Cómo eliminar el complejo de inferioridad

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En algún momento de su vida, todos los habitantes de este mundo, sean grandes o chicos, gordos o flacos, negros o blancos, podrían sentirse inferiores a los demás de uno u otro modo. En ocasiones nos podríamos decir que no somos lo suficientemente lindos, inteligentes o buenos, pero estos pensamientos de ninguna manera están basados en hechos. Afortunadamente, existen numerosos pasos sencillos que puedes seguir a fin de superar un complejo de inferioridad.

Confronta tus sentimientos

  1. Intenta encontrar la causa de tus sentimientos. El complejo de inferioridad podría ser producto de algo que sucedió en tu pasado. A fin de ayudarte a superarlo, es necesario que determines la raíz de tus sentimientos. Podría tratarse de una mala experiencia de la infancia, de un suceso traumático o de una seguidilla de gente que te menospreció con el correr de los años.
    • Reflexiona sobre tu pasado. Intenta recordar experiencias que puedan haber causado el complejo de inferioridad. Algunas de estas podrían estar guardadas muy en lo profundo de tu ser debido a lo dolorosas que fueron.
  2. Determina ante quién te sientes inferior. Si tienes un complejo de inferioridad, eso quiere decir que te sientes inferior a otra persona. Pregúntate quién te hace sentir de esta manera. Trata de ser lo más específico que puedas, o comienza por pensar en muchas opciones y descártalas poco a poco.
    • ¿Te sientes inferior a las personas atractivas? ¿A quiénes tienen más dinero? ¿A los que son más inteligentes? ¿A la gente exitosa? Trata de analizar la categoría indicada y ve descartando a los miembros del grupo hasta que encuentres el nombre de una persona específica que forme parte de tu vida y que te genere esos sentimientos.
    • Cuando hayas resuelto lo anterior, pregúntate cómo o en qué esa persona no es superior a ti. ¿Puede tocar el piano como tú? ¿Tiene tu ética de trabajo, tu actitud cuidadosa o tus valores familiares?
  3. Desglosa tu complejo. Una manera de comenzar a lidiar con el complejo es dividirlo en partes más pequeñas. Comienza con las características en las que te sientas inferior. Considéralas con lógica, no emocionalmente. ¿Son tan terribles los defectos que percibes? Si la respuesta sigue siendo que sí, recuerda que todos tienen cosas que desearían mejorar. Lo que ves como un defecto podría no serlo a los ojos de los demás. Es probable que nadie note tu gran mentón, aunque sea en todo lo que tú pienses. Tal vez creas que tu calvicie es un defecto, mientras que algunas mujeres podrían considerar que los hombres calvos son atractivos.
    • Los defectos que percibes en ti mismo no te controlan. Ten presente que aunque tengas un mentón grande, sobrepeso o calvicie, esas cosas no te definen, sino que son apenas una pequeña parte de ti mismo y que solo te identifican y controlan si tú lo permites.
  4. Comprende que todos somos inferiores de alguna manera. Todos los habitantes de la tierra son inferiores a alguien en algo. No hay una sola persona que lo tenga todo. Aunque alguien sea el ser humano más bello y rico, habrá otro con más inteligencia o más compasión. Por otro lado, cada quien es superior a los demás de alguna manera. Todos son una combinación diferente de atributos positivos y defectos. Comprender este concepto te podría ayudar a verte desde una perspectiva más realista.
    • Dado que todos tenemos defectos, estos no son una razón para acomplejarse. Dramatizar exageradamente tu defecto y la inhibición que desarrollaste por esta causa te generará sentimientos de inferioridad. Ten presente que esta inferioridad es falsa y que solo existe en tu mente.

Cambia tu manera de pensar

  1. Deja de desear ser como otros. El complejo de inferioridad está arraigado en el deseo de ser exactamente igual a otra persona, hace que no quieras ser tú. Considera que si intentas ser alguien que no eres no serás desleal contigo mismo. Ten presente que esto no quiere decir que te limites o que no intentes cosas nuevas, solo significa que no trates de ser alguien que no eres y que seas tú mismo.
    • Puedes inspirarte en la gente. Eso significa que admires a los demás, que observes algunas de sus virtudes y que las desarrolles en ti mismo. En este caso, la diferencia importante será que, si lo haces, seguirás siendo tú, no estarás intentando copiar a otra persona o ser alguien que no eres. Con este método utilizarás las virtudes de los demás como una guía positiva, mientras que seguirás siendo fiel a ti mismo.
  2. Trata de no preocuparte por lo que piensen los demás. Un complejo de inferioridad surge de nuestra preocupación constante por lo que piensan los demás. A menudo descubrimos supuestos problemas en nosotros mismos basados en si los demás piensan que somos lo suficientemente buenos o no. Esta no es una manera sana de pensar, así que deja de preocuparte tanto por lo que otros piensen de ti, la única opinión que cuenta es la tuya.
    • En ocasiones, estos juicios son reales, pero muchas veces son imaginarios. Concéntrate en ser feliz sin preocuparte por lo que los otros piensen de ti e intenta no estar pendiente del juicio o críticas de los demás.
  3. Concéntrate en tus atributos positivos. Cuando te sientes inferior pones más énfasis en lo que no tienes que en lo que tienes. Todos tienen cualidades positivas, así que observa tu vida y a ti mismo honestamente. Elabora una lista de cosas buenas. Esta podría ser algo parecido a "Tengo un buen empleo con mucho espacio para crecer" o "Tengo dientes hermosos". Cuando termines, piensa en cuántas cosas buenas tienes a tu favor. Tal vez no haga que seas mejor que otra persona, pero no es necesario que seas mejor, solo tienes que sentirte feliz de ser tú mismo y agradecer todo lo que tienes a tu favor.
    • Incluye cosas de todas las facetas de tu vida. Tal vez piensas que tienes sobrepeso, pero tienes piernas y pies hermosos, o manos lindas. A lo mejor tienes una gran familia, hijos inteligentes, una buena educación, un lindo coche o puedes tejer bien al crochet. Ten presente que estamos compuestos por muchas cosas, así que intenta encontrar lo positivo y concéntrate en ello.
  4. Deja de compararte con los demás. Las personas con complejo de inferioridad pasan demasiado tiempo comparándose con todos los que están a su alrededor. Si haces esto, te encontrarás con una lista interminable de maneras en las cuales la gente es mejor que tú. No te puedes comparar a ti mismo con otra persona porque todo lo referente a tu vida y circunstancias es diferente, desde la familia dentro de la cual naciste a tu genética y tus oportunidades.
  5. No pienses en términos absolutos. Un complejo de inferioridad te hará pensar que si pudieras cambiar una cosa, tu vida sería maravillosa. Podrías pensar algo como "Si pesara 9 kilos (10 libras) menos, mi vida sería maravillosa" o "Si tan solo tuviese un mejor empleo sería más feliz". Considera que si logras estas cosas solo obtendrás una felicidad temporal, porque en lo profundo todavía te sentirás inseguro. Las cosas materiales y superficiales, de las que se alimentan muchos complejos de inferioridad, no resolverán el problema mágicamente. Intenta evitar pensamientos del tipo "Si tan solo... entonces sería feliz". Esto te podría ocasionar más desilusiones cuando lo hayas logrado y te des cuenta de que eso no te hace feliz.
    • Ten presente que concentrarte en las fortalezas, los valores y las ventajas positivas que posees en este momento te resultará mucho más satisfactorio. Aprender a aceptar tus atributos y virtudes podría ayudarte a avanzar hacia una vida más feliz.
  6. Evita los diálogos negativos. Considera que si hablas negativamente de ti mismo todos los días, podrías reforzar tu complejo de inferioridad. Cuando dices cosas tales como "No le agrado porque soy feo" o "No me darán este empleo porque no soy lo suficientemente inteligente", te menosprecias y grabas en tu cerebro más creencias negativas y falsas sobre ti mismo. Cuando te descubras diciendo algo negativo, detente y di algo positivo en su lugar.
    • No es necesario que te mientas a ti mismo y digas "Me amará porque soy el más apuesto". En su lugar, refiérete a ti mismo en términos positivos y realistas: "Soy atractivo y merecedor del afecto de alguien. Soy una persona amable y generosa de la que los demás quieren ser amigos".
  7. Desarrolla seguridad en ti mismo. A medida que trabajes en tu complejo de inferioridad, es recomendable que comiences a desarrollar confianza personal. Comienza por componer tu imagen mental de ti mismo. El complejo de inferioridad se basa en ideas falsas sobre uno mismo. Trata de recordar siempre que esta imagen es falsa y que no tiene fundamentos reales.
    • Elimina las etiquetas que te hayas adjudicado. No pienses en ti como tonto, feo, fracasado, poco exitoso o cualquier otra cosa. Rehúsate a utilizar estos calificativos cuando pienses en ti mismo.

Adopta actitudes positivas

  1. No limites tus interacciones sociales. El complejo de inferioridad podría hacer que te vuelvas solitario, antisocial o tímido. En ocasiones, las personas con este tipo de complejos temen exponerse y abrirse, así que ten en cuenta que es aconsejable que te obligues a interactuar con los demás, aunque esos sentimientos de inferioridad estén en tu mente. Cuanto más socialices con otros, más comprenderás que la gente no te juzga, no se burla de ti, ni te subestima, y podrás aprender a sentirte cómodo y seguro en compañía de los demás.
  2. Rodéate de gente positiva. Ten presente que las personas con quienes te asocies pueden tener un impacto significativo en tu autoestima. Si pasas tu vida con gente negativa, que dedique su tiempo a criticar, analizar y juzgar a los demás, esta compañía comenzará a afectarte. En su lugar, invierte tu tiempo con personas positivas, busca a quienes acepten y traten a los demás sin juzgarlos. Rodearte con personas que no te juzguen te ayudará a aceptarte a ti mismo.
    • Aunque tu confianza debería provenir de tu interior, se fortalecerá si fomentas tu amistad con gente que te acepte tal y como eres. Esto te ayudará a eliminar la falsa idea de que todos te juzgan y critican.
  3. Sigue trabajando contigo mismo. Una manera de vencer los sentimientos de inferioridad es mejorar continuamente. Esto puede incluir cualquier área. Trabaja en desarrollar aptitudes relacionadas con tu trabajo, prueba un pasatiempo nuevo, mejora en un pasatiempo que ya tengas, establece una meta de ejercicio o empieza a ahorrar para las vacaciones de tus sueños. Trabaja en que tu vida sea mejor y más provechosa. Esto te ayudará a disminuir tus sentimientos de inferioridad, porque te resultará difícil sentirte inferior si estás logrando tus metas.
  4. Haz trabajo voluntario. Una manera en la que podrías ayudarte a entrar en contacto con la realidad es salir a auxiliar a otras personas y a tu comunidad. Asistir ya sea en un comedor comunitario o en un hospital veterinario podría ayudarte a ver cuál es la realidad de tu situación, que seguramente no es tan mala como crees que es.
    • El trabajo voluntario te podría aportar un sentimiento de logro y orgullo. Esto, a su vez, también hará que te sientas menos inferior, porque estarás contribuyendo con algo a tu comunidad. Además, representará un apoyo importante que te ayudará a que dejes de sentirte deprimido y de pensar que eres una carga para los demás.
  5. Confronta tus peores miedos. ¿Piensas que la gente te mirará fijamente o hará comentarios? Estas son preocupaciones válidas, pero ten presente que todos somos diferentes. Cualquier comentario negativo que recibas es inválido y lo más recomendable será que lo ignores a toda costa. Piensa que es absolutamente seguro que los demás también piensen que hay algo de malo en ellos.

Consejos

  • Concéntrate en tus fortalezas y cualidades positivas.
  • Tú eres especial, ámate a ti mismo. Todas y cada una de las personas que llegan a este mundo son maravillosas a su propia manera.
  • Recuerda que no estás solo y que no eres tan diferente.
  • Cree en ti mismo, eres especial.
  • Nunca escuches a quienes te menosprecien.
  • Nunca te refieras a tus diferencias como a inferioridades.
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