¿Alguna vez has tenido uno de esos momentos en el escenario en que simplemente te has sentido mal? ¿Olvidaste tu parlamento, te quedaste congelado o perdiste la concentración? Cuando cualquiera de estas cosas sucedan (y les suceden a la mayoría de los intérpretes) puede dañar tu confianza; sin embargo, la buena noticia es que no tiene por qué sucederte de nuevo.
ТОП
Статьи