Cómo tener un sueño lúcido inducido

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Un sueño lúcido inducido desde la vigilia, o WILD (por sus siglas en inglés), es cuando entras a un sueño lúcido directamente desde el estado de vigilia y estás consciente de la transición de la vigilia al sueño. La mayoría de los sueños lúcidos registrados son “inducidos desde el sueño”, originándose de un sueño ordinario. Los estudios han mostrado que es más probable que los sueños lúcidos inducidos desde la vigilia incluyan la sensación de experiencias extracorporales, flotar o volar que los sueños inducidos desde el sueño (DILD, por sus siglas en inglés). Podrían ser más vívidos que los sueños lúcidos iniciados desde el sueño. Cultivar sueños lúcidos inducidos desde la vigilia requiere práctica y paciencia, y podría ser más fácil para las personas que ya son expertas en los sueños inducidos desde el sueño o en la meditación.

Entrenar para tener sueños inducidos desde la vigilia

  1. Practica recordar tus sueños. Anímate a recordar tus sueños anotándolos. Ten un diario cerca de tu cama que solo sea para sueños. Puedes comenzar a escribirlos inmediatamente o puedes tomarte un minuto para sentarte a recordar el sueño en su totalidad antes de comenzar a escribir. Practica ambas estrategias para ver cuál te permite recordar más.
    • Relee tu diario de sueños frecuentemente.
    • Busca “señales de sueños” o temas y objetos repetidos en tus sueños.
    • Memoriza los lugares, objetos, personajes y situaciones que se repitan en tus sueños.
    • ¡Anota tus sueños lúcidos! Si logras tener un sueño lúcido, ya sea inducido desde la vigilia o desde el sueño, es especialmente importante anotarlo.
  2. Haz controles de la realidad. Aproximadamente cada hora durante el día, pregúntate si estás soñando o no. Incluso si estás seguro de estar despierto, pruébalo. Trata de revisar la hora, pasar tu mano a través de una pared o mirarte en un espejo. ¡Pellízcate! Revisa en busca de señales de un sueño.
    • Aprender este hábito te dará una herramienta que puedes usar para confirmar que estás soñando.
  3. Recita afirmaciones. A medida que te duermas, repite silenciosamente una frase para recordar tus sueños o acerca de los sueños lúcidos. Podrías decir: “Cuando sueñe, recordaré mi sueño”, “Estoy a punto de soñar” o “Estaré lúcido en este sueño”. Concéntrate solo en este mantra mientras lo repites en tu cabeza.
  4. Imagina tus sueños. Después de haber recitado en tu cabeza, a medida que te adormezcas, imagina un sueño que hayas tenido recientemente o uno que te gustaría tener. Imagínate haciendo algo que te gustaría hacer, como volar. Revisa en busca de señales de un sueño. Si entras a un sueño de esta manera, tendrás un sueño inducido desde la vigilia.
    • Trata de alternar entre imaginar tus sueños y recitar tu afirmación.
    • Prepárate para hacer esto muchas noches sin resultados evidentes. Tu meta inicial solo debe ser recordar tus sueños.
    • Cultivar el hábito de la lucidez puede tardar meses o más si normalmente no recuerdas tus sueños.

Soñar después de un sueño corto

  1. Levántate temprano. Programa tu alarma una hora a una hora y media antes de tu hora regular para despertarte. Acuéstate a tu hora usual. Si no tienes una hora regular para despertarte, trata de estimar cuántas horas duermes normalmente. Cuando vayas a acostarte, programa una alarma para dicho número de horas, menos una hora a una hora y media.
  2. Mantente despierto por una hora a una hora y media. Cuando te despiertes temprano, mantente despierto por 90 minutos. Puedes hacer lo que quieras con este tiempo, pero hay ciertas actividades que podrían ayudarte a tener un sueño lúcido. Pasar tiempo leyendo acerca de sueños lúcidos o leyendo tu diario de sueños puede ser útil. Algunas personas reportan que la lectura, la escritura y la meditación de cualquier tipo es efectiva, mientras que otras podrían tomar desayuno o comer un aperitivo y tener una mañana ordinaria.
  3. Acuéstate y relájate. Puedes volver a acostarte en tu cama o donde desees soñar. Trata de acostarte en la postura del cadáver o como te sientas más relajado. Respira 10 veces lenta y profundamente. Recuerda, tu meta es entrar con cuidado al sueño manteniéndote consciente del proceso de quedarte dormido.
  4. Pasa aproximadamente 10 minutos pensando en tu sueño. Una vez que hayas estado despierto por lo menos durante 1 hora, regresa a la cama o al lugar en el que te gustaría tener tu sueño lúcido. Allí, podrías recitar algo para ti mismo como: “Tendré un sueño lúcido” o “Estoy a punto de volver a entrar a mi sueño”. Imagina un sueño reciente o inventa lentamente un sueño que te gustaría tener. Imagínalo en capas, comenzando con el boceto y completando los detalles.
    • Alternativamente, trata de contar hasta que te duermas. Repite para ti mismo: “Uno, estoy soñando, dos, estoy soñando, tres…”.
    • Otro método es relajar cada parte de tu cuerpo sistemáticamente. Comienza con una mano o un pie y relaja lentamente cada músculo.
  5. Fomenta la alucinación hipnagógica. A medida que comiences a dormir, podrías ver intermitencias y colores. Obsérvalos vagamente, sin concentrarte, ya que la concentración podría despertarte. Mantén los ojos ligeramente cerrados. Podrían formarse escenas. Deja que vayan por ti.
  6. Siente tu cuerpo quedarse dormido. A medida que te duermas, tu meta es permanecer consciente de la transición al sueño. Presta atención a los fenómenos auditivos y físicos de quedarse dormido. Podrías sentir vibraciones, lo que significa que tus extremidades comienzan a dormir. Podrías escuchar un zumbido.
    • Mantén los ojos ligeramente cerrados y sigue prestando atención a las imágenes y sonidos desde el interior.
  7. Entra a tus sueños. A medida que se formen las escenas, trata de imaginar más detalles o interactuar físicamente con los elementos que veas. Imagínate haciendo algo activo, como montar en bicicleta, subir escaleras o nadar. Involucrar a tus sentidos en el sueño te ayudará a pasar de tu cuerpo físico a tu cuerpo en el sueño.
  8. Comprueba que estés soñando. Realiza un control de la realidad, como encender o apagar las luces, revisar la hora o pasar los dedos suavemente a través de algo que debería ser sólido. Si es imposible ver la hora o es inconsistente, o si no puedes cambiar la iluminación, pero puedes pasar los dedos a través de tu mano o la pared, estás en un sueño lúcido.

Transformar la parálisis del sueño

  1. Nota el inicio de la parálisis del sueño. La parálisis del sueño ocurre cuando tu cuerpo comienza a quedarse dormido y provoca que estés temporalmente despierto pero incapaz de moverte. Reconoce las primeras señales de la parálisis del sueño para evitar asustarte cuando ocurra. La parálisis del sueño es desagradable para la mayoría de las personas, pero en realidad es un punto de partida útil para los sueños lúcidos, si se usa correctamente.
    • Trata de sentir zumbido, entumecimiento, pesadez o una sensación de caída. Una sensación de pesadez o entumecimiento que sube o atraviesa tu cuerpo también puede ser un síntoma del inicio de la parálisis del sueño.
    • Trata de oír un zumbido desagradable o repetitivo. Esta alucinación auditiva parecida al tinnitus podría significar que estás quedándote dormido.
    • Podrías oír palabras, como tu propio nombre, dentro de ti mismo o muy cerca de ti. Trata de no sorprenderte.
  2. Relájate. Recibe la parálisis del sueño como una plataforma para tener sueños lúcidos. Aprovecha la conciencia del descenso de tu cuerpo al sueño notando cada etapa. Si te asustas, recuerda que es parálisis del sueño y que estás durmiendo. Es común alucinar una presencia, a menudo amenazadora u opresiva, durante la parálisis del sueño.
    • Recuérdate que estás soñando, nada puede hacerte daño y estás a cargo.
    • Si estás asustado y acoger tu sueño no funciona, trata de mover suavemente los dedos o los dedos de los pies.
  3. Flota, húndete o siéntate fuera de tu cuerpo. Pasa de la parálisis al sueño lúcido moviéndote distraídamente. En vez de tratar de mover tus extremidades, las cuales se sienten paralizadas, mejor trata de flotar fuera de tu cuerpo, hundirte a través de tu cama o sentarte fuera de tu cuerpo. Alternativamente, dile a la habitación a tu alrededor que cambie. Di: “Ahora me transportaré a la playa” o alguna escena con la que sueñes frecuentemente.
    • Si hay una presencia en la habitación, dile que estás soñando y quieres que te lleve al sueño.
    • Espera que te lleve y lo hará.

Solucionar problemas comunes en los sueños inducidos desde la vigilia

  1. Supera tu miedo en el sueño. Si te sientes asustado por alguna de las alucinaciones mientras entras a un sueño lúcido inducido desde la vigilia o si tus sueños frecuentemente son pesadillas, podrías tener demasiado miedo de tomar el control de tu sueño y en su lugar podrías despertarte. Entrena tu confianza mientras te entrenas para tener sueños lúcidos. Recita afirmaciones como: “Estoy seguro en mis sueños” o “Elijo mis propios sueños”. Cuando practiques los controles de la realidad, recuérdate que estás seguro: estás seguro ya sea despierto o soñando.
    • Si te encuentras con algo aterrador a medida que te quedas dormido o sueñas, recuérdate que eres un soñador entrenado.
    • Despiértate si quieres. Si estás en un mal sueño fuera de control y tus técnicas no funcionan, despiértate. De manera similar, si estás demasiado asustado por la parálisis del sueño, despiértate. Mueve los dedos y los dedos de los pies, y trata de toser, parpadear y hacer movimientos pequeños.
  2. Pasa por alto tus alucinaciones. Las alucinaciones visuales y auditivas que ocurren cuando estás quedándote dormido lúcidamente pueden ser cautivadoras, distractoras e incluso aterradoras. Podrías despertarte al prestar demasiada atención a las intermitencias o los remolinos de colores, a los sonidos que escuches o a las presencias fantasmagóricas. Practica la indiferencia a medida que te quedes dormido. Cuando veas o escuches algo y no estás completamente dormido, asiente mentalmente y relájate más en tu sueño.
  3. Échate prácticamente inmóvil. Podrías descubrir que te despiertas mientras intentas tener un sueño lúcido inducido desde la vigilia debido a tics, comezones o acumulación de saliva. Al intentar tener un sueño lúcido desde la vigilia, échate prácticamente inmóvil. Échate en la posición en la que te gustaría quedarte dormido. Échate boca arriba o de la forma en la que te eches normalmente al dormir. Si se acumula saliva, pásala: haces esto reflexivamente cuando duermes.
    • Si tienes una sensación de comezón a inicios de tu meditación, ráscate suavemente. A medida que progreses, será recomendable evitar despertarte con movimientos.
    • Para evitar rascarte, distánciate de la sensación. Imagina que es algo más. Por ejemplo, visualiza la comezón como una planta frotándote.
    • No abras los ojos. Podrías estar tentado a revisar tu progreso viendo el reloj o mirando alrededor de la habitación. Mantón los ojos cerrados. Tus “ojos del sueño” se abrirán por su cuenta.
  4. Prueba diferentes métodos. Si has estado entrenando por meses sin tener un sueño lúcido, intenta cambiar tus métodos. Modifica tu horario de sueño y experimenta con diferentes horas para despertarte. Trata de dormir sin una alarma los días que no trabajes. Si has estado probando muchos métodos, todos los días y todas las noches, trata de usar solo uno, o ninguno, por unas cuantas noches. Podrías estar esforzándote demasiado.
  5. Mantente lúcido. Es fácil emocionarse en un sueño lúcido y despertarse, o caer en la realidad del sueño y perder la lucidez. Concéntrate en un sueño lúcido, una vez que lo tengas. Involúcrate físicamente con tus alrededores. Levanta cosas, mueve cosas, haz actividades físicas y mira a tu alrededor. Recuérdate que estás lúcido cada minuto más o menos.
    • Si te encuentras dudando, despertándote o perdiendo el control, concéntrate en el sueño.
    • Mientras más te involucres en el mundo en el que te encuentres, más podrás prolongar tu sueño lúcido.

Consejos

  • Frotar tus manos es una forma efectiva de darle estabilidad al sueño y hacerlo más realista inmediatamente después de entrar en este.
  • Gira una vez que estés lúcido. Esto aumentará tu conciencia y hará que ganes equilibrio.
  • Recordarte tu intención antes de dormir usualmente hará que tus sueños lúcidos ocurran con más frecuencia.
  • Inmediatamente después de entrar al sueño, a menudo es útil no controlar nada por un corto tiempo, ya que esto permite que tu cerebro entre al sueño.

Cosas que necesitarás

  • reloj despertador
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