estos casos, es de mucha ayuda enfocarse en un aspecto pequeño pero significante del proyecto y completarlo primero. Hacer esta pequeña parte de un gran proyecto te da esa sensación de haber cumplido una meta, sensación que puedes usar para alimentar tu motivación a medida que sigues trabajando en el proyecto. Además, te dará una idea de qué partes del trabajo serán más problemáticas y así les puedes dedicar más esfuerzo.
    • Por ejemplo, si se te ha encargado la tarea de hacer una presentación de media hora para un grupo de empleados de alto cargo de la compañía, comienza creando un resumen meticuloso y detallado. Aunque el resumen solo representa una fracción del trabajo que se necesita para preparar la presentación, puede facilitar el resto del proyecto, guiando tu creación de diapositivas, puntos de discusión y demás.
  4. Trata de inspirar grandeza en los demás. El liderazgo es una habilidad que desean casi todos los profesionales. Los supervisores buscan empleados que tengan habilidades naturales de líder, cuando quieren recompensar trabajadores. Mostrar liderazgo en el trabajo puede darte reconocimiento, más responsabilidades importantes e incluso aumentos y ascensos. Para demostrar esta virtud, esfuérzate en ayudar a los demás con sus tareas y encabezar tus propios proyectos grupales. Como se mencionó arriba, debes asegurarte de que tu liderazgo sea reconocido, mostrándoselo a los demás y haciéndolo lucir en los momentos apropiados. Si tienes reputación de líder en tu lugar de trabajo, es solo cuestión de tiempo que te conviertas en un líder real. Debajo listamos algunas oportunidades para mostrar liderazgo:
    • Aprovecha la oportunidad de capacitar a un nuevo empleado y ayúdalo a familiarizarse con sus tareas.
    • Diseña tus propios proyectos y luego, con permiso de tu supervisor, convoca a otros trabajadores para ayudarte a completarlos.
    • Toma la iniciativa y dirige las discusiones en reuniones de grupo que no tengan un líder designado.

Manteniéndote saludable y feliz

  1. Siempre agenda tiempos para descansar. Los adictos al trabajo suelen pasar la mayoría de su tiempo trabajando, pero no deben usar así cada segundo de su día. Las pausas ocasionales ayudan a recargar el cuerpo y la mente, asegurando que estés con la mayor concentración posible durante el día e incrementando tu productividad a largo plazo, combatiendo la fatiga. Además, las pausas te ayudan a mantenerte de buen humor, lo que puede ser un elemento esencial para ser efectivo en tu trabajo, especialmente si trabajas atendiendo al público cara a cara. No pierdas tus descansos para apretujar algunos minutos más de trabajo en tu tiempo. Trabaja con más inteligencia, no por más tiempo.
    • Es probable que te veas obligado legalmente a tomar pausas. En algunos países hay leyes que regulan los tiempos de descanso que un empleado debe tener. Estas leyes pueden variar, dependiendo de la localidad. Por ejemplo, en California, Estados Unidos, los empleados que trabajen más de 5 horas seguidas deben tener una pausa para comer de 30 minutos, a menos de que el total de horas de trabajo diario sea menor a 6 horas.
  2. No trabajes durante tu tiempo libre. Trata de trabajar lo menos posible, si es que realmente tienes que hacerlo, durante las vacaciones, días libres por enfermedad o tiempo con la familia. Los períodos fuera del trabajo sirven para que recargues tus baterías, descanses y te recuperes. Aunque algunas labores pueden ser inevitables, dedicarles mucho tiempo durante tu tiempo libre puede impedir que tengas esos beneficios de reposo y recuperación que te has ganado. Para asegurarte de estar completamente motivado cuando estés realmente en el trabajo, permítete unos días libres sin ninguna carga laboral.
    • Para mantener tu agenda desocupada durante tu tiempo libre, es probable que tengas que hacer algo de trabajo adicional antes de salir del trabajo. Si este es el caso, trabaja todo lo que puedas antes de tu tiempo libre, para que puedas disfrutarlo preocupándote lo menos posible.
  3. Duerme bien. Casi cualquier parte de un trabajo es más difícil de realizar si no estás bien descansado. Mantenerte concentrado durante las reuniones, estar involucrado en muchos proyectos y asegurarte de que tu trabajo esté completado a tiempo puede ser complicado cuando no has tenido el descanso suficiente. Para evitar estos problemas, trata de tener una buena noche de sueño tan seguido como puedas (si es que no puedes hacerlo todas las noches). Esto te permite mantenerte concentrado en tu trabajo cuando realmente importa. También disminuye la posibilidad de que tengas que tomarte unos días por enfermedad, ya que fortalece tu sistema inmunológico.
    • Aunque las necesidades biológicas de todos son diferentes, la mayoría de investigaciones médicas están de acuerdo en que los adultos necesitan entre 7 y 9 horas de sueño para una salud, humor y desempeño mental óptimos.
  4. Mantén intereses que no tengan que ver con el trabajo. Aunque el empleo es un punto muy importante en la vida del adicto al trabajo, no debe ser lo único en su mente. Tener amigos y pasatiempos ajenos a la vida laboral ayuda a mantenerte motivado en el trabajo, evitando que la rutina te desgaste. Pero es más importante aún, porque es una forma de enriquecer tu vida, elevando la calidad y variedad de tus experiencias. La gente no se define solo por el trabajo que completa a lo largo de su vida, también se define por lo mucho que se divierte, por las conexiones que hace con otras personas, las memorias que crea y el cariño que comparte. No te pases la vida trabajando. Si no tienes algo importante para ti, que es por lo que trabajas, entonces ¿cuál es el punto?
    • Algunas veces, la gente que le dedica demasiadas energías a su trabajo tiene problemas para hacer amigos fuera del terreno laboral. Si esto pasa contigo, no te estreses, no es poco común entre los adictos al trabajo. En una situación así, hacerte miembro de un club de solteros puede ayudarte a hacer nuevas conexiones teniendo una agenda apretada.
  5. Encuéntrale sentido al trabajo. Seamos sinceros: no todos los empleos son de ensueño. Algunas veces, las cosas que hacemos para mantenernos pueden ser muy diferentes a las que queremos hacer para nuestra realización profesional. Sin embargo, es mucho más fácil trabajar si encuentras una razón para involucrarte emocionalmente con tu empleo, incluso si la razón es muy pequeña. Busca detalles menores que te dan satisfacción, siéntete orgulloso de tu trabajo o haz algo pequeño (pero notorio) para que el mundo sea un lugar mejor.
    • Digamos que tenemos un trabajo que usualmente se describe como poco importante, como trabajar de cocinero en un restaurante de comida rápida. Mientras que algunos pueden ver este empleo como monótono e ingrato, debemos mantenernos concentrados en los aspectos positivos y satisfactorios del trabajo. Por ejemplo, en este puesto, eres responsable de satisfacer con rapidez a cientos de trabajadores ocupados, todos los días. Si no haces un buen trabajo, es muy probable que algunos de estos trabajadores se pongan de mal humor, lo que afectará otros aspectos de sus vidas. Por otro lado, si te enorgulleces de tu trabajo y te concentras en hacerlo bien, puedes ayudar a que estos cientos de personas tengan una comida satisfactoria, lo que puede ser un detalle importante para que hagan las cosas lo mejor que puedan en el trabajo y el hogar.
  6. Motívate a ti mismo. Así como es más fácil trabajar si encuentras satisfacción en tu empleo, el trabajo también se facilita si te propones algo por lo que trabajar. Para algunos suertudos, trabajar es una actividad muy satisfactoria en sí misma. Sin embargo, para la mayoría, es algo que uno simplemente hace para mantenerse y mantener a la familia. Durante la monótona rutina diaria de trabajo, es fácil perder de vista el objetivo y fin de nuestro trabajo. Recordarte a ti mismo la razón por la que trabajas te ayudará a concentrarte y a poner un esfuerzo extra por estar a la cabeza en lo que es realmente importante.
    • Por ejemplo, si estás en un empleo que no te vuelve loco, solo para mantener a tus hijos, puede ser de mucha ayuda colocar algunas fotos pequeñas de ellos en tu cubículo o área de trabajo. Cuando te es complicado motivarte para quedarte hasta tarde o tomar un proyecto extra, mirar estas fotos puede ser un recuerdo útil de lo que quieres conseguir exactamente trabajando duro.
  7. Pasa tiempo con tu familia, si tienes una. Esto es algo por lo que muchos adictos al trabajo luchan y algunos fallan estrepitosamente. El equilibrio entre el trabajo y la familia es algo difícil de mantener, incluso para personas que trabajan las 40 horas regulares a la semana. Para personas que trabajan 70 horas a la semana, conseguir ese equilibrio puede ser sumamente complicado. Sin embargo, no debes descuidar a la familia por encontrar más tiempo para el trabajo. Por último, el amor de una familia feliz es mucho más gratificante que las recompensas que te puedas ganar en tu empleo. Si en algún momento tienes problemas para decidir si debes pasar un par de noches a la semana con tu esposa e hijos o trabajando largas horas extra para lograr el ascenso que esperabas, debes aceptar que tus prioridades están mal definidas. Hasta los adictos al trabajo deben esforzarse en ser buenos esposos y padres, y algunas veces esto significa dejar de lado algo de trabajo y hacer tiempo para las cosas que importan de verdad.

Consejos

  • Hazle saber a tus clientes que siempre estarás ahí para lo que necesiten.
  • Encuentra un trabajo de medio tiempo además de tu trabajo regular.
  • Dile a tu familia que estás ocupado y no puedes ser molestado mientras trabajas.
  • Si tienes tiempo y no te gusta dormir, encuentra un tercer trabajo.

Advertencias

  • Se recomienda dormir 8 horas diarias, aunque sientas que puedes lograrlo con 4.
  • Esta es la primera y la más importante de las advertencias: si tu familia no entiende la situación, entonces puedes tener problemas en casa.
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